-Las guirnaldas deben ir en la zona de la derecha, cubiertos de plata no, deben ser los de oro, por ahí debe ir el ponche -instruyo el joven de pelo lila a los sirvientes que se le acercaron y estos rápidamente hicieron lo dictado-

-Realmente has mejorado en dar órdenes -dijo un hada de gato café y crema, con un moño rojo en su cuello, acercándose a el-

-Si, me tomo tiempo descubrir porque estaba tan mal en ellas -el joven con el cabello lila mostro una mirada apenada, pero rápidamente la borro y miro al hada café- Por cierto, ¿Cómo están tomando tus padres el hecho de que ya es hora de que te mudes permanentemente al castillo, Kuroro?

-Otou-san estaba preocupado, pero también estaba orgulloso de mi, papa también estaba feliz, pero estaba muy preocupado, creo que aún está asegurándose de que tenga todo lo necesario para trasladarme al castillo.

-Eso es bueno, ¿Y tú como te lo tomas?

-Estoy bien, la verdad, ya me estaba acostumbrando en su mayor parte, pero sé que vivir en el castillo todo el tiempo va a ser diferente, espero que me ayuden a adaptarme -dijo Kuroro sonriendo un poco nervioso-

-Claro que te ayudaremos, no te preocupes.

-Gracias Aroma -el hada le sonrió y miro las decoraciones y luego dijo en una voz mas suave- La princesa Haruka y el resto les hubiera encantado estar aquí.

-Si.

Los dos se quedaron en silencio por la mención de las princesas.

Aroma contemplo lo mucho que cambio desde la ultima vez que vio a la princesa de cabello castaño y decir que estaba avergonzado de sus acciones pasadas es decir poco.

Desde una edad muy joven, su sueño y deber siempre fue ser el mayordomo real del príncipe Kanata, era algo en lo que no quería fallar.

Pero en cada prueba, cada vez se le decía que no estaba listo para ser un mayordomo, que algo le hacía falta.

Eso lo tenia muy frustrado, pues en sus palabras, el había hecho todo perfecto. Hizo un itinerario, hizo que la persona a la que servía en ese momento llegara a tiempo a los eventos del itinerario, les preparo té, etc. Pero no importa lo que hizo, siempre fallaba.

El solo quería apresurarse a convertirse en un mayordomo y estar al lado del magnífico príncipe Kanata, eso es todo lo que quería.

El príncipe seria un gran monarca, cada acción que hacia lo demostraba, el solo quería estar al lado de ese gran futuro rey.

Por lo tanto, cuando una chica humana se había comportado tan casual con el magnífico príncipe del reino de la esperanza, se sintió ofendido, obviamente la corrigió inmediatamente.

El hecho de que esta chica fuera una Precure le sorprendió, pero no podía negar su fuerza en la batalla.

Es difícil no verlo cuando lanzas un Zetsuborg al aire, si.

Cuando Kanata-sama logro contactarlos estaba muy feliz y aliviado de que estuviera a salvo, pero se sorprendió cuando hablo de manera tan casual con Haruka y el intercambio posterior.

La mirada del príncipe en ese momento... Nunca había visto mirar a nadie así, y había visto cuando estaba con la princesa Towa.

El no lo entendía, ¿Por qué? No tenía sentido.

Kanata-sama era el magnífico príncipe heredero al trono, y Haruka...era una humana, claro era un Precure, pero fuera de eso no tenia magia o poder alguno, entonces ¿Por qué?

¿Por qué el magnífico príncipe del reino de la esperanza, se veía mucho mas feliz y cómodo con alguien como Haruka?

Haruka, quien ni siquiera sabía los principios básicos del té, comía mucho y se distraía con facilidad y era muy despreocupada.

El simplemente no podía comprender como era posible que Haruka, que solo conoció al príncipe por unos momentos y fue más cercana con el, que él, que conocía al príncipe por años.

Esto lo frustro. El hecho de que Haruka no fuera una princesa perfecta, tampoco ayudo.

Si el magnificó príncipe iba a ser tan cercano con alguien, bien debería ser una magnifica princesa también.

Pero incluso si fuera irritable con ella, Haruka fue amable con él, incluso lo ayudo en su prueba para ser mayordomo.

Incluso se comporto amable con el en toda la prueba, que fue muy estricto y no la obedeció.

El hecho de que ni siquiera obedecía las ordenes de su maestro en ese momento, le hizo ver cuanto le faltaba para ser mayordomo.

El punto era, que se preocupaba por Haruka y la quería como amiga, pero el hecho de que era tan cercana al príncipe con tan poco tiempo, comparado con él, que estuvo mucho más tiempo...

Era un niño y simplemente no veía las cosas como eran.

Como el hecho de que ser mayordomo no era solo ser estricto con su maestro.

O el hecho de que su magnifico príncipe, solo era una máscara.

En retrospectiva, debería haber sido obvio.

Nunca había conocido realmente al príncipe más allá de las cosas que este hizo por los ciudadanos, y las veces que tocaba con su hermana.

No sabia que le gustaba al príncipe, que opinaba de algunas cosas, que cosas le gustaba hacer, aparte del violín, que quería hacer para el futuro.

No lo conocía en absoluto.

Y no se dio cuenta hasta mucho tiempo despues de la derrota de Dyspear.

En un momento en el que se puso demasiado irritable y básicamente exigió el por qué era tan cercano a Haruka que lo conoció por tan poco tiempo y él que lo conoció más, pero apenas y le hablaba tan abiertamente como a ella.

Eso fue un error, en muchos niveles.

Por primera vez en su vida vio los ojos enojados del príncipe, mirándolo tan seriamente como nunca antes, atrás esa mirada amable y paciente que siempre pensó que estaría en sus ojos.

En ese momento se dio cuenta, el era un tonto que perseguía una ilusión perfecta.

Y recordó algo que Haruka leyó en una de esas veces que estaba con ella y Pafu.

- "Nadie es perfecto" -leyó Haruka con el libro en sus manos-

- ¿Cómo que nadie es perfecto? ¡Yo creo que lo eres! -exclamo Pafu en su regazo con una sonrisa-

-Bueno, aún falta mucho para que sea una princesa perfecta -dijo el cruzándose de brazos-

Haruka solo había soltado una risita y acaricio a Pafu.

-No soy perfecta y nunca lo seré, incluso si me convierto en una princesa adecuada, nadie es perfecto realmente, es solo los estándares que tienen las personas para si mismos.

- "Estándares" -el y Pafu repitieron lo que acababa de decir-

Haruka soltó una risita incómoda.

-Es algo difícil de explicar en este momento, pero probablemente lo descubran mas adelante.

Él, honestamente, no había creído en lo que había dicho. Si es posible que alguien sea perfecto, básicamente estaba con una persona digna de llamarse perfecta todo el tiempo.

Si Haruka no iba a darse cuenta de eso, bien entonces no le diría eso para no ofenderla.

Mirando los ojos purpuras enojados que siempre pensó que brillarían amables y pacientes, se dio cuenta que la persona ofendida no sería Haruka.

Y también que le digas a alguien "perfecto" no siempre es un alago.

-No soy perfecto, nunca lo fui, y nunca lo seré -el príncipe de cabello lila le dijo seriamente sin subir su tono de voz, pero sus ojos seguían enojados- La razón por la que soy tan cercano con Haruka es porque ella si intento conocerme, y no hablo de mis acciones como principe -el rápidamente levanto una mano para silenciar su intento de protestar- Esas acciones si bien fueron por mí, no son todo de mí, hay cosas que tú, ni nadie, más allá de mi madre, saben de mí y posiblemente nunca lo sepan y nunca intentaron saber, ni siquiera tu -el lo miro a los ojos- Haruka fue la única persona, en toda mi vida, que intento conocerme genuinamente, honestamente, pensé que cuando se enterara de que era un príncipe también me vería como algo perfecto, en cambio, no lo hizo, y siguió tratándome como siempre, algo con lo que estoy agradecido.

-P-pero, ¿Por qué dejaría que Haruka lo tratara tan casualmente desde el principio? -el tartamudeo su pregunta-

-Porque -sus ojos se suavizaron un poco, pero seguían siendo duros- Era la primera persona que no esperaba nada de mí.

- ¿Qué? Pero yo...

-Si esperas cosas de mí, Aroma, esperas que me convierta en un magnifico y perfecto rey para todo Hope Kingdom, uno que haga brillar de gloria el reino, ¿No es así? -el pregunto enarcando una elegante ceja y el bajo la cabeza avergonzado-

Porque eso era cierto, siempre espero eso de el, y ser su mayordomo a su lado.

El príncipe solo soltó un suspiro casi inaudible y giro la cabeza para ver al jardín al costado de ellos.

-Para ser honesto, se que molestabas a Haruka con sus lecciones de princesa.

Aroma recordaba como sus plumas se habían erizado del miedo, el no pensó que el príncipe se enteraría de su comportamiento hacia Haruka en sus lecciones. El estaba esperando un castigo de parte del príncipe por eso, pero...

Lo que paso solo lo hizo sentir mas lamentable, de alguna manera.

-Yo quería tener palabras contigo por eso -el bajo la cabeza esperando su castigo- Pero Haruka me detuvo.

El se sorprendió por eso y levanto la cabeza, pero el príncipe no lo miraba, en cambio su ojos estaban en el jardín.

-Ella dijo que reconocía que tu comportamiento no era exactamente bueno, pero eras un niño y no sabias el peso de lo que hacías, así que a ella no le importo, y me dijo que tu te preocupabas por ella como su amigo.

Aroma se quedo callado por toda la información, dejando de lado el hecho de que era cierto, él estaba confundido por una cosa.

- ¿"El peso de lo que hacía" ?, pero no debería haber un problema...

-Si lo hay -la voz del príncipe sonó fuerte, pero sin gritar, eso lo silencio positivamente- Aroma, tu quieres ser un mayordomo, eso esta muy claro para todos, pero tú eres el único que no reconoce el deber de estos.

- ¿Deber? Mi deber es servirle, Kanata-sama.

-Si, eso es cierto, pero también, el deber de todo mayordomo, es demostrar cortesía con todos, incluso con las personas que no le agradan, debe mostrar disciplina y paciencia con todas las personas a su alrededor, porque de lo contraria, perjudicaría la reputación de la familia a la que sirve.

Aroma abrió los ojos sorprendido, por que eso era cierto, él sabia esto, pero nunca se había dado cuenta del peso real detrás de todo eso.

Pero sus acciones con Haruka...

-Probablemente aun no te des cuenta porque te menciono esto con tu comportamiento con Haruka, realmente esperaba que te dieras cuenta tu mismo, pero simplemente ya no tiene sentido esperar, ¿verdad? -el príncipe reflexiono un poco y luego lo miro nuevamente- Aroma, tu eres un aprendiz de mayordomo, Haruka era una aprendiz de princesa, ambos eran aprendices, pero no cambiaba el hecho de que ella sería una princesa y, por lo tanto, de un rango superior al de un mayordomo.

Aromo se había quedado helado en ese momento, porque, por los cielos, era cierto, como se olvidaba de algo tan obvio. Incluso Miss Shamour la trataba como una futura princesa, Pafu también. Como no se dio cuenta de algo tan obvio...

-Ten en cuenta, que, si hubiera sido otro tipo de persona para convertirse en princesa, hubiera podido presentar una queja con respecto a tu comportamiento debido a los rangos, seriamente, tuviste suerte de que Haruka fuera tan paciente.

Aroma bajó la cabeza muy avergonzado, sus errores finalmente estaban claros para él, y nunca hubiera esperado que seria por la persona que pensó que sería un perfecto príncipe que perdonaría todo tipo de errores.

Él era ingenuo.

-No estoy realmente enojado, Aroma, realmente estaba esperando para que esto pasara, simplemente estoy decepcionado de que haya tenido que decírtelo y no te hayas dado cuenta por ti mismo -Aroma bajo la cabeza avergonzado- Espero que aprendas de esto y seas un mejor tu para el futuro, se que puedes hacerlo, si realmente lo intentas.

Cuando escucho esas palabras, el miro sorprendido al príncipe, el lo miro con ojos suaves y luego se fue.

Ese día se dio cuenta del verdadero peso del trabajo de un mayordomo.

Desde ahí, estuvo trabajando para ser un mejor mayordomo y una mejor persona. El lo había logrado, lentamente y con algunos errores, las personas veían que estaba mejorando mucho en su deber y le asignaban más áreas para que trabajara. Estaban confiando más en él.

Saber el por que no confiaban antes, le hizo darse cuenta de que su frustración anterior realmente estaba fuera de lugar.

También estaba fuera de lugar su frustración con Haruka. Que ahora reconoció como celos.

El estaba muy avergonzado de estar celoso de algo que ni siquiera quiso hacer en primer lugar.

Haruka tenia total derecho de ser cercana con el príncipe que intento conocerlo en tan poco tiempo, en cambio, él nunca quiso hacerlo realmente y quedarse con lo que veía, y estuvo años con él.

El estaba arrepentido por todas las molestias que le causo, él quería disculparse con ella, pero eso...era imposible ya...

-Aroma -la voz de Kuroro lo saco de sus pensamientos- ¿Te sientes bien? Creo que has estado trabajando demasiado, necesitas un descanso,

-Estoy bien, solo perdido en mis pensamientos -el le sonrió a Kuroro y miro al salón, frunció el ceño al notar algo- Em Kuroro, tú eras el encargado de las telas para el techo ¿Verdad? -pregunto haciendo un ademan hacia las personas que estaban a punto de comenzar a colgar dichas telas-

-Si, ¿Por qué?

-Esos son los manteles.

El hada café se mostro confundida y luego dirigió su mirada a las personas que estaban subiendo la escalera para poner la tela, sus ojos se ensancharon al darse cuenta de la falta de brillo de la tela.

-Hay... ¡Paren, hubo una confusión, esas telas son los manteles! -el rápidamente se dirigió a las personas para detenerlos-

Aromo soltó un suspiro, pero sonrió por la divertida escena, fue bueno ver algo gracioso con todo el estrés que estaba tomando esto.

Mirando el arcoíris rojo por una de los ventanales, el sonrió tristemente.

Seria el segundo cumpleaños de la princesa Towa desde que regreso a Hope Kingdom.

También significaba dos años desde la ultima vez que vieron a las demás princesas.

Esperaba que algo en este día la alegrara un poco.

El arcoíris rojo empezó a verse mas brillante y el sonrió con un poco más de confianza.

Cuando el arcoíris brilla, significa que será un buen día, despues de todo.

Seriamente no aprendió del ataque de Dyspear.