
¿Paz?
Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.
Suspiró apretando con fuerza la mano de Kuroka mientras caminaban de regreso hacia su hogar.
-¿Qué ocurre amor? -preguntó Kuroka con el ceño fruncido de preocupación ante el gesto de Goku.
Kuroka notó los hombros tensos de su amado, lo más probable es que estuviera manteniendo la guardia alta para evitar cualquier nueva sorpresa.
-No te preocupes, no va a pasar nada, todo ha terminado Go-chan -le consoló Kuroka apretando el agarre de sus manos con una gran sonrisa.
Goku se reconfortó viendo la sonrisa de Kuroka, la luz de la luna incidiendo sobre su rostro sólo aumentaba su belleza más de lo habitual.
-He pasado por mucho Kuroka... temo perderte, hoy pensé lo peor ir por poco pierdo la cordura, si tú hubieras muerto yo... -Goku no pudo terminar sus palabras pues Kuroka le detuvo sellando sus labios en un beso que le pilló por sorpresa.
-No me vas a perder Go-chan, siempre estaré a tu lado -mencionó Kuroka mientras le acariciaba la mejilla- puedo protegerme, soy tan débil como para que tengas que correr tantos riesgos po...
Esta vez fue Kuroka quien no pudo darle conclusión a sus palabras pues Goku le devolvió la jugada besándole con pasión en los labios.
-Nos protegeremos el uno al otro Kuro, tú y yo somos uno Kuroka, solo te tengo a ti y a nadie más... -susurró Goku pegando su frente a la de su amada, quien sonrió ante la muestra de afecto.
-Somos uno.. -repitió Kuroka cerrando sus ojos con una sonrisa, había anhelado enormemente aquella paz que estaba sintiendo ahora mismo- la forma en que besas ha cambiado, ¿con quién has estado practicando durante estos días Go-chan?
-Co-con nadie, ¿por qué lo dices? Solo que te echaba de menos -habló nerviosamente Goku y su amada le sorprendió nuevamente con un beso.
-Lo sé, no podrías hacerme algo así como engañarme... aunque no tendría problemas con ser la primera -mencionó Kuroka haciendo que Goku arquee una ceja- ¿Esa chica... Lavinia...?
-¿Oh, Lavinia? Es una amiga, la primera que hice en este... universo junto a Tobio y es alguien que aprecio bastante -le respondió el azabache con una sonrisa a Kuroka, quien miró hacia otro lado.
-Sí, ya noté lo especial que era ella para ti... -mencionó Kuroka, esa chica no le agradaba para nada y más por su personalidad tan... ¡alegre!
Goku sonrió, antes de poner su mano sobre la barbilla de Kuroka y mirarle finamente a los ojos- Solo tengo ojos para ti, ¿sí? No hay razón para preocuparte, todo eso es cosa del pasado..
Kuroka asintió con una sonrisa, prefería abandonar todas estas tonterías y disfrutar del momento que estaba teniendo con Goku.
-Go-chan... lamento haberte presionado aquel día para que me contaras tu pasado, yo no... debí hacerlo pero el que no confiaras en mí me dolió bastante... -murmuró Kuroka bajando la cabeza.
-No, fui un estúpido al no hacerlo, tú más que nadie mereces saber sobre mi vida y mi pasado, si te sientes libre de preguntarme algo hazlo, no quiero perderte por una tontería así -añadió Goku mirando fijamente a los ojos de su amada Kuro.
Kuroka lo reconsideró por un momento pero con la mirada instigadora que le estaba dando Goku y la curiosidad que sentía en aquel momento, se vio empujada a hacer alguna que otra pregunta.
-Sé que no eres de este mundo, ¿pero qué haces aquí? ¿Qué te empujó a salir de tu punto? -preguntó Kuroka y el azabache apretó sus puños.
-Recibí una segunda oportunidad después de estar en el purgatorio, aunque jamás debí estar ahí sino en el infierno, pues lo perdí todo y a todos por mi culpa -contestó Goku con la mirada baja.
Kuroka quiso saber más pero leyó el ambiente y supo, por lo tanto, que lo mejor no era seguir insistiendo en ello así que cambió de tema.
-Kuroka... me gustaría contártelo todo desde el principio para que lo entiendas mejor, para que entiendas porqué... soy así -habló Goku antes de mirar por un momento el cielo, recordando.
-Flashback-
-¡Prométeme que volverás a ser el mismo! Prométeme que volverás a ser el tonto chico de cabello extraño que conocí -habló una peliazul mientras soltaba lágrimas mirando a Goku.
El azabache dejó de mirar por un momento el firmamento estrellado y posó sus ojos en su mejor amiga, Bulma, quien estaba llorando sin consuelo.
-Lo haré siempre y cuando dejes de llorar, puedo soportar mis pesadillas y tormentos pero simplemente no puedo verte llorar Bulma -habló Goku mientras limpiaba las lágrimas de Bulma.
Bulma asintió y miró los ojos ónix de Goku, ya no eran los mismos ojos brillantes después de aquel suceso pero aún así vio una luz esperanzadora al final de aquel camino lleno de oscuridad.
-Te lo prometo, ¿ahora me prometes que superarás esas pesadillas y volverás a ser el mismo? -preguntó Bulma mirando esperanzada a Goku.
-Lo haré, hummmm... ¿no tienes hambre? Porque yo sí, no puedo aguantar más -habló el pelinegro fingiendo una sonrisa pero Bulma no se percató.
-¡Ese es el Goku que conozco! Ahora mismo te prepararé un banquete -contestó Bulma saltando con gran alegría- Sonríe Goku, a Milk no le hubiera gustado que estés así... si no lo haces por mí hazlo en honor a su memoria, por favor amigo.
Goku abrió sus ojos oscuros ante aquellas palabras, por un momento vio la imagen de su esposa en el cielo y esbozó una sonrisa.
"Lo haré"
-Fin del flashback-
"No lo hice, no fui capaz de superar esas pesadillas y no pude cumplir la promesa con Bulma ni honrar a Milk"- indagó Goku apretando sus puños-" Pero si he podido volver a sonreír ha sido gracias a Kuroka, a ella se lo debo todo".
Goku le sonrió de todo corazón a Kuroka, quien se sonrojó ya que no entendía porque le estaba sonriendo pero aun asi le agradaba verlo.
-¿Qué pasó con los griegos? No pensé que tardarías tanto ahí~nya -preguntó Kuroka.
-Una insurrección, el rayo de Zeus fue robado por un dios que liberó a los titanes para hacer sucumbir al Olimpo y ya te imaginas el resto y tuve que ayudarlos -le contó el azabache.
-¡Oh sí! Recuerdo esa transformación dorada~nya, ¡quiero verla de nuevo Go-chan! -exclamó Kuroka con enorme entusiasmo.
Goku sonrió al ver a Kuroka tan feliz, aunque le doliera el cuerpo por usar el Kaioken y tuviera algunos problemas para dominar el flujo de ki en su cuerpo haría lo que fuera por verla sonreír.
-Está bien Kuro... retrocede unos pasos entonces -le pidió Goku y la nekomata obedeció al instante con sumo interés por verlo- ¡Aqui vamos! ¡AAHH!
Flush.
Los ojos de Kuroka de iluminaron al ver el aura dorada que rodeaba el cuerpo de Goku iluminando la zona, no sólo eso sino que su cabello y cuerpo se veían cambiados.
-Esto es el super saiyajin en fase uno, aunque primero debería explicarte lo que es un saiyajin ahora que lo pienso -se dijo el ahora rubio.
Goku ya había hecho público su origen ante las demás facciones y Kuroka, por ende, tenía todo el derecho de saber todavía más sobre su vida.
Sin embargo, la mirada de Kuroka estaba puesta en los músculos de Goku, y en cierta parte de su anatomía que se hallaba en un punto delicado...
"¡No puedo seguir con estas dudas! Si no lo pruebo hoy, ¡voy a morirme!"- exclamó Kuroka en su mente mientras sentía un leve hormigueo.
Rish.
Sin previo aviso la azabache saltó sobre Goku besándole con demasiada pasión en los labios al mismo tiempo que envolvía su cuello con sus brazos, dejando muy desconcertado a Goku.
El rubio solo se concentró en seguir el beso sin desactivar su estado como super saiyajin, pero antes de que se diera cuenta un círculo mágico apareció tanto debajo él como debajo de Kuroka.
En cuestión de unos segundos el círculo les transportó a la habitación de su departamento, Kuroka prolongó el beso empujando a Goku en la cama mientras que ella comenzaba a retirar sus vestiduras ante la mirada algo confusa de Goku.
-No me esperaba esto pero estoy más que satisfecho -murmuró Goku sin saber que fue oído por Kuroka, quien se relamió los labios al verle.
-Esta noche te dejaré más que satisfecho Go-chan... -Kuroka empezó a besarle los labios y fue descendiendo hacia el cuello, impregnado chupetones en él- no sabes cuánto te extrañé...
Goku decidió seguir el juego previo de su novia y sin que ella se lo esperase le dio la vuelta a la situación y se puso encima de ella, extendió sus brazos y luego le fue bajando el kimono negro.
-Eché de menos tus labios, tu piel, tu fragancia... te amo con todo mi ser Kuroka... -susurró Goku mientras le besaba el cuello a su amada.
Kuroka gimió con ganas ante aquellos toques dados por Goku, pero soltó un gemido mucho más profundo cuando sintió sus pechos ser liberados y tocados por las manos de Goku.
"Go-chan... te amo"- aquello es lo único que pudo pensar Kuroka antes de sumergirse al embriagador placer que le proporcionan los masajes de Goku a sus enormes pechos.
Horas después.
"¡KYAAAAAA!"
Kuroka soltó un gemido mucho más grande cuando sintió a Goku venirse en su interior por... ¿Quinta, sexta vez? Realmente perdió la cuenta.
Ella respetaba la decisión de Goku acerca de no tener hijos momentáneamente, así que se tomó unas pastillas anticonceptivas para evitarlo.
-¿To-todavía quieres seguir? -le preguntó Goku a su amada, quien estaba sentada sobre el regazo de Goku cabalgando lentamente para extraer todo el líquido del miembro que estaba en su interior.
Kuroka soltó lentos gemidos ante aquello, esto no tenía punto de comparación con darse placer a sí misma, esa transformación de Goku la había agotado en apenas cinco rondas cuando antes era más del doble como en la última ocasión.
Dejó de cabalgar sobre Goku y se recostó a su lado abrazándole con suavidad mientras besaba su fornido pecho, Goku la rodeó con el brazo.
-N-no siento mis piernas Go-chan, fuiste demasiado rudo... aunque eso me gustó -habló Kuroka con una sonrisa satisfactoria- no sabes cuánto eché de menos sentirte en mi interior...
-Yo también... es bueno hacer este tipo de cosas de vez en cuando... -añadió Goku con una sonrisa ya habiendo regresado a su estado base- Tengo hambre, deberíamos comer algo, ¿no crees?
-Claro que sí nyahahaha, ¿vas cocinar Go-chan? -le preguntó Kuroka acercando su rostro al de él.
-No me queda de otra, estás hecha una vaga Kuroka, seguro que no has limpiado nada en estos días, ¿o me equivoco? -preguntó Goku y Kuroka se ruborizó al oír aquellas palabras.
Kuroka era una vaga en el sentido más amplio de la palabra, nunca en su vida había tocado un paño o una escoba; es más Goku era quien hacía todas las tareas del hogar, resultaba muy irónico.
Goku sabía que Milk debería estar riéndose allá donde estuviera, como siempre el destino hizo de las suyas y ahora era él quien limpiaba la casa y cocinaba porque le tocó una novia muy vaga.
Mientras él fregaba o lavaba los platos Kuroka estaba tumbada en el sofá del salón durmiendo o jugando los videojuegos que tenían en casa.
Goku ya se arrepentía por haberle comprado el juego GOW porque ella estaba tan enganchada hasta el punto de gritar que destruirá Asgard, aunque sí pasaban buenos tiempos jugando.
-Pues no, esta vez iremos a cocinar los dos -una chibi Kuroka abrió los ojos ante aquellas palabras- ve a bañarte y te espero en la cocina.
-¡Noo! ¡Todo menos eso Go-chan! Si me obligas a cocinar mañana te quedas sin sexo... -Kuroka pronunció las palabras mágicas para así poder hacerle retroceder en su afán de que ella cocine.
-Como quieras, al final eres quien vendrá arrastrándose a mí tarde o temprano -le espetó Goku sin darle importancia a aquel asunto.
Kuroka lloró cómicamente ante aquella respuesta. ¿Qué clase de novio respondía así? ¡Esto no era como solía pasar en las películas!
Más tarde.
Kuroka suspiró mientras bajaba sus hombros con derrota, tenía un delantal blanco sobre su kimono.
Goku también tenía un delantal pero el suyo tenía a un pequeño rosa con cara de cobarde y estaban inscritas las letras "mejor cocinero del mundo".
-Para hacer arroz el primer paso es verter agua sobre un cazo y ponerlo a ebullición -explicó Goku viendo de reojo a Kuroka, quien asintió apenada.
Ella era una gata callejera por dios, ¿qué estaba haciendo en la cocina? En el inframundo hurgó en los basureros de Lilith para poder alimentarse y alimentar a Koneko, fue uno de los motivos por que se unió a la nobleza del clan Naberius.
Kuroka abrió una puerta que había en un armario de la cocina y tomando una olla sobre vertió agua hasta ponerla a hervir para llegar a la ebullición.
-Lo has hecho bien, ahora los ingredientes básicos que son: cebolla, dientes de ajo, sal y un poco de caldo -Kuroka asintió tomando aquellos ingredientes que le pidió Goku- Me imagino que ya sabes cortar una cebolla, ¿no es así, Kuroka?
Kuroka se ruborizó nuevamente y Goku abrió su boca en una expresión, que traducida podría ser "¿En serio? ¿en toda tu vida solo has aprendido a comer, andar y dormir?", escrita en su rostro.
Ding.
Ding.
El timbre sonando en la puerta hizo que Kuroka exhalase un suspiro de alivio, Goku le fulminó con la mirada dado que no era normal que Kuroka no supiera cortar una cebolla a estas alturas.
-De ésta no te salvas gata, esta noche no cerraré los ojos hasta que aprendas a cocinar como se debe -espetó Goku haciendo que ella tragara.
Goku se limpió las manos con un paño y salió de la cocina para ver de quién se trataba a estas horas. De todas formas, ¿qué podría salir mal?
"Nada aparte de que aparezca un sujeto reclamando venganza"- se dijo Goku con sarcasmo, sabía que su suerte no era de las mejores, siempre acababa ocurriendo algo malo.
Goku abrió la puerta con tranquilidad y sus ojos se abrieron al instante en que vio a aquella persona, aunque de todas formas se lo esperó.
-¿Koneko? ¿Qué haces aquí? -preguntó el azabache con evidente sorpresa y Koneko bajó la cabeza mientras Goku intentaba analizar la expresión que mantenía en su rostro- ah, ya veo..
-Quería hablar con Nee-sama Goku-san -respondió Koneko viendo a los ojos al azabache y por primera vez desde que le conocía Koneko no vio tanta oscuridad en ellos, vio mucha más luz...
"¿Go-chan quién era...?"
Kuroka salió de la cocina y abrió sus ojos al ver que se trataba de su hermana menor, su imouto, su única familia que estaba en vida, Shirone.
-¿Shi-Shirone qué haces aquí? -preguntó Kuroka también sorprendida y Koneko dio unos pasos acercándose a su hermana mayor para hablar.
Goku supo que lo mejor era salir de ahí para dejar intimidad y sin que ninguna de las dos lo notara salió del departamento tomando su gabardina.
-Nee-sama yo.... -Koneko no sabía cómo empezar para hablar con su hermana, quien sin inmutarse se abalanzó sobre la peliblanca en un abrazo.
-¡¡Shi-Shiro te he echado de menos, perdóname por haber sido una mala hermana todos estos años!! ¡¡Perdóname por haberte abandonado y nunca haber regresado a por ti Shiro!! -Kuroka comenzó a llorar abrazando a la pequeña.
Koneko sin poder contenerse lo echó todo hacia fuera, tanto dolor, tantos remordimientos acumulados en su corazón fueron liberados a través de las lágrimas que salían de sus ojos.
-¡¡Nee-sama fui una tonta al odiarte!! Yo... ¡Yo!... -Koneko buscaba desesperadamente palabras para disculparse mientras lágrimas bajaban sin cesar de su rostro al igual que a Kuroka.
Ver a su hermana a punto de morir hace unas horas le partió el alma, le hizo darse cuenta de lo estúpida que fue al haberla odiado estos años.
-Ssshhh no digas nada más Shirone, no tienes la culpa de nada... -susurró Kuroka besando la frente de su hermana- pero a partir de ahora nos mantendremos unidas como hermanas Shiro.
Koneko no pudo decir nada, siguió llorando sin consuelo para liberar todo el dolor de su corazón.
Con Goku.
Mientras caminaba por el pasillo comenzó a pensar en su charla con Tobio, comenzó a pensar en el hecho de que se haya revelando al mundo le traería problemas, mucho más que antes.
"Khaos Brigade, ¿eh? Que vengan a por mí si pueden"- indagó Goku con una sonrisa feroz, recordó al grupo de terroristas que le dijo Tobio.
Ophis, la diosa dragona del infinito (Ouroboros), lideraba aquel grupo de terroristas, que al parecer mantuvo un tipo de afiliación con los titanes del panteón Griego, ahora todo cobraba sentido.
Ophis les daba sus serpientes para que aumentasen sus poderes a cambio de que ellos la ayudasen con su objetivo, pero antes de eso tuvieron que hacer sucumbir el Olimpo pero no pudieron, ellos nunca contaron con Goku.
Lo más probable es que el siguiente objetivo de Khaos Brigade fuese ir a por Goku, pero esto no hacía más que emocionarle al saiyajin Goku.
Ahora también sabía que Hades, el dios griego de los muertos, estaba tramando algo oscuro, no contó con que él tuviera intenciones malignas.
"Parece que se avecina otra tormenta más grande todavía, pero estoy más que listo para resistirla"- se dijo Goku con una sonrisa, este mundo estaba empezando a parecerle un tanto... interesante.
Goku ya caminando por la calle no se dio cuenta de que chocó con una chica de cabello castaño, a la que ignoró totalmente siguiendo su camino.
-Al menos podría haberse disculpado -habló la peliazul que vestía un spándex negro ajustado a su cuerpo y oculto bajo un abrigo al igual que la castaña, quien se levantó- ¿estás bien Irina?
-No es nada Xenovia, ¿no crees que deberíamos pedir ayuda? Nos perderemos en la calle -habló la conocida como Irina con una sonrisa nerviosa.
-Confía en mi intuición Irina, conmigo es imposible que nos perdamos -contestó Xenovia con una sonrisa en su rostro, Irina suspiró ante semejante terquedad y siguió caminando.
Más tarde.
Goku abrió lentamente la puerta de su departamento y al entrar vio una imagen que le sorprendió, aunque en el fondo se esperó aquello.
Kuroka y su hermana Shirone dormían abrazadas la una a la otra en el sofá del salón, sólo mostró una sonrisa al verlas así y caminó hacia ellas.
Tomó una manta y la extendió sobre ambas cubriendo sus cuerpos, no sin antes besar a Kuro en la frente y revolver el pelo blanco de Shirone.
Al fin y al cabo Shirone también era parte de su familia, pues era la hermana de la persona que más amaba en el mundo. Ahora tenía otra cosa, alguien más a quién proteger en este mundo.
-Descansen, han hecho lo correcto que es perdonarse la una a la otra después de tanto dolor -habló Goku viendo a ambas hermanas.
Soltando un suspiro se sentó en otra parte del sofá, lentamente cerró sus ojos a la espera de un nuevo día y poder cerrar este capítulo de su vida.
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Fin del capitulo.
Espero que lo hayan disfrutado, si es así no se olviden de comentar sobre su parecer y apoyar con votos. Gracias por los 10K votos, nunca me esperé tanto apoyo en una historia que posee tantos errores pero no duden que la terminaré.
Ya que también estamos cerca de los 3k haré un maratón de caps para introducir el siguiente arco, les aseguro que les va a encantar lo que tengo pensado implementar en la historia.
Aquí influyeron mucho Shuumatsu y Percy Jackson, como habrán notado, y decidí ponerle a los dioses el nivel que creía adecuado porque en DxD aparecen muy nerfeados, eso no hay que negarlo así que ajustaré con lógica los poderes.
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