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13| La cordura y la locura están tan cerca que pueden confundirse

Towa solo pudo mirar sin palabras la figura de su padre sentado en el suelo de la celda.

Su mente estaba en caos, sin poder creer que, de hecho, su padre, el Rey de Hope Kingdom realmente estaba encerrado en el calabazo de su propio castillo.

-Towa, pareces sorprendida, no puedo culparte, es difícil de creer que realmente me encerraron a pesar de las pruebas que les di -su padre le dio una mirada comprensiva mezclada con una ligera decepción-

- ¿P-pruebas? -Towa tartamudeo ligeramente la palabra, mirando fijamente a su padre, aun sorprendida por la imagen que tenía en frente-

-Towa, hija mía, las acciones que hice fueron inducidas por magia oscura que quedo de la Bruja de la Desesperación, pero ahora que se ha terminado la intención con la que fue puesta la maldición, estoy libre de ella.

"Tenía razón"

Towa sintió un sentimiento de euforia al ver que ella tenia razón, su padre estaba siendo controlado por magia oscura.

Sin embargo, apenas procesar el nombre de la bruja, rápidamente sintió una ira e indignación enorme.

Solo un ser era llamado así en todo Hope Kingdom, uno que pensó que no volvería a causar problemas.

Dyspear.

Solo al pensar en su nombre Towa se llenaba de ira, parecía que la bruja incluso muerta aun causaba problemas.

Dándose cuenta de que sus pensamientos estaban yéndose del punto en cuestión, Towa rápidamente se calmó tomando una respiración profunda y silenciosa por la nariz, para luego soltarla igualmente sin hacer mucho ruido.

-Entiendo, padre, los hechizos de Dyspear funcionan de esa manera horrible.

-Según lo que nos contaste de la razón de tu desaparición, lo entiendo, pero aun así, nadie parece creer como funciona esa magia, y no es que pueda culparlos -su padre bajo la cabeza ligeramente- Incluso para mí fue difícil de creer en su momento, y me disculpo por desconfiar de ti, hija.

-No te preocupes padre, te perdono. ¡De todas formas, te ayudare a explicarles! ¡Yo misma soy la prueba de las capacidades de esa magia! Pero primero, tenemos que sacarte de aquí -Towa puso sus manos en los barrotes de la celda-

-Esta celda esta protegida por un hechizo que solo puede romperse desde afuera, te instruiré como hacerlo.

-Entendido, guíame.

Con las instrucciones de su padre, ella activo su magia y dibujo con su dedo un circulo en la cerradura y luego hizo un símbolo que no podía describir la forma, pero efectivamente al terminar de dibujarlo, la puerta de la celda desapareció.

-Padre, te ayudare -ella se agacho y tomo de la mano a su padre, para luego ayudarlo a pararse-

-Gracias, Towa -su padre le sonrió amablemente-

- ¡Vamos! Tenemos que encontrar a Oni-sama y a madre, estoy segura de que si les explicamos con calma ellos lo entenderán -Towa comenzó a caminar sin soltar la mano de su padre, pero se detuvo al sentir que su padre la tiraba para detenerla- ¿Padre?

-Lamento decirlo Towa, pero dada la desconfianza de Elentari y todo el reino, no puedo dejar que nos vean afuera, me encerraran nuevamente si nos ven.

-Pero entonces, ¿Como les explicaremos?

-Tendrás que lanzar un hechizo para dormir a las personas que nos vean, así podremos llegar sin causar un escándalo.

-Un hechizo para dormir... -Towa murmuro incómoda-

Los hechizos para dormir eran inofensivos en toda regla, solo te hacían quedar dormido durante unos minutos, o mas dependiendo de la fuerza ejercida al momento de ejecutarlo.

Su padre le había ensañado a hacerlo antes de que comenzara toda esta locura, pero incluso ahora la idea de dormir a alguien en contra de su voluntad, incluso si era por defensa propia, le era muy incómoda.

Su padre pareció notar su preocupación, porque apretó su mano suavemente.

-Solo serán unos minutos Towa, estarán perfectamente bien en cuanto despierten, solo será hasta que encontremos a tu madre y a tu hermano. ¿Confías en mí?

Towa tomo una respiración honda, y apretó la mano de su padre.

-Confió en ti, padre. Andando.

-Muy bien.

Ambos caminaron por el camino entre las celdas hasta llegar a las escaleras, para subirlas inmediatamente, en cuento llegaron a la sima, se encontraron con una pared.

-Es una puerta secreta, este calabazo fue creado con la intención de que no se pudiera salir ni por dentro ni por fuera, a menos que supieras el hechizo para abrirla -su padre le explico la razón del porque el calabazo estaba escondido-

-Ya veo, tiene sentido -Towa asintió con una mirada de comprensión-

-Creo que ya es hora de que aprendas a hacerlo, despues de todo, ya eres un adulto.

-Pero aun no he cumplido los dieciocho años.

-No es necesario cumplirlos para ser un adulto, la madurez de una persona revela cuando se es un adulto, y tú, querida hija, definitivamente ya eres uno -su padre le sonrió con cariño-

Towa se sonrojo ligeramente por los elogios de su padre, pero sonrió brillantemente y con orgullo por ser reconocido por la persona a la que admiro por tanto tiempo, desde que era una niña.

-Muchas gracias, padre. Por favor, ensáñame el hechizo.

Nuevamente su padre le instruyo que dibujara un símbolo con su magia, pero este era diferente, en ves de ser un circulo era una especie de ocho y luego tenía que cruzarlo con un zigzag rápido.

La pared comenzó a derretirse en donde dibujo el circulo y creció hasta detenerse y formar el arco de una puerta, mostrando la unión de los tres pasillos, uno en frente, y dos a los acostados.

-Nuestros ancestros realmente era inteligentes ¿Verdad? -su padre comento mientras cruzaban el umbral- Pusieron la puerta aquí, porque nadie pensaría que estaba en un lugar que se usa con frecuencia.

-Es realmente asombroso -Towa concordó mientras veía como la puerta desaparecía para mostrar una pared sin cambios-

-Sigamos Towa, y ten preparado el hechizo para dormir, en caso de que nos encontremos con alguien.

Ella asintió y enfoco su magia en su mano derecha con el hechizo, solo puso energía para que el hechizo funcionara por unos cinco minutos más o menos, no quería arruinar el día de alguien al hacerlo más largo.

Comenzaron a caminar por el pasillo que doblaba a la derecha en periferia de la puerta escondida, durante unos minutos, no se habían encontrado con alguien y Towa comenzó a tener la ligera esperanza de que no tendría que usar el hechizo para dormir.

Pero esa esperanza se apago al momento en que un guardia entro al pasillo en el que estaban en uno de los giros.

El guardia los había mirado un segundo, claramente sorprendido, y Towa vio como su mano se dirigía a su espada, en pánico y por temor a que dañara a su padre, lanzo el hechizo rápidamente al guardia.

El cuerpo del guardia se relajo apenas los brillos rojos llegaron a él y cayó en contra de la pared hasta sentarse en el suelo, los ronquidos no tardaron en aparecer, demostrando que quedo profundamente dormido.

-Tranquila Towa, recuerda que despertara -su padre le apretó suavemente la mano, claramente viendo su preocupación-

Towa asintió y tomo una respiración honda para luego exhalarla, sus nervios rápidamente se calmaron, pero aun estaba ansiosa viendo el cuerpo dormido por el hechizo que lanzo.

Su padre soltó su mano para luego caminar hacia el guardia, se agacho y saco la espada de la funda ajena.

Al ver su mirada de confusión, su padre se levantó para explicar.

-Algunos guardias reaccionan más rápido que otros, tuvimos suerte con este, pero hay otros que podrían lograr atacar antes de que lanzas el hechizo, usare esta espada para defenderte en caso de que te hagan daño por accidente, Towa.

-Padre... -Towa miro con ojos brillantes conmovida, y dejo escapar una sonrisa- Gracias.

Su padre le sonrió amablemente, y regreso junto a ella para volver a tomar su mano.

-Eres mi querida hija, Towa, no hay necesidad de que agradezcas lo que un padre debe hacer.

Towa asintió, su corazón saltando de alegría al ver que su padre realmente había vuelto a la normalidad del hechizo de Dyspear.

Continuaron su camino por los pasillos, ella tuvo que usar el hechizo nuevamente para dormir a tres guardias y una sirvienta.

Su padre le apretaba la mano cada vez que los ponía a dormir, trasmitiéndole seguridad cada vez que entraba en pánico.

Towa estaba muy feliz, su padre la estaba apoyando y protegiendo, como siempre lo hizo desde que era pequeña.

Lo que sucedió en su cumpleaños fue solo por ese horrible hechizo, ahora su padre estaba claramente libre y actuando como su ser normal.

Ella estaba segura, solo tenían que explicarle a su madre y hermano, ellos lo entenderían, su hermano sobre todo, que también vio de primera mano como funcionaba la magia de Dyspear.

Solo tenia que tener esperanza, y confiar en que su padre les mostraría a todos que volvió a la normalidad y el hechizo estaba fuera de el.

Todo estaría bien.

Finalmente, llegaron a unas grandes puertas que llevaban a la sala del trono.

Sintió como su padre apretó su mano, ella sabia que era por su nerviosismo, claramente temía ser rechazado nuevamente, ella le devolvió el apretón asegurándole que estaría allí.

- ¿Estas Lista, Towa?

-Si, padre -ella asintió con determinación-

Ambos abrieron las puertas enormes, y entraron a la sala del trono.

Solo para verse rodeados de muchas personas, claramente provenientes del pueblo, que voltearon a verlos.

La reacción fue instantánea.

Apenas las personas vieron quienes cruzaron la puerta, se alejaron varios metros de la puerta. Towa incluso vio como algunos padres alzaban o escondían a sus hijos detrás de ellos, mostrando expresiones de furia o miedo.

- ¡¿Qué haces tú aquí?! -su madre hablo fuertemente, levantándose del trono con una mirada furiosa en sus ojos y un aura inquietante rodeándola-

- ¡Madre! ¡Por favor! -Towa hablo soltando la mano de su padre y caminando hacia adelante unos pasos levantando sus manos- ¡Padre estaba siendo controlado por la magia de Dyspar! ¡Sus acciones no eran suyas! ¡Esto es un gran malentendido!

Su madre le dirigió una mirada sorprendida, que cambio a tristeza y luego rápidamente volvió a ser furia al volver a mirar a su padre.

Towa solo tuvo un segundo para sorprenderse de la rapidez de las expresiones de su madre antes de que comenzara a despotricar.

- ¡No te puedo creer! ¡¿Enserio?! ¡¿No te vasto engañarla durante años desde que es una niña?! ¡Sino que incluso ahora te aprovechas de la manipulación emocional que le hiciste!

¿Manipulación? ¿De qué estaba hablando su madre?

Antes de que pudiera preguntar a que se refería o a defender a su padre. Unos pasos rápidos se escucharon por el pasillo por donde entraron, y ella volteo justo a tiempo para ver salir a su hermano junto con Pafu y Aroma.

- ¡Oni sama!

Su hermano la miro por un segundo mostrándose sorprendido, pero al igual que su madre, rápidamente cambio a furia y miro a su padre.

- ¡¿No te cansas de engañar a las personas?! ¡¿No es suficiente ya todo el daño que causaste al reino entero?! -su hermano saco algo del bolsillo interno de su chaqueta y en un destello apareció una espada, la misma que uso en su cumpleaños-

- ¡Espera, Oni-sama! ¡Padre estaba siendo manipulado por magia oscura! ¡Pero ahora es libre! -Towa se acercó rápidamente a él levantando las manos intentando que no atacara a su padre-

Su hermano la miro tristemente, y claramente iba a decir algo, pero se vio opacado por el sonido de una risa entre dientes.

-Bueno, todos parecen estar reunidos aquí, así que esto será más fácil de lo que pensé -su padre hablo despues de llamar la atención de todos-

- ¡Oh, cállate de una vez! -su madre, que aparentemente había bajado las escaleras mientras hablaban, invoco su espada y la apunto hacia su padre apenas llegar al círculo que se formó entre la pared y las personas alrededor- ¡Ya no posees magia de ningún tipo! La fuente de tu "poder". ¡Ya no eres una amenaza para nadie!

Su padre sonrió ampliamente, y fijo su mirada en su esposa sin quitar esa sonrisa inquietante.

-Puede ser cierto que me quitaron mi magia, pero todos saben que los objetos mágicos son la herramienta mas efectiva -su padre metió la mano debajo de su capa y saco una jaula pequeña mostrándola a todos-

Se escucharon muchos jadeos, ella misma siendo una de las personas que lo hizo.

- ¡La Royal Key! ¡La tuviste todo el tiempo! -su hermano hablo fuertemente y con un claro gruñido en su tono-

-Por supuesto que si -su padre sonrió lanzándole una mirada petulante a su hermano- Gracias a la información que me brindo Towa, pudo enterarme del sorprendente poder que posee esta llave, y vi conveniente el mantenerla cerca.

- ¡Las llaves solo obedecen a las princesas! -la maestra real hablo apuntándolo con su cetro- ¡Es inútil que la mantengas!

Su padre sonrió volteando a mirar a la maestra real con clara diversión en su rostro.

-Soy consiente de eso, pero gracias a una historia interesante que me conto Towa sobre el efecto que las jaulas de la desesperación tienen en las llaves, descubrí una manera de usarla.

- ¡¿QUE?! -varias personas exclamaron de la revelación-

- ¡Estas loco! -la maestra de los gatos grito- ¡Las jaulas forzaron al poder de las llaves a salir de forma errática! ¡Esa energía fuera de control podría matar o romper la mente de cualquiera! ¡No funciona de la manera en crees!

-Bueno, tendremos que descubrirlo, ¿No? -su padre curvo un poco mas su sonrisa, y apretó fuertemente la jaula en su mano-

Inmediatamente, la Royal Key empezó a lanzar rayos de energía, y la jaula parecía estar soltando rayos del mismo tipo apenas tocaban las rejas.

- ¡Lo que sea que pienses hacer lo detendré ahora! -su madre grito con determinación y parecía que estaba a punto de saltar para atacar a su padre-

Pero antes de que ella o nadie más pudiera hacer un movimiento, la magia de la llave y la jaula pareció crujir soltando erráticamente rayos de energía en medio de los barrotes, para que luego, en un sonido inquietante de rasgado, similar al de una tela, se abriera una puerta blanca brillante.

No, no una puerta, se dio cuenta Towa, un portal, el portal que la Royal Key siempre abría para que fueran a los templos en el pasado.

No esperando ni siquiera un segundo, su padre rápidamente metió la mano en el portal y saco algo de este, para luego rápidamente clavarle la espada.

- ¡Agh!

Un sombrero blanco cayó al suelo.

Ella y todas las personas dejaron escapar un grito ahogado al ver a la persona que su padre había apuñalado por la espalda con la espada.

- ¡Haruka! -su hermano grito-

Su padre agarro del largo cabello de Haruka mientras ella tosía sangre. Una mancha carmesí comenzó a manchar la parte blanca de su vestido, corto hasta por arriba de las rosillas y comenzaba a extenderse a la falda rosada.

-Esta perra fue la que comenzó todo este problema, todos alabándola solo por ser un Precure, pero sin su magia ella es solo una débil y miserable humana -el retorció la espada en el estómago de Haruka, sonriendo complacido al escuchar su quejido- Sin embargo, seré amable y perdonare su vida si ella ruega por perdón, y por supuesto, ustedes también -su padre miro con una sonrisa a su madre y hermano-

-Eres un bastardo -su hermano gruño apretando el mango de su espada-

-Ella solo tiene que rogar por perdón por los problemas que causo, y ustedes bajar sus armas, es muy simple -su padre le sonrió a su hermano de una manera dulcemente enfermiza- Bien, estoy esperando.

-Patético.

Towa y todos los demás presentes en la sala miraron con ojos bien abiertos a la voz que dijo eso.

- ¿Disculpa? -su padre entrecerró los ojos y tiro mas fuerte del cabello de Haruka, quien dijo eso-

Haruka volteo a mirarlo con ojos vacíos, aparentemente sin importarle que tuviera una espada clavada en el estómago y sin verse ni un poco asustada por la sangre corriendo por su vestido y bajando por sus piernas.

-Patético, eso es lo que eres, no aceptas tus errores, aun cuando te los muestran en tu cara, y en ves de aceptarlos y enfrentarlos como un hombre, decides hacer un escándalo haciéndote la víctima y encima de eso tomar un reen que no tiene nada que ver con tu problema y usarlo como garantía para recibir tu premio. Eres lo más patético que he visto en mi vida.

- ¡Tu...! -su padre saco la espada y rápidamente volvió a clavarla más arriba esta vez, fulminando con la mirada a Haruka que volvió a toser un poco de sangre- Te tengo bajo mi poder, y aun así, te atreves a faltarme el respeto.

-Prefiero morir antes que rogarle a alguien como tu -Haruka gruño fulminándolo con la mirada- Además, claramente eres un tonto si piensas que sin la llave no se defenderme.

Antes de que su padre pudiera burlarse de lo que Haruka dijo, ella dio una patada hacia atrás, golpeando su ingle por la expresión de dolor de su padre, y rápidamente lo alejo con otra patada e hizo un movimiento para sacar la espada de su cuerpo.

- ¡Haruka! -su hermano corrió rápidamente a socorrer a Haruka, que cayó de rodillas, seguida de Pafu y Aroma- Maldición -el arranco un trozo de tela de la parte inferior de su chaqueta y la uso como vendaje para cubrir la herida- Mantente despierta.

- ¡Llévala a la sala medica! ¡Nosotros nos encargamos de Feanor! -su madre exclamo cerca de unos guardias que habían inmovilizado a su padre apenas Haruka se alejó de el-

- ¡Esta bien! -su hermano exclamo cargando a Haruka estilo nupcial con cuidado, para luego salir rápidamente de la sala-

Towa solo pudo seguir congelada en su lugar desde que su padre rio de esa forma, mirando fijamente la mancha de sangre en el suelo y luego mirando a su padre, que tenia una mirada de odio en sus ojos dirigida a ella.

Finalmente, ella pudo realmente mirar, ella pudo escuchar, ella pudo recordar.

Ella finalmente, finalmente, entendió.

-El... El realmente es una mala persona, ¿Verdad? -Towa hablo con un hilo de voz-

La mirada que todos le dieron fue suficiente confirmación y ella cayo de rodillas. Las lagrimas comenzar a caer rápidamente de sus ojos, empañando su visión y cayendo al suelo, su mente y ella misma entrando en un estado miserable al finalmente ver la verdad.

- ¡L-Lo siento mucho! ¡Lo siento mucho, Haruka! Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento.

Todos miraban con pesar a la Princesa de las llamas llorando en el suelo, pero todos sabían que no debían consolarla en este momento.

Le habían advertido repetidas veces, y ella no escucho.

Esto la haría finalmente aprender una lección muy importante.

Las apariencias engañan.

...

- ¡No te atrevas a cerrar los ojos, Haruka! ¡¿Me oíste?! ¡No te atrevas! ¡Aún tengo muchas cosas que decirte, aún tengo mucho que mostrarte! ¡Así que no te atrevas a dormir ahora! -Kanata le rogo a la Princesa de las flores mientras corría por los pasillos todo lo que podia hacia el ala médica-

-Neh... ¿No siempre querías que tomara un descanso? -Haruka hablo débilmente con los ojos entrecerrados-

Kanata sintió sus ojos aguarse, pero rápidamente cerro sus parpados para controlarse.

- ¡Sé que antes siempre te decía que descansaras, pero ahora no es el momento! ¡Así que por favor no cierres tus ojos aun!

Haruka tarareo y miro por las grandes ventanas que había por el pasillo en el que pasaban, ella noto algo que no estaba ahí la última más que estuvo en Hope Kingdom. O mejor dicho estaba.

-Curioso... ¿No había estrellas en el cielo antes?

- ¡Había! -Kanata confirmo, saltando ansiosamente ante cualquier tema para mantenerla despierta- ¡Pero descubrimos algo sobre ellas y por lo tanto las quitamos para devolver el original cielo de Hope Kingdom!

- ¿El original cielo...?

- ¡Es una larga historia, pero te la contare en cuento te recuperes, así que no te duermas!

Haruka miro débilmente hacia arriba, Kanata noto que sus ojos comenzaban a parpadear y su cabeza parecía estar cayendo más pesadamente contra su pecho.

Kanata apresuro aún más su paso de ser posible y decidió comenzar otro tema para mantener a Haruka despierta.

Si ella se dormía en esas condiciones...

- ¡¿Recuerdas la promesa que hicimos?!

- ¿Nnh? -Haruka murmuro-

- ¡La promesa que hicimos cuando recupere mis recuerdos! ¡¿La recuerdas?! -Kanata se deslizo por el suelo para doblar un pasillo y continúo corriendo sin bajar ni un segundo la velocidad-

-Promesa... -Haruka pareció luchar para mantenerse despierta- Cuando derrotáramos a Dyspear.... -Kanata bajo por un tramo de escaleras rápidamente y salto los últimos escalones sin perder su ritmo- Tu y yo... Nos daríamos un abrazo finalmente...

- ¡Si! Es una lastima que nunca lo hicimos... ¡Pero aun podemos hacerlo!

-Me estas abrazando...

- ¡Cargarte mientras estás herida no cuenta!

Haruka sonrió débilmente, se apoyó un poco más en el pecho de Kanata.

-Sigues siendo terco... Estoy feliz de volver a verte... Incluso con todo... -los ojos de Haruka parpadearon más lento-

- ¡Maldición, Haruka! ¡No te atrevas a dormir ahora! ¡Ya estamos cerca del ala medica!

-Lo siento... Pero realmente estoy cansada...

Kanata sintió que sus ojos se aguaban y un nudo comenzaba a formarse en su garganta, iba a comenzar nuevamente cualquier otro tema para mantenerla despierta, pero vio como la puerta del ala medica ya estaba cerca, unos médicos la abrieron con una camilla, algunas vendas y medicamentos.

-Es-Esta bien.... -Kanata calculo que ya estaban a solo unos pocos metros- Puedes dormir ahora, te prometo que estaré a tu lado en cuanto despiertes.

Haruka parpadeo lentamente una vez más y cerró los ojos, no sin antes decir una corta ultima oración antes de caer en la oscuridad.

-Kanata...Gracias... Por el violín ...

Kanata dejo escapar un jadeo adolorido al escuchar eso, pero mantuvo e incluso acelero el ritmo llegando rápidamente al ala médica.

Inmediatamente los médicos tomaron a Haruka de sus brazos y la pusieron en la camilla para entrar rápidamente a la sala, el estaba por seguirlos, pero una enfermera lo detuvo.

-Lo siento, su alteza, pero no puede entrar hasta que terminemos de tratar a la Princesa de las flores.

Kanata miro la puerta, claramente ansioso, pero no obstante asintió.

-Por favor espere aquí -la enfermera hizo un gesto hacia la hilera de sillas que estaban en frente del hala médica, y entro rápidamente a la sala para ayudar a sus compañeros-

Kanata miro fijamente la puerta cerrada por unos segundos y luego camino con pasos pesados hacia la hilera de sillas y se sentó sin ceremonias, encorvándose apoyando su rostro sobre sus manos, sin importarle que estaba rompiendo la etiqueta de príncipe que le ensañaron desde joven.

La última oración que Haruka le dijo resonando en su cabeza. Las lagrimas amenazaron con salir en cualquier momento por la angustia.

-Me alegro que te gustara -Kanata dijo en un hilo de voz, pero luego se volvió más desesperado al decir lo siguiente- Por favor Haruka, no te vayas, te necesito, por favor.

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