Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⭐Capítulo 21⭐


—¿Qué significa esto? —rugió el Rey Sombra, su voz resonando con rabia contenida.

Twilight, temblando, intentó encontrar las palabras adecuadas. Era la peor situación que podría haber imaginado, y aunque quería explicarse, las palabras se le atascaban en la garganta. Finalmente, logró articular:

—Te lo puedo explicar... —dijo, intentando sonar firme, pero su tono vacilante solo parecía incrementar la ira de Sombra.

—¿Desde cuándo lo tienes? —interrumpió él, su voz aguda con desesperación y frustración.

El temor en los ojos de Twilight se hizo más evidente, pero sabía que debía enfrentarse a la situación. Sin embargo, su intento de disculparse parecía inútil ante la furia del Rey Sombra.

—¡Desde cuándo lo tienes, Sparkle?! ¿Lo tuviste desde el principio? —exigió, su paciencia claramente agotada.

—¡No! No es así... —dijo Twilight, su voz temblando—. Desde... hace tres días...

—¿Tres días...? —repitió Sombra, su rostro mostrando una mezcla de incredulidad y rabia. Iba a decir algo más, pero se detuvo—. ¡Tuviste el maldito libro hace tres días y no me lo dijiste?! ¡Pude haberme ido hace tres días!

Twilight intentó acercarse a él, pero Sombra se apartó, su expresión endureciéndose. El enojo en su rostro era genuino, y no había rastro de la actitud burlona que solía mostrar. Esta vez estaba en serio.

—Sombra... yo... —intentó Twilight, su voz casi en un susurro.

—¡No! No sabes las cosas que podrían haber pasado en mi ausencia —dijo Sombra, con una mezcla de frustración y cansancio en su voz—. Tengo deberes que cumplir, ponis a los que cuidar... y tú... —suspiró profundamente, claramente molesto—. Has arruinado todo.

El Rey Sombra se giró, su postura rígida, como si la única solución a su enfado fuera marcharse cuanto antes. Twilight se quedó ahí, sintiendo el peso de su arrepentimiento y la gravedad de la situación que ella misma había desencadenado.

Twilight se quedó en silencio, sintiendo el peso de sus acciones. La culpa y el arrepentimiento se reflejaban en sus ojos. Las lagrimas querian desbordarse, per sabia que ella no tenia el derecho de llorar.

—Lo siento —murmuró Twilight, su voz quebrada y casi inaudible—. Yo pensaba que...

Sombra, todavía enfadado, la miró con una mezcla de desilusión y enojo, pero también con una pizca de comprensión.

—¿Qué pensaste? —dijo con un tono más calmado pero firme—. ¿Que era buena idea mantenerme aquí, sin saber cuánto tiempo, mientras mi hogar se desmorona? ¿Es eso? ¿Te parece divertido? —agregó con sarcasmo y cierta irritación, notando el dolor en los ojos de la joven alicornio.

—Lo siento —repitió Twilight, mirando al suelo, incapaz de enfrentar su mirada.

—Y no es solo que me hayas ocultado la verdad —continuó Sombra, con un toque de decepción en su voz—. Me mentiste, Twilight. Eres igual que todos los demás.

Twilight cerró los ojos, el dolor en su pecho intensificándose. La forma en que él dijo su nombre, cargada de decepción y desilusión, le rompió el corazón.

El aire en la habitación estaba cargado de tensión mientras ambos asimilaban la magnitud de la situación.

Twilight sabía que tenía un largo camino por recorrer para enmendar su error, mientras que Sombra tenía mucho por decir. Sin embargo, decidió no continuar, consciente de que seguir solo haría que ambos se lastimaran más.

—Ugh... necesito... necesito pensar. Déjame solo, solo un momento —dijo Sombra, suspirando y evitando mirarla—. Sparkle.

Twilight no levantó la vista del suelo. Se dio media vuelta y salió de la habitación, azotando la puerta detrás de ella. Una vez que la puerta estuvo cerrada, se apoyó contra ella y susurró, con la voz rota:

—Lo siento...

____________________________________________________________

Sombra estaba furioso, pero en realidad, más que enojo, sentía tristeza y decepción. En su vida, había aprendido a no confiar en nadie; todos lo habían engañado, desde sus padres hasta sus súbditos. Para él, todos los ponis eran mentirosos, incluso él mismo.

Pero al conocer a Twilight, tan sincera y genuina, pensó que finalmente había encontrado a alguien en quien confiar. Qué equivocado estaba.

Se preguntó si había sido demasiado duro con ella. Tal vez no debería haberle gritado tanto. Pero su molestia era genuina; si ella no le había confiado el libro, era su culpa. La culpa era suya por no ser capaz de ganar la confianza de Twilight. Sí, todo era su culpa...

Suspiró, dándose cuenta de que no podía dejar las cosas así. Si tenía que volver, debía resolverlo de manera adecuada.

De repente, una luz extraña comenzó a envolver la habitación. Brillaba intensamente, y Sombra apenas podía ver algo.

—¿Qué está pasando? —murmuró, confundido, tratando de entender la fuente de la luz.

Fuera de la habitación, Twilight se sobresaltó al ver el resplandor que se filtraba por las rendijas de la puerta.

—¿Qué es eso? —murmuró, dándose cuenta de que se parecía al estallido que había causado su hechizo. —¡Oh no! —exclamó, abriendo la puerta y entrando rápidamente.

—¡Sombra! —gritó, cegada por el brillo que llenaba la habitación.

—T-Twilight... —se escuchó la voz de Sombra, apenas perceptible a través de la luz.

Twilight corrió hacia él, pero ya era demasiado tarde. Sombra se había desvanecido.

—¿Se fue...? —murmuró, sus piernas tambaleándose antes de caer al suelo, abrumada por la sorpresa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro