Hoy no quería escribir
porque anoche bebí
más de la cuenta.
Sin embargo,
esta resaca de palabras
que carcome mi alma
dirige mi mano
hacia la pluma
para garabatear
metáforas oscuras.

Metáforas que llegan
como llega
un nuevo amanecer,
el cual me hace ver
que a pesar de todo
la vida es bella.

Que la vida sea bella
no significa que sea buena,
significa más bien
que la vida es incierta
como esta tarde
que ahora arde...

La vida es bella
porque la vida
es como un poema
que concentra
el núcleo de nuestra
esencia
en donde nos sabemos
más humanos
a través de un arte
equidistante
en donde se abre
nuestro remordimiento
para poder seguir adelante.

Los lugares
donde he estado
y las personas
que he conocido
como los libros que he leído
todavía siguen en mí
bajo la forma de aquello
que tanto he anhelado
y que tanto me ha desgastado.

Cada uno de nosotros
no somos
más que poetas
que han escrito
sus versos
en la piedra
del sufrimiento
debajo de su consciencia
y sobre el lienzo de la muerte
con metáforas oscuras
que a la vida embellecen.