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Consultas sobre el desayuno

𝑹𝒆𝒔𝒖𝒎𝒆𝒏:
Jason ha sentido curiosidad por los ex de Harry y unos días después de los acontecimientos de Negro & Esmeralda, por fin pregunta.

***

"Entonces, H."

Empezó Jason, mordisqueando el tocino entre los dedos. El joven adulto parecía recién salido de la tumba por la forma en que llevaba el pelo alborotado y el grosor de las bolsas bajo los ojos. Llevaba la túnica del revés y las zapatillas en el pie equivocado.

"¿Te importa si te preguntó con cuántas personas has salido en tu larga vida?"

Incluso su voz era áspera y ronca. Deben de haber sido unos días largos y estresantes, pensó Harry. Pero su jefe era Batman.

"¿Ho~?" Harry, que estaba preparando los almuerzos de Tom y Lily, miró a Jason con divertidos ojos esmeralda. "¿Desde cuándo te interesa mi vida amorosa, Jaybird?".

"Desde que tuve que lidiar con las consecuencias de que permitieras que uno de tus inventos llegara a manos de Ra's al Ghul". Jason resopló, lanzando una mirada burlona a un Harry sin disculpas. "Sé que es genial y todo eso en la cama, pero vamos Hare Bear. ¿En serio?" Jason enfatizó la última palabra.

"No es como si se lo hubiera dado de buena gana, Jaylad". Dijo Harry, lanzándole una mirada divertida al joven adulto. "Bueno, más o menos".

Jason ladeó una ceja desconcertado, sin creérselo ni por un segundo.

El rostro de Harry se iluminó con enfermiza diversión. "Después de dejarme preñado con Lily aquella noche, sin yo saberlo, Ra's visitó mi lugar de trabajo días después e intentó conquistarme una vez más. El apuesto bastardo, por supuesto, quería algo, así que como agradecimiento por el impresionante polvo, y por el hecho evidente de que le hice un favor, terminé el proyecto en el que una vez estuve trabajando cuando estuvimos juntos hace unos cien años. Yo, por supuesto, no quería participar en sus planes de dominación del mundo. Gobernar el mundo es francamente aburrido y demasiado laborioso".

Jason resopló. "¿Supongo que una vez hiciste eso?"

Harry le dedicó una sonrisa afilada, sus ojos esmeralda brillaban con un fulgor enloquecido. "Al principio fue divertido, pero se volvió aburrido muy rápido y acabé llevando ese mundo a su destrucción, junto con todo su universo. Al destino no le gustó nada". Se rió entre dientes.

"...eres un maldito terror, ¿lo sabes verdad?"

Harry se limitó a enviarle un beso, recibiendo una mirada inexpresiva por su acción. Jason puso los ojos en blanco y tomó un sorbo de su bebida.

"También tengo el desagrado de saber que te acostaste con Deadshot". Jason se quedó inexpresivo. "¿En serio, Hare? ¿En serio, él?"

Harry se encogió de hombros. "¿Qué puedo decir? Estaba buenísimo y llevaba unas pistolas enormes debajo. Armas que sabía usar a la perfección". Le envió un guiño a Jason, recibiendo un ruido de disgusto. "Además, estaba en una misión suicida para acabar con mi existencia por Waller. Mejor darle al hombre el mejor momento de su vida antes de que le vuelen la cabeza o que Mort ponga fin a su miseria." Harry le dedicó una sonrisa áspera.

"Ugh." Jason gruñó, lanzando a Harry una mirada de leve disgusto. "Supongo que hay una historia adjunta a esa información".

"Bueno, digamos que cabreé a la zorra con cierta información... sensible y quería que nadara con los peces. Culpa mía".

"Dios mío." Jason lanzó un suspiro.

"De todos modos, mi lista de amantes y calentadores de cama es muy larga, Jason." Harry terminó de atar los extremos de las servilletas de bento de Lily en un lazo perfecto - sus manos trabajando sin problemas y con gracia. "Si empezara, ocuparía doscientas páginas en la aplicación de Microsoft Word".

Jason parpadeó sorprendido. "¿Tantas?"

"Jason, soy Inmortal. He vivido cientos de miles de años y en diferentes universos. Algunos de los nombres de mis amantes hace tiempo que desaparecieron de mi memoria, así que puede que necesite llamar a Mort para que me ayude."

Mort estaba arriba preparando a Tom (por mucho que lo odiara y se quejara de que ya era mayor y podía cuidarse solo) y a Lily para ir al colegio.

"Vale, ¿qué me dices de los compañeros impactantes que has conocido en este universo?". preguntó Jason, llevándose un arándano a la boca.

"Hm, es una lista bastante corta. La mayoría de las personas con las que follé eran en su mayoría imbéciles y para lo único que servían era para estar en la cama o morirse de ganas de entretenerme. Algunos eran horribles follando, si me permites añadir".

"Por favor, no." Dijo Jason inmediatamente.

Harry colocó las cajas de bento atadas en sus respectivas cestitas de mimbre, junto con las cantimploras que contenían las bebidas favoritas de los dos niños. "Bueno, conocí a cierto hombre hace mucho tiempo, cuando Atlantis no estaba bajo el agua. Era el abuelo del entonces rey del imperio submarino. Si la información de Mort es correcta -que siempre lo es-, puede que le conozcas por el nombre por el que ahora se le conoce: Vándalo Salvaje".

Jason se atragantó con el arándano que se llevó a la boca en ese momento. Giró la cabeza hacia un lado y empezó a toser, golpeándose el pecho con el puño.

"¡Tú...!" jadeó Jason, con la cara retorcida de dolor, puro horror e incredulidad. "¡¿Te follaste a Vándalo Salvaje?!" Si Jason pudiera chillar sin sonar como un ahogado rompiendo la superficie del agua y sin aliento, lo habría hecho.

"Más bien me folló a mí". Harry dijo con una mirada risueña, consiguiendo otro resoplido de Jason. Con una risita y un murmullo de sus dedos, la cocina comenzó a limpiarse. Caminó alrededor del mostrador y tomó asiento al lado de Jason.

Jason tomó alegremente el vaso de agua que flotaba hacia él y se lo bebió todo. Con la barbilla apoyada en la palma de la mano, Harry observó divertido cómo Jason se reponía.

"Entonces." Jason se aclaró la garganta, ahora con aspecto despierto y serio. "Vándalo Salvaje..." Se interrumpió, dándole a Harry un ceño exasperado. "Sólo... ¿cómo?"

"Nos conocimos cuando estaba de visita en Atlantis". Harry agarró suavemente la taza de té Earl Grey humeante, y con la otra mano agarró el platillo. "Por aquel entonces Mort se había cabreado conmigo por una maldita razón u otra, y me convirtió en mujer como represalia". Harry puso los ojos en blanco, con una sonrisa afectuosa en los labios. "Por una razón u otra, Vandal se interesó por mí y me llevó a la cama".

"Sí. No me lo creo ni por un segundo". espetó Jason, mirando a Harry con ojos llenos de escepticismo. "¿Qué hiciste exactamente para ganarte el interés de Savage, Harry?".

"Bueno~" Harry desvió la mirada, con una sonrisa divertida en los labios. "Quizá me acerqué sigilosamente a él mientras entrenaba solo y lo derroté en un sparring mortal".

Jason puso cara de circunstancias. "Por supuesto." Dijo con tono seco.

"Le impresionó que una mujer lo derrotara fácilmente con una mano a la espalda y sin siquiera sudar. El niño era sobre todo divertido y era como jugar con Tom".

Jason sudó la gota gorda. Sólo Harry llamaría niño al Vándalo Salvaje y calificaría de juego de niños sus habilidades adquiridas tras miles de años de vida.

"Sinceramente, era un buen polvo y parecía decidido a convertirme en su, ¿cómo lo llamáis todos, una nenaza? Sí, eso. Me llenó el vientre con tanto semen que, sinceramente, pensé que me habría quedado embarazada allí mismo sin necesidad de un hechizo o poción..."

"Harry, por favor". Jason gimió, cerrando los ojos y tapándose los oídos. "TMI. TMI, joder". Escuchar a la persona que consideraba como un padre/hermano mayor dar detalles de su aventura de una noche con un notorio villano dolor en el culo hizo que Jason quisiera cortarse las orejas y salvar su cerebro del trauma de embadurnamiento.

Harry soltó una pequeña carcajada. "¡Pensé que querías saber sobre mis amantes!".

"¡Sus nombres, Hare! ¡Nombres!" Jason parecía a punto de llorar. Sí, estaba siendo demasiado dramático, demandarlo.

"Bien, bien. Te ahorraré el trauma". Harry tomó un sorbo de su té.

Con un vaso de cerveza de mantequilla en las manos, Jason escuchó atentamente mientras Harry mencionaba a los hombres y mujeres de este universo que dejaron huella en su vida. Como dijo Harry, no eran muchos. No se sorprendió lo más mínimo cuando Harry empezó a enumerar los nombres de dioses y diosas famosos.

Jason no sabía si debía estar orgulloso o desconcertado de que Harry se las arreglara para tirarse tanto a Zeus como a Hera sin que estos dos lo mataran. Debía de haberles llamado mucho la atención si ambos decidieron compartirlo durante un siglo. Pero se trataba de Harry.

"Vienen de vez en cuando a visitarme ahora que estoy soltero". Comentó Harry.

"Por qué no me sorprende". Jason resopló detrás de su cerveza de mantequilla.

"Otro que me sacudió las entrañas, antes de conocer a Bruce, con esa maravillosa polla suya fue Slade Wilson". Dijo Harry con la mirada nublada.

Jason se atragantó enseguida con su cerveza de mantequilla, girando la cabeza hacia un lado y escupiendo el líquido en el suelo. Harry lo miró de reojo con un poco de asco.

"¡¿Te acostaste con Deathstroke?!" chilló Jason, aunque negaría hasta la tumba haberlo hecho.

Harry limpió el desastre de Jason con un movimiento de sus dedos. Jason le dirigió una mirada de disculpa, avergonzado.

***

Julio, 2013

Harry estaba tecleando en su portátil cuando empezó a sonar un teléfono. El sonido del familiar timbre le hizo hacer una pausa y, levantando la cabeza, posó los ojos en su escritorio, situado en la esquina más alejada de su habitación, frente a una de sus ventanas.

Con un suspiro, Harry dejó el portátil a un lado, se levantó de la cama y se dirigió hacia la mesa. Encima de ella, a un lado, había una cajita de esmeralda con intrincados diseños dorados (hechos de oro auténtico, por cierto). Agarró la caja y la abrió. Dentro sonaba un teléfono.

Harry tomó el teléfono y contestó con un exasperado: "¿A qué debo esta sorprendente llamada, Ra's?".

"Hola, Habibi".

La voz suave y achocolatada de Ra llegó a través del teléfono, haciendo que la respiración de Harry se entrecortara silenciosamente. Había olvidado lo profunda y sensual que era la voz de Ra.

"Me alegro de oír tu voz después de tantos años separados". Ra's continuó, su voz un ronroneo sonando en el oído de Harry.

"Ojalá pudiera decir que no he echado de menos tu molesta presencia, pero ambos sabemos que sería una maldita mentira". Harry se acercó al balcón abierto y se apoyó en la barandilla. "Es agradable oír tu irritante voz, Ra's". Dijo con tono burlón, obteniendo una risita del otro Inmortal al otro lado.

"Me enteré de tu relación con el Primer Ministro. Lamento tu pérdida".

"Relación fallida, punto de corrección". Harry suspiró. "Si al menos no fueras un megalómano en busca de la dominación mundial, no me habría marchado y me habría encontrado con su patético culo". Se echó hacia atrás y se quedó mirando la luna creciente luminiscente. "Pero claro, tampoco habría descubierto que uno de los miembros de su familia era uno de los mayores traficantes de niños del mundo y que él lo sabía. Es una pena que él y toda su familia fallecieran de forma tan horrible".

"Mis condolencias, Habibi". El tono de Ra tenía una pizca de diversión.

"Gracias. El funeral será dentro de cuatro días. Es una pena que no pueda asistir, ya que soy su amante secreto y todo eso". Harry lanzó un exagerado suspiro de tristeza. "Pero dejemos eso a un lado. ¿Qué quieres, Ra's? Sé que no has llamado para darme tu más sentido pésame".

"Tan brillante como siempre, mi amado".

Harry puso los ojos en blanco ante la zalamería de Ra, con una sonrisa cariñosa en los labios.

"Tienes un precio por tu cabeza, Harry".

Los ojos de Harry se entrecerraron de inmediato. "¿Quién?"

