⭐Capítulo 4⭐
—Mientras haces eso, ¿podrías explicarme algo? —preguntó el Rey Sombra.
Twilight levantó la vista del libro, asintiendo lentamente y con curiosidad por saber qué querría saber.
—Muy bien, Sparkle —dijo el Rey Sombra, frunciendo el ceño mientras cruzaba las patas delanteras—. Antes de que sigamos dando vueltas en círculos, explícame ¿qué hizo mi versión en tu mundo para reaccionar tan mal la primera vez que me viste?
Twilight lo miró con los ojos muy abiertos, como si de repente estuviera a punto de entrar en un tema complicado. Se tomó un momento para reunir sus pensamientos antes de responder.
—Bueno, en Equestria —comenzó Twilight, con un tono que mezclaba seriedad y un ligero temblor—, tú eres el Rey Sombra, y en nuestro mundo, eres el líder de una invasión que trata de conquistar todo Equestria. Eres el villano principal en una serie de eventos que casi destruyen nuestro hogar. Literalmente, eres la definición de caos y oscuridad.
El Rey Sombra la miró con una mezcla de incredulidad y asombro, como si alguien le hubiera contado algo increíble.
—¿Qué? —exclamó, dejando escapar una risa incrédula—. ¿Yo, el villano principal? Eso es... eso es... ¡absurdo!
Twilight asintió, tratando de mantener la compostura mientras se preguntaba si había elegido la peor posible manera de describir a su contraparte.
—Sí, así es —dijo, con un tono que intentaba ser calmado—. Eres un ser de pura maldad, con poderes oscuros que casi destruyen todo lo que amamos. La primera vez que te vimos, te convertiste en una sombra aterradora que casi acaba con todo.
El Rey Sombra se quedó paralizado por la sorpresa, su rostro se contorsionó en una mueca de incredulidad. Comenzó a caminar de un lado a otro, como si intentara procesar el hecho de que acababa de descubrir que era la versión malvada en esta historia.
—¿En serio? —preguntó, abriendo los ojos como platos—. ¿Yo, el villano? ¡Esto es una locura total! En mi mundo, soy un noble y respetado gobernante. ¡No hay nada de caos y oscuridad en mí! Claro, el nombre...
Twilight se encogió de hombros, tratando de mostrar una simpatía que no estaba segura de que fuera suficiente para calmar la aparente crisis de identidad del Rey Sombra.
—Bueno, eso parece ser la gran diferencia entre nuestros mundos —dijo Twilight—. Para nosotros, eres la personificación de todo lo que no queremos ser. Quizás en tu realidad, el concepto de "villano" no se aplica de la misma manera.
El Rey Sombra se desplomó en una silla cercana, con una expresión de resignación y asombro, como si acabara de recibir una noticia que cambiaría su percepción del universo.
—Esto es... esto es demasiado. —murmuró—. No sé si estoy en un sueño extraño o si de verdad estoy en medio de este enredo.
Twilight intentó contener una sonrisa mientras veía al Rey Sombra lidiar con la noticia de que era el villano en otro mundo.
El contraste entre la seriedad de la situación y la incredulidad del Rey Sombra solo hacía que la conversación fuera aún más surrealista.
—Lo sé —dijo Twilight—. A veces, el multiverso tiene un sentido del humor muy peculiar. Vamos a ver cómo podemos resolver este lío antes de que tengamos que afrontar más sorpresas.
El Rey Sombra asintió lentamente, aun tratando de asimilar la idea de que era el villano en un universo paralelo. Aunque la situación seguía siendo desconcertante, al menos parecía haber un camino hacia la resolución, y eso era lo que más necesitaban en ese momento.
Twilight observó al Rey Sombra, frunciendo el ceño mientras se preguntaba cómo era posible que, a pesar de estar en una dimensión paralela, él se veía exactamente igual que el Rey Sombra de su propio mundo. La melena, los ojos, los colmillos, incluso la ropa que llevaba. No pudo evitar fijarse en su vestimenta, que, en su opinión, no ayudaba a desmentir su reputación de villano.
—Es curioso —dijo Twilight, mirando con un atisbo de sorpresa—, pero te vistes exactamente igual que el Rey Sombra de nuestro mundo. Es como si estuvieras siguiendo un manual de "Cómo ser un villano en la moda".
El Rey Sombra levantó una ceja, claramente ofendido. Se ajustó la capa con una mezcla de dignidad y desdén, haciendo un pequeño puchero.
—¡Esta es la ropa de un rey! —declaró con una arrogancia herida—. No es mi culpa que tenga un estilo que grita "soberano" en lugar de "samaritano".
Twilight no pudo evitar soltar una risa. La visión del Rey Sombra haciendo un puchero mientras defendía su vestuario era demasiado cómica.
El Rey Sombra se quedó paralizado por la sorpresa, observando cómo Twilight se reía. Su mirada se llenó de incredulidad mientras la veía esconderse detrás de un libro que había tomado de una estantería cercana.
—¿Así que sabes cómo reír? —preguntó el Rey Sombra, con una mezcla de asombro y fascinación en su voz.
Twilight, avergonzada y atrapada en su intento de esconder la risa, levantó lentamente la cabeza desde detrás del libro. Su rostro estaba rojo y sus ojos brillaban con una combinación de diversión y vergüenza.
—Sí, supongo que sí —dijo, intentando parecer seria mientras trataba de recuperar la compostura—. Pero realmente, tus pucheros son bastante cómicos.
El Rey Sombra frunció el ceño, mientras se daba cuenta de que su intento de mantener la dignidad había resultado en una fuente de entretenimiento para Twilight. Su expresión cambió a una mezcla de frustración y resignación, pero también un atisbo de diversión.
—Bueno, al menos ahora sé que puedo hacerte reír —dijo el Rey Sombra, con un tono que intentaba ser serio pero que estaba claramente influenciado por la humorística situación—. Aparentemente, soy el villano de la moda en tu mundo.
Twilight soltó una última risita mientras trataba de ocultar su cara en el libro. Aunque la situación seguía siendo desconcertante, al menos habían encontrado un momento para compartir una risa en medio del caos Inter dimensional.
—Sí, algo así —dijo Twilight, aun tratando de no reír—. Ahora, volvamos a resolver esto antes de que nuestro sentido del humor sea la única cosa que nos quede.
Ambos compartieron una sonrisa, y mientras el Rey Sombra intentaba recuperar su dignidad, Twilight se preparaba para abordar el siguiente desafío en su complicado enredo.
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