El ruido en la cafetera era evidente, Atem comía tranquilamente, sin duda alguna comer una hamburguesa y beber una soda dietetica era lo mejor para ese entonces, ya que se moría de hambre, además de que debía de darse ese tiempo para desestresarse un poco  e ir a caminar por el jardín que tenía el edificio, sin duda alguna serviría de mucha ayuda debido a que debía despabilarse antes de volver a su oficina y volver a trabajo.

Ya solo le quedaba poco, y además con la ayuda de Rosé el trabajo sería mucho más rápido, ya no tendría que ir a casa en una semana.

Estaba seguro que para esa noche estaría en casa, resguardado, calentito en su cama y sobre todo, disfrutando del calor humano que le ofrecía su pequeña familia.

Su corazón dio un salto de la alegría, realmente Atem deseaba con todas sus fuerzas estar con Yugi y su hijo.

— ¿Debería de llevar algo?, ¿la cena?, ¿un regalo?. — Se decía así mismo mientras sacaba su teléfono para enviarle un mensaje a Yugi, pero cuando encendio su teléfono, vio que tenía varias notificaciones de su hermano.

— ¿Haku?. —

Confundido, desbloqueo su teléfono y reviso las notificaciones de su hermano.

“¿Esta todo bien?, ¿quieres que suba ayudarte?”

Enviado 8:15.

“Oye, ¿puedes contestar el maldito teléfono?, estoy preocupado.”

Enviado a las 8:25.

“Dime, ¿que le hiciste a Yugi?, ¿por qué está enojado contigo?”.

Enviado a la 8:30.

“¡CONTESTA MALDITA SEA!.”

Enviado a las 8:40.

Esto era totalmente extraño, ¿por qué Haku le enviaría todos estos mensajes?  ¿Qué significaban?, ¿cómo qué Yugi estaba enojado con él?, ¿a qué se refería?, ¿acaso era por el día anterior?.

—“ Todo está bien. No hay nada porqué preocuparse.”

Escribió Atem  y después lo envío, para enseguida obtener una respuesta de su hermano.

“Me alegro... Pensé que estabas muerto ya. Supongo que han arreglado las cosas ustedes dos.”

Atem sonrió.

—“Así es... Ahora solo quiero ir a casa para verlo, me falta tan poco trabajo.”

Volvió a enviar Atem para después tomas su soda y beberla, cuando le llegó otro mensaje.

“¿Verlo en la noche?, no entiendo... ¿Qué no está contigo ahora?.”.

Atem frunció el ceño notablemente confundido.

—“ No, no está conmigo.”

“Qué extraño. Dijo que quería verte, por eso hemos venido.”

— “¿Qué?.”

“Me dijo que esperara en el auto junto con Yami, que iría verte a tu oficina.”

Atem comenzó a levantarse.... Asustado.

“¿Dónde estas ahora?.”

— “En cafetería.

“Y entonces, ¿quién está arriba con Yugi?.”

—¿Qué es lo que buscas?. — Le preguntó Yugi.

Rose levantó los hombros despreocupadamente.

— ¿Dinero?. —

— Ja, me sobra. — Respondió ella.

— ¿Sexo?. —

— No me hace falta. — Dijo Rosé.

— Estoy seguro que quieres algo, algo de parte de él, porque no creo que te importe mi hijo. — 

Rosé silvo un poco, el atrevimiento que tenía Yugi para defender y atacar era impresionante, sutil y agresivo.

— ¿Cómo sabes que no me preocupo por el bebé?, te he preguntado desde el principió . —

— y también me preguntaste que tal me parecía el Sexo con Atem. — Escupió con veneno. — Sí sólo quisieras saber por el estado de mi bebé, debiste seguir la conversación sobre la salud de Yami, no dirigirte a otra como si te importara poco lo que le sucediera al niño. —

— Qué listo. — Dijo ella. — Al parecer tu pasado te ha vuelto mucho más astuto. —

Yugi pasó saliva, se tenso un poco, pero luego se relajo. La mujer que tenía adelante era muy calculadora, sus ojos podían escanearlo hasta su alma, pero no dejaría que intentará derrumbar lo, ya varias personas lo han intentado hacer y han fracasado.

— Y me ha permitido saber quien en verdad me está mintiendo y quien me dice la verdad . — Dice Yugi para acomodarme mejor en el sofá, coloco su barbilla sobre su mano, sonrio un poco hacia la mujer que persivio que estaba apuntó de ser descubierta.

Rose se levantó, para no dar a conocer sus intensiones, debía de disimular o todo su plan se vendría abajo.

— ¿Te mueves?, ¿estás nerviosa?. — Cuestionó Yugi viendo como la mujer le daba la espalda. — ¿Estas tensa?. —

— Ni un poco. —

— Entonces ve me a los ojos y dime que no te pongo nerviosa. Qué a pesar de tener esta conversación que no tiene sentido para los dos, contestame esto, con total sinceridad... — Yugi se levantó de su asiento, camino un poco hacia Rosé, siendo sigiloso como un gato. — ¿Realmente eres la Amante de Atem?, ¿o solo buscas saber quién soy en realidad y mis verdaderas intensiones con él y su hijo?. —

“¡¿QUÉ?!, ¡¿CÓMO LO SUPO?!.”

Rosé se volteo de golpe pero cuando lo hizo se llevó el susto de su vida al ver a Yugi tan cerca de ella, la mujer inevitablemente se sonrojo, incluso perdió el equilibrio y apuntó de caerse, Yugi la sostuvo fuertemente entre sus brazos.

Rosé se sostuvo de los hombros de Yugi y lo miró directamente, por parte de Yugi este se acercó a la par de la mujer y susurro algo para ella que la hizo estremecerse... Excitarse y sonrojarse con fuerza.

— ¡ES UNA AMIGA!. — Llegó gritando Atem, abriendo las puertas de su despacho de golpe, encontrandose con la escena de una Rosé parada frente a Yugi, con la cabeza gacha y con un Yugi que veía el techo como si fuera lo más interesante del mundo.

— ¿Uh?. — Yugi se volteo enseguida viendo aún Atem agitado. —Oh, ahí estas. — Dijo Yugi sonriendo inocentemente mientras se acercaba Atem para darle un pequeño golpe en su hombro siendo gentil. — Te estaba buscando, ¿donde te habías metido?, tu amiga me dijo que saliste  por un momento. —

— Ah, bueno, yo estaba en cafetería. —Contestó Atem apenas, sintiendo que el ambiente estaba incómodo, miró a su amiga y está seguía en su posición. — ¿Rosé?, ¿todo bien?. —

— Tu amiga esta bien. Solo necesita despabilarse un poco, ¿por qué no la llevas esta noche a casa para cenar todos juntos y conocernos mejor?. — Propuso Yugi.

—¿Uh?, ¿Enserio?. — Preguntó Atem sin poder creerlo, ¿acaso Yugi y ella ya se estaban conociendo...?, ¡eso era genial!.

*Continuará...