"El asesino conocido como Deathstroke. Uno de los mejores en lo que hace, si no me equivoco".

"Ah~ El Metahumano." El dedo perfectamente manicurado de Harry empezó a golpear la barandilla. "Debieron haber pagado una fortuna para conseguir sus servicios".

"Eso hicieron, Amado".

Harry dejó de golpearse los dedos y volvió a reclinarse, mirando la luna. "De todas las veces que Mort tuvo que ausentarse. Estarán un poco molestos por haberse perdido esto". Se rió entre dientes.

"¿Tu eterno compañero no está contigo?"

Harry debía estar alucinando porque notó un deje de preocupación en la voz de Ra.

"Es la Muerte, Ra's al Ghul. Igual que tú, tienen sus deberes". Los ojos de Harry miraron a un lado, una pequeña sonrisa se apoderó de sus labios. "Además, puedo cuidar de mí mismo".

"Nunca dudo de que puedas. Eres una de las personas más fuertes y poderosas que conozco, Habib".

Harry gruñó al bajarse de apoyar la parte inferior de su cuerpo en la barandilla. "Gracias por la llamada, Ra's. Parece que ahora te debo un favor".

"Un favor que pienso cobrar en el futuro, Habib".

Harry rió entre dientes. "No espero menos de ti, mi amor. Adiós Ra's".

Harry no esperó la respuesta de Ra's y terminó la llamada. Miró la batería y vio que necesitaba cargarse una vez más.

"Incluso después de todo este tiempo..." Harry se puso la mano en el pecho. "Todavía tiene mi corazón acelerado". Susurró, con una pequeña sonrisa triste en los labios.

Con un suspiro, Harry dio un discreto giro de muñeca y bajó la protección anti escuchas que había levantado en el momento en que salió al balcón y sintió la presencia de alguien en su terreno. Sin duda era Deathstroke.

Harry salió del balcón y volvió a entrar. Volvió a meter el teléfono en la caja y la cerró con llave, lanzándole un hechizo de protección; hizo una nota mental para cargarlo cuando este lío estuviera resuelto.

Volvió al trabajo y se tomó su tiempo para terminar su proyecto antes de guardarlo y enviarlo a su nube antes de apagar el portátil y dejar el aparato a un lado en la mesilla de noche. Harry se dedicó a su tarea nocturna habitual de lavarse los dientes antes de darse una ducha nocturna.

Cuando salió del cuarto de baño, con una toalla alrededor de la cintura (dejando al descubierto la parte superior de su cuerpo plagada de cicatrices que tenían su propio significado) y una toalla en la cabeza, Harry supo que su invitado no anunciado ya estaba dentro de su habitación. Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios mientras caminaba hacia su cama.

"Es de mala educación ver a un extraño asearse, señor Deathstroke. Más mala educación es entrar en casa de alguien sin invitación". Harry giró la cabeza hacia la zona donde se encontraba su invitado.

Deathstroke salió de la sombra en la esquina de la habitación semioscura. Harry observó su característica espalda y su máscara naranja, su armadura puesta y sus espadas atadas a la espalda.

"Vaya, qué espeluznante eres". Harry se rió con una sonrisa brillante. "Como cierto murciélago que va volando por la noche apaleando desafortunadas almas del mal".

Parecía que al asesino no le gustaba que lo compararan con uno de sus enemigos, porque se abalanzó sobre Harry, desenvainando una de sus espadas.

"¡Whoa!" Harry retrocedió de un salto cuando esa espada se abalanzó sobre su cuello, haciendo que la toalla que llevaba en la cabeza cayera. "¡Ya, ya! No hay necesidad de tanta violencia, Sr. Deathstroke. Estoy seguro de que podemos llegar a un acuerdo... ¡Whoa!"

Harry tuvo que alejarse una vez más de un salto. El hombre de ojos esmeralda seguía bailando fuera de los ataques de Deathstroke que el hombre tuvo que desenvainar su segunda espada.

El dormitorio principal era grande en su elegante gloria, por lo que Harry podía saltar y dar volteretas fuera del camino del ataque de Deathstroke.

"¡Quieto!" dijo Deathstroke mientras golpeaba a Harry, con voz profunda y, se atrevería a decir Harry, sensual.

Harry realizó un movimiento en el que arrancó la katana de las manos de Deathstroke y le asestó un puñetazo en el costado de las costillas, un claro punto débil de la armadura.

Deathstroke retrocedió tambaleándose y cogió una pistola de la funda de su muslo. Empezó a disparar a Harry, que se contoneaba y los rechazaba con la katana en la mano. Tuvo que sacar la espada para detener el ataque de Harry cuando el hombre de pelo negro se abalanzó sobre él. Sus espadas chocaron fuertemente al encontrarse, saltando un poco las chispas.

"Oh~ Nunca me dijeron que eras así de bueno". Deathstroke gruñó, con la emoción clara como el día en su voz.

"Heh. ¿Qué puedo decir? Estoy lleno de sorpresas~" Dijo Harry con una sonrisa.

Los dos comenzaron una danza mortal de espadas que vio la habitación de Harry puesta patas arriba y cosas destruidas. Minutos después vieron a Harry, que tenía algunos cortes sangrantes y moratones, a horcajadas sobre Deathstroke -cuya máscara estaba quitada (habiendo sido destruida por el puñetazo bien dirigido y poderoso de Harry- conmocionando al asesino de un solo ojo ante la muestra de fuerza bruta que poseía) y con algunos cortes en su persona. Harry tenía el afilado filo de la katana de Deathstroke contra su garganta, sus ojos esmeralda eran duros y prometían su muerte si se movía.

Los dos jadeaban con fuerza, excitados y cargados de adrenalina. Se miraban fijamente a los ojos y lo siguiente que ambos supieron fue que se estaban besando y luchando por el dominio.

Harry, llenó de lujuria y adrenalina, tiró la katana y agarró el pelo de Deathstroke y enterró los dedos en aquellos mechones bien recortados. Dos manos grandes le agarraron el culo cubierto de toallas y se lo apretaron con fuerza.

Deathstroke levantó fácilmente a Harry y lo llevó hasta su cama, que estaba en ruinas.

***

"Era espectacular en la cama. Si nuestro encuentro hubiera tenido lugar un año después, sin duda le habría dado un hijo". Harry se rió entre dientes.

Jason se quedó sin habla. Tenía una expresión rara en la cara después de que Harry terminara su narración. No sabía qué decir excepto: "...te follaste a Deathstroke. Te lo follaste de verdad... alguien a quien nunca conociste y que estaba ahí para matarte. Oh Dios mío, Harry..."

"Y fue un gran polvo también. Entre él y Bruce, no sé quién tiene los empujones más rudos".

"Oh Dios mío, Harry por favor deja de hablar. Te lo ruego". Jason gimió en voz alta, una vez más juntando sus manos sobre sus oídos.

Harry se rió una vez más, divertido por la reacción honesta de Jason. Y aquí estaba siendo misericordioso al no darle al joven la información detallada completa de lo caliente que era su sexo con Slade.

Un fuerte golpeteo de pies llamó la atención de ambos y se volvieron hacia la puerta que daba a la cocina para ver a sus hijos entrando con Mort detrás de ellos, con sus mochilas en las manos de la entidad.

"¡Buenos días, mamá!" Lily corrió hacia Harry, que se había dado la vuelta en el taburete y estaba frente a ellos.

Harry abrió los brazos y aceptó el abrazo que le dio la chica vestida de uniforme. "Buenos días de nuevo, mi preciosa Lily. ¿Qué tal el baño con Mort?".

"Me gusta más cuando mamá me baña. ¡Mamá es la mejor!"

"¡Awn! ¡Cariño, vas a lastimar al viejo Mort!"

La entidad en cuestión se limitó a poner los ojos en blanco mientras ellos también tomaban asiento y esperaban a que sus dos mini maestros tomaran el desayuno aún caliente que Harry había preparado y apartado para ellos. Harry les sirvió también (aunque no necesitan comer, nunca dirían que no a las deliciosas comidas de Harry) antes de volver a tomar un nuevo té.

Minutos después vio a Harry despidiéndose de sus hijos, como siempre, mientras Mort los llevaba. Volvió a entrar y se encontró con Jason enjuagando su taza usada. Harry volvió a sentarse y se terminó el último té.

"Así que... tú y Roy, ¿eh?" dijo Harry detrás de su taza, con una sonrisa en los labios.

"Harry, por favor-"

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