Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

23: Los Tres Mosqueteros.

Pov Yugi.

— ¿Mi padre?, ¡¿Él está aquí?!. —

Después de decir eso, Atem parecía que de su estado calmado había pasado a uno más alterado.

— ¿Qué te dijo?, ¿se te acercó?, ¡ese maldito! ¡Me las va apagar!, en cuanto salga de aquí yo... —

— Ya calmate. — Lo detuve en su lugar. — Él no se me acercó.— Le dijo pareció que con eso se había calmado. Por el momento. —Sí, él estaba aquí, pero Timaeus me protegió de él y entonces... —

—¿¡Timaeus también está aquí?!. —

Oh, oh.

De nueva cuenta quiere levantarse, pero nuevamente lo detengo.

— ¡Estate quieto ya!. — Lo retengo poniendo mis manos en su pecho para detenerlo. — Me prometiste sanar y ser obediente. — Le dije. — Se buen niño. — Le tomó de sus mejillas y las pellizco con gentileza, Atem por su parte solo cruza sus brazos, ¿qué acaso no me va a detener?. — Hazlo por mamá, ¿bien?. —Bromee.

Al término de mi comentario este volte a verme con impresión, como si no creyera en lo que acababa decir, perfecto ahora podré explicarle para que me dé un consejo.

Solté a Atem de sus mejillas y me puso cómodo.

— Ahora que tengo tu atención debo de contarte muchas cosas. — Dije. — Y necesita que analices cada palabra que voy a decir porque a fin de cuentas necesitaré tu ayuda. —

Me quede en silencio esperando a que me dijera algo, pero no lo hizo, solo dejo que prosiguiera.

Entonces comencé desde que nos casamos, la transferencia de residencia, la protección de Haku  hacia mi y lo que teníamos en común,  el cuidado de Yami y como iban sus estudios actualmente, también le conté acerca sobre el trabajo, había hecho algunos negocios con algunas compañías, claro que siempre siendo cuidadoso y con la ayuda de Kaiba, Mana y Haku, que al fin de cuentas, ellos fueron quien me ayudaron y me enseñaron que se debía de hacer, como se debería actuar con las personas, como debía de vestir adecuadamente frente a todos. Y ya por último, le conté sobre su padre y su hermano Timaeus.

— ¿Mi padre quiere ayudarte en el proyecto que tiene Mana?.—

Asentí, nervioso y ansioso por saber que me diría.

— Así es...—Conteste. -—En su momento dado creí que sería muy buena idea ya que él es dueño de una  empresa parecíada a la tuya. Pero dada la situación que observe, realmente no se que hacer ahora. —

Atem entonces suspiro, cerró los ojos, frunció el ceño.

Seguramente está molesto, ¿pero que culpa tengo yo? ¡No sabía nada sobre su padre!.

— Sacalo del proyecto. — Me dijo luego de unos minutos en silencio.

— ¿Qué?, ¿sacarlo?. — Preguntó confundido. — ¿Eso no sería... — Busco la palabra adecuada para describir la situación. — muy grosero?. —

Si, esa era la palabra, ya que, una cosa era vida personal y otra y muy diferente era el trabajo.

— No me importa. Sacalo del proyecto. Si lo conozco muy bien, la única razón por la que se metió al proyecto fue por ti, ¿y sabes por qué?. —Negué. — Claro, no sabes. Siempre fuiste muy despistado al darte cuenta quien te pone los ojos encima. —

— ¿Disculpa?. —

— Disculpa aceptada. — Me dijo, después prosiguió hablando. — El asunto es... Qué el Jamas invierte en proyectos que tengan que ver con Mana, apenas hace tratos con Seto. — Me explico. — La única razón por la que invierte en ese proyecto es por que te quiere poner las manos encima. ¿Me explico?. —

Me ve fijamente como si me dijera: “Solo Aléjate de él tan lejos como es posible.”

Además, aún me quedaba la experiencia apenas vivida con su familia, y como actuó y confesó su padre ante todos la desdicha de acostarse con Amelia... Bueno, eso le sumaba puntos a sus hermanos y a él al decir que me alejara de él por el simple hecho de que él quería meterse conmigo de múltiples maneras.

— ¿Cuánto invirtió en el proyecto?. —Me preguntó Atem sacándome de mis pensamientos.

— Aún no hemos invertido nada. Mana, quería primero viajar a Egipto para conseguir algunas ideas para la pasarela, el diseño de la ropa y todo eso. Así que que seguimos al pendiente de ella y lo que diga. —

— Perfecto. — Me dice. — En ese caso aún tenemos tiempo para sacarlo del proyecto, sin embargo, debo de considerar que ya han firmado el contrato, ¿no?. — Me ve nuevamente.

— ¿Te refieres al que Haku no dejó que ni siquiera firmará?. —

Él se queda petrificado en su lugar, sin embargo dice algo con palabras llenas de alivio:

— Oh... Bueno... Supongo que le debo un enorme favor al enano. —

Fruncí mi ceño.

— No le digas de esa forma. — Me atrevo apegarle en su frente, Atem solo suelta un quejido bajo. — Dale las gracias por haberme ayudado en todo esto. Y por no haber firmado nada.. Él me saco después de que acabo la reunion debido a la discusión que tuvo con Sekemeth. —

Parpadeó, intentando procesar lo que dije.

— ¿Esos dos discutieron?. — Me preguntó incrédulo.

—Sí. — Conteste lentamente mientras veía cómo sonreía ladinamente aún que trataba de ocultarlo haciendo un "tic tic" con la punta de su uña a la camilla.

Está feliz, y puedo asegurarlo porque cada vez que hace eso, es porque inesperadamente algo salió bien de algo malo.

Me alegra saber que algunas cosas pueda identificar de él, aún que allá pasado mucho tiempo entre nosotros de estar separados.

—¿Exactamente qué dijo Haku y Sekemeth?. — Me preguntó. — ¿Por qué discutieron?.—

— Por mí. — Respondí. Su expresión valía oro, sus ojos casi se le salen de las cuencas al escuchar mi respuesta que le dije. — Sekemeth me estaba viendo raro en la junta y cuando terminó se me quiso acercar con la excusa de que quería conocerme y saludar a Yami. Pero Haku interfirio diciendo que no dejaría que nadie se le acercara al esposo de su hermano. — Me encogí en mi lugar. — Fue muy valiente al decir eso. —

— Sí, fue muy valiente pero también fue estúpido. — Me respondió. Luego se quejo bajemente. — Nunca pensé que él se revelaría ante él. —

—¿Qué quieres decir?. —

— De entre los tres; Haku siempre fue el más callado y obediente a Sekemeth y el más respetuoso de los tres. Timaeus era más reservado, de hecho era el cerebro de los tres. — Me explica y se le dibuja una sonrisa en sus labios, creo que está recordando un viejo un momento que pasó con sus hermanos.

—¿Y tu?. — Pregunté curioso.

— Yo era el más rebelde de los tres. Era el que rompía las reglas. "La oveja negra del rebaño." —

Suelta una pequeña risilla de su parte. Se notaba que estaba alegre ante el recuerdo que el poseía en su mente.

— La Madre de Haku nos decía que éramos los tres Mosqueteros... —Dice. —Recuerdo que una vez planeamos el robar las galletas de mi madre; el plan salió a la perfección, gracias a Tim, ya que él estructuró el plan, Haku y yo lo ejecutamos debido a que él era muy habilidoso distrayendo a las personas, en ese momento, recuerdo que Haku distrajo a mi madre con un singular baile de pin pon, mientras yo, con gran sigilo me robe las bandeja de galletas que reposaban en la mesa. — Comenzó a reírse más fuerte. — Recuerdo que cuando mi madre se dio cuenta de que las galletas ya no estaban grito y juro que se vengaria de nosotros ja, ja, ja, ja, hubieras visto su cara.. Pero lo mejor de ese día fue que  Haku se le cayó un diente cuando mordio la galleta, bien emocionado decía que se lo iba a dejar al ratón de los dientes para que le dejara un regalo, pero por aquel momento, nuestros padre y madres llevan una relación difícil y muy pocas veces no nos prestaban atención. Así que esa misma noche Tim y yo acordamos dejarle un poco de dinero que habíamos guardado entre nosotros para compramos algo, pero lo dejamos con Haku, pues sabíamos que él creía en el ratón de los dientes, nosotros por otro lado sabíamos la verdad... — Vuelve a suspirar. — ¿Sabes que paso al día siguiente?. —

Negué pero ponían atención a su narración.

— Haku nos compró un helado para cada quien para poder disfrutar "el tesoro" que le dejó el ratón. —Al último su sonrisa se desvanece. — Fue la última vez que convivimos como hermanos. — Su voz se apago, luego se volvió a recostar, con la única diferencia que me daba la espalda.

— Dormiré un poco. — Me avisa. — Cuando despierte procura que me hijo este aquí. Quiero verlo. —

Mandón, pero me alegro saber que preguntaba por Yami y que lo quería ver.

— En cuanto Sekemeth, me haré personalmente cargo de él. No te preocupes, yo cuidare de ti. Mientras tanto, procura conseguir un par de anillos de compromiso, pienso que la plata te quedará bien en ti. —

—¿Qué?. —

— Descuida. Creeme qué en cuento vea el anillo Sekemeth y mis hermanos, creerán que tenemos algo muy serio. Tomarán su distancia, aún que Sekemeth seguirá detrás de ti para ya no tanto. Te recomiendo que le dejes bien clara las cosas de lo que somos y recuerdale que tienes un hijo conmigo. —

No se si era  posesividad o protección, pero me alegra saber que al menos le importo un poco y a Yami.

— Vamos por buen camino. — Susurre para mi mismo. A este paso Recuperaré al Atem de antes.

Pero aún me da curiosidad una cosa;
Si Atem era feliz en ese momento con sus hermanos, ¿qué pasó para que ellos se separaran?.

*Continuará...

Dedicado a:

Ambar234556
AdrianaCorona850
Chao995
JackSseshumaru
Flux_Lu
SarahyPatriciaValera

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro