La reunió empezó en cuanto ingrese a la oficina. Seto me indicó que debía de sentarme a la cabeza de la mesa, pues yo sería quién hablaría por la compañía, por la gente de Atem, por sus proyectos y lo que vendría en el futuro, no podía darme el lujo de arruinarlo.

— ¿Se le ofrece un té para relajarse?.—Haku me susurra a la par de mi oreja, me causa escalofríos tenerlo tan cerca, ¿cómo es que puede ser tan sigiloso?, no, no era momento de pensar en eso, debía de concentrarme en la junta y de no hacer ninguna tontería.

—No, de hecho te agradecería que te quedaras conmigo en la junta. —Le dije, de verdad estaba muy nervioso y al parecer tener a Haku cerca mío me daba cierta confienza, aparte de Seto.

— Claro. — Me brindó una ligera sonrisa y volvió a su posición.

Mire hacia abajo, a mis brazos.

— ¿Estas listo para hacer esto?. —

—¡Waa!. —

—Lo tomaré cómo un sí. —Acaricie la mejilla de Yami. — pues adelante. Que comience esto. — Dije y enseguida las dos personas que me había topado antes pasaron a la oficina y tal como dijo Haku, aquella morena se sentó a mí lado derecho, Kaiba a mi lado izquierdo y aquel señor de gran parecido a Atem se sentó al otro extremo de la mesa.

Y la junta comenzó.

Era curioso en la forma en la que él me veía mientras la junta avanzaba, realmente aquel hombre me hacía sentir cómo si fuera alguna especie de presa fácil. Sus ojos tan rojos analizaban cada parte de mi y hubo varias veces que ambos cruzamos miradas, el me sonrió en respuesta yo desvíe la mirada hacia otra parte, algo me decía que me alejara de él y le haré caso a mi instinto, me aléjare de él.

Mientras tanto, los demás solo daban sus ideas acerca de cómo la empresa de Kaiba y la de Mana podrían hacer un colaboración de modelaje. Obviamente mi querido amigo estaba de acuerdo en colaborar pero las ideas que tenia la morena no le convencían demasiado.

— Yugi. —

—¿Uh?. — Mire sobre mi hombro Haku estaba recargado sobre mi hombro.

— Debes de interferir ahora. Da tu opinión sobre la colaboración con Seto y Mana. — Me susurro. Yo asentí. Él se alejo de inmediato.

— Pues yo creo... —De inmediato las miradas de Seto y Mana se plantaron en mi, sobre todo la del otro hombre que me prestaba mucha atención a lo que decía y a lo que hacía. Incomodo a decir verdad, pero bueno, debía de seguir. — Que la colaboración