48: 2/3
Sus brazos apresaban mi cuerpo en un sutil pero firme abrazo, sus manos amasaban mi trasero mientras sus labios se divertían besando mi cuello.
El sonido de la cama se escuchaba por toda la habitación debido a nuestro movimiento corporal, meciéndonos, disfrutando de nuestro acto acompañado por un par de gemidos tímidos que se escuchaban en el aire y el choque de nuestras pieles me sumergían en el calor y en un inimaginable placer.
- A-Atem... ~- Le llame mientras soltaba otro gemido a la par de su oreja, sintiendo como apretaba de mi nuevo mi trasero, aquello lo había excitado de sobremanera y a mi me hizo sentir poderoso.
Mi compañero se detuvo en un breve instante, sacó su rostro de mi cuello y me miró esperando por mi.
- ¿Qué pasa?, ¿te lastime?. -
Una sonrisa surgió en mis labios por su tierna reacción y en respuesta sólo pude responder con un beso corto en sus labios dejando en claro que no fue así.
- Solo... - Lo recosté en la cama, me acomode mejor y deje que mis piernas quedarán a los lados de su cadera. - Quiero verte.-
Sin duda alguna verlo a los ojos era lo más precioso para mi. Dicen que la ventana del alma son los ojos y puedo ver el porqué.
Aun que él no me lo diga te amo, yo lo sé, basta con solo vernos, basta con abrazarnos o tomarnos de la mano.
Mi Atem, mi querido Atem ¿Cuánto amor es que llevas por dentro?, ¿Cuánto puedes expresarme a mí?.
El meneo en mi cadera sobre él comenzó con leves movimientos que fueron lo suficiente para hacerlo suspirar. Sabía que lo estaba disfrutando tanto como yo. Tanto como nuestros corazones latían sincronizadamente.
unos minutos después mi cuerpo sintió aquella descarga de placer, me vine en su vientre y él dentro de mi.
—.....—....—....—
Media hora después nos estábamos cambiado después de ducharnos. Yo me vestí con una simple camisa de botones blanca desabotonada por los primeros botones, un pantalón de vestir y unos zapatos negros, mientras tanto Atem opto por el mismo estilo de atuendo que yo, solo que su camisa estaba un poco más cerrada a excepción del primer botón, lo que supuse para cubrir las marcas que le había dejado en su pecho y clavícula.
Debería sentir vergüenza por a ver hecho aquello, pero no, creo que más me gustaba el hecho de marcar territorio.
-¿Listo?.-Me pregunta él mientras tomaba mi mano.
-Sí, solo espero que aún este abajo. -Había mandado hace unos 10 minutos un mensaje hacía mi contacto para saber si aun estaba esperándome y también una disculpa de antemano por haber tardado tanto.
A los minutos después el mensaje tuvo una respuesta inesperadamente casi positiva, pues primero a mi teléfono le llego un emoji del dedo corazón acompañado de un "vete a la mierda" y después de un "Aquí te espero" .
Me dirigí a la habitación de mi hijo e increíblemente me lo encontré despierto esperando a que alguien lo levantara y en cuanto me vio estiro sus bracitos.
-Perdona por la espera Yami. - Le hable a mi bebé.- Espero que estés preparado , vas a conocer a alguien. - En respuesta el solo me abrazo de cuello para recargar su cabeza en mi hombro.
Salí de la habitación y Atem ya me esperaba con una cobija para Yami la cual lo uso para cubrirlo.
-Vamos. -
—.....—.....—....—
aAl bajar a lugar a cordado luego, luego en la primera mesa, ya se encontraba un castaño gritándome a la entrada llamando la atención de los demás comensales. Yo le decía con la mira un mis manos que bajara la voz, pero se notaba que mi amigo no iba hacerlo. Obviamente esta tan molesto por hacerlo esperar que su única manera de cobrarse aquel tiempo desperdiciado era gritándome.
-¡Hora y media!, ¡me mantuviste hora y media aquí, esperando por ustedes! . -Me decía con sus ojos llenos de molestia total.
-Lo sé, lo siento, tuve algunos contra tiempos.- Respondía mientras Atem me ayudaba asentarme para luego colocarse a mi lado, mi compañero que aun seguía reprochándome de igual manera fue sentándose.
-Espero que la excusa que me vayas a decir se buena, porque de lo contrario no te voy ayudar con lo que sea que me vayas a pedir. -
Se que él valora la honestidad, así que si le miento con otra cosa el se va enfardar más conmigo así que no me quedaba más de otra que decirle lo que estaba haciendo.
-Estaba...
-Teniendo una reunión con la señorita Mana.-Atem me interrumpió de golpe. Cambiando todo lo que iba a decirle.-
-La señorita que va lanzar su nueva línea de ropa junto con algunos colaboradores nuevos...-Me miro a mi y luego regreso su mirada a Atem-, ¿cierto?.-
-Así es.- Respondió Atem. - Y perdóneme por no haberme presentado antes. Mi nombre es...
-Atem Halckti, futuro heredero de la familia Halackti, uno de los primogénitos que aspiran a tenerlo todo y no perder nada. A palabras de mis contactos, fue uno de los hermanos que más nos impresionaron en su momento y que también nos decepciono-. Esto ultimo me molesto un poco pues su mirada ambarina se recaía en el bebé que estaba cargando.- Su ex-esposa no es una de mis personas favoritas y debo recalcar que usted tampoco lo es.-Soltó un suspiro volviendo a una postura seria. - De cualquier manera si me presento ante usted es solo por Yugi.-
Atem me miro a mi como buscando un explicación a lo que acababa de escuchar y yo me le quede viendo tratando de decirle que no hiciera ningún escandalo, sin embargo él no lo tomo así.
-Mire.- Comenzó. - Yo vine aquí con mi compañero para reunirme con usted y ver si podía ayudarnos con nuestro problema.-
-¿Nuestro?. - Recalco el castaño. - ¿Te referías a esa mujer que te va a quitar a tu hijo?. -
Atem se callo y a mi me dejo en shock.
¿Quitar?, ¿Cómo que quitar?.
-¿Disculpa? . - Tome la palabra. - ¿A que te refieres?. -
Él se volteo hacía su asiento, pude notar una pequeña mochila que colgaba en el respaldo de la silla. Busco en aquella mochila y después de unos segundos saco un folder amarillo con el nombre del caso "el dorado" .
Mi amigo abrió el folder donde al principio tenían papales y notas de colores, fotos de la misma Amelia saliendo de algunos casinos y unas cuantas empresas del padre de Atem, también salían algunas fotos con otra mujer la cual vestía elegante y portaba un maletín.
-Esa otra mujer de ahí. - Señalo el castaño. - Es la abogada de Amelia y le va ayudar a quitarle su hijo.-
-Esto no puede ser. - Dije el enojo escalaba por mi garganta. - Ella no tiene ningún derecho reclamar algo como esto. No después de lo que le ha hecho a Yami. -
-De hecho es la madre del niño. -Dijo él. - Y por lo que e investigado, nunca se notifico por el abandono del menor. - Ahora miro a Atem. - Por que después de todo tú también lo abandonaste cuando nació, ¿no?.-
-Te equivocas. - Gruño Atem preparado para lanzarse a mi amigo.
-¿Me equivoco?. - Inquirió. - Entonces, el orfanato Shades, no te suena de nada, ¿verdad?.-
Atem se paralizo por completo.
Yo por otro lado no podía entender nada.
¿Qué significaba todo esto?.
*Continuará....
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro