Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

8: Ella Fue Su Peor Pesadilla.

Kaiba poseía una mirada que no era nada común, jamás se la había visto, parecía que sus profundos ojos me contaban una historia desgarradora, triste y horrible.


Sus labios comenzaron a moverse, a contarme desde que Atem una noche, junto con Yami le había ido a buscar para saber si se podía quedar su hijo al menos una noche con él, ya que en su casa tenían bastantes problemas y no quería que su hijo estuviera liado en ellos.

Kaiba acepto, no era ningún problema para él el poder cuidar de Yami, ya que tenia experiencia gracias que el solo crío a su hermanito Mokuba.

El relato prosiguió, Kaiba me contó que al día siguiente  Atem se presentó a recoger a Yami, lo que le extraño, fue ver el rostro demacrado de Atem, parecía que no había dormido nada, su voz sonaba ronca y se tambaleaba, cerraba los ojos de vez en cuándo, hasta que colapso frente a él.

Lo ayudó, por supuesto, llamó a un médico y este al revisar a Atem, dijo que poseía un gran estrés y que por ello se había desmayado, aparte, parecía no estarse alimentándose bien, por lo que eso era muy peligroso; le aconsejo que Atem fuera a un buen nutriogo.

Cuándo Atem despertó de su larga siesta, Kaiba le preguntó si estaba bien, pero el egipcio lo único que le contesto era que debía de irse a casa junto con Yami de una vez, le agradecía por refugiar a su hijo, pero debo de irse. Kaiba lo detuvo y le pregunto de golpe si estaba alimentando bien, Atem no le contesto, insistía en irse de una vez, pero Kaiba podía ver cómo Atem comenzaba a estresarse demasiado rápido y comenzaba a desesperarse. Notaba cómo el moreno se pellizca fuerte y dejaba pequeñas marcas en su piel; se estaba auto- lastimando y eso Kaiba no lo dejo pasar.

Me contó que había cambiado de tema, le invito a cenar con él; claro como compañeros de clase, tardo en convencer a Atem pero lo consiguió, esa misma noche cenaron y Atem le contó el por qué le había pedido que Yami se quedase con él.

"-No puedo hacerlo.-"

"-¿No puedes con qué?. -" Cuestionó Kaiba.

"-Esto. Ser padre. -" Dijo Atem.

Kaiba ya sabía a dónde iba el asunto, así que afilo su mirada.

"-Lo mejor será que lo de en adopción. -"

Kaiba al escuchar esas palabras dio un fuerte golpe a la mesa que asusto a Atem.

"- No me vengas con esa mierda Atem. - " Gruñó Kaiba. - " No me vengas con el cuento de que no puedes tu solo, porqué créeme que conozco a personas que están en la misma posición que tú y no sé dan por vencido. -" Dijo. "- Y créeme, ellos no tienen tan buena economía cómo tú...-" Prosiguió. -" Tú, lo tienes todo; dinero, casa propia y un buen trabajo, tienes todo para sacar adelante a tu hijo y aún así, me dices que lo quieres poner en adopción; deshacerte de él. -" La voz de Kaiba se volvió seca. -" Muchas personas hoy en días quieren hijos, desean tener y lastimosamente no pueden, no pueden convertirse en padres, pero otros que sí pueden, sólo descuidan a sus hijos o sólo los abandonan cuál juguete descompuesto. No todos son así, pero me decepciona saber que tú pienses eso. - "

No podía creer lo que me estaba contando, un nudo en mi garganta aparecio siendo dolorosa, pues el enojo y la rabia se había instalado en ese lugar.

¿Cómo era posible que él pensara así?.
¡El jamás fue así!, el tiempo que fui su amigo me había contado muchas cosas de las cual quería realizar a futuro; acabar la escuela, tener su carrera y trabajar para luego casarse, tener familia, hijos...

El Atem, del que me estaba contando Kaiba parecía ser que había matado a mi mejor amigo; aquel alegre chico, de ojos rojos brillantes e ilusos, sonrisa implacable pero amigable.

