Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

"¡AAAHHH!"

Goku gritó completando su transformación: su aura pasó a ser dorada, su cabello se alzó hacia el cielo luciendo un color amarillento, su iris era de color turquesa y su musculatura aumentó.

Varios mechones de cabello tapaban sus ojos, lo que hacia aumentar su atractivo a los ojos de las dos diosas presentes y de las valkyries.

"¡Ese aura es espléndida!"- exclamó Rossweisse en su mente con los ojos brillantes al observar a aquel muchacho rubio que llamó su atención.

"Así que esto es..."- Artemisa pensó mirando con gran asombro la figura de su amigo ahora rubio.

Sin problemas Goku se deshizo de Porfirión y le pateó mandándole hacia donde estaba el resto de gigantes, ante la vista anonadada de todos.

-Hum, sólo es un ridículo tinte de cabello, ¿acaso ese mortal piensa que va a impresionarnos con ello? Está sumamente equivocado -Ares soltó un bufido mientras observaba de reojo a Goku.

-No es sólo eso -señaló el soberano del mar con la mano izquierda posada en su barbilla- quizás no esté en lo cierto pero parece más poderoso que antes. No, muchísimo más poderoso.

Poseidón no lo tenía claro pero esperaba que aquel mortal no estuviera en su contra, pues de ser así el panteón griego estaría condenado a sucumbir ante los titanes y gigantes.

Poseidón se enteró recientemente de que su reino, Atlantis, había sufrido un ataque liderado por Forcis y varios monstruos marinos. Su hijo Tritón se hizo cargo de detener la ofensiva del dios marino con la flota marina del reino.

-¿Así que también has tenido esa sensación? -Athenea preguntó observando a Poseidón, quien asintió tranquilamente como contestación.

La mayoría se sorprendió ante aquello. ¿Athenea y Poseidón estaban de acuerdo en algo? Aquello era bastante inaudito, dos dioses que mantenían una férrea rivalidad desde hacía muchos siglos y tuvieron que esperar a que apareciera un mortal que les obligaría a compartir una única opinión.

Athenea quería observar el potencial de aquel chico, sólo esperaba que su padre estuviera de acuerdo con eso aunque teniendo en cuenta su terquedad habitual aquello resultaría difícil.

-Sí, Goku se ha hecho más poderoso... -Artemisa indicó llamando la atención de los dioses- si no recuerdo mal esa transformación multiplicaba cincuenta veces el poder base base que tenía.

-¡¿Cincuenta veces?! ¿Acaso piensas que ese mortal es superior a nosotros los dioses? -Ares indagó bastante iracundo enviándole una mirada bastante furiosa a la diosa de la luna.

Tofos estaban expectantes por oír la respuesta de Artemisa, pues entre todos los presentes ella era la que más conocía a Goku. Su hermano, el dios sol, intercambió una rápida mirada con ella, y ambos asintieron simultáneamente.

-Sí... Goku es muy superior a nosotros, eso teniendo en cuenta que no conozco el límite de su poder -respondió Artemisa para estupor de los dioses- Goku me demostró que un mortal, alguien de clase baja, siempre puede aspirar a superar a la élite con esfuerzo y dedicación.

-¡¿Piensas que voy a creerme esa estúpida mierda?! -Ares increpó intentando saltar sobre Artemisa pero tanto Hermes como Apolo le detuvieron para que no hiciese una locura.

-Sólo miren y verán la magnitud de su poder -indicó Artemisa sonriendo, quizás admitiría que Goku había cambió algunas cosas en ella.

Porfirión se levantó tras el golpe que le asestó Goku y escupió hacia un lado. Se limpió el icor, la sangre de los inmortales, que se deslizaba como una cascada por la comisura de su labio.

-Es imposible... -Porfirión murmuró con sorpresa, el simple hecho de verse herido, mas encima por un mortal, le enfureció sobremanera- ¡lo pagarás con tu vida maldito mortal! -gritó el gigante.

Tanto Porfirión como sus dos hermanos gigantes corrieron hacia Goku, quien permanecía impasible ante el próximo ataque de los hijos de Gaia, como si aquel hecho no le importara.

-¿Por qué no se mueve o siquiera se pone en guardia? -Athenea indagó con el ceño fruncido, pensando en que hacía eso por pura arrogancia.

-Quizás tenga tanta confianza en sí mismo que piensa que puede vencerlos con facilidad -indicó Hefesto, el forjador, expresando su hipótesis.

-Venció a Porifión y al resto de gigantes con suma facilidad, dudo que éstos representen alguna amenaza para él -habló Poseidón con tranquilidad, agradecía la ayuda ya que su batalla contra Cronos le dejó exhausto.

Zeus se abstuvo de hacer comentarios, su orgullo estaba por los suelos pues él, que se suponía que era un dios y no uno cualquiera sino el soberano de los cielos y líder del olimpo, estaba siendo ayudado por un mortal.

El rey alzó la vista viendo con los titanes también estaban detenidos, a la espera de realizar su siguiente movimiento después del combate de los gigantes, así como las bestias del averno que trajeron consigo los titanes, también estaban detenidas esperando.

Las guerreras del norte también estaban paradas, esperando, haciendo que en estos momentos el centro de atención lo ocuparan los gigantes restantes, por un lado, y Goku, por otro.

FLUSH.

Porfirión intentó conectar un golpe en el rostro de Goku con su enorme puño y el rubio lo recibió de lleno en su rostro, sin apenas inmutarse.

Ctonio y Clitio no se quedaron atrás; el primero conectó un rodillazo en el abdomen de Goku y el segundo le lanzó un ataque mágico que impactó de lleno en la figura del muchacho rubio.

-Dudo que haya sobrevivido al último ataque -habló Hécate, sabiendo que Clitio era capaz de absorber magia y replicar con un ataque más poderoso, así le había diseñado Gaia.

Hécate decidió ponerse del lado se los dioses por esta vez. Sí, era hija de dos titanes pero aun así combatió a favor de los dioses en la primera guerra. Habiendo ganado ellos, Zeus ni siquiera le concedió un asiento en el panteón olímpico.

Eso le llevó a retirar su apoyo a los dioses en la segunda guerra, ahora la diosa de la magia y la brujería estaba combatiendo a favor de ellos en esta tercera guerra y esperaba que por fin sus esfuerzos tuvieran recompensa y pasara a ser algo más que la confidente de Perséfone.

El dios de la guerra sonrió con sed de sangre esperando que por fin el mortal de nombre Goku hubiese muerto de una vez por todas.

Apolo se giró hacia su hermana melliza, viendo que tenía un rostro sumamente calmado, aquello únicamente podía significar una cosa.

"¡¿CÓMO?!"

El trío de gigantes gritó asombrado al ver que Goku seguía en su posición inicial y con su aura destellando con el mismo resplandor, el ataque de los gigantes apenas le había movido unos nanómetros, una distancia insignificante.

-Retiro lo dicho... -susurró Hécate, que al igual que el resto de divinidades, estaba totalmente estupefacta por lo que acababa de ver.

Ares sólo pudo bramar con furia, empezando a creer en las palabras de Artemisa. No, él jamás permitiría que un mortal fuese superior a él.

Porfirión no se dejó intimidar y al igual que sus hermanos volvió a la carga golpeando la figura de Goku, quien seguía sin apenas inmutarse.

-¿Por qué no reacciona? -indagó la diosa de la sabiduría sacándose el casco, dejando ver su larga cabellera rubia que enaltecía su belleza.

-Aun así ni siquiera tiene un rasguño, está recibiendo los golpes de tres gigantes al mismo tiempo y no ha retrocedido ningún solo paso -habló Apolo observando con la mano en su barbilla los movimientos del rubio.

Puñetazos, codazos, hachazos, patadas, rodillazos, ningún golpe parecía surtir efecto en él. Goku recibía cada golpe observando la palma de su mano mientras la abría y la cerraba.

"Bien, por fin pude estabilizar mi poder"- discurrió Goku observando su mano mientras seguía manteniendo la cabeza agachada.

Los tres gigantes iban a lanzarse de nuevo a la ofensiva pero repentinamente algo bloqueó sus movimientos. Como si de una barrera invisible generada por el mismo Goku se tratase.

-¡¿Qué has hecho canalla?! -demandó Porfirión chasqueando sus dientes mientras intentaba avanzar para atacar a Goku, sin éxito en eso.

"................"

Goku se quedó callado ante aquella pregunta; sin embargo, expulsó su aura dorada enviando simultáneamente al cielo olímpico a los tres gigantes ante la vista de todos los dioses.

-¡Regresen por donde han venido y no vuelvan! -vociferó Goku extendiendo su mano y lanzando una enorme ráfaga en dirección a los hijos de Gaia. Aquella ráfaga se dividió en tres menores e impactó en cada uno de los gigante, borrándolos de una vez, así regresarían al abismo oscuro.

Los ojos de Rossweisse brillaron al ver aquello pero sin embargo decidió contener su emoción.

El resto de valkyries esperaba pasar a la acción pero al parecer tendrían que esperar un tiempo.

Una vez eliminado a los gigantes, Goku se giró, estando en medio de los dioses y titanes. Todos estaban estupefactos por lo que acababan de presenciar hace apenas unos momentos.

Artemisa posó sus ojos sobre la figura de su amigo Goku, intentando adivinar cuál sería su siguiente movimiento, pero al parecer no lo tenía nada claro. Su expresión facial le confundía.

-Escuchen bien dioses y titanes... -pronunció tranquilamente Goku mientras alzaba su cabeza- mi nombre es Son Goku y hoy... seré su verdugo.

Glasheim.

Varios dioses æsir contemplaban la batalla del panteón griego con gran interés. Odin estaba al frente del consejo de dioses asgardianos.

-Que un mortal venza a un inmortal con relativa facilidad no es algo que se ve todos los días -habló un pelinegro que tenía un sólo brazo, él era Tyr el dios de la guerra del panteón nórdico.

-Y que lo digas -habló un peliverde mansamente mientras tocaba una lira, él era Bragi deidad del canto, la elocuencia y la poesía de los nórdicos.

-No ha de ser un mortal cualquiera, por sus rasgos diría que es shintoista, ¿no crees Viðoarr? -preguntó un rubio dudosamente.

-Ciertamente es algo confuso Vali... uno del shinto no se metería en asuntos de griegos así de fácilmente -respondió Viðoarr viendo a su hermano con un rostro dubitativo.

-No es coherente meterse en los asuntos de otros... -espetó Forseti, dios de la justicia y la verdad, mientras que Baldur asentía de acuerdo.

Odin observaba aquella guerra con su único ojo, el otro lo perdió al beber del pozo de Mimir para obtener mayor conocimiento y saciar su ansia.

Odin opinaba lo mismo que sus hijos aquel no era un mortal cualquiera y a tomar en broma, enviar a sus dos cuervos en estos momentos seria arriesgado así que prefirió esperar.

Odin se giró viendo al imponente hombre que ocupaba el otro extremo de la mesa. Un pelirrojo de gran tamaño y una larga melena que sostenía un martillo cuyo nombre era Mjölnir.

-Enviar a unas debiluchas en vez de a mí para pelear... es sumamente indignante -habló Thor con una mueca y varios tragaron al ver al poderoso dios del trueno molesto.

-Estoy segura de que harán un gran trabajo -refutó Frigg, esposa de Odin, mientras sonreía.

Odin suspiró ante aquello ya que sabía que Thor podría presentarse en el campo de batalla griego y decir "hey oigan hijos de Gaia, peleen contra mí a ver si ustedes son dignos" con tal de tener una buena pelea que le hiciese mostrar su poder.

Olimpo.

-¡¿CÓMO QUE UN MORTAL VA A SER NUESTRO VERDUGO?! -el rey del cielo, Zeus, gritó enojado, soltando aquella ira que había estado guardando desde que Goku empezó a pelear.

"Así que él no es un dios, ¿qué hace en este lugar"- tanto Rossweisse como Brynhildr y la mayor parte de valkyries no pudieron evitar pensar en aquello por unos instantes.

Goku agradeció mentalmente que pudo controlar tiempo antes a la perfección el poder y lo que conllevaba el estado del súper saiyajin, si no hubiera tenido problemas tanto físicos como emocionales cuando no sería adecuado ahora.

-Básicamente ninguno está en condiciones de seguir luchando, tómense esto como un favor -contestó Goku dando un paso al frente.

Ni a Zeus ni a su hijo Ares les gustó a aquel comentario y elevaron brutalmente su poder. Poseidón no iba a discutir sobre ello pues sabía que estaba extenuado y su cuerpo al limite.

RISH.

Zeus y el dios de la guerra desaparecieron en un borrón de gran velocidad y reaparecieron delante de Goku extendiendo sus puños llenos de poder.

-¡PADRE DETENTE! -Athenea y Artemisa gritaron con voz suplicante aun así fue demasiado tarde pues tanto su padre como su medio hermano ya estaban a unos centímetros de Goku.

PUMP.

Goku extendió sus dos manos y detuvo aquellos golpes sin problemas, causando anonadamiento tanto en Zeus y en Ares como en los dioses.

Cronos sonrió sangrientamente al ver aquello, ahora tenía la certeza de que Goku era superior a cualquiera de sus hijo, nietos y bisnietos.

-Bien es cierto que tenías razón Arts... -le susurró Apolo a su hermana gemela- Goku es superior a cada uno de los aquí presentes.

-¿Piensan que con un ataque así van a hacerme un rasguño siquiera? ¿Ustedes dicen ser dioses? -preguntó Goku con una mueca de arrogancia mientras que miraba a los dos dioses.

Tiempo antes peleó contra el mismísimo dios de la destrucción del universo siete en un combate que condicionó la supervivencia de su planeta.

Ahora que aquellos que se llamaban a sí mismos "dioses" no eran capaces de hacerle un rasguño, se sentía mas decepcionado, para Goku ninguno de los ahí presentes era digno de ser llamado dios, incluso Artemisa era indigna.

-Ustedes sólo son mortales en cuerpos divinos que se regodean de un poder que al parecer no tienen. Vamos, ¡¿dónde está ese poder del que tanto presumen?! -demandó Goku con bastante agresividad apretando con fuerza las manos de Zeus y Ares, quienes gritaron ante eso.

Todos abrieron su boca al ver que el soberano del cielo se arrodillaba ante Goku por el dolor que sentía. Incluso Cronos se sorprendió, pues ni siquiera en la pelea que mantuvo con su hijo él no bajó la cabeza en ningún momento.

-Se sientan en sus tronos pensando que son imbatibles pero la realidad es distinta... alguien de clase baja siempre puede superar a un élite, piensan que los mortales sólo existen para postrarse ante sus pies y para usarles como si fueran objetos... pero eso se acabó Zeus, no dejaré que ganen los titanes pues ellos son peores, pero las cosas han de cambiar de inmediato... -habló Goku bajando la mirada.

Adamas fue el responsable de su vuelta a Grecia ¿no? Pues iba a aprovechar para hacer bastantes cambios en favor de la humanidad, le gustasen o no a Zeus o a cualquier otro dios griego.

Goku vio la mirada suplicante que le envió Artemisa y soltó tanto a Zeus como a su hijo. Sabía que si acababa con su padre Artemisa nunca le perdonaría, asi que se retractó.

A pesar de haber cambiado tanto, seguía teniendo un lado compasivo en su interior, eso fue lo que le movió para salvar a Issei hace ya un tiempo. Claro, él nunca fue un héroe que luchaba por la justicia, ni mucho menos ahora que sólo buscaba encontrar la paz tranquilamente.

Zeus vio los ojos turquesa de Goku por un momento y abrió sus ojos; Vio soledad, vacío, dolor, un mar oscuro que le inundaba, así que sabiamente apartó la mirada y caminó hacia el resto de dioses junto a su hijo Ares.

-¿Padre te encuentras bien? -Athenea corrió para socorrer a su padre Zeus, quien asintió a eso.

-Hija mía... No, dioses, creo haber cometido un error al juzgar a ese mortal de nombre Son Goku... -todos abrieron sus ojos al oír que Zeus reconocía su error, y eso no era algo que ocurría todos los días: nunca antes había ocurrido.

-Entonces... -habló Poseidón, por un lado contento de que su hermano hubiera entrado en razón por fin y dejara de lado su terquedad.

-Permitiré que luche a nuestro favor... -completó Zeus con su orgullo prácticamente destruido.

Goku intercambió una mirada con Artemisa y ésta asintió mostrando una sonrisa. Sin más, Goku se volteó mirando a los titanes y a Tifón.

-¿Por qué alguien como tú que no pertenece a esta facción lucharía a favor de los dioses? -Cronos quiso saber con curiosidad.

-Le debo un favor a una diosa que me ayudó bastante en el pasado... aparte de eso quiero luchas para recuperar sensaciones -habló el rubio estirando sus oxidados músculos.

-Eres peculiarmente interesante, quizás si hubieses vivido en mi época nos habríamos llevado bien Son Goku -añadió Cronos con una sonrisa al mismo tiempo que movía su guadaña.

Goku no tenia mucha información acerca de la edad de oro, la época en que reinó Cronos tras asesinar a Urano, pero sabía que fue un tiempo oscuro en que la humanidad vivía en cuevas.

Zeus no era buen líder pero tenerle a él al frente del Olimpo era mucho mejor que tener a Cronos.

Si el señor de los titanes volvía a reinar pondría en desequilibrio el orden mundial y todo lo que eso conlleva, aunque a Goku le daba igual aquél era el mundo en que residían él y Kuro, si algo lo ponía en peligro... Aél debía intervenir y salir del estado neutral e independiente.

-Lo dudo, odio a los seres tiránicos y déspotas... ¡Y TÚ ERES UNO DE ELLOS CRONOS! -vociferó Goku aumentando su aura de súper saiyajin.

Con ese grito de guerra las bestias del averno: aves de estínfalo, quimeras, furias hellhounds, emphouries y demás criaturas, saltaron hacia el campo de batalla tras una larga espera.

Brynhildr alentó a sus tropas de valkyries para detener a la mayor cantidad de bestias posible.

Rossweisse creó varios círculos de magia nórdica y los lanzó hacia el cielo, donde se encontraban las aves cuyas plumas eran de metal celestial y sumamente peligrosas.

Rossweisse saltó esquivando una pluma que cayó sobre ella viendo el éxito del ataque de antes. Sabía que las plumas eran de acero estigio y por lo tanto bastante mortíferas.

"¡Haré que te sientas orgullosa!"- Rossweisse se motivó a sí misma con una sonrisa al recordar a su abuela Göndur, una de las mejores valkyries que han existido en el mundo nórdico.

ROSH.

Goku se agachó instintivamente al sentir a Cronos aparecer en su espalda y hacer un swing horizontal con su guadaña para así cortarle la cabeza, el titán fue muy rápido y Goku lo fue todavía más al esquivar su peligroso ataque.

No pasó ni un segundo cuando Clitio, el titán de la magia, apareció a su izquierda, e Hiperión, el titán del sol, apareció a la derecha de Goku.

"Ese de ahí parece bastante peligroso"- indagó Goku observando a Hiperión, ya que parecía tan incandescente como el mismísimo sol.

"¡¡AAAHHH!!"

El titán del sol lanzó una ráfaga de fuego mientras que el titán de la magia lanzó un ataque mágico. Ambos ataques iban dirigidos hacia Goku, quien vio aquello con una sonrisa.

FLUSH.

El rubio activó su aura y se alzó al cielo, esquivando así el ataque. Ahora la ráfaga de Hiperión iba hacia Clitio, y el ataque mágico de éste iba volando hacia el titán solar.

Tanto el uno como el otro contrarrestaron sus respectivos ataques y los dos alzaron la vista, encontrándose a Goku flotando en el cielo.

Goku no contó con que Tifón estuviera detrás de él y lanzara una poderosísima ráfaga de viento. El saiyajin puso sus brazos en forma de 'x' al recibir aquel vendaval que le estaba enviando precipitadamente en dirección hacia el suelo.

Goku pudo restablecerse sin problemas y sin perder tiempo Jápeto apareció encima de él intentando conectar un hachazo juntando sus enormes manos. Rodó por el suelo esquivando el ataque y entonces surgió Atlas, quien le pateó con fuerza la espalda enviándole hacia Cronos, quien sostenía con vigor su guadaña para dar el golpe final y asesinar a aquel mortal.

-¡KAIOKEN! -Goku gritó encendiendo un aura rojiza sobre su aura amarilla de súper saiyajin y con una rapidez inhumana recalibró su cuerpo justo para patear a Cronos en su plexo solar.

"Admito que juntar el Kaioken con esta transformación cuando aún no tengo su total control de energía, fue descabellado"- indagó Goku al sentir sus músculos crujir por la tensión.

La última vez que hizo eso fue contra Paikuhan en el torneo del otro mundo. En aquel momento estaba muerto así que sus reservas de energía podían subsanar la falta de control, pero éste era otro caso sin duda bastante distinto.

El titán hizo un alarido de dolor pero aun así no retrocedió. Vio como el aura rojiza que envolvía a Goku desapareció, dejando solamente su aura dorada. Saltó y con su guadaña atacó a Goku, sólo para que éste detuviera su swing usando dos dedos, para sorpresa del titán.

Ceo, el titán de la adivinación apareció detrás de él intentando pillarle por sorpresa... pero no fue así. Goku esquivó usando la teletransportación y reapareció justo delante de Ceo para tratar de conectar un golpe en su abdomen. Esta vez fue Goku quien se sorprendió, pues el titán le detuvo con relativa facilidad. Ceo sonrió por eso.

-No me llaman el titán de la adivinación por nada, pude predecir ese movimiento -habló Ceo con una sonrisa- admito que tienes un patrón de pelea casi imposible de descifrar, pero aun así será muy difícil que puedas vencerme.

Atlas y Jápeto aparecieron en sus lados y comenzaron a correr hacia él. Goku extendió sus manos en ambas direcciones, concentró energía en ellas y luego la disparó en forma de viento.

Los dos titanes retrocedieron ante la magnitud de aquel vendaval e Hiperión decidió atacar de frente al poderoso guerrero llamado Goku

Goku se puso en guardia pero se desconcertó al ver que Hiperión se apartaba. Cayó en la cuenta de que se trataba de una distracción, pues Tifón lanzó una enorme bola de lava en dirección a Goku, quien extendió su mano.

"Así que..."- Goku sintió a Cronos desplazarse detrás de él, sabiendo que el titán aprovecharía para atacarle mientras que él estaba ocupado repeliendo el ataque fogoso de Tifón.

-¡Aquí tienes! -Goku se apartó velozmente y la bola de lava voló directa hacia Cronos, quien esquivó el ataque de milagro.

Goku sonrió tranquilamente mientras veía como la bola se alejaba... Sólo que ahora iba hacia una bella valkyrie que estaba ocupada combatiendo contra una Quimera, sería tarde para ella si no lo esquivaba en este preciso momento.

"¡CUIDADO ROSSWEISSE!"

Varias guerreras gritaron al ver cómo aquella bola iba a impactar en su compañera, quien no pudo hacer otra cosa que cerrar sus ojos.

WISH.

De repente el calor que irradiaba aquella esfera desapareció y Rossweisse al abrir sus ojos notó que estaba flotando... ¿en unos brazos? No no, definitivamente esto no era el cielo.

-¿Te encuentras bien? -una voz sosegada sonó y Rossweisse miró a quien le sostenía en brazos, aquel mortal que estaba peleando contra los titanes y que alzó la voz contra los dioses.

-¿Son Goku? -preguntó ella desconcertada mientras se bajaba de los brazos de aquel hombre- G-gracias por salvarme.

-Estás en un campo de batalla niña, un sólo minuto en que te distraigas o el enemigo lo haga, marcará la diferencia -indicó el rubio con voz autoritaria- apréndete eso niña.

-¡Oye no soy una niña! -exclamó Rossweisse con molestia y Goku sonrió antes de desaparecer en un borrón usando la teletransportación.

"¡Qué chico más descarado!"- pensó una chibi Rossweisse inflando sus mejillas, aunque en el fondo agradecía que le hubiese salvado la vida.

Con Goku.

Los siete titanes se agruparon y comenzaron a caminar hacia Goku, quien sudó ante aquel acto y comenzó a retroceder lentamente.

-Puede que sea poderoso pero pelear contra siete tirantes y un fenómeno de la naturaleza, es algo ilógico -discurrió Athenea observando la situación con gran desasosiego.

-Le están acorralando y parece que no tiene escapatoria... Me preguntó qué hará -aportó Poseidón igualmente viendo la escena-

Artemisa apretó sus puños al ver aquello. La diosa giró su cabeza, viendo que sus cazadoras y las valkyries combatían contra las bestias. Demonios, ¿qué hacía ella ahí parada cuando sus doncellas estaban peleando? Eso sólo provocó que su frustración aumentara.

"¡AAHH!"

Goku gritó lanzando varias ráfagas de energía hacia los titanes y ellos siquiera se molestaron en esquivarlas, pues al parecer ninguna hizo ademán de impactarles o rozarles.

-Me parece que te falla la puntería estimado Son Goku -el titán Cronos se burló al ver que aquellas ráfagas doradas no les habían alcanzado.

-¿Seguro... Cronos? Mira a tu alrededor -Goku sonrió tranquilamente y todos vieron que las ráfagas de ki que había lanzado Goku antes, permanecían flotando alrededor de los siete titanes y de Tifón- creo que gané titanes...

"Realmente eres increíble Goku"- pensó Artemisa con una sonrisa que compartió con Athenea.

-Pensé en atacarles uno por uno, pero al ver que todos ustedes trabajaban en equipo cambié de estrategia así que planeé reunirlos a todos en un mismo lugar para hacer un ataque conjunto -señaló Goku con una sonrisa- ¿pudiste predecir eso, señor adivinador? -añadió burlón-

Ceo apretó sus puños al oír las palabras de Goku mientras que Cronos estaba bastante frustrado. Sin embargo, les quedaba un as en la manga.

-Todos los derechos a Piccolo... ¡GRANADA INFERNAL! -gritó Goku bajando sus brazos y al instante las esferas de energía comenzaron a precipitar sobre los titanes como si se tratase de lluvia. Usando el shunkan-idō el rubio tomó distancia de la lluvia de ataques energéticos.

"Increíble"- Rossweisse pensó al observar el espectáculo lumínico que se habia generado.

Aquello provocó una intensa nube de humo, cual se disipó segundos después del asesto.

Ahí estaban los titanes, con varias heridas presentes en su cuerpo al haber recibido semejante cantidad de ataques de energía.

-¿Lo consiguió? -Poseidón se mostró sumamente sorprendido y no hizo ademán de contenerlo. Los dioses también estaban estupefactos, sobretodo el rey Zeus.

-Me han entretenido bastante pero ya es hora de terminar con esto titanes... -Goku sonrió comenzando a crear una ráfaga de energía.

-¡No tan rápido! Todavía no has visto de lo que soy capaz -Cronos bramó mientras sonreía con locura. Se sentía asqueado consigo mismo por tener que usar aquello contra un mortal, pero no tenía otra opción si anhelaba vencerle.

Goku abrió sus ojos al ver cómo Cronos sacaba de un frasco a una serpiente que tenía la marca del dragón Ouroboros inscrita en su frente.

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Listo... ¿Qué les pareció? ¿En qué puedo mejorar? Realmente estoy dispuesto a oír sugerencias así que dejen sus comentarios.

Oh, gracias por esa tremenda cantidad de 50k lecturas y 6k votos. No merezco su apoyo pero aun así alegra y motiva a seguir esta historia, no dejen que leer que apenas llegamos a 1/4 del fic, todavía queda muchísimo por ver :)