Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

35: Decide. .

— Me encanta ese lado tuyo; esos celos que mostraste hace unos minutos. —

Me susurra Atem a la par de mi oreja, estremeciendo mi cuerpo completo, sonrojandome un poco.

— No volverá a pasar. — Le dije queriendo deshacer su abrazo, sin embargo, el no me lo permitió e intensificó el agarre haciendo que me apegara más a él.

— ¿Tan pronto quieres irte?, pensé que estabas aquí por mi. —

—¿Qué?. — Me reí nerviosamente. — Por supuesto que no. — Pero eso no era verdad, por supuesto que había venido a la empresa por él, o bueno, para impedir que se lo llevarán de mi lado.

Jamás le admitiría que estaba ahí por él, porque después pensara que todo se trata de él y eso no es así.

— Vine a ver algunos asuntos de la empresa. — Añadí.

— Asumo que esos asuntos deben ser tan importantes como para salir muy rápido de la casa y venir a la empresa, así, con pijama. —

Oh mierda, tenía razón, no me había dado cuenta de ese detalle tan importante. ¿Tan desesperado estaba por salir de casa e ir a la empresa con quien demonios Atem se estaba revocando?, ¡DIABLOS! ¡soy de lo peor!.

— Es la nueva moda. — Dije.

— ¿Enserio?, no tenía idea de que la moda de ahora se basaba en pura tela delgada. — Coloco su mano en mi cadera y como dijo, la tela era delgada, tanto que podía sentir la calidez de su mano. Luego, me volteo hacia el para vernos cara a cara, pero yo en vez de enfrentarlo, desvíe la mirada.

Él comenzó a reír por mí gesto y yo me quedé con él rubor en mis mejillas subiendo.

— ¿Por qué no me dices realmente a lo que has venido?. —  Me pregunta y yo oculto mi rostro en su pecho, el me abraza nuevamente mientras acaricia mi cabellera.

— No me hagas decirlo, si tu ya lo sabes. —

—No. La verdad  es que no lo sé. —

Mentiroso.

—Te dije que vine por asuntos de trabajo.— Mordí mi labio ante mi mentira.

—Eres realmente malo mintiendo. — Se alejo de mi dejándome con el anhelo de su calor, de sus brazos y su cariño.

Realmente me gustaba cuando él me abrazaba, me sentía protegido, querido y casi me comportaba como un niño mimado queriendo mimos hasta el cansancio.

Atem era para mí como mi propio oso de peluche, lo abrazaba en las noches a la hora de dormir, incluso cuando había días donde solo se me antojaba abrazar y lo hacía con él.

— Es cierto lo que te digo. — Insistí, aguantando las ganas de abrazarlo, realmente lo había extrañado anoche, me había acostumbrado a su presencia, a sus besos, sus conversaciones a todo.

— Sí es así. Dime, ¿cómo fue que te enteraste de Rosé?, ¿cómo sabias que ella estaba aquí conmigo y en qué piso?. —

— Coincidencia. — Respondí rápido.

—Yugi. — Se cruzó de brazos.

Puse mis ojos en blanco, Atem sabía que eso no era verdad.

— Esta bien. — Me rendí, saque mi teléfono, lo desbloquee y le enseñe la llamada. — Ella me llamó. —

—¿Enserio?. — Estiró su mano para tomar mi celular, sin dudar algunas se lo dí y el lo empezó a revisar mientras yo caminaba por la oficina. Era la primera vez que estaba en ella, se que tuvimos reuniones juntos, incluso yo tenía mi propia oficina, pero jamás se me ocurrió entrar a la de Atem para dar un vistazo.

Era grande, tenía una buena vista de la ciudad y de unos buenos restaurantes a los que se me antojaba visitar, portaba muebles donde había libros, una enorme TV, sus sofás de color rojo vino, su escritorio y un poco más allá un par de puertas que me intrigaban saber que era lo que se ocultaba detrás de ellas.

— ¿Por qué te llamo?. —

—Porque me dijo que te llevaría lejos de mi y de Yami. — Le dije sin preocupación alguna, volviendo a dónde él estaba. — Además de que me dijo que era tu Amante. — Agregué amargamente. — Me supongo que ya sabes lo que me motivo venir a acá, ¿no?. —

Atem suelta una carcajada

— Realmente está loca.— Dice divertido regresandome mi teléfono, lo tomé y lo guarde. — Pero es su forma de ser, por favor perdonala. —

—No.—

—¿Por qué?. —

—¿Acaso no viste el enfrentamiento que tuvimos?, después de lo que le dije, dudo que me quiera y si te digo la verdad, no me importa. —  Lo miro hacia los ojos. — Los que realmente me importan son Yami y tú, no me importa nadie más. — Dije francamente.

— Así que solo tienes ojos para nosotros dos, ¿no?. — Sonríe.

Yo me doy media vuelta  para caminar un par de pasos.

— Así es. — Dije. — Al menos hasta que el contrato entre nosotros ACABE. Entonces me iré de tu vida y no Volverás a saber nada de mi. —Vuelvo a voltearme y miro su rostro sorprendido. Sonrió y después me río de él. — ¿Verdad que te engañe?. — Voy de vuelta a él y con la punta de mi dedos;índice y pulgar, golpeó su frente para hacer que reaccione nuevamente.  — ¿lo ves?, no soy tan malo mintiendo. —

— Por un momento me asustas te. —

— Yo creo que más bien, casi te cagas del susto. —

Atem se ríe, porque sabe que es cierto, pero aún así...

— Pero no te haría eso.— Le aseguro. —No jugaría así con ustedes. —

Yo no soy como Amelia.

— El hecho de que tu y yo hiciéramos ese compromiso tan apresurado, no significa tanto para mí. Lo que realmente  a mí me importa es saber a dónde nos lleva todo esto que estamos haciendo tu y yo. —

—¿Quieres decir...?. —

— Pongamos las cartas sobre la mesa de una vez... — Dije.

Creo que estoy arriesgando todo en esto.

Camino hacia él y el retrocede, con forme doy mis pasos hacia adelante, él los va retrocediendo, sonreí.

¿Tiene miedo de mi?, ¿o solamente lo estoy intimidando?.

Llega un punto en donde lo acorralo, entre mi cuerpo y su escritorio.

— Decide... — Dije con tono serio. —¿Quieres que las cosas entre nosotros sigan como están?, ¿o quieres que esto lo llevemos en serio, como una pareja oficial?. —

×Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro