Narra Aldana:

Durante mi sueño tuve Miles de ideas de como hacer el título para el caso, debía hacerlo creíble o no me dejarían hacer esto nunca más.

De pronto empecé a soñar, admito que fue un sueño muy raro, estaba en la época medieval supongo y miraba por una ventana como un joven hacia un trato con el ¿Diablo? ¿Que acaso el chico era un brujo o algo?

Hablaban en un idioma que no pude entender, por lo que mis suposiciones de que era brujo se hacían más evidentes. Cuando terminaron de hablar mirando a donde yo estaba, yo por mi parte me escondí detrás de la pared que me cubría con miedo a que me hubiesen descubierto, ¡¿Pero que clase de sueño tengo?!

A lo lejos veo unas luces moviéndose, me dió curiosidad pero no me quería mover por miedo a que aún vean a la ventana. De pronto veo con más claridad, una multitud furiosa estaba acercandose con antorchas y tridentes a la casa del joven brujo. Cuando ya estaban llegando el chico sale por la puerta y espera a que estén frente a frente. De pronto el chico voltea hacia mi. Era de una cara...Uf, como si hubiese sido tallado por dioses. Dió una sonrisa amable y luego puso una cara de amargo cuando volteo a la multitud y dijo con una voz gruesa, odio admitir esto pero su voz me recuerda a la de la sombra a la que le hice las preguntas anoche, ¿Será el? Imposible. Esa cosa debió recibir una maldición para ser así.

-¿En qué puedo ayudarlos señoras y señores?

-Tu sucio brujo, mataste a los heridos que dejó la batalla. ¡Mereces la muerte!

-¿Disculpe? Yo no soy un brujo, se equivocan de sujeto...

-No mientas monstruo, sabemos que lo hiciste. Tenemos pruebas!

-¿Podría decirme cuales son esas pruebas?

-Vives lejos del pueblo y la única conexión que tienes con el pueblo es con el mercado para comprar objetos raros!

-Bueno, déjame corregirte y explicarme. Primero, vivo lejos de ustedes ya que aquí no tengo molestias estúpidas cómo está a seguido, no hay gritos. Solo paz y tranquilidad. Segundo, voy al mercado como cualquiera de ustedes para comprar lo que necesito para vivir. Comida y cuando encuentro algo bonito lo compro, ¿Que acaso ustedes no comprar sus chucherías para perder tiempo?

-Si pero...

El sujeto no pudo terminar ya que el joven de nuevo hablo.

-Pero nada, saben que tengo razón aunque lo nieguen. Sus pruebas no son más que evidencias falsas.

-Callate sucio mago, usaste tus trucos para intentar convencernos pero no funcionará. ¡Agarrenlo!

De pronto un grupo de hombres con tridentes corrieron hacia al joven y lo atraparon entre puños. Lo ataron y quemaron su casa, fue una escena horrible ver cómo quemaban su casa. Vi a unos gatos negros salir de esta a lo cual la multitud solo le mando insultos que no pienso decir. Vi como lo colgaban en una cruz y se ponían a orar frente a el. Lo que más me sorprendio fue que el no hacía nada, solo los miraba como si estuviese riéndose por dentro. Pusieron paja en el piso donde estaba la cruz y con una antorcha empezaron a quemarlo. Pero de pronto, justo cuando el fuego empezó a tocar sus pies el empezó a decir algo, no pude entender nada pero veía como la gente se miraba asustada ante esas palabras, supongo que los estaba maldiciendo. Su cuerpo se hizo humo cuando dejó de hablar y se esparció por todo el pueblo como una neblina espesa.

Justo cuando esa niebla empezaba a tocarme los pies desperté, fue el sueño más raro que tuve en mi vida. ¿Que paso con el joven? ¿Que paso con el pueblo? ¿Por qué el chico era tan guapo? ¿Por qué no hizo nada para salvarse?

Muchas preguntas pasaban por mi cabeza que no me di cuenta que mi alarma empezó a sonar, reaccione y la apague. Me levanté y fui a tomar un baño para despejar la mente. Desayuné algo simple y me dispuse a empezar a hacer el trabajo que empecé. Pensé en un título perfecto y no me quejo, fue la mejor idea que tuve.

"¿Una maldición en la ciudad?"

Sonaba mucho mejor en mi cabeza pero me quedo con ese, sacando la información de mi mochila me encontré algo que me dejó pálida. Agarre ese objeto y con miedo lo deje a un lado de la mesa para tomarle una foto, tal vez me sea útil para el blog. Tome la foto y cuando me dispuse a revisarla y ví que no había nada en la imagen. Quedé pálida nuevamente, ¿Por qué no sale el collar? ¡¿Que está pasando?!.

Pasaron las horas y ya era de tarde, es domingo por lo que no tengo mucho que hacer, ya terminé el proyecto y ahora mismo estaba con el collar en mano, las dudas rebosaban en mi cabeza y tenía curiosidad por lo que pasaría si me lo pongo.mi curiosidad y mi miedo se volvieron enemigas en ese momento pero la curiosidad ganó y procedí a ponermelo lentamente.

Una vez en mi cuello no sentí ningún cambio, nada en particular. Solo una pequeño comezón que poco a poco se hacía más intensa en mi cuerpo. Me estaba desesperando por la comezón que me invadía.

Rascándome de pies a cabeza sentí algo que me dejó paralizada brevemente, había una mano tocando mi hombro. Vivo sola y no esperaba visita de nadie. Ni siquiera tengo mascotas como para calmarme un poco. Voltee lentamente con miedo en los ojos y ví algo que no creí, tanto que me dejó desmayada.