Esto no podía estar pasando.
Mi mente de por si ya era un caos total mi abuelo, Amelia y ahora esto.

- Déjame ver.- Me pidió.

Yo guarde la carta rápidamente en mi bolsa interior de mi saco. Únicamente le di el folder con todos los documentos y fotografías . Nunca deje que viera aquella nota .

-¿Qué es esto?.- Me preguntó.

-No lo sé. - Respondí y me moví hacia la cocina, necesitaba un vaso de agua solo para hidratar un poco mi garganta y pasar la amargura de hace un rato .

- ¿Cómo consiguió esto tu abuelo?.-

-No lo sé.- Respondí llenado un vaso de agua y después lo bebí de una sola hasta que ya no quedó ni una gota, deje el vaso de lado y dije: - El hijo de puta que le dio esa mierda a mi abuelo supo cómo derribarme... - Saque un suspiro sacando un poco de mi estrés acumulado. - Solo por algunos minutos, supo cómo volverme loco. - Mordí mis labios con fuerza tranquilizando un poco la irá que iba creciendo en mi interior.

El sabor a sangre llegó a mi paladar y por fin me detuve.

Mire a Atem y el miro mis labios, abrió la boca para decirme algo, pero me apresure a hablar .

- No te voy a dar a nadie más.- Le dije. Atem abrió sus ojos, sorpresa y confusión note en su mirada, tal vez no comprendía mis palabras y estaba bien eso.

A veces me gustaba mantenerlo de aquella manera confusa, sus ojos parecían las de un cachorrito y ese adorable puchero en sus labios se me hacía lo más tierno del mundo.

- ¿A qué te refi....?. -

Plantee un beso en sus labios interrumpiendolo. Le di una sonrisa y después un último beso en su frente.

- Solo quiero decirte que te quiero mucho y no me importa lo que pase de aquí en adelante. - Acaricie su mejilla y luego baje mirada en sus labios para luego subirlos y mirarlo fijamente. Atem se sonrojo levemente por mi cercanía . - Seré tu espada y te prometo que te protegeré por el resto de tu vida. -

Al final , solo tome una de sus manos y bese sus nudillos para luego retirarme a la habitación, quería hacer una llamada a una persona que hace mucho tiempo no veía y que estaba seguro me ayudaría en esto .

- ¿Hola?. -

- Nos vemos en la cafetería de tu edificio a las 8:00 de la noche., mesa cinco y trae a tu chico e hijo contigo. -

Fue lo que me dijo y después me colgó.

Sonreí un poco al saber que él era así. Un hombre directo, simple, que se sabía mover por las sombras sin ser detectado y resolver los casos más escabrosos que he conocido.

Mi querido amigo Yui.

Me deje caer sobre la cama mirando el techo blanco, cerrando los ojos por algunos minutos... Pensando en como podría mover mis fichas antes de aquel contrincante desconocido que tenía ahora.

Trataría de saber quién es, ¿Pero por dónde podría empezar?, Si le daba todo lo que tenía a Yui acerca de la información que tengo hasta ahora podría servirle durante un pequeño lapso de tiempo, ¿Y luego qué?, ¿Que puedo hacer con Atem?, Mientras yo muevo mis fichas, Atem se quedará esperan mil explicaciones acerca de lo que estoy haciendo y lo que haré más adelante, no podría mantenerlo en la ignorancia por qué se que tarde o temprano él querrá saber la verdad de mi propia boca.

Y se la daré, aún que me cueste un poco decírselo, sabrá cada detalle de lo que haré y sin embargo, todavía que daba el asunto de Yami, Atem y su padre.

¿Quién iba a decir que Yami probablemente no sería el hijo biológico de Atem?, Dios yo estaba seguro que Yami lo era, pero... Los argumentos de Amelia y Haku me hacían dudar, sobre todo las acciones que tuvo el padre de Atem antes.

-¿Eh?. -

-Buaaa. -

Note de pronto como un pequeño Yami golpeaba un poco mis mejillas, me saludaba con aquella grande sonrisa y me miraba con esos ojos brillosos llenos de inocencia.

- Hey pequeño amigo, ¿Qué haces aquí?. -

Obviamente Yami venía con Atem, pues seguramente había venido a mi para hablar un poco.

Pero en vez de eso.

- Queremos pasar un poco de tiempo en familia, ¿No te parece bien?. -

Él solo se propuso acercarse a mi y besar mi coronilla.

Le sonreí con gratitud .

- Claro que sí, creo que así nos mantendremos distraídos un rato, ya sabes, el trabajo, el drama familiar...- Reí un poco . - Esto... - Atem me abrazo y correspondí con gusto .- Está bien. -

- ¿Sí?. - Pregunto con duda y un hilo de voz. Seguramente tenías muchas ganas de llorar por lo de hace rato. Creyó que seguramente estaba molesto con él cuando no es así.

- Por supuesto que sí. - Respondo calmado y acaricie su espalda con suavidad. - Gracias.- Le dije.

Atem ya no dijo otra cosa, únicamente solo me abrazo un poco más mientras manteníamos a Yami en medio de nosotros .

Nos abrazamos un poco más hasta que me dio sueño y decidí dormir un poco acurrucado alado de mis dos amores.

*Continuará....