- Él No era así. -

- Lo sé. - Me Contestó Kaiba serio.

- ¿Cómo fue que empeoró tan rápido?. -

- Cuando vives con una persona tóxica, te vuelves otra persona; todo lo que fuiste antes desaparece, te pierdes, la confianza que poseías se esfuma, te rompes y ya no vuelves hacer el mismo. Eso... Eso hizo a Amelia con Atem; Hizo que perdiera la confianza en sí mismo, se volvió antipático, se volvió muy desconfiado, inseguro de sí mismo y lo volvió dependiente de ella. - Dijo Kaiba con pesar. - Amelia lo rompió. Lo destrozo por completo. - Suspiro. - El tiempo que me quedé en cuidarlo por su mala nutrición, lo escuché llorar varias veces en su habitación pidiéndole al cielo por que ella volviera, aún que cuando se dormía poseia un rostro lleno de tristeza y cuando despertaba era a gritos, llamaba a Amelia, lloraba y suplicaba porque no lo abandonará. -

No puedo imaginarme eso, Atem. Mi Atem que yo había conocido había desaparecido por completo.

- Ella es su peor pesadilla y aún así la extraña. - Me dijo Kaiba.

La enfermera que me había atendido regreso con una sonrisa.

- Esta estable, pude verlo si quiere. -

Por supuesto que lo vería, tenía que decirle muchas cosas con respecto a esto.

Le encargue a Kaiba a Yami mientras iba a la habitación de Atem guiado por la enfermera.

- No seas tan duro con él. - Escuché a Kaiba susurrar me.

Mientras eso sucedida, dentro de mi sentía un remolino de emociones que pedían ser expresados, sobre todo el enojo. Tenía unas enormes ganas por golpearlo hasta el cansancio.

- Es aquí. - La enfermera me señaló la habitación y luego se fue dejándome Solo.

En cuanto lo viera realmente dejaría que las palabras brotarán desde el fondo de mi corazón.

No tenía por qué callarme.

Abrí la puerta y pasé a la habitación, cerré la puerta y camine hacia donde estaba Atem, parecía estar descansado.

"-No seas tan duro con él. -"

Recordé las palabras de Kaiba, ¿qué no sea tan duro con él?, ¡¿QUÉ NO SEA TAN DURO CON ÉL?!.

- No deberías estar aquí. -

- Ni tu aquí. - Conteste cuando escuche lo rasposa que estaba la voz de Atem cuándo despertó. - Pero aquí estamos. -

Me quedé callado mientras camina en círculos lentamente, tratando de controlar las ganas por gritarle. Aún qué Kaiba me pidiera ¡que no fuera tan duro con él!

- ¿Por qué no lo sueltas de una vez?. -

- Por qué no quiero gritar. - Respondí, le di la espalda, el nudo en mi garganta se había vuelto mucho más grande y me lastimaba o solo era las intensas emociones que rogaban por salir de una u otra manera.

Una lagrima se deslizó por mi mejilla, me maldije por ello.

No era momento para llorar, más sin embargo así mi cuerpo aliviaba aquella presión que estaba alojada en mi garganta por las fuertes emociones contenidas.

Intente calmarme, respire profundamente un par de veces, pero aún si, no se quitaba aquel malestar.

- No deberías de llorar por alguien cómo yo. - Le escuché decir. - Soy una basura. Una mierda que no merece la compasión de nadie, solo la muerte. -

Aquellas palabras me dolieron tanto, Kaiba tenía razón al decir que Amelia lo había roto. Había hecho que se denigrara tanto.

El prefería estar muerto que estar vivo.

Y eso no podía soportarlo ni escucharlo.

Me voltee de improvisto, aún con mis lágrimas en mis ojos, vi un poco de impresión en sus ojos, quiso decir algo, pero no lo deje en cuanto lo abrace tan fuerte como me fuera posible.

Se quedó estático, no me alejo y desee que no lo hiciera. Sentí su tacto frío, ya no era cálido cómo antes.

- ¿Cómo dejaste que ella te destruyera?. -

*Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro