Renuncia de derechos, los personajes que aparezcan aquí les pertenecen a sus respectivos dueños y autores.

La noche transcurrió tranquilamente y de manera consustancial acabó llegando el día con un refulgente amanecer que llenó de energía a los moradores de Kuoh.

Cierto azabache comenzó a abrir los ojos lentamente al recibir sobre su tez la luz del sol, gruñiendo con molestia.

Intentó moverse pero fue en vano, porque Kuroka estaba aferrada a él como si su vida dependiera de ello.

Sus tersas piernas enrollaban el cuerpo de Goku mientras que sus brazos rodeaban el brazo izquierdo del chico.

"¿Así me voy a despertar todas las mañanas de mi vida?"-. Se preguntó el pelinegro con una gota de sudor en la sien, pero realmente no le desagradaba la idea de estar con Kuroka. Es más, ahora sentía una inmensa felicidad.

-Hey dormilona, es hora de levantarse -habló el azabache sacudiendo el cuerpo de Kuroka, pero ésta soltó un suave ronroneo y se aferró con más fuerza al cuerpo de Goku.

"No quería recurrir a esto, pero no tengo otra opción"-. Se dijo el ojinegro golpeándose la espalda mentalmente.

-¡HAY UNA OFERTA DE DULCES! -gritó el chico levemente ruborizado ante aquellas palabras. No pasó ni un segundo cuando Kuroka apareció en pie con los ojos abiertos.

-¡¿Dónde están mis dulces?! -preguntó o más bien demandó la nekoshō ansiosamente mientras que Goku estaba en el suelo riéndose con lágrimas en sus ojos.

-¿Realmente creíste eso? -el pelinegro habló entre carcajadas y Kuroka le dirigió una mirada hostil.

-Eres realmente malo -habló Kuroka inflando sus mejillas antes de que Goku acariciara su nariz suavemente.

-Mañana iremos a dar una vuelta por la ciudad, te lo prometo -dijo Goku con una leve sonrisa. Esto no era típico en él pero haría lo que fuera por ver feliz a Kuroka, ese era su objetivo. Para él Kuroka se merecía lo mejor.

Kuroka era una gata callejera, una chica traviesa a la que le gustaba pasear y perder el tiempo, pero en Kuoh toda su libertad estaba restringida, así se quedaba en casa esperando cada tarde a que Goku llegara de sus clases.

-¡¡Tenemos una cita nya~!! -exclamó Kuroka emocionada ante esa idea, sin poder contenerse se abalanzó sobre el joven y ambos acabaron uniéndose en un suave beso...

Más tarde.

Felizmente Goku caminaba hacia la secundaria Kuoh, algo inusual en él. En tan sólo unas semanas su vida dio un giro inesperado, todo gracias a la alegría que Kuroka le traía cada día, eso no lo cambiaría por nada del mundo.

Quizá su pasado todavía le perseguía, pero aquella carga se hacía muchísimo más liviana y ligera con la compañía de Kuroka. Con ella descubría sensaciones desconocidas.

Sona como de costumbre estaba en las puertas de la academia junto a Tsubaki Shinra, el clan Sitri controlaba la escuela durante el día y los Gremory durante la noche.

Sona se sorprendió al ver una sonrisa plasmada en el rostro de Goku, usualmente su rostro suele ser arisco.

Tsubaki igualmente estaba sorprendida por aquel simple hecho, sin duda algo extraño había ocurrido en Goku.

-Buenos días Goku-san -habló Sona tranquilamente y Goku la observó desde el rabillo de su ojo izquierdo.

-Buenos días Sitri-san, Tsubaki-san -saludó el pelinegro tranquilamente, al parecer estaba de buen humor.

Tsubaki se sorprendió aún más, pues era la primera vez que el azabache le dedicaba siquiera una palabra.

-Hoy hace un buen día, ¿cierto no? -preguntó Sona mientras sus lentes brillaban con suma refulgencia.

-Demasiado bueno, diría yo -agregó el chico soltando un suspiro, al parecer Sona no se daría por vencida.

-Me he enterado de que te has hecho amigo de Rias y de Akeno-san, ¿podría saber cómo sucedió eso? -Sona inquirió, yendo lentamente al meollo del asunto.

-Hablamos durante un par de minutos, ella me dijo que tiene un matrimonio concertado y que necesita en su equipo las mejores piezas posibles -respondió Goku, a pesar de toda la charla que mantuvo con Rias, todavía seguía pareciéndole una niña mimada y consentida.

Sona asintió pues ya conocía la situación de su mejor amiga, pero estaba anonadada por el mero hecho de que Goku estaba manteniendo un diálogo con ella.

-Y Akeno... realmente pude sentir demasiada tristeza en ella, es algo que tengo en común con ella -arguyó él, sabía que Akeno usaba una máscara para ocultar su dolor.

-Ya entiendo -susurró Sona indagando- ¿qué opinas acerca de Rias? Quiero saber tu opinión acerca de ella.

-Honestamente pienso que es una niña mimada por su hermano, gracias a él obtuvo a casi todos sus sirvientes, pero básicamente no me interesa -respondió Goku.

"Algo parecido a lo que pienso"-. Se dijo Sona en su mente, ahora cambiaría el rumbo de aquella charla.

-¿Cuál es tu objetivo? ¿Qué pretendes alcanzar? -preguntó Goku con leve interés con respecto al tema.

Sona dudó por unos instantes si decirle o no la verdad, pero si quería ganarse su confianza tendría que hacerlo.

-Pretendo fundar una escuela para ayudar a los demonios más desfavorecidos, todos aquellos que incluso no tienen siquiera la opción de forjarse un camino o una carrera en los Rating Games -respondió Sona tranquilamente.

-Básicamente quieres establecer una igualdad en la sociedad del Inframundo a partir de tu escuela, es muy interesante -admitió Goku, su objetivo era muy noble.

-Es correcto, si estas interesado en el tema puedes pasar por la oficina del Consejo Estudiantil, serás recibido con los brazos abiertos -habló la diablesa con perspicacia.

-Me lo pensaré sin duda, ha sido interesante esta charla Sitri-san -profirió el pelinegro con una leve sonrisa antes de seguir su camino en dirección al aula de clases.

-Kaichou, ¿crees que él aceptará formar parte del Consejo Estudiantil? -preguntó Tsubaki mirando a su [rey], cuyas lentes brillaron misteriosamente ante aquellas palabras.

-Le he investigado a fondo Tsubaki, ¿sabías que hace un tiempo se registraron irregularidades espacio-temporales en distintas partes del mundo? -inquirió la diablesa Sitri.

-¿Algo así como portales dimensionales? -habló Tsubaki recordando lo que veía en las películas de ciencia ficción.

-Exactamente Tsubaki, portales que conectan nuestro mundo con mundos desconocidos que emanan un gran flujo de poder -habló la azabache con una sonrisa.

Tsubaki Shinra asintió ante aquellas palabras llenas de perspicacia, al parecer su Kaichou estaba investigando profundamente a Goku para saber hasta el más pequeño detalle que pudiera serle de importancia o utilidad.

-Mi hermana me comentó que estuvieron investigando acerca de ese tema al igual que otras facciones, pero no llegaron a descubrir el origen o la causa de esas fisuras espacio-temporales así que archivaron el caso. Después de todo no volvieron a producirse así que le restaron importancia -le explicó Sona a su [reina] Tsubaki.

-¿Pero qué tiene que ver eso con Goku-san? -preguntó Tsubaki, intentando entender la explicación de Sona.

-Pues que antes de que aparecieran esas irregularidades, Goku-san no aparecía en ningún registro de esta ciudad ni mucho menos de este país -explicó Sona con sosiego.

-¿Eso quiere decir que ha falsificado su acta de nacimiento? -dijo Tsubaki y Sona dio un asentimiento.

-Recuerda que el nació en el año 2001 según su hoja académica, así que estuve investigando para ver si él llegaba a aparecer en algún registro escolar o civil de años anteriores, y nada, literalmente es como si hubiera empezado a existir el año pasado, justo en el tiempo en que se produjeron aquellas fisuras dimensionales, lo que me hace pensar que... -habló Sona ajustando sus lentes.

-¿Que él llegó a este lugar por medio de una fisura dimensional? ¿Es eso posible? -preguntó Tsubaki.

-Dudo que sea una mera coincidencia pero es posible. Además, dudo que un humano sea tan poderoso como lo es él, a menos que venga de un mundo alterno, si las demás facciones llegan a enterarse sería problemático para él ¿no crees? -habló Sona con una sonrisa.

-Kaichou planea chantajearle -mencionó Tsubaki abriendo ligeramente su boca y Sona dio un asentimiento.

-Necesito tener todas las pruebas de mi lado, así que aún no puedo ejercer mis movimiento -añadió Sona, debía seguir investigando para tener pruebas más sólidas.

Si Sona descubría que Goku vivía con una fugitiva del Inframundo, tendría lo necesario para chantajearle, con el objetivo de que el se una a su nobleza de sirvientes.

Sona desconocía que estaba jugando con fuego...

Tiempo después.

Como de costumbre el pelinegro estaba recostado bajo un árbol, aunque sabía que alguien vendría a molestarle.

"Ya se están tardando..."-. Antes de que pudiera terminar sus palabras Rias caminó hacia él con una sonrisa.

-¿Y ahora qué quieres? -preguntó el azabache observando a la pelirroja desde el rabillo de su ojo izquierdo.

-Quiero que presencies el poder de mi nobleza esta noche, no te arrepentirás -habló Rias con una sonrisa victoriosa.

-Me lo pensaré, suena interesante -el ojinegro volvió a recostar su cabeza en el árbol, sería la oportunidad perfecta para ver a los Gremory en acción.

Horas después.

Black Dog BAR.

Goku estaba sentado frente a la barra de un bar tomando tranquilamente un trago de whisky mientras un hombre ojigris de cabello marrón estaba enfrente de él sonriendo socarronamente al oír lo ocurrido en la vida de Goku.

-Recapitulando, en las últimas semanas la gata que te encontraste resulta que ahora es tu novia, tres diablesas se han obsesionado contigo pretendiendo que te unas a ellas, los dioses del shintō te acusaron de secuestro y te ofrecieron ser parte de su facción, e incluso Azazel acabó visitándote en un Mc Donald's ¿es así? -habló el hombre.

-No hace falta que te burles más Tobio, todo esto es porque estoy en esa academia, esto es tu culpa -habló Goku bebiendo otro trago de aquel líquido embriagador.

Él era Tobio Ikuse, más conocido como Slash Dog, portador del Longinus Cannis Lyakon. Un amigo de Goku desde hacía meses, poco después de llegar a Kuoh.

-¡JAJAJA! No me digas que no es divertido estar en clase, sólo falta que tengas un club de fans -habló Tobio antes de recibir una mirada hostil de Goku- Azazel no me dijo nada acerca de ti, aunque yo tampoco le hablé de ti.

-Es mejor así Tobio, quiero mantenerme neutral, aunque inconscientemente ya tengo a varias facciones detrás de mí -habló Goku soltando un suspiro- es problemático...

Tobio sabía que Goku venía de un lejano mundo, pero el pelinegro prefirió no dar más detalles. Sabía también que el poder de Goku estaba muy por encima de todo lo que se podía imaginar, así que no iba a presionarle para que se uniera a los Grigori o a otra facción, sería conflictivo.

-Estoy seguro de que vendrán más facciones a ti, de cierta forma acabarás llamando la atención, esa es tu especialidad -mencionó Tobio y Goku sonrió apenado.

-Parece que es imposible vivir en paz -añadió el pelinegro dándole otro trago a su bebida- Sigh... -suspiró el chico.

-Y parece que ya has llamado la atención de varias féminas, eso si que es interesante -habló Tobio con una sonrisa- ¿qué harás si se te declaran todas a la vez?

-No creo que eso llegue a suceder... -respondió Goku dudosamente- si ocurriese las rechazaría, mi atención está puesta en Kuro, no tiene nada que envidiar a nadie.

-¿Ah, si? No lo sé Goku, parece falso -habló Tobio dubitativamente- ¿No tendrías una foto por casualidad? Quiero ver si realmente tienes razón -sugirió Slash Dog.

El ojinegro asintió sacando el celular de su bolsillo, enseñándole algunas fotos donde aparecían él y Kuroka divirtiéndose en varios lugares o en su misma casa.

-¿Me las podrías enviar? Así las añado a una carpeta y eso -habló Tobio sonriendo y Goku le vio beliciosamente- ¡Jajaja! No te preocupes es broma, realmente ella te ha cambiado, hace un par de meses esta no era tu actitud.

-Creo que tienes razón jejeje, cuando estoy con ella siento una inmensa sensación de paz y felicidad que llena mi alma, no se cómo describir eso -añadió Goku sonriendo.

-Eso es que te estás enamorando amigo, ¿te sirvo otro trago? -preguntó Tobio y el pelinegro asintió.

Noche.

El manto estrellado de la noche acabó cubriendo el firmamento, mientras que cierto grupo de demonios y su invitado Goku se encontraban en su noche de cacería.

-Espero que esto sea algo digno de ver Rias, realmente tenía ganas de descansar -habló Goku soltando un bostezo. Quería pasar la tarde al lado de Kuroka.

-Te aseguro que vas a sorprenderte de lo que son capaces de hacer mis adorables sirvientes -contestó Rias con una sonrisa, eso también serviría para que Issei vaya sabiendo un poco más su papel dentro del grupo.

Hacía un poco de frío en la zona así que Goku decidió ir con su gabardina oscura junto a unos guantes.

-Ara Ara Goku-san, te ves muy lindo esta noche -mencionó Akeno relamiéndose los labios dulcemente.

-Uh, gracias, también te ves bien -el pelinegro devolvió el gesto sonriendo levemente y Akeno se sonrojó.

GOAAARRR.

Un rugido resonó en aquella zona y todos se giraron hacia el posible origen de aquel vocifero estridente.

Un grotesco ser con una antinatural forma, teniendo la parte superior de una mujer y la parte inferior de un monstruo, una aberración en otras palabras.

Sostenía algo que luce similar a una lanza en ambas manos. La parte baja del monstruo tenía cuatro gordas patas con afiladas garras, junto a una cola de serpiente.

-Entonces esto es un demonio renegado -habló Goku tranquilamente y Rias dio un asentimiento.

-Dejando de lado a tu amo y arrasando a tu gusto definitivamente mereces la muerte. En el nombre del  Duque de Gremory, ¡yo felizmente te eliminaré! -exclamó Rias solemnemente alzando su mano al cielo

"El duque de Gremory, uno de los 72 demonios que invocó el rey Salomón con el hechizo del Ars Goetia"-. Discurrió el pelinegro recordando unas notas que leyó hace tiempo.

-¡Eres astuta para ser una pequeña chicaaa! ¡¡Yo destrozaré tu cuerpo, y lo pintaré de rojo como tu cabellooo!! -el monstruo ladró con bastante furia, pero Rias sólo se rió con su nariz tranquilamente.

-Vaizor, no hablas bien. ¡Yuuto! -gritó Rias llamando a su [caballero], cuya Sacred Gear era [Swort Birth].

Kiba, que estaba cerca de Issei, aceleró hacia adelante tan pronto como Rias le da la orden. Rias veía por el rabillo de su ojo al pelinegro, pero no notaba signos de sorpresa en él, mas bien parecía estar analizándolo todo.

-Ise, seguiré con la explicación anterior. -le dijo Rias al muchacho con una sonrisa impregnada en su rostro.

"¿Explicación? ¿La cosa sobre los rasgos de las Piezas Malignas y eso?"-. Se cuestionó el castaño con dudas.

-La posición de Yuuto es el [Caballero]. Su rasgo es la velocidad. Aquellos que se convierten en  [Caballeros] se vuelven mucho más rápidos -habló Rias sonriendo.
 
Vaizor trató de golpear a Kiba con su lanza, pero éste, gracias a su velocidad, esquivó el ataque y se defendió.

-¡Es increíble! -exclamó Issei maravillado y la Gremory sonrió orgullosamente ante aquellas palabras.

-Básicamente es como un coche sin freno, su velocidad no tiene balance alguno -habló Goku tranquilamente al ver a Kiba, incluso Videl sería igual de rápida que él.

Rias frunció el ceño al oír que su siervo era criticado de esa manera- el arma definitiva de Yuuto son las espadas -agregó la pelirroja con una sonrisa resplandeciente.

Kiba se detuvo unos instantes y de repente una espada japonesa apareció en su par de manos. Con un Battōjutsu mediocre la sacó de su funda mientras que está reflejaba la luz lunar y comenzó a corre hacia el diablo renegado.

-¡¡Gaaaaahhhh!! -gritó Vaizor con dolor ante el poderoso corte que Kiba efectuó en sus dos brazos.

-Este es el poder de Yuuto: una velocidad que no puedes seguir con tus ojos, y la habilidad en la espada de un profesional. Al combinar ambas, él se convierte en el Caballero más veloz -explicó Rias con una sonrisa.

-¡PFT JAJAJA! ¿En serio? Su habilidad con la espada es una bazofia, sólo hay que mirar como blandía la espada para analizar su estilo, parece que tu caballero desconoce que cada espada tiene un alma propia que se fusiona con el usuario cuando está en sus manos, pero puedo notar que el trata a todas sus espadas con demasiado orgullo y por igual -explicó Goku con todo lujo de detalles.

Goku sentía demasiado odio en aquel muchacho

Rias volvió a fruncir el ceño, para después ver cómo Koneko cargaba a Vaizor y le lanzaba a un lado.

-El rasgo de la [Torre] es simple: fuerza absoluta. Y también una gran defensa, es imposible para un demonio como Vaizor el pisar a Koneko, no la puede aplastar -Rias dio su explicación acerca del poder de Koneko.

Koneko golpeó brutalmente a Vaizor en el estómago y conectó una patada en su rostro, enviándole varios metros atrás. El demonio renegado ya estaba exhausto.

-Le falta un estilo de combate, en una pelea no sólo es importante la cantidad de poder. Otras cosa es que confía demasiado en su fuerza, eso le lleva a cierta arrogancia -habló Goku viendo a Koneko, enseguida recordó la promesa que le hizo a Kuroka, no debería fallarla.

La última era Akeno, la hija de Barakiel. Ella le guiñó un ojo a Goku antes de caminar hacia el demonio renegado.

-Sí, Buchou. Ara ara, ¿Qué debería hacer? -Akeno preguntó con una sonrisa mientras camina hacia el monstruo que está en el suelo después de ser golpeado por Koneko.

-Akeno es la [Reina]. Es la segunda más fuerte después de mí y la imbatible vice-presidenta  de nuestro club y que tiene los rasgos del [Peón], el [Caballero], el [Alfil] y la [Torre] -agregó Rias.

-¡Guuuuu…! -el monstruo miró fijamente a Akeno, quien hizo una sonrisa audaz después de ver aquella mirada.

-Ara ara, parece que aún te quedan energías. ¿Qué te parece esto? -Akeno preguntó mientras levantaba sus manos hacia el cielo y el renegado observaba aquello.

Al siguiente instante, el cielo chispeó y un rayo fulmina al monstruo, quien se electrocutó violentamente. Todo su cuerpo quedó quemado y salió humo de él.

-Ara ara, parece que todavía te quedan energías. Parece que puedes recibir más -Akeno habló con una sonrisa sádica lanzando otro rayo.

-¡Gyaaaaaaaaaaaaaah! -el monstruo quedó electrocutado otra vez. Ya sonaba como si estuviera muriendo.  Aun así, Akeno le fulminó con un tercer relámpago y con un cuarto... Una sonrisa sádica estaba en sus labios.

-Akeno destaca en ataques usando poder demoniaco. Ella puede usar elementos naturales como  relámpagos, hielo y fuego. Y, sobre todo, ella es la sádica definitiva -habló Rias sonriendo e Issei abrió sus ojos sorprendido.

Goku vio el rostro del monstruo, vio lágrimas de dolor, lágrimas de tristeza al ser torturado. Se vio a sí mismo, recordando el tiempo en que estuvo encadenado con lanzas y dagas atravesando su cuerpo con piedad.

-Usualmente, ella es muy bondadosa, pero cuando la lucha comienza, no parará hasta que se calme. -informó Rias observando la sonrisa sanguinaria de la pelinegra.

-Ufufufu. ¿Cuánto más de mi rayo puedes soportar? ¿Cierto, monstruo-san? ¿Tú todavía no  puedes morir, ok? La única que te va a acabar será mi ama. ¡Ohohoho! -habló Akeno volviendo a azotar rayos al monstruo.

El monstruo siguió llorando pidiendo que acabaran con su vida de una vez. Goku escuchó sus lamentos, fueron los lamentos que hace tiempo tuvo él, no podía aportar ver aquella imagen que le traía dolorosos recuerdos.

-¡¡OH, SI!! SIGUE PIDIENDO CLEMENCIA, !!ESO ME EXCITA AÚN MÁS!! -gritó Akeno fulminando con rayos al demonio, pero de repente una ráfaga de fuego sobrevino al monstruo, eliminándole inmediatamente.

-¡¿Tanto les costaba hacer eso? ¡¿Por qué seguían torturándole cuando podían acabar fácilmente con su vida?! Akeno me has decepcionado, cuando dijiste que querías ser diferente a los de tu raza jamás me esperé esto -mencionó Goku fríamente viendo a la chica.

-Y-yo... -habló Akeno bajando la cabeza, no hallaba las palabras necesarias para defenderse siquiera.

-Cuando me invitaste aquí esperé ver algo mejor que esta basura Rias, tú dices tener un grupo pero ni siquiera sabes sacarle partido a tus piezas, es realmente deprimente ver esta situación -habló Goku dándose la vuelta- Shirone... Abre los ojos antes de que sea demasiado tarde.

Koneko se sorprendió ante aquella mención, sabía que Goku vivía con su hermana, pero Koneko no quería saber nada de su "nee-sama"... todavía no llegó el momento.

Justo cuando el pelinegro iba a marcharse, una katana voló hacia él. Con sus reflejos esquivó el ataque y se dio rápidamente la vuelta, mirando con ojos hostiles a Kiba.

-No deberías haber hecho eso basura -habló el ojinegro fríamente mientras aumentaba su poder. Todos tragaron en seco al sentir que les faltaba aire en los pulmones.

Todo el séquito de Rias tembló ante la demostración de poder bruto hecha por el pelinegro, Kiba veía con bastante temor aquellos ojos ónices llenos de frialdad, parecía que aquellos ojos iban a absorber su alma sin que pudiera remediarlo. Rias esperaba que no ocurriese una tragedia.

-¿Así que quieres pelear? -preguntó Goku con un deje de diversión mientras miraba a Kiba- te derrotaría con dos golpes o con uno sólo, así que mejor no te humilles.

Kiba chasqueó sus dientes, le costaba respirar debido al poderoso aura que emanaba Goku, sabía que no estaba en posición de atacar siquiera. Rias se sentía frustrada, Goku le había señalado todos los defectos de su séquito.

-Dime una cosa Rias, dijiste que querías que todos dejaran de pensar que eras mimada por tu hermano ¿no es así? ¿cómo conseguiste cada una de tus piezas? -preguntó Goku y Rias arqueó su ceja con interrogación.

-¿A qué te refieres? -interrogó Rias sin entender a la perfección adónde quería llegar el chico con todo eso.

-¿Qué hacías tú en el territorio Himejima aquella noche en que "salvaste" a Akeno? ¿O qué hacías en el frío lugar donde se desarrolló el proyecto espada sagrada? ¿O qué hacías en la zona de vampiros? -fue preguntando el pelinegro atosigando a la heredera Gremory.

".............."

Rias se quedó callada al no tener una respuesta. ¿Cómo es que sabía todos esos datos? ¿Acaso Sona...?

-Me voy de aquí -habló Goku viendo a fijamente a Akeno y a Koneko, ellas dos estaban a tiempo de cambiar.

Horas después.

Casa.

Goku llegó a su departamento, siendo golpeando brutalmente por Kuroka nada más entrar.

"Duele bastante"-. Pensó el pelinegro sobándose la zona del golpe, horas habían pasado desde aquella paliza.

-Al menos me trajiste dulces nya~ -habló Kuroka sentada en el regazo del muchacho mientras veían una película.

"Como para no hacerlo, aprecio mi vida"-. Habló mentalmente el chico tragando saliva. Antes de que pudiera seguir discurriendo oyó como la puerta principal era tocada, así que se levantó para ver quién era.

-¿Quién.....?- el ojinegro no pudo terminar su frase al distinguir con anonadamiento las bellas facciones de la chica que estaba tocando su puerta- ¿Reynare?

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Fin del capítulo.

¿Les gustaría lemon? ¿Qué creen que va a suceder de ahora en adelante? ¿Descubrirá Sona la verdad acerca de Goku? ¿Algun día ella me amará? ¿Frijolito tiene papá?

Bueno mis ilustres, sin más que añadir por hoy se despide su vecino y amigo del alma Destroit-san.