Cortar.
Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.
"......"
Un pesado silencio cayó en la sala, Kuroka se quedó catatónica ante lo que acababa de escuchar. Koneko, a su lado, estaba atónita.
-¿Qué sucede señorita Hellcat? Pensé que está noticia le alegraría -comentó el doctor delante de ella con una expresión de absoluta confusión.
¿Saber que estaba embarazada?
Claro, esto le alegraba sobremanera.
-C-claro que sí doctor, estoy muy feliz -respondió Kuroka esbozando una sonrisa forzada.
Koneko se dio cuenta de esto.
Se dio cuenta de que algo andaba mal.
-Pues espero verle aquí durante los próximos nueve meses -el doctor le comentó sonriendo.
-Muchas gracias -Kuroka se levantó.
Koneko imitó a su hermana y tomó un caramelo de la mesa del doctor antes de irse de la sala.
-Esto es malo -susurró Kuroka angustiada.
-¿Qué sucede Nee-sama? -preguntó Koneko finalmente, queriendo saber qué le pasaba a su hermana. Esta no debería ser su reacción.
Kuroka esperó a que salieran del hospital y una vez fuera, se plantó junto a Koneko, a quien miró de frente para darle una respuesta sincera.
-Go-chan no quiere tener hijos, ¿s-sabes? Creo que hay algo en su pasado que aún no supera y yo lo respeto -habló Kuroka recordando bien.
Flashback
"Quiero que nuestros hijos sean fuertes"
El motivo por el que Kuroka quería tener hijos era para hacer surgir de nuevo su extinta raza: los nekoshō.
Los nekoshō fueron exterminados hace bastantes años por los demonios, quienes abusaron de ellos hasta tal punto de llevarles a la muerte.
Los demonios les unían a sus noblezas haciéndoles falsas promesas y se aprovechaban de las enormes reservas mágicas de los nekoshō.
Si Kuroka no hubiese asesinado al demonio del clan Naberius, a aquel bastardo hijo de perra...
Su hermana Shirone no estaría con vida al día de hoy, si algo le hubiese pasado a Shiro Kuroka no se lo hubiera perdonado jamás de los jamases.
Aquel demonio quería abusar de sus poderes como nekoshō, lo ende Kuro tuvo que detenerle.
Acabó pagando el precio por su acto y fue desterrada del Inframundo, perdiendo a su única familia en el proceso: su hermana menor.
Mas Kuroka no sólo pretendía que su raza floreciera. Quería tener hijos para demostrarle a Goku cuánto le amaba. Quería tener un proyecto de vida con su amado Go-chan.
Sin embargo, la idea no le gustaba a Goku.
El tiempo todavía no había hecho su efecto y todavía no estaba preparado para semejante responsabilidad. Ni para volver a fallar.
-Todavía no Kuro... aún no estoy preparado -mencionó Goku bajando la cabeza mientras recordaba con tristeza algunos sucesos de su anterior vida- espero que lo entiendas.
"Gohan, Goten... perdónenme"
Goku se dijo a sí mismo con bastante pesar. Kuroka se dio cuenta de ello y le acarició la mejilla. -Go-chan... contigo he aprendido este tiempo que no debemos vivir anclados en el pasado.
-Hemos de mirar hacia el futuro sonriendo... -Kuroka habló dejando a un lado su lado lascivo mientras acariciaba con amor la mejilla de Goku.
Goku sonrió ante aquellas palabras.
Sí, iba a salir de las sombras acerca del pasado y mirar hacia el futuro. Un gran futuro junto a Kuroka, la persona más importante en su vida.
Kuroka no sabía nada acerca del pasado de su amado Goku, pero sabía que bastante doloroso debió ser para que él no se lo haya contado.
Pasase lo que pasase ella siempre estaría a su lado y le ayudaría a superar todo ese dolor y culpa que cargaba el azabache en sus hombros.
-Perdón Kuro, este debería ser un momento especial para ambos -habló Goku viendo a Kuroka, quien le silenció posando con delicadeza su dedo índice sobre los labios de Goku.
-No te preocupes, cuando quieras tener hijos siempre estaré dispuesta -mencionó Kuroka besando los labios de Goku amorosamente.
Fin del flashback
-Eso fue lo que pasó, ¿ahora entiendes? -preguntó Kuroka sentándose en un banco y apoyando la cabeza entre sus mejillas.
Koneko fue a sentarse junto a su hermana.
-¿Ustedes no usan eso que llaman protección? -Koneko pronunció esto último algo sonrojada.
-No, es que así no disfruto nyahaha -Kuroka se rió ligeramente- Pero tomaba pastillas y eso, he sido descuidada últimamente. Go-chan también.
-Entonces él no sabe que estás embarazada, ¿y si se lo dices? -inquirió la chica de cabello albino.
-No sé cómo podría reaccionar, ahora estamos mejor que nunca y temo estropearlo -respondió Kuroka con un deje de tristeza en sus palabras.
-¿Y hasta cuándo no se lo contarás? -preguntó Koneko, dejando sin respuestas a su Onee-sama.
En medio año su vientre se hincharía, eso no se lo podría ocultar a Goku, aunque quizá sí con un hechizo mágico, pero recurrir a aquello era peor.
No quería mentirle a Goku.
Pero tampoco quería perder al bebé.
En su mente pasó la idea de acudir a Yasaka y que de alguna manera la Youkai le anulase este embarazo empleando magia. Pero descartado.
Aunque, ¿estaba preparada para ser madre?
En este punto de su vida sólo le importaba estar con Goku, con Shirone, comer y dormir. Ah, claro.
Y el sexo, su pasatiempo favorito.
Pero ser madre era una responsabilidad muy pesada la verdad, Kuroka tendría que sacrificar muchas cosas de su vida cotidiana para ello.
-Ya veré lo que hago Shirone, ahora mismo solo quiero descansar -Kuroka se llevó las manos a la cabeza y acarició a su hermanita- Todo irá bien.
Koneko oyó eso con incertidumbre.
Más tarde.
Kuroka ingresó las llaves para entrar en casa, una vez ahí vio que Goku estaba recostado en el sofá aparentemente disfrutando de una serie.
-Hey, has tardado mucho para ir solo a la heladería de al lado -comentó Goku sin mirarla directamente. Kuroka se sentó a su lado.
-Di una vuelta con Shirone -respondió Kuroka sin darle más detalles- ¡Oye! ¿Has empezado la segunda temporada sin mí? ¡Eres muy egoísta!
-¿Eh? Esto es una serie que ya vimos hace tiempo, sólo la estaba repitiendo -respondió Goku con una ceja arqueada y la analizó.
Goku se irguió, mirándola de frente.
-Parece que los entrenamientos te tienen agotada, no me extraña -señaló Goku sonriendo.
Estos días habian estado entrenando el Ki, y la capacidad de usarlo sin depender del de la naturaleza como hacían ellas con el senjutsu.
El senjutsu te obligaba a reunir energía de la naturaleza como medio para usar el Ki, pero Goku les enseñó las bases que él manejaba.
Usar su propio Ki interno, y recurrir al de la naturaleza en caso de apuros, en situaciones extremas donde solo quede esa alternativa.
El senjutsu no sólo absorbia energía de la naturaleza, sino también los sentimientos del mundo como la maldad que se acumulaba.
De ahí que muchos de la raza Nekoshou se corrompieran por absorber esto y perdiesen la cabeza del rebosante poder dentro de ellos.
El informe del inframundo también decía que Kuroka perdió la cabeza, pero esto era mentira.
-S-supongo que tienes razón nyaha -Kuroka se encogió de hombros y Goku confirmó que a su gata le pasaba algo. Estaba bastante rara.
-¿Estás bien Kuro? -preguntó el saiyan.
-¡Por supuesto que sí nyaha! Bueno, hazme la cena, hoy te toca cocinar -Kuroka le señaló guiñándole un ojo en tono coqueto.
-Claro, es normal que lleve toda la semana siendo mi turno -declaró Goku con sarcasmo.
-Ujum, me voy a ducharme -habló Kuroka dándole un beso en la mejilla y se fue de camino al baño, no sin antes ir a la habitación.
Goku vio cómo se iba a la habitación, esto era raro, demasiado puesto que no escuchó ninguna de las tres frases de cuando se iba a duchar:
"Me voy a bañar, ¿me acompañas?"
"Nyaha Go-chan, tú y tu amigo están invitados a mi fiesta en el baño, se van a divertir bastante~"
"Hoy quiero que follemos en la ducha"
Esto último lo decía Kuroka cuando estaba demasiado caliente, mucho más de la cuenta. Pero hoy no soltó ninguna de las tres.
Goku decidió no atosigarla con esto.
Así que se fue a la cocina para buscar algo de cenar. Si él no lo hacía, Kuroka con su nulo talento para la cocina desde luego que no.
Tras unos minutos, Goku acabó de hacer los fideos. Se sorprendió porque Kuroka no había regresado al salón. ¿Acaso seguía duchándose?
Goku fue a buscarla al baño, y tras ver que no estaba, se asomó a su cuarto, viendo que Kuroka estaba recostada, ella parecía estar dormida.
-Kuroka, ¿estás enfadada conmigo? -preguntó Goku agachándose sentándose en el borde de la cama- Si es por lo de Akeno, yo te prometo que...
-Lo vi todo ahí Go-chan, lo vi -habló Kuroka.
Goku tragó saliva, ya lo presentía pues detectó su energía en aquel centro comercial de antes.
-¿Por qué no hiciste nada? Es más, en lugar de eso tuvimos relaciones toda esa noche -señaló Goku un tanto confuso por la actitud de Kuroka.
-Porque sé que solo me amas a mí -Kuroka se giró y sentándose a su lado, le miró sonriendo.
-Estabas jugando con fuego eh -habló Goku.
-De todas maneras le dejé claro a ese sucio cuervo que no vuelva a hacerlo y ni se atreva a pensar en ti -Kuroka le comentó sonriendo.
-Kuroka, ¿qué has hecho? -inquirió Goku serio.
-¿A qué te refieres nya? Solo le estaba dando un consejo, no hice nada más -contestó Kuroka maquillando su sonrisa. Goku arqueó una ceja.
-Tsk, como sea -Goku se recostó en el lado opuesto de la cama, se le fueron las ganas de cenar. Hoy Kuroka estaba demasiado extraña.
Kuroka suspiró cerrando su ojos. Le estaba mintiendo a Goku, y ocultando algo que podría y que iba condicionar drásticamente su relación.
El hecho de que ahora esté embarazada.
Y como sus intenciones se alejaban de perderlo, prefirió la opción de tenerlo a espaldas de Gokú.
Todo era tan complicado, por eso decidió domirse. Al menos sus sueños no iban a ser asi.
Así de jodidos como la realidad.
Mañana siguiente.
Goku estaba tumbado en su árbol clásico, las clases de Takeshi Kulogrande fueron extensas.
Pero honestamente esperaba a una persona.
O más bien, esperaba ver a una persona en lugar de ir a buscarla por su propia cuenta. No lo haría.
-Ahí estás -murmuró Goku mirando a su cita.
"¡Onee-sama tan elegante como siempre!"
"¡Sin duda una belleza fuera de este mundo!"
Akeno estaba por un pasillo exterior, y obviamente acaparó el centro de toda la atención, tanto hombres como féminas.
-Parece que te gusta ser aclamada -Akeno no pudo ocultar su sobresalto al ver a Goku caminando a su derecha repentinamente.
-Go-kun, ¿q...qué? -iba a hablar Akeno hasta que Goku la tomó hacia una esquina apartada- ¿Q-qué sucede, por qué m-me trajiste aquí?
-Tenemos que hablar, y ya sabes de qué -respondió Goku seriamente y Akeno desvió la mirada- Antes que nada, ¿qué dijo Kuroka?
-N-no entiendo -Akeno se veía confundida.
Pero en el fondo, sabía bien de qué hablaba.
-Akeno, escúchame bien, Kuroka nos vio en el centro comercial, y sé bien que te dijo o hizo algo tras eso -agregó el azabache en un tono serio.
Akeno suspiró pesadamente.
"Mientras te arrastras como gusano"
"Go-chan me posee cada noche, eres patética"
-Me dijo que me alejara de ti o sufriría las consecuencias -respondió finalmente Akeno.
Goku rascó su cabeza, eso sonaba como algo que diría Kuroka. Ya lo hablaría con ella en casa.
-¿Y qué vas a hacer? -el saiyan miró a Akeno.
¿Realmente se alejaría de él por aquello?
-L-lo de esa vez fue un error, lo admito, no debí b-besarte, estaba confundida -respondió Akeno sin mirar a Goku, que estaba un poco curioso.
-¿Y ahora qué? -preguntó el azabache.
-Ahora sé que no siento nada por ti, así que no me meteré en tu relación -indicó Akeno con tono sumamente tembloroso dándose la vuelta.
Dándose la vuelta para que él no viera sus ojos.
Sus ojos encharcados en tristeza, en un aletargado pozo de desamor cuyas cuerdas estaban oxidadas. Ella no debía amarle.
Ella no tenía que amarle.
Akeno entendió por fin lo que le dijo Rias.
En un principio pensó luchar por el amor de Goku, no separarse de él, ¿pero era su destino?
Mientras siguiese con la falsa ilusión de que Goku podría llegar a amarla, más daño se haría.
Por eso, si cortaba ese sentimiento cuanto antes, podría reponerse más pronto que tarde.
"Cortar una mala raíz antes de que crezca como un árbol de frutos podridos" cuánta razón aquella frase. Akeno quiso ponerla en uso.
Sin más, la chica se dispuso a irse.
"¡Espera Akeno!"
-Entonces, ¿dejaremos de vernos? -preguntó Goku tomándola del brazo antes de que se fuera.
Sinceramente, Goku disfrutaba la compañía de Akeno y sobretodo la comida que hacía. Si accedió a la "cita" de hace días fue por esto.
-E-es lo mejor... para los dos -susurró.
Para ella sí, porque así le iría olvidando.
Y para Goku, porque así se ahorraba problemas. Pero, ¿más problemas de los que traería Kuroka?
Seguramente que no.
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¿Qué les pareció?
Casi tres años sin este fic madre mía, esto se me fue de las manos pero ya estamos de vuelta.
Así que dejen sus votos, se despide Destroit-san y nos vemos en el próximo capítulo (que espero que salga esta década)
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