Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Sombra & Estropajo


Aquel día cuando "todo" comenzó... Yo no podía ser más feliz...

Ese extraño y mistico día, tome el control del cuerpo luego de un buen tiempo sin hacerlo, cuando ya estaba vestido de una mejor manera que aquel pijama de ositos, fui a donde Foxy "nos" había invitado aquella tarde. Al subir al escenario, la gente me amaba, amaba mi voz, nuevamente podía sentirme alguien importante. Freddy siempre me hacía sentir menos, aunque nunca lo demostraba, yo tenía que ser mejor que él, él era la parte llorona.

Yo era el grande que cantaba de memoria canciones de inicio a fin. Entonces fue que te vi, Springtrap. Estabas hablando con esos tal "Nightmares", mientras yo bajaba del escenario, y por alguna extraña razón, recordé "mi vida" dentro se la mente de Freddy, quería ayudarte con ese grupillo, pero no había hecho falta... Ellos se fueron así sin más, como si les hubieras hecho callar con un solo comentario. Y fue cuando te llamé.

—¡Eh, tú, el chico-conejo!—Grité.

—¿Uh? ¿Me hablas a mi?—Preguntaste, girándote con una sonrisa como si hubieras esperado a que me diera el trabajo de buscarte. Extrañamente tenías un ojo cerrado, pero se te veía bien aquella expresión, me gustaba la sensación que recorrió mi cuerpo cuando te acercaste a hablarme.

Reconocí aquello, era la misma sensación y leve presión en el pecho que Golden le hacía sentir a Freddy cuando estaban cerca, también aquel calor en las mejillas. Por cierto, me recordaste a Golden, con tu cabello rubio y ojos plata, pero la diferencia de todo eso eran tus ojos brillaban, me gusto ver aquel brillo especial en estos al verme. Si, soné muy gay en esos momentos, pero no pensaba claro. Me distraje fácilmente contigo, no sabía qué hora era, solo sabía que eras alguien interesante... Estuvimos hablando durant horas, ¿O quizás sólo eran minutos? Mientras caminábamos  lado a lado.

—Oye, Fred~—Me llamaste poniéndote frente a mí, manteniendo esa sonrisa.

—¿Uh? ¿Qué pasa?—Pregunté al tiempo que levantaba mi mirada oscura para poder verte.

Y al segundo sentí tus labios chocar con los míos, aún a día de hoy me sigo preguntando ¿Yo seguí tu juego? ¿O tú seguiste el mío? Daba igual, de un momento a otro nuestras bocas devoraban la del contrario, pese a que Freddy podía "despertar" en cualquier momento, aún así... Aún así acepte ir contigo, directo al placer... Un chico desconocido, había sido el que nos quito la virginidad, me sentí un tanto extraño por Freddy, pero no me arrepentía de nada. Se había sentido bien...

Se había sentido bien cada roce entre nuestras pieles, tus labios besando cada parte de mi, mordiendo, lamiendo y succionando. Tus manos acariciando este cuerpo compartido entre dos mentes, y para qué hablar de aquellas embestidas tan exquisitas. Tu mirada oscurecida, y tan intimidante que solo con eso me hacías jadear...

Cuando volví a mi lugar, asombrosamente Freddy no se estaba quejando de ningún dolor corporal a la mañana siguiente luego de aquella noche de pasión entre dos desconocidos que se dejaron llevar, solo se quejaba del dolor de garganta mientras tomaba las pastillas, las cuales me dejaban con suerte para dejarme ver que sucedía al otro lado del espejo. Decidí quedarme tranquilo y pensar sobre ti Spring...

Entonces, me fije en que Joy le estaba hablando a mi contraparte, se estaba declarando, aquel "Freddy... Me gustas" resonó por toda la oscura mente compartida, pero mi "hermano" no se inmutó, fríamente le rechazo, los siguientes días llegaron Chica, Mangle, Toddy, BonBon... Todas fueron rechazadas de la misma cruel manera, cada chica con la que yo alguna vez hable. Solo a una persona le dijo sí, me pregunté varias veces "¿Por qué no le impedir rechazar a Toddy o BonBon? ¿Por qué le deje estar con la lámpara?" La respuesta me llego a la mente, cuando escuché cierta voz por las calles, Springtrap... Tu había sido la razón, me maldije a mí mismo. Caí, había sido débil contra tus ojos y tu voz... Golden me recordaba a ti, y es quizá por ello no me desperté del todo para interrumpirlos.

—¡Vamos, Freddy!—Grité, queriendo volver a tomar el control del cuerpo.—Lo que menos quiero es que te deje... créeme, se ve que te quiere, yo sólo...

—Tks... No, Fred, no.—Pero Freddy se negaba a todo, no tenía pensado dejarme salir y está vez iba en serio.

¿Qué era lo que le enojaba tanto de mi? Cuando éramos niños era tan amable... seguro eran esas malditas pastillas.

Nunca entendí como fue que cruzó la barrera que nos dividía y el espejo se hizo trizas, se había lanzado sobre mi ahorcándome, parecía que por primera vez en mucho tiempo... Él era más fuerte que yo... No mentía, yo solo quería verte una vez más, a tus ojos, tu voz y ese maldito gesto de cerrar uno de tus ojos, me gustaba, pero me hacía sentir extraño... Volviendo a la realidad, Freddy estaba golpeándome, gritándome que no importaba lo que hiciera porque él no me dejaría ir. ¿Era más fuerte que yo...?

—¡NO!—Grité devolviendo uno de los golpes, me aleje lo suficiente y limpie un líquido negruzco que caía por mis labios.

Nadie es más fuerte que yo...

Fui sincero con él después de tanto tiempo, es obvio que no iba a creerme, no luego de todas las mentiras que le he dicho en toda nuestra existencia. Hasta que no pude más, me rompí y comencé a llorar. Le conté todo lo que había pasado entre tú y yo, estaba confundido, su mente, sus ojos y sus pensamientos le delataban. Yo también estaba confundido, nunca había logrado sentirme de este modo... Freddy sólo sonrió, acepto el hecho de que yo me había enamorado, acepto que fuera de que un hombre, incluso me perdono por tomar el control del cuerpo aquella noche y la travesura que había hecho...

Pero...

No aceptó que fuera de ti y no de Golden, me gritó que eran iguales, rubios de ojos plata, que Golden tenía dinero y fama para cumplir mis caprichos, no sé como lo hizo, quizás comprendió que era su mente, todo era posible en este horrendo lugar que es mi prisión desde que nací hasta cuando moriré... Me encerró en una jaula que parecía hecha de plata, tenia cadenas en mis manos. Genial, tampoco podía pensar en algo para liberarme, solo suspire quedándome allí, aunque saliera de la jaula, no saldría de su mente... Así era mi vida, encerrado siempre y viviendo a base de las migajas que conseguía los minutos que lograba sentir como era respirar.

Esta vez sí que Freddy quería hacerme desaparecer, no le importó estar al borde de la muerte, tomó tantas pastillas como pudo. No soportaba la idea de que alguien que no fuera Golden nos tocará, ahora solo podía mirarle con temor, había ganado esta vez...

¿En qué momento... Los papeles cambiaron?
¿En qué momento me volví el débil entre los dos?

Pregunté en voz alta un día, él dejó de hablar con Chica para suspirar y yo me callé con miedo de que tomara otra pastilla para molestarme.

—Será está noche...—Luego de días sin hablarme, dijo aquello frente al espejo de los baños de la escuela, suspire asintiendo sin mirarle, en ese lugar podía verme al lado suya, sin esa jaula.

"Seremos uno" pensaba emocionado, yo me mantuve callado el resto del día pensando mil y un cosas, hasta que recordé la razón por la cual yo "nací", por la cual "vivía", protegerlo de todos y de todo era mi deber, pero a pesar de mis advertencias, Freddy no me hizo caso y... Tomó más pastillas, casi volvía a morirse por esa locura. Él sólo quería volver a esa relación de odio, donde quería eliminarme y quedarse totalmente a solas.

Estábamos débiles, al menos él podía disimular, yo solo soltaba leves quejidos, me costaba respirar, sentía aquel liquido bajar por mi boca y por mis ojos. Sólo era algo deforme en su mente, una sombra entre toda la oscuridad, con suerte podía mirar los borrosos trozos del espejo frente a mí. Hasta que sucedió, nuestro corazón latía cada vez más rápido, Freddy no se detenía, le pedía a Golden que lo hiciera pese a que estábamos al borde de un colapso... y de un momento a otro

Quien gemía y era penetrado por Golden, era yo...

Luego de terminar con aquello, jadeante trate de actuar como Freddy, descanse un poco y cuando él se quedo dormido me levante, me vestí y me fui como pude de aquella mansión. Suspire mientras caminaba por las calles, no lograba entender como era que el dolor que supuestamente debía sentir luego del sexo no estaba presente ¿Quizás él había sido cuidadoso pese a todo? Bueno, cuando iba caminando me fije en la hora por el móvil, eran cerca de las 7:58AM, seguro mamá estaba durmiendo y vaya que estaba preocupado porque Freddy aún no despertaba, no daba señales para saber si estaba vivo, ni era capaz de ver los restos del espejo. Pero deje de pensar en todo cuando pude verte Springtrap, estabas en una esquina apoyado en el poste, esperando algo o a alguien.

—Es muy temprano para que estés fuera de casa un fin de semana dulzura~—Dijiste tomándome de las mejillas, levantando mi rostro para poder verme.—Además, te ves cansado ¿Vamos a mi casa? No quisiera dejarte a solas tan tarde.

Estaba tan feliz por volver a verte que no lo pensé dos veces, pese al dolor que sentía de cabeza te seguí hacia tu casa, pese al mío que tenia de que Freddy despertara y se desquitara con nosotros, pese al miedo que tenia de que Freddy jamás volviera... Te bese y tu correspondiste mi beso Spring... lo hiciste como si hubieras ansiado ese contacto entre labios.

—Estoy tan feliz de volver a verte~...—Murmuraste cerca de mis labios, rodeando mi cadera con tus brazos apegándome más a tu cuerpo.

—Y-Yo también... demasiado para mi gusto.—Respondí antes de devolver aquel contacto de bocas.

Luego de aquel beso sonreímos y nos sentamos en el sofá hablando tranquilos, Bestia se puso sobre mis piernas y tu solo reías alegre de poder tenerme cerca nuevamente, suspiré al sentir uno de tus brazos rodear mi cadera, dando suaves y leves caricias. De pronto te detuviste y me miraste fijamente a los ojos, suspiraste y me tomaste en brazos para caminar hacia tu hamaca, me dejaste allí y me miraste fijamente.

—¿Estás bien, Fred?

—¿E-Eh? ¿Qué quieres decir...?

—Es que... estas desviando la mirada más que de costumbre ¿Estuviste llorando?—Preguntaste tomándome de las mejillas acariciándolas al mover tus pulgares lentamente, tus ojos por primera vez eran fríos y calculadores, oh, me hicieron temblar de una manera exquisita.

—¿P-Pero de que hablas?—Pregunté soltando algunas risas nerviosas.—Yo estoy bien, no ha pasado nada~.

Pese a aquella mentira, tu solo suspiraste y te acercaste más a mí, me robaste un beso y aprovechaste de cubrir mi cuerpo con una manta. Si te seguías acercando iba a llorar de verdad, pero poco te importo... Tu eras así después de todo, te gustaba ayudar.

—Anda... dime lo que sientes, lo que te atormenta.—Susurraste con tu cálida voz cerca de mi oído.—Aquí estoy para ti, no te dejaré solo.

Cuando terminaste de hablar, suspire murmurando un "Ya no puedo seguir con esto...". Luego de captar tu completa atención y tu mirada confundida, suspire otra vez y me confesé... Lo dije todo, no podía seguir mintiéndote pese a las pocas veces que hemos logrado vernos, sé que solo soy un parasito de mierda que en cualquier momento dejara de existir, y si me voy quiero que sea contigo sabiendo la verdad sobre Freddy y yo. Una vez terminé de hablar, lentamente levante mi mirada oscura, Springtrap... ¿Por qué sonríes a pesar de que te acabo de decir que te amo pero que nunca podríamos ser felices juntos...?

—E-Entiendo si no quieres estar conmigo... solo soy un parasito que arruina las cosas.—Murmuré luego de aquellos instantes de silencio.

—No, no digas eso—Dijiste rápidamente abrazándome con más fuerza besando mis mejillas.—Te sigo amando Fred...

No me lo podía creer... Nos conocimos por accidente, lo hicimos sin pensar en las consecuencias, dejamos de vernos y de la nada te dije que es lo que soy... ¿Y aun así dices amarme? Creo... que al fin la vida me está dando algo de felicidad, mis ojos se llenaron de lágrimas, no sabía como expresarme, nunca tuve la oportunidad.

—No hay por donde perderse, quizás esa otra parte de ti no esté de acuerdo, pero yo te quiero a ti...

Era todo tan hermoso, levante mi mirada otra vez sonriéndote algo sonrojado. Eras tan lindo conmigo, el primero en aceptarme tal y como soy y tenía miles de cosas que decirte, era nuestro momento y estábamos tan bien nosotros dos solos ¡Hasta que nos interrumpieron tus "hermanos"! La voz de Foxy nos interrumpió, me soltaste y me escondiste entre aquella manta aun sobre la hamaca, suspiré resignado y solo moví un poco la manta para poder verles. Los odio por interrumpirnos.

—¡Eh, Estropajo!—Resonó por todo el lugar la voz de aquel pelirrojo.—¡Traje pudin!

—No es necesario tanto escándalo.—Murmuró la de mechón rosa, suspiré era una de las chicas con las que alguna vez hable y coqueteé.

Me quedé quieto y a penas respirando, Mangle preguntó sobre tu perro mascota y tu mentiste diciendo que estaba en donde yo estaba, era claramente una mentira puesto que desde aquí se podía ver que estaba bajo tu mesa de trabajo. Aún así pude sonreír, un rato después de hablar con ellos note que les seguías mintiendo y sólo por mi lo cual me hacía sentir algo feliz, extrañamente, ahora les mentías porque los querías fuera para que yo pudiera salir e irme a casa. Había olvidado el tema de Freddy, y mientras tú seguías hablando con ellos yo pensaba en algo que hacer con mi otra parte, tenía miedo de que él jamás volviera ¿Y quién no lo tendría? No sé dormir, no sé comer... No sé hacer nada que pueda mantener el cuerpo con vida. Moriría antes de siquiera saber cómo comer.

—Bueno, nosotros ya nos vamos.—Dijo Mangle sacándome de mis pensamientos.

—Seh, y nos saludas a quien sea que tengas bajo la manta.—Decía Foxy con ironía riendo divertido.

—¿E-Eh?—Soltaste algo confundido y nervioso, el sonrojo leve en tu cara era tan adorable...

—Somos tus hermanos, sabemos cuándo mientes.—La albina se fue así sin más y sonreí levemente.

"Si tan solo Freddy me comprendiera..."

"Si tan solo el destino me hubiera dado mi propio cuerpo"

"Si tan solo no hubiera sido tan malo con él"

"Si tan solo pudiéramos tener confianza en el otro"

—Si, solo ten cuidado de no tener hijos.—Dijo Foxy entre risas y se fue siguiendo a la de ojo dorado.

Cuando la puerta se cerró, saque la manta para poder verte bien, no eras el único sonrojado y sin palabras. Tu sonrojo y tu rostro eran únicos, se te veía bien verte así. No me gustaban mucho los chicos pero el sólo hecho de pensar, por muy imposible que fuera, en una pequeña de cabellos oscuros y ojos plata o rubia de ojos oscuros me hizo sentir otra vez esa calidez en el pecho. Estaba completamente enamorado...

—Vamos cariño, ya se han ido~.—Dijiste sonriendo mientras ponías tus brazos en la hamaca.

—L-Lo lamento...—Dije sin pensarlo dos veces suspirando y agachando la cabeza.

Jamás sería capaz de tener mi propia vida, de ser feliz con alguien, de tener una familia, Springtrap... jamás podría darte algo que fuera al 100% de mi, todo lo que soy es compartido con Freddy, nunca podría llegar a ser ni la mitad que alguien tan grandioso y noble como tú. Era lo único que me hacía sentirme imperfecto... Yo, la perfección personificada no se sentía lo suficiente para un chico callejero, vaya...

—Sólo soy un parasito mental, un "chico" cualquiera que siempre arruina las cosas, jamás seré libre de la mente dividida de este cuerpo y nunca podre estar contigo, sin importar lo que haga o lo que diga... Algún día me iré para siempre tu mereces algo mejor Spring...

Algo mejor que yo...
Algo mejor que un parasito.
Algo mejor que una enfermedad mental
.

Algo mejor que un espectro con aires de perfección.
Algo mejor que un cuerpo con dos mentes donde solo una te ama...

¿Existirá algo así?

—¡No vuelvas a decir eso!—Gritaste con fuerza, di un salto al oír aquel grito y te mire algo asustado, mas tu solo chistabas gruñendo y sujetaste mis brazos para juntar nuestras frentes.

—S-Spring...—Murmuré tu nombre con cierto aire de temor ¡Rayos! ¿Es que acaso nunca me dejarías de hacer sentir cosas que nunca antes sentí?

—Parasito o no, seas lo que seas Fred... No puedo ni quiero dejarte solo contra el mundo, te amo por ser tu, no pienses en el futuro y enfócate en el ahora, soy feliz teniendo a este cuerpo con tu mente a mi lado y entre mis brazos, soy feliz al verte sonreír y comportarte de manera narcisista y engreída. Así que por favor Fred... nunca cambies, no dejes de ser tú... Me gustas tal y como eres...

No podía más... Sonreí y te abrace con fuerza llorando a mares, no podía creer que en todo lo que pase al fin había alguien que me quería tal y como era, siendo un egoísta engreído, te seguía abrazando con fuerza y llorando besando tu rostro. No, no debía sentirme tan mal... tu me sonreías feliz y limpiabas mis lagrimas conforme iban cayendo por mis rosadas mejillas. Gracias Springtrap... gracias por amar a este error...

¿Por qué nunca dejaste de sonreírme y decirme que me querías? Muchas primeras veces fueron contigo, mi primer beso, mi primera vez, mi primer amor... el primero que me aceptaba y me quería. ¿Cómo no amar a la persona que te quiere y te apoya, cuando eres un maldito error hasta para "tu" madre y tu "hermano"?

—Por cierto Fred...—Murmuraste acariciando mis mejillas mientras te recostabas a mi lado.

—¿Uh...?—Te miré sonriendo levemente, sintiendo el calor de tus brazos y el ritmo pausado y tranquilo de tu corazón.

—Si tú fueras un error tal y como dices... Serías el mejor error de mi vida.

"¡Un error que cometería un millón de veces!"

Aquella frase resonó en mi mente, y lo sigue haciendo hasta el día de hoy... Sólo me quedaba una cosa más por hacer antes de...

Luego de eso me quedé a dormir un poco y luego me fui a mi casa, al llegar caí al suelo en la entrada, mamá se apresuro a sostenerme. Freddy había vuelto pero parecía no recordar nada y tampoco se esforzó mucho cuando llamo a Golden y este le dijo que todo estaba bien y que le había encantado escucharle gemir. Yo sólo suspiré y me resigneéa contarle que luego de su desaparición me quede con el foco y después cuando fue la hora me puse a dar vueltas por la ciudad. Freddy solo suspiro aliviado, dejo las pastillas de lado y bajo a comer. Con eso yo también pude estar bastante aliviado.

Le dejé ser, retome mi viejo hábito de molestarle, siempre que podía lo hacía, era como si hubiéramos vuelto a ser los mismos Freddy y Fred. Incluso le hacía burlas y comentarios a Golden cuando estábamos solos sólo para dejar a Freddy con una situación vergonzosa o ridícula. Así fue hasta que pasó cerca de una semana, por boca de Foxy sabía que tu habías estado muy ocupado con trabajos con ancianas o tratando de dar el examen para entrar a estudiar. En parte agradecía poder oír de ti, sin que fueran los comentarios de Freddy.

Luego escuché un pensamiento de Freddy, donde salía Foxy hablando con Golden sobre ti Spring, no escuche bien por sus celos pero al parecer ya estabas libre. Me pareció perfecto, ya era hora de poner en marcha el plan.

[ . . . ]

La mente es un lugar muy curioso ¿Sabías? Con sólo pensarlo de la manera correcta podías poseer alguien o usar lo que normalmente llaman "poderes mentales", bueno, todo este tiempo dentro de la mente de Freddy me ayudo para este momento. Suspiré y sonreí satisfecho al ver como comenzabas a materializarte fuera del espejo, raro ¿No? Pero ¿Qué tan raro puede ser? Digo, después de toda la imaginación es infinita y sin ella los humanos no hubieran logrado todo lo que tienen...

—Ugh... ¿Dónde...?—Murmuraste levantándote, suspire y me acerque al espejo.

—¡Bienvenido!—Exclame para llamar tu atención.—¡Spring~trap!

Te giraste, me miraste y abriste en grande los ojos para luego acercarte a mí a paso lento, estábamos frente a frente, con el espejo siendo lo único que nos mantenía alejados. Era la primera vez que me veías de frente, mi cabello negro, la piel pálida casi gris y mis especiales ojos oscuros...

—¿Fred...?—Susurraste poniendo tu mano en el borde del espejo y yo sonreí en respuesta, poniendo mi mano en el mismo lugar.

—Bienvenido Spring...—Susurré mirándote fijamente directo a sus ojos platino.—A mi hogar, mi prisión... bienvenido a la mente de Freddy...

—Fred...—Repetiste como si aún no pudieras creértelo, y no te culpo, yo tampoco lo haría.—¿E-Eres tu...? ¿Cómo llegue aquí? ¿Por qué estás en ese espejo...?

Suspiré agachando un poco la cabeza y luego la levanté para verte, en un resumen te dije que era gracias a la imaginación, que quizás ibas a recordar esto como un sueño más. Tu sólo asentiste y suspiraste, yo sólo quería que supieras como soy en realidad, tu respiración entrecortada me decía claramente que tu no sabías como seguir, no sabías que decir.

Pensé: "Bien, al fin vas a dejarme" pero, al no estar del todo unido a Freddy como yo, tu podías pasar por el espejo, no lo sabía hasta que te vi saltar a través del espejo sentí mis labios chocar con los tuyos al tiempo que me abrazabas con fuerza. Correspondí, obviamente, al beso abrazándote por el cuello... Nos separamos lentamente y te sonreí, aunque esa sonrisa se fue al oír la voz de Freddy.

—¡Vaya, Fred~!—Exclamó Freddy, al verlo acercarse al espejo te empuje hacia un punto ciego donde él no podía verte, sin dudas me había asustado, él no solía acercarse de ese modo.—Realmente tienes que estas feliz para que todo esto esté tan "iluminado".

—¿Qué quieres?—Le pregunté fríamente, suspirando y cruzándome de brazos mientras me acercaba más al espejo.—No te he molestado (tanto) y todo está bien ¿No?

—Por eso mismo estoy aquí...—Murmuró suspirando y comenzó a jugar con sus manos de manera nerviosa, solo bufe desviando la mirada hacia dónde estabas tú tocando el "suelo" como si buscaras algo.—No he sido justo contigo, me excedí con las pastillas y-...

—Sí, sí, lo sé.—Le interrumpí soltando otro suspiro.—Ya estamos bien, no hace falta que digas esa palabra, sólo es eso, una palabra, decir "Lo siento" no va a quitar el daño que le hiciste al cuerpo.

—Está bien...—gacho la cabeza suspirando y luego forzó un poco su sonrisa.—Por cierto, Golden viene hoy en la noche para... hablar contigo.

Él se fue y nuevamente me quede solo, suspiré hasta que sentí algo rodear mis hombros, era la manta de aquella vez cuando me escondí de Foxy y Mangle en tu casa, sonreí levemente y me gire para besarte, fue un contacto pequeño pero agradable. Al separarnos te sonreí y tú acariciaste mi mejilla.

—¿Por qué?—Cuestionaste llamando mi atención.—Él te trato como quiso...

—¿Qué mas querías que hiciera?—Pregunté y me alejé un poco sosteniendo la manta y me senté en algún espacio por ahí, no es como si alguna vez hubiera querido decorar este lugar.—Spring... estaré aquí toda mi "vida", prefiero tragarme mi orgullo y tener una "buena" relación con Freddy a que se termine matando... Después de todo gracias a él estoy aquí y gracias a él puedo desaparecer.

—¿Y no... puedes hacer nada al respecto?—Dijiste al tiempo que te sentabas a mi lado tomando mi mano.

Negué suspirando y moviendo mi cabeza, entrelace nuestros dedos y con la mano libre apunte al espejo que ahora nos reflejaba a nosotros y al oscuro y vacío mundo.

—Esa cosa... el espejo es lo que me mantiene vivo.—Explique en susurros, no quería elevar la voz para que no notaras que me sentía mal.—El espejo es lo que me separa del mundo real, cuando yo estoy fuera Freddy esta dentro... Hubo una vez que trate de romper el espejo, gracias a eso terminamos en el hospital.

—Entiendo...—Murmuraste apretando mi mano más fuerte, creo que al fin estabas entendiendo correctamente lo que significaba amarme.

—Sólo soy una enfermedad que desaparecerá con el pasar del tiempo, solo sufrirás amándome...

—Fred...—Llamaste, te pusiste delante de mí y lo pude ver, tus ojos plata, esos hermosos ojos plata estaban aguados, llorosos... pero quería sacarlo todo

—¡Ni siquiera deberías estar aquí!—Te grité agachando mi cabeza, soltando leves sollozos, joder que dolía el pecho con todo esto ¿Así se siente el dolor?—Queriéndome, amándome, apoyándome y haciéndome sentir todo esto...

—¡FRED!—Gritaste con fuerza, volví a dar un salto en mi lugar luego de aquel grito, sentí tus manos rodear mi cadera, solté un suspiro mirándote a los ojos, los dos estábamos igual.

—S-Spring...

—Te amare hasta que todo acabe, no voy a dejarte por cosas así, el dolor nos hará más fuertes, sé que no te vas a rendir tan fácilmente, eres la perfección en persona ¿No? Si te rindes ahora que ya me tienes hasta las nubes de amor voy a golpearte y besarte hasta hacerte reaccionar Fred...

—E-Eres un idiota...—Murmuré sonrojándome poco a poco, solté unas leves risas y te abrace con fuerza.

—Es un avance, al menos estas riendo~ amo tu risa ¿Sabes? Es perfecta, tan perfecta como tu~

—... C-Cállate...

Te golpee suavemente un hombro aún soltando ligeras risas, bese tu mejilla e hice caricias. Así paso el tiempo, estábamos en silencio solo disfrutando de la compañía del otro, te respondí una que otra duda del como logre traerte a su mente. Solo éramos tú y yo disfrutando de aquello.

Hasta que fuera de que despertaras, acaricie tu mejilla dándote el último beso de aquella vez y poco a poco te fuiste desvaneciendo, aunque jamás borraste la sonrisa de tu rostro. Poco después de aquello, casi a los diez segundos después mi contraparte me llamó diciendo que Golden había llegado antes de lo esperado, solo suspire y cerré los ojos, al abrirlos el Pantene estaba entrando por la ventana del cuarto.

—"No hagas nada tonto"—Murmuró Freddy y solo bufe cruzado de brazos, tampoco es como si quisiera hacerlo, después de todo si la jodia ahora de verdad iba a morirme.

—Así que... tu eres Fred.—Dijo el riquillo para llamar mi atención, supongo que noto mis ojos oscuros en vez de los azul mar de Freddy.

—¿"Tu"?—Cuestione alzando una ceja cruzándome de brazos mientras él se sentaba en la cama.

—Oh, lo siento.—Dijo rápidamente soltando una que otra risa nerviosa.—Soy Golden y-

—Cállate mald.—"¡Fred!"Grito con el que compartía el cuerpo y solo suspire antes de volver a hablar.—Sé quien eres, soy parte de tu novio, siempre estoy allí...

—E-Entiendo...—Sigo sin saber que le ves a alguien tan patético como él ¿Su dinero quizá?

—Entonces yo, la perfección es quien debe presentarse ante ti.—Dije sonriendo levemente, tenía un plan en mente, para hacerle saber a este teñido la realidad sobre su "inocente y tierno" chico.—Y lo haremos a mi modo.

"¡FRED, NO!"

Había gritado Freddy con fuerza, pero ni eso me detuvo para hacerle lo mismo que ti a Golden, ahora estábamos dentro de la mente de Freddy. Aunque por fuera debía verse como que estaban ambos cuerpos dormidos, y no unidos, vaya, realmente amo poder conocer todo esto de la mente. Me hace ciertamente más poderoso que Freddy, pero aun así soy débil contra unas estúpidas pastillas.

—¡Eres un imbécil!—Gritó Freddy e hizo aparecer un "algo" que atravesó el espejo y rodeo mi cuerpo dejándome inmóvil.—¡Eres un idiota! ¡Te dije que no hicieras nada estúpido! ¿Y qué hiciste? ¡Trajiste a Golden a este lugar!

Sólo suspiré desviando la mirada, sentía esa cosa apretar mi inexistente cuerpo, con leves corrientes de "frio" pasar por mi cuerpo de pies a cabeza. Aunque todo aquel agarre se fue cuando vi al rubio despertar, Freddy se cayó de golpe e hizo desaparecer lo que me tenía aprisionado. Bien, tenía que admitir que ver a Golden despeinado era... No sabía cómo describirlo, pero allí estaba esa sensación de querer tocarlo, esa sensación que causabas siempre en mi Spring...

—Ñnm... ¿Qué...? ¿Dónde...?—Murmuró sentándose poco a poco.

—¡Golden!—GritÓ Freddy y se lanzó a abrazarle con fuerza tratando de que no viera lo oscura de su mente, solo suspire cruzado de brazos mirándoles y esperando.

—¿Freddy...?

—Tranquilo amor, aquí estoy yo, te cuidare~—Dijo con voz melosa acariciando el cabello del cantante de pacotilla.

Deje de prestarles atención cuando vi que el espejo estaba trisado, suspire acomodando un mechón de cabello detrás de mi oreja, entonces fue cuando los vi a los dos frente a mi.

—Bien, supongo que lo haremos al modo de Fred... Golden, él es Fred, mi segunda personalidad... el parasito dentro de mi.

—Y no te olvides de mi perfección, eso es lo que más te molesta.—Dije fingiendo que sus palabras no me dolían, pude notar en la mirada de Golden algo hacia mí, miedo o tristeza quizás.

—Ya veo...—Murmuró mientras seguía mirándome.—¿Cómo soportas estar aquí?—Pregunto soltando la mano de Freddy tocando el espejo, sentí un escalofrió detrás de mi nuca por lo cual solté un suspiro.

—Desde siempre he estado aquí, me acostumbre quizás.—Dije sin mucho interés acomodándome mientras flotaba y puse mis manos detrás de mi cabeza

—Yo... no lo soportaría.—Dijo Golden aun tocando el espejo, Freddy mantenía la mirada gacha.

—Mira rubia, seré sincero contigo.—Dije serio suspirando, tome aire antes de hablar, Freddy seguía sin levantar la mirada.—Naci solo para proteger a Freddy de su asqueroso padre que lo humillaba al igual que a su madre, en la escuela el muy debilucho también se dejaba tocar y golpear, sin mi Freddy no hubiera logrado salir adelante, pero él se volvió egoísta, dejándome encerrado aquí dentro, le conto a su madre sobre mi solo para conseguir pastillas que me están matando lentamente, a él igual le hacen daño pero sigue tomándolas para deshacerse de mi... Hace poco le conté que me enamore de un chico que NO eres tú ¿Y sabes que hizo? Me hizo sufrir... tomo más pastillas ¡Y casi nos mata por eso!

—¡FRED YA CALLATE!—Grito Freddy interrumpiendo lo que quería decir mientras golpeaba el espejo con fuerza.

Los dos terminamos en el suelo sujetando nuestras cabezas, joder que dolía, casi tanto como las pastillas. Mire aterrado el espejo trisado frente a mí, Golden se agacho para ayudar a Freddy diciéndole que se calmara, solo negué moviendo la cabeza y usando lo último que tenia de fuerzas saque a Golden de la mente de Freddy haciéndolo despertar, no se con que se habrá topado allá fuera, pero aquí dentro pese a la oscuridad podía ver a Freddy retorciéndose en el suelo. Como pude me levante tocando el espejo trizado.

—F-Freddy...—Murmure llamándole, me costaba poder hablar ¿A esto se le llamaba que te faltara el aire?

—Fred... duele...—Murmuro Freddy agarrándose el pecho, al instante hice lo mismo, el espejo seguía trisándose y no sabía qué hacer.

Por más que tratara de hacer que el espejo dejara de romperse nada parecía servir, comencé a llorar por la desesperación, no quería desaparecer, no quería ahora que tenía una razón Spring, tú eras mi razón... no podía hacerlo, no podía irme así sin más ¡Quería verte una vez más! ¡Quería probar una vez más tus labios! ¡Lo necesitaba Springtrap!

¡Eras lo mejor que había pasado en toda mi maldita existencia! ¡Eras todo lo que yo quería! ¡Ni siquiera tener a alguna chica conmigo! ¡Spring...! No... No podía soportar la idea... de dejarte solo... no soportaba la idea...de que estuvieras llorando por mi...

—¡FRED!

Me sentía confundido, no podía ver nada, era como si de un momento a otro mi vista hubiera sido cegada, no entendía, en un rato estaba llorando de la desesperación y ahora me encontraba con alguien llamándome, no entendía que rayos estaba pasando. Incluso llegue a sentir algo tocándome, eran unas manos rodeando mi cuerpo el cual extrañamente me dolía bastante, sentí una de esas manos pasar por mis ojos y al fin, logre abrirlos, lentamente...

Era un lugar extraño, era como uno de esos lugares llamados "bosques", con muchos animales a lo lejos, vegetación por todos lados y lo más importante. Estabas tú Springtrap, estabas tú a mi lado ¡Y estabas tocándome!

—Spring... ¿Qu-

—Descuida, aquí ya no sufriremos más.—Dijiste dejándome un poco confundido ¿No sufrir más? ¿Eso era posible?

—¿Q-Que quieres decir?—Pregunté con temor, el lugar era demasiado hermosos para ser verdad, me recuerda a una película que vi con Freddy hace bastante tiempo atrás, pero...

—Fred.

—¡¿Q-Que pasó conmigo?!—Grite alejándome de ti rápidamente, temblando mientras las lágrimas bajaban por mis mejillas y me mire, estaba con la camisa negra y la corbata roja de siempre, mi piel se veía como en la mente de Freddy, casi gris.

—Fred.—Llamaste nuevamente y te levantaste tomándome de los hombros, tus labios se juntaron con los míos, en un pequeño contacto que me hizo sentir nuevamente de esa manera tan especial.

—Spring...—Susurre sobre tus labios tomando tus manos, tanta felicidad no era buena para un parasito como yo... o ex parasito, no sabía cómo describirme fuera de la mente de ese perdedor.

—Fred... no pienses mucho las cosas.—Susurraste besando mi mejilla dulcemente haciéndome sonrojar.—Solo ven, sígueme y cumplamos el sueño de estar juntos.

Te mire a los ojos algo confundido Springtrap, no entendía que estaba pasando, tenía miedo de dejar solo a Freddy pero luego recapacite, era hora de dejarle ir, ya lo protegí por mucho tiempo, quizás mi misión de vida ya se cumplió y por eso era libre. Sí, eso debía ser, Freddy tenía a Golden para que lo cuidase ahora. "Tengo que ver por mi" fue lo que pensé al tomar tu mano y jalarte para besarte.

Quizás nunca comprenda que paso en realidad, pero no puedo negar que estar junto a ti en este lugar tan extraño, era vergonzoso poder reír tan libremente. Tenía que acostumbrarme a ser libre a tu lado...





---------------------------.





—N-No puedo creérmelo...—Murmuraba el pelirrojo de nombre Foxy tratando de limpiar las lágrimas que caían por sus mejillas al enterarse de lo que había sucedido.

—Lo siento.—Repetía varias veces Freddy mientras que Golden trataba de calmarle.

—¡¿Por qué hizo eso?!—Gritó la albina de mechón rosa igual o peor que el pelirrojo golpeando suave la lápida.

—Fred... él fue la razón...—Murmuró el castaño sonriendo entre sus lágrimas.—¡Springtrap lo hizo para estar con él! ¡¿Tan difícil es de entender eso?!

Los demás sólo suspiraron y agacharon la cabeza para seguir llorando la muerte del rapero, deseándole suerte y felicidad donde sea que estuviese.

Según el equipo médico que estudió la condición de Freddy, su "pequeño" transtorno había desaparecido cuando se sintió a salvo y seguro con una persona real, su pareja, Golden. Básicamente diciendo que se había curado, nunca más iba a necesitar pastillas, ni escucharía voces en su cabeza, tampoco tendría que visitar ese mundo oscuro al que iba para hablar con su hermano...

Al enterarse de la completa desaparición de quien amaba, Springtrap decidió cumplir su promesa de estar con él siempre. Se quitó la vida y lo encontró del otro lado...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro