12| Hello Darkness, My old friend
Kanata caminaba con pasos moderados y ordenados por el pasillo, manteniendo la compostura que se le enseño desde muy joven. Sus pasos eran los único que se escuchaba mientras caminaba erguidamente por el pasillo. Su ropa, calzado y cabello estaban perfectamente limpios e impecables. Su ropa tenía hermosos detalles dorados en los extremos y su corona estaba perfectamente pulida mostrándose más brillante de lo usual. Todo para mostrar la importancia de este día.
-Oye, Kanata esto es interesante, neh.
Se detuvo abruptamente al escuchar esa voz y rápidamente volteo para ver detrás de él.
Solo para ver un fantasma de una sonrisa desvanecerse en frente de él.
Sus ojos se aguaron y sintió un horrible nudo en su garganta.
Cerro los ojos por un momento y trago forzosamente el nudo para luego sonreír tristemente, volteando a mirar el cuadro colgado en el pasillo.
-Si, es interesante.
La sonrisa que mostraba en el retrato de la familia real cuando era niño, le edad cuando conoció a Haruka. Su rostro de siete pintados en oleo parecía sonreírle con compasión.
Su corazón se apretó un poco.
Pero ya estaba acostumbrado.
...
La sala estaba perfectamente decorada, en la pared opuesta a la puerta de entrada se encontraba en todo su esplendor el escudo de la Familia Real de Hope Kingdom. El símbolo de la tiara dorada con un corazón estaba perfectamente visible para todos los presentes.
La Reina Elentari subió a la plataforma de mármol seguida de sus hijos, ambos posicionándose a su izquierda y derecha, en frente de todas las personas que murmuraban a su alrededor.
El anunciador vio que la familia real ya estaba en su posición y golpeo su bastón contra el suelo para llamar la atención de los invitados.
-Tengo el placer de anunciar la llegada la Familia Real de Hope Kingdom, Su Magestad, la Reina Elentari SwordDust , su Alteza Real el Príncipe Heredero al Trono el Príncipe Hope Grand Kanata, y su Alteza, la Princesa DayLight Towa.
Hubo un latido de silencio antes de que la Reina comenzara a hablar.
-Estamos reunidos aquí hoy, ante todo nuestro reino, para comenzar la nueva era de Hope Kingdon, el cambio de este día no es para ocultar las acciones penosas de los reyes anteriores, sino, para demostrar nuestros errores y finalmente pagar nuestras deudas con todos los reinos y nuestras salvadoras las Princess Precure de todas nuestras eras pasadas y presentes.
Todas las personas escuchaban con atención las palabras de la reina, los que tenían recuerdos recientemente devueltos cerraban los ojos con fuerza recordando la traición de ese momento. Otros tenían ojos aguados al pensar en la tragedia que seguía a las princesas que los salvaron sin pedir nada a cambio, y otros miraban con determinación para comenzar la nueva era y llegar a ser el reino que siempre pensaron que era antes de que se revelara la verdad.
-Este escudo -Elentari hizo un gesto hacia el escudo arriba de todos ellos- Es un símbolo que fue usurpado por un rey anterior, un rey que no solo traiciono a todo un reino al que estaban aliados, sino, que asesino a su propio hijo por querer hacer lo correcto y salvar a las Princess Precure de ese tiempo -ella bajo su brazo y cuadro un poco más los hombros- Este escudo que fue un símbolo que celosamente muchos reyes usaron con honor y orgullo que no eran de ellos, finalmente será de vuelto a sus legítimas propietarias, las Princess Precure -ella cerro los ojos- Lamentablemente, las Princess Precure no están aquí hoy para ver este día, pero en cuanto lleguen, ellas serán recompensadas como debieron haber sido hace dos años, y les rogaremos clemencia por la traición de nuestros antepasados.
Hubo un minuto de silencio, para honrar a las Princess Precure del pasado, que salvaron su reino dos veces, y lamentablemente, sufrieron lo opuesto a lo que deberían haber recibido.
Todos eran conscientes, de que en cuanto las Princesas volvieran, solo había dos cosas que podían pasar.
Y si sucedía la mala, ellos aun las respetarían, se los debían.
-Con nuestros cimientos e historia nublados por nuestros reyes -ella abrió los ojos con una mirada determinada en su rostro- Ha llegado la hora de que nuestro reino de Hope Kingdom tome conciencia de sus errores y comience a convertirse en un reino que sea capaz de ayudar a todo nuestro mundo y formar parte con nuestro reinos aliados -ella levanto sus brazos- ¡Es hora de que este escudo vuelva a su símbolo original!
Con esas palabras, un destello de luz comenzó a moverse por el escudo frente a todos, causando que el escudo se llenara de luz, para luego esparcirse por toda la sala, y llegando más allá, a todo el castillo y todo el reino hasta sus fronteras.
Cuando el brillo finalmente termino, el símbolo de la tiara cambio para ser una flor de cuatro pétalos con un círculo en medio que se divida un cuarto por la mitad para luego dividirse en tres hileras, formando tres triángulos en el circulo.
Kanata levanto su brazo y vio que el botón de sus gemelos también cambio el símbolo por el escudo original.
-Esta hecho -Elentari hablo permitiéndose un suspiro mental-
Este fue un paso más, falta el resto de la milla.
...
Towa suspiro mientras caminaba por los pasillos.
Ya habían pasado dos días desde que cambiaron su escudo o, mejor dicho, recuperaron su escucho original.
Aun no se acostumbraba a tener ese escudo actual, pero sabía que debía hacerlo.
Era su escudo original, era hora de que comenzara a usarlo con orgullo.
Incluso de sus antepasados no tenían muchas cosas de las que enorgullecerse.
Ella aún estaba horrorizada por todo lo que hicieron los reyes anteriores, y aun un poco confundida, no entendía por qué lo hicieron.
¿Qué ganarían traicionando a las Precure? ¿Qué ganarían con matar a las guerreras legendarias destinadas a esparcir la esperanza?
A pesar de todo lo que le dijeron. Ella estaba segura de que una fuerza oscura debió controlarlos en el pasado, ningún rey en su sano juicio cometería tal crimen en contra de quienes salvaron todo su reino, los reyes de Hope Kingdon no eran así, y tal parece que su padre fue el siguiente en ese horrible control.
No estaba enojada con las personas que la miraban con escepticismo cada vez que mencionaba esto. Ellos no vieron lo que vio ella en el pasado, no vieron de lo que era capaz la magia oscura en todo su esplendor.
La magia oscura te hacia olvidar quien eras, y te controlaba para actuar lo opuesto a lo que eras o peor. Era difícil de creer, ella lo entendía perfectamente, pero al vivirlo por si misma finalmente comprendió el peligro que era esa magia.
Su padre no podía ser esa persona que encerró el reino usando los templos Precure como tapadera, no podía ser quien asesino a los padres de Pafu y Aroma. Su padre fue quien le enseño que, si ella sonreía, el pueblo sonreía y si ella lloraba el pueblo lloraba.
Porque era la princesa de Hope Kingdom.
Su padre era una buena persona, siempre estaba ahí para ella y siempre estaba enseñándole lo importante que era para el reino y el porque lo era.
Ella sabía que su hermano también pensaba lo mismo y estaba profundamente agradecida con él por nunca sacar el tema y en cambio siempre intentaba animarla haciendo comentario divertidos fuera de su actitud.
Ella amaba a su hermano por querer animarla, incluso cambiando su personalidad ligeramente para hacerlo.
A pesar de saber todo esto, ella aún se frustraba cuando el no le decía dónde estaba su padre.
Quería verlo, quería ver que tan bien iba su tratamiento, que tanto había mejorado, si estaban cerca de liberarlo de las fuerzas que lo controlaban.
A Towa realmente le frustraba que su hermano fuera tan terco y no le dijera, en cambio, el le decía que sería mejor para ella que no estuviera cerca de su padre, le decía que no quería que se hiciera daño, y si insistía, el cambiaba de tema.
Ella amaba que no quisiera preocuparla, o que se hiciera daño por el estado de su padre, pero necesitaba verlo.
La peor parte era que no era solo su hermano, nadie le decía dónde estaba.
Remarcar NADIE.
Ni su madre, ni Miss Shamour, ¡Ni siquiera Pafu o Aroma le decían nada!
¡Nadie quería decirle! ¡Y lo intento por semanas!
A este punto, Towa decidió desistir de intentar que alguien le dijera y descubrirlo por sí misma.
Que era más fácil decirlo que hacerlo.
Ella había buscado en todas las alas médicas, habitaciones lejanas, alas no muy frecuentadas, todas las torres en el castillo y nada, ni siquiera una pista de donde podría estar su padre.
Towa estaba empezando a perder la paciencia, ella necesitaba ver el estado de su padre.
Mientras camina repasando en su mente si no había otro lugar que se hubiera saltado, se detuvo al notar que una parte de la pared comenzaba a abrirse de la nada. Ella abrió los ojos sorprendida y estaba a punto de acercarse cuando escucho voces.
Ella rápidamente se escondió detrás de una columna cercana y guardo silencio enfocándose completamente en lo que escuchaba.
- ¿Tenemos que seguir vigilándolo? Me estoy hartando de escuchar sus sobornos.
-Tenemos que hacerlo, la Reina fue muy clara en que él era el único que sabía dónde está la última llave y por eso tenemos que seguir interrogándolo.
-Ese bastardo, realmente no puedo creer que estuvimos alabándolo por tanto tiempo.
-Tú y todos nosotros en el reino, mi amigo.
Towa abrió los ojos al escuchar su charla, solo había una persona que su madre mandaría a vigilar a pesar de todo lo ocurrido.
Su padre, definitivamente estaban hablando de su padre.
Ella realmente admiraba a su madre por mandar guardias para vigilarlo y protegerlo, a pesar de que los guardias claramente aun no entendían la situación de su padre.
Teniendo finalmente una pista de la ubicación de su padre, ella permaneció escondida y vio salir a los guardias de la pared. Vio como esta comenzaba a cerrarse, así que rápida y lo más silenciosamente posible entro por el hueco. Antes de que se cerrara pudo ver como los guardias se alejaban tranquilamente por el pasillo.
Dejo escapar un suspiro aliviado al ver que no la habían descubierto, y hecho un vistazo a donde había entrado.
La habitación estaba oscura, así que uso su magia para prender una bola de fuego en su palma.
Con una fuente de luz, vio que estaba en la sima de unas escaleras que se dirigieran hacia abajo, por la forma noto que era en espiral, pero no era muy notorio si no lo miraras bien.
Todo el lugar era de un purpura oscuro con un pequeño brillo mágico característico de todo el reino.
Tuvo un ligero escalofrió cuando ese color le recordó el castillo de Dyspear, pero rápidamente se calmó, y se concentró en su misión auto impuesta.
Bajo las escaleras intentando no sonar tan ruidosa, en caso de que hubiera más guardias y la sacaran de ahí.
Estuvo bajando las escaleras en lo que pareció una eternidad y finalmente llego al final.
Una iluminación comenzaba a mostrarse al avanzar, así que hizo desaparecer su llama.
Camino hacia adelante un poco más y se detuvo al ver celdas a ambos lados de las paredes.
- ¿Tenemos un calabozo? -Towa susurro sorprendida-
Ella no estaba informada de que tenían un calabozo, aunque al pensarlo mejor, esto era un castillo, todos los castillos tenían un calabozo, no es exactamente una cosa normal preguntar si un castillo tenía uno.
Con un sentimiento de inquietud, ella comenzó a avanzar por las celdas y al mirar, no puedo evitar dejar escapar un suspiro de alivio al verlas vacías.
Ella no quería tener pesadillas de cadáveres en celdas, muchas gracias.
Mientras caminaba no pudo evitar pensar que tal vez se equivocó y no estaban hablando de su padre.
¿Por qué encerrarían al rey en un calabozo en su propio castillo? Era absurdo.
Pero ella aun debía verificar, tal vez, al menos encontraría una pista de algún tipo del paradero de su padre.
Siguió caminando volteando cada tanto para ver las celdas, y casi al llegar al final, se detuvo al ver una capa blanca familiar en una de ellas.
Y la persona que poseía dicha capa levanto la mirada al notar que no estaba solo.
La persona le sonrió amablemente y hablo en ese tono amable que ella conocía tan bien.
-Buenos días, Towa, estaba esperando que me visitaras.
Towa solo pudo dejar escapar la única palabra que pudo reunir de las emociones que sentía en todo su ser por finalmente encontrar a quien estaba buscando.
-Padre.
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