Saiyajin
Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.
El azabache disfrutaba de un tazón de fideos tranquilamente mientras veía una película junto a Kuroka, quien mostraba un entrecejo fruncido.
Goku la había hecho cocinar cuando ella realmente detestaba trabajar, así que por eso estaba un poco enfadada con su amado.
Eso sumado al hecho de que había rechazado saciar su lujuria, no había peor castigo que ese.
-Esto no cuenta como cocinar, sólo has calentado los fideos... -le recriminó Goku mirándola de reojo pero ella no se inmutó.
-Hmp -aquel fue el único sonido que salió de su boca y se cruzó de brazos sin mirarle a los ojos.
-Así que la gata está enfadada, ¿eh? -habló Goku con una sonrisa burlona impregnada en su rostro- Como quieras, seguiré con la película.
El pelinegro sorbió la sopa del tazón, viendo cómo el protagonista de la película se cortaba el cuello para levantarse de un sueño al que fue sometido por el enemigo para poder distraerle.
En el sueño le mostraban a todos los seres queridos que perdió y a pesar de eso se rehusó a quedarse ahí soñando y salió adelante.
Entonces, Goku se puso a pensar.
"Si me ofrecieran un sueño donde pudiera vivir una vida feliz con mi familia... ¿lo aceptaría?"- se preguntó Goku con un rostro algo pensativo.
Volver a vivir con todos sus seres queridos en un sueño eterno... olvidando esa tragedia ocasionada por su culpa. Sería la vida feliz, la vida llena de paz ahora anhelaba su alma.
"Pero no puedo volver atrás. Debo asumir la responsabilidad de mis actos y salir adelante mirando hacia el futuro"- pensó el azabache.
Y su futuro, comenzaba con la hermosa chica que estaba sentado a su lado y enfadada con él.
Esbozando una sonrisa le tomó de la mano y la apretó con suavidad, llamando la atención de la Nekoshou quien volteó la cabeza para mirarle.
-Siento haberte enfadado Kuro, creo que ni tú ni yo estamos hechos para realizar tareas del hogar pero si vivimos juntos debemos limpiar por turnos -se disculpó Goku con una sonrisa.
Kuroka sonrió afianzando el agarre.
-Lo sé, me esforzaré en ello -habló Kuroka audazmente- Realmente no estaba enfadada contigo, sólo quería oír tus disculpas nyaha.
Kuroka soltó una estruendosa risa gatuna haciendo que Goku la mire de mala manera por sus palabras, ella era demasiado problemática.
-¡Auch! -Kuroka soltó un alarido de dolor cuando Goku pellizcó sus mejillas sin piedad, dejándola con pequeñas lágrimas en los ojos- ¡D-duele!
-Te lo mereces, por mentirme -habló Goku levantándose del sofá para buscar algo para comer, aquellos fideos no le habían llenado.
-T-tráeme unas galletas -le pidió Kuroka masajeando sus mejillas con dolor, Goku se había pasado al pellizcarla de esa manera.
Goku trajo para sí mismo varios alimentos precalentados para llenar su estómago y trajo para Kuroka las galletas que ella pidió.
-Siempre me pregunté como era posible que pudieras comer tanto -profirió Kuroka con gran curiosidad- ¿Acaso es por tu fisiología saiyajin?
-Exactamente, tenemos un metabolismo acelerado y debemos compensar las pérdida de energía con alimentos -le explicó a la Nekoshou.
-¿Cómo eran los saiyajin? -preguntó ella queriendo saciar su curiosidad, y por lo tanto saber más sobre Goku y sobre su pasado.
-Eran guerreros por naturaleza, se decía que eran despiadados pero los que yo conocí no lo fueron... mucho, incluso mi padre cambió tras conocer a mi madre -contestó Goku sonriendo.
Kuroka vio aquella sonrisa y supuso que Goku estaba teniendo algún hermoso recuerdo de sus padres. Inconscientemente esbozó una sonrisa.
-Sólo viví seis años con ellos¹ pero luego me enviaron a la tierra antes de que el planeta sea destruido -habló Goku recordando aquello.
-¡¿Qué?! ¿Cómo que destruido? -Kuroka no se lo podía creer, sus ojos casi salían de sus cuencas.
-Un poderoso tirano llamado Freezer les anexionó a su ejército interplanetario y los saiyajin pasaron a ser unos mercenarios que conquistaban y vendían planetas, todo bajo las órdenes de Freezer -le explicó el azabache.
-¿Qué pasaba con los habitantes de aquellos planetas que conquistaban? ¿Acaso...? -Kuroka no se lo quería imaginar, pero lo daba por hecho.
-Sí, en ocasiones por no decir casi siempre les asesinaban... -contestó Goku y Kuroka se llevó la mano a la boca- Es duro de asimilar pero no estoy orgulloso de todo eso sinceramente.
Cuando su pasado le reclamó con la llegada de Raditz Goku negó su raza en un primer momento, pero a partir de su pelea contra Freezer comenzó a asimilar sus orígenes y luego se denominó a sí mismo como un saiyajin criado en la tierra.
-No te preocupes, lo entiendo... aunque después de todo no tenían de otra porque si no obedecían Freezer los iba a asesinar, ¿no? -preguntó Kuroka y Goku asintió dejándola un poco más tranquila.
-A eso iba a llegar, Freezer tenía miedo de que los saiyajin se rebelaran contra él y por eso los reunió a todos en el planeta -prosiguió Goku con el relato- Mi padre tuvo un presentimiento y por eso le dijo a mi madre que lo mejor era que me fuese. ¿Sabes? Nací con el poder más bajo de mi raza, y en los seis años que estuve con mis padres viví con el miedo de que me enviaran lejos de ellos a un planeta muy remoto.
Kuroka apretó su mano viendo cómo Goku bajaba la cabeza, ninguno de ellos tuvo una infancia fácil ni contenta por asi decirlo.
Mientras Goku nació siendo el más débil de su raza tanto ella como su hermana sin rumbo anduvieron en la calle comiendo en basureros hasta que fueron encontradas por el Naberius.
-Mi padre pensaba que Freezer tramaba algo y le dijo a mi madre que debían enviarme a un planeta lejano y apacible... ella con tristeza le hizo caso y le dijo que si estaba equivocado acerca de eso irían a buscarme -relató Goku.
Kuroka se puso en la piel de la madre de Goku y era normal sentirse triste. Saber que nunca más podrías volver a ver a tu hijo o que un tirano los iba a destruir no era una noticia fácil de digerir.
-Lo último que recuerdo son las lágrimas de mi madre y el rostro preocupado de mi padre, luego llegué a la tierra gracias a una nave y fui criado por un anciano al que tengo la dicha de llamar abuelo -habló Goku con una sonrisa nostálgica.
-¿Q-qué pasó con Freezer? ¿Qué pasó con tus padres? -preguntó Kuroka rogando que al menos la madre de su amado hubiera sobrevivido.
-Mi padre desafió a Freezer presentándose frente a su nave después de derrotar a cualquier soldado que se presentara ante él y tras lanzarle un ataque de energía Freezer lo contrarrestó con un ataque mayor con el que destruyó el planeta y se llevó a casi todos los saiyajin con él -habló Goku mirando a Kuroka para ver su reacción.
Kuroka se llevó ambas manos a la boca liberando un par de lágrimas. Sintió muchísima lástima por el trágico destino que sufrieron los padres de Goku junto con todos los saiyajin.
-No tienes porqué llorar Kuro... todo eso forma parte del pasado, de todas formas sobrevivieron algunos saiyajin, entre ellos el príncipe de la raza, mi hermano, y otros dos más aparte de mí -habló Goku recordando a su viejo amigo Vegeta.
-¿Tu hermano? Espera, ¿qué pasó al final con Freezer? -preguntó Kuroka odiando con todo su ser a ese monstruo a pesar de no conocerle.
-Yo acabé con él luego de transformarme por primera vez en Super Saiyajin, que era la leyenda que Freezer tanto temía -respondió Goku- Bueno, en realidad quien le asestó el golpe final fue...
Sus palabras fueron selladas por un beso de Kuroka, quien apasionadamente aprisionó sus labios enroscando sus brazos en torno al cuello de Goku, que hacía lo posible por seguir el ritmo.
Unos candentes minutos, donde sus labios permanecieron unidos, bastaron para que Kuro se separara de él, mirándole no con ojos llenos de lujuria sino con ojos de amor y admiración.
-Eso fue inesperado -habló Goku sonriendo.
-Estoy muy contenta porque lograste vengar a los saiyajin de ese tirano y porque ahora sé un poco de tu pasado Go-chan -respondió Kuroka tomando nuevamente sus manos con alegría.
Kuroka se hallaba sumamente alegre, el momento que llevaba esperando desde hace semanas estaba cada vez más próximo.
Hoy sólo había sido el prólogo.
-Me gustaría que sepas mi historia, es mejor que la veas por ti misma porque si te la cuento quizás me enrolle y no acabemos nunca -agregó Goku y la Nekoshou asintió impetuosamente.
-¡Cuando quieras estaré para oírte Go-chan! Quiero saber sobre tu hermano, tu abuelo, ese príncipe, tu vida en la tierra... ¡Yo quiero saberlo todo sobre ti! -exclamó Kuroka enérgicamente.
Goku sonrió ante aquellas palabras y con amor acarició la cabeza de Kuroka, moviendo mansamente su oscuro y sedoso cabello.
-Tranquila Kuro, lo sabrás todo a su debido momento... aunque me habría gustado que mi historia hubiera tenido final feliz -susurró Goku bajando su cabeza mientras lo recordaba todo.
Goku todavía estaba superando todo el dolor emocional que le conllevó la pérdida de todos sus seres queridos por sus deseos egoístas y pese a aquello era imposible que lo olvidara.
-Igualmente sabrás porqué razón... soy así -añadió el muchacho exhalando un hálito de tristeza, pero luego esbozó una sonrisa- Yo... antes era más alegre e ingenuo, supongo que perderlo todo me hizo abrir los ojos y cambiar mi forma de ver las cosas. Aunque te confieso que hay días en que desearía poder ser como antes, pero esta actitud que tengo ahora es la consecuencia de mis malas decisiones.
Se podría decir que su personalidad se volvió más oscura que antes, aunque en las últimas semanas se fue iluminando más por distintos eventos de su nueva vida. Entre ellos, Kuroka.
Nunca deseó ser así pero si había decidido superar su pasado de igual forma tendría que asimilar su carácter... después de todo al vivir en un mundo como éste lo necesitaba, o de lo contrario le manipularían con mucha facilidad.
Entonces trató de hablar nuevamente pero los sedosos labios de Kuroka sellaron sus palabras nuevamente en un vehemente beso, pero que en esta ocasión no duró tanto como en la anterior.
-Go-chan tu historia todavía no se ha acabado, porque yo formo parte de ella. Soy tu presente, y también tu futuro y te prometo que cuando esto se acabe será de una forma feliz -habló Kuroka tomando su barbilla con una sonrisa alegre.
Goku vio la esperanza que irradiaban los ojos de Kuroka y enseguida se le contagió la sonrisa feliz en su rostro, asegurándose a sí mismo que esta vez ocasión todo iba a terminar felizmente.
-No sé cómo eras antes pero lo que sí sé es que te amo por cómo eres ahora, y prometo que aunque no puedas olvidar el dolor de tus recuerdos haré que seas feliz creando otros nuevos -habló Kuroka antes de darle un corto beso en los labios que le dejó una sonrisa.
El chico no halló palabras para expresar lo que sentía en estos momentos, así que correspondió el beso tomando con amor la barbilla de Kuroka.
Tanta felicidad y paz que sentía ahora... sentía que por fin se estaba redimiendo. Lo necesario no era ser un héroe para poder redimirse... sino encontrar aquella felicidad que habías perdido.
Y eso estaba haciendo.
-Además, soy la única que puede presumir de ser la novia del chico extraterrestre más sexy del mundo... -habló Kuroka relamiendo sus labios.
-Ah, ¿sí? -susurró Goku moviendo su mano por el muslo izquierdo de Kuroka, quien gimió- Pues este chico sexy... quiere que saques la mesa.
Otra vez Kuroka fue burlada por Goku quien se aprovechó de su excitación como en la anterior ocasión, con gran desgana se levantó del sofá.
-Le quitas lo divertido a la vida~nya -se quejó ella sacando algunos platos para llevarlos a la cocina, pero Goku aún no terminaba de comer.
"Llevamos dos días sin hacerlo, esto no puede seguir así"- discurrió Kuroka mientras apilaba los platos en el fregadero, Goku llevaba todo ese día toreando todas sus insinuaciones sexuales.
-Oh, ya se acabó la película... Rayos, ¿te parece si vemos una serie? -le preguntó Goku desde el salón zapeando con el mando en busca de una serie- Aquí hay una llamada "Juego del calamar".
Goku se rascó la nuca ante el extraño nombre de aquella serie y ver una muñeca en la portada no ayudaba demasiado que digamos, pensó que ellos jugarían a comerse un calamar o algo así.
Varios compañeros de clase suyos hablaban de la serie aunque obviamente no les prestaba atención, aunque en más de una charla oyó el nombre y ahora sentía mucha curiosidad.
-Muy buena serie~nya, la vi durante el tiempo que te fuiste y me quedé aquí -respondió Kuroka volviendo al salón- Fue una lástima lo de Gi-hun.
-Así que ya has visto la serie, ¿eh? Ni modo, también quiero verla -habló Goku poniendo el primer capítulo de los nueve que habían hasta la fecha- A propósito Kuro, ¿no recuerdas nada de la persona o lo que sea que te secuestró?
-No... todo sucedió bastante rápido para mí y no pude darme cuenta de quién fue -respondió Kuro sentándose a su par- ¿Por qué me lo preguntas?
-Quien lo hizo sabía que tú eres mi única debilidad, y tal vez lo vuelva a hacer si no le detengo -contestó Goku con severidad.
El chico tenía la certeza de que había sido un demonio, ¿pero quién? Pudo haber sido el Maou Lucifer pero no tenía pies ni cabeza que Sirzechs hubiera ordenado el secuestro... O eso creía.
Fuera quien fuera al haber secuestrado a su amada se había ganado un enemigo y el peor de todos los posibles que le pudo haber tocado.
-Nya, me siento muy segura en tus brazos... mi saiyajin -expresó Kuroka besándole en la mejilla- ¿Comenzamos la serie? Mañana hay clase.
-Para ti sólo hay clase cuando conviene -habló Goku soltando un suspiro- Al menos podremos ver la mitad esta noche, mañana seguiremos.
Y entonces empezaron a ver la serie, pero Kuro tomó su fría venganza contándole varios spoilers sobre la trama a medida que veían los capítulos.
Goku pagó el precio de sus burlas.
Mañana siguiente.
El astro soberano comenzó a destellar rayos de sol que iluminaron aquella ciudad, que era el nido residencial de varios seres sobrenaturales.
Goku aclaró sus ojos tras recibir en su rostro la luz del día, esta vez no maldijo a Amaterasu pues tenía una gran deuda con la reina del Shintō.
Abrió sus ojos y giró su cabeza notando que Kuroka no estaba en su lugar, en el lado derecho de la cama que era donde dormía habitualmente.
-¡Ngh! -Goku soltó un gemido cuando una sensación electrizante recorrió su entrepierna y al bajar la mirada vio que había un gran bulto en la sábana, que enseguida destapó- ¿K-Kuroka?
-¡Buenos días Go-chan! Como amaneciste muy emocionado aquí abajo decidí unirme a la fiesta -explicó Kuroka masajeando de arriba a abajo el miembro de Goku con sus delicadas manos.
-N-no te bastó con destriparme la serie como venganza, ahora haces esto... como sea termina rápido -habló Goku ya que era inútil discutir.
Además, era bastante placentero.
-Como ordenes mi saiyajin -Kuroka obedeció gustosamente, pues era lo que quería, y aceleró el masaje acompañándolo de suaves lamidas.
-Aah, sigue así -dijo Goku entre gemidos mientras la Nekoshou le lamía lujuriosamente el miembro.
Kuroka también empezó a excitarse en su labor por llevar al borde del éxtasis a Goku, dos dedos fueron suficientes para serenar la sed libidinosa que en estos momentos carcomía su interior.
-Nyaa~ -sus labios dejaron escapar un gemido lujurioso fruto de la ardiente situación y aquellos labios se ocuparon de ceñir el gran miembro del azabache para albergarlo en su cavidad bucal.
Su juicio comenzó a ofuscarse debido a la sicalipsis que había invadido su cuerpo, tanta era la lascivia que había en su ser que aquella felación que le estaba dando a Goku ya estaba trascendiendo cualquier registro anterior.
-Ku-Kuro... -Goku no podía expresarse sino en balbuceos como consecuencia del placer sexual que le estaba manteniendo embelesado y reo.
Tanto era así que no se percató de que había llegado al clímax y por ende salió líquido seminal de su miembro que atiborró la boca de Kuroka.
No teniendo de otra alternativa la Nekoshou se vio obligada a tragárselo completamente y tampoco es que le desagradara la acción.
Sino todo lo contrario.
-Nyaa~ te corriste demasiado Go-chan... entonces supongo que lo hice bien nyahaha -se jactó Kuroka sonriendo de manera orgullosa.
-Bueno... se sintió bastante bien -respondió Goku jadeando, era la mejor mamada que había recibido por parte de Kuroka en lo que llevaban.
Kuroka sonrió ante aquello y se bajó de la cama desatando sensualmente el obi de su kimono, gesto que inevitablemente no pasó desapercibido por Goku quien tragó.
Sus grandes pechos quedaron a la luz, pese a las muchas veces que Goku los había visto, tocado y lamido sus ojos no se cansaban de admirarlos.
-Iré a darme una ducha antes de ir a clase... -habló Kuroka con una sonrisa coqueta y empezó a menear sus caderas en dirección al baño.
Con el tiempo habían desarrollado varios códigos en su relación, y éste era uno de los principales. El clásico "iré a darme una ducha".
"De todas formas quedan dos horas para que empiecen las clases..."- indagó el chico levantándose a su vez de aquella cama.
Si la vida le había brindado una segunda oportunidad la iba a disfrutar con la persona que más amaba. Ahora no tenia nada que perder.
Minutos más tarde.
Después de que ambos hubieran terminado de bañarse, si es que en algún punto lo hicieron, se fueron a la mesa para así poder desayunar.
Koneko estaba sentada junto a ambos, era frecuente que algunos días ella viniera por la mañana a desayunar y partieran a clase.
-Koneko si no vas a comer esa tostada me la pasas -habló un chibi Goku pues sus tostadas se habían terminado mucho antes de lo previsto.
Ante sus ojos Koneko se llevó a la boca a aquella tostada dejándole con un aura llena de oscuridad, ¿ahora con qué iba a desayunar?
-Supongo que podemos tirar a la basura las tabletaa de chocolate que compramos ayer, ¿verdad Kuro? -preguntó Goku sonriendo.
Koneko abrió sus ojos horrorizada.
-Mis tostadas por tus chocolates -habló simplemente ella ofreciéndole un trato a Goku.
-Me tientas, me tientas hagámoslo -respondió Goku asintiendo y entonces Koneko le pasó las tostadas que le quedaban- Cuando termines ya puedes ir a coger los chocolates en la nevera.
-Genial -Koneko esbozó una ligera sonrisa, así ahorraría dinero para los chocolates de mañana.
Kuroka vio con una sonrisa la interacción entre su amado y su hermana, las dos personas más importantes en su vida en estos momentos.
Sabía que Goku estaba intentando llevarse bien con Shirone, después de todo ahora eran familia.
-Go-chan hoy me gustaría pasar la tarde con Shirone -habló Kuroka mirando a su hermana menor con una sonrisa- No te molesta, ¿no?
Kuroka quería pasar todo el tiempo posible con Shirone, quería reconquistar a su hermana después de haberla perdido en la fatídica noche.
-Para nada... estaré esperándote aquí o tal vez salga a dar un paseo -respondió Goku, no tenía muchos amigos con los que pasar el tiempo.
Kuroka le dio un pequeño beso en los labios y sonrió, pues le había tocado la lotería con Goku.
-Y-yo t-también quiero un be-beso Nee-sama -tartamudeó Koneko mientras sus mejillas se sonrojaban, no se acostumbraba a estas cosas.
Pero ella también anhelaba retomar por completo la relación con su hermana, así que debía hacer este tipo de cosas a menudo...
-¡Nyahaha! ¡Soñana con que lo dijeras! -Kuroka se exaltó entusiasmada y ciñó a Koneko en sus brazos llenando su rostro de varios besos.
Goku esbozó una sonrisa, estaba muy feliz en el fondo de que hubieran resuelto sus diferencias y que el amor prevaleciera entre ambas hermanas.
Con Issei.
Issei jadeaba apoyándose sobre sus rodillas, varias gotas de sudor surcaban su rostro debido al exorbitante cansancio que inundaba su ser.
Llevaba toda la mañana corriendo alrededor de una montaña junto a su ama Rias, quien apenas estaba casi nada agotada a diferencia de él.
Desde que se pospuso el Rating Game contra Raiser no había hecho otra cosa que entrenar al mano de Rias, al igual que el resto del peerage.
-¡Vamos Ise, sólo nos queda una semana más! Debes hacerte más fuerte si quieres evitar que me case con Raiser -habló Rias animándole.
Una semana para cambiar su destino, Rias creía que era tiempo suficiente para paliar las deficiencias que tuvieron en la anterior pelea.
Issei era casi nulo para ataques mágicos, Koneko era demasiado tosca y no tenía un estilo de pelea, Akeno pese a usar sus rayos por primera vez carecía del dominio suficiente, Kiba tenia varias deficiencias con los movimientos de sus espadas e incluso ella misma tenía que mejorar con su poder de la destrucción.
Todos entrenaron duramente para no volver a perder y dejar en vergüenza a Rias, pero Issei era el único que parecía no avanzar y por eso Rias se enfocó en él para que llegara al Balance Breaker.
-No... esto no tiene sentido -murmuró Issei cabizbajo y Rias arqueó sus cejas sorprendida.
-¿Por qué lo dices? -preguntó Rias viendo que el muchacho apretaba sus puños mientras que mechones de pelo cubrían su frente.
Issei sabía que si Rias se estaba esforzando tanto con ayudarle a ser más poderoso era dado que se estaba quedando muy atrás, en un punto donde no podía avanzar en cuanto a su poder.
-Sé que Buchou me está ayudando mucho últimamente porque no estoy mejorando, no quiero ser un estorbo -habló Issei apretando fuertemente sus puños ante la mirada de Rias.
-Ise... -un susurro abandonó los labios de Rias, conmovida por los pensamientos del pervertido.
-Sé que esta ciudad está en peligro y quiero ser de ayuda, quiero proteger a mis padres, a Asia-san, Akeno-sempai, Kiba, Koneko... y a ti Buchou, si no puedo hacer eso no merezco tener este poder -prosiguió Issei alzando su cabeza.
Estuvo reflexionando durante la noche y se sentía impotente porque si esta ciudad estaba en grave peligro y él estaba estancado en sus entrenamiento, no podría proteger a nadie.
Claro que quería ser el rey del harem, ¿pero de qué serviría tener un harem si no podías proteger con tu poder a las personas que amabas?
-Buchou... juro que me haré mucho más fuerte, así podre protegerlos a todos ustedes -comentó Issei con determinación esbozando una sonrisa.
Rias le abrazó con fuerza en aquel momento, esas eran las palabras que quería oír en estos momentos y fueron un bálsamo para su alma.
Ddraig Goch sonrió escuchando aquellas palabras, tuvo la idea que su portador sería un ridículo pervertido pero al parecer tenía bastante convicción. Sin duda sería interesante de ver.
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Fin del maldito capitulo.
1: Sí, aquí hay una diferencia con el canon y es que Goku vivió más tiempo con sus padres, por eso hay un capítulo donde tiene un flashback.
Como ven estos caps están siendo Slice of life pero pronto llegarán las peleas, por fin Goku ha dado el paso y le ha hablado sobre los saiyajin a Kuroka. Más adelante ella verá sus recuerdos aunque no sí si hacer que los Gremory y Sitri los vean también... Eso depende de ustedes.
Hubo soft-lemon... supongo que este tipo de escenas se irán haciendo más comunes en mis fics, es algo que debo mejorar como 'escritor'.
Issei... tal vez tenga desarrollo, lo pensaré :v
Gracias por el apoyo, hace menos de un mes celebrabamos 119k y ahora son 125k... de igual forma me gustaría que llegáramos cuanto antes a los 4k seguidores, sí que habrá maratón XD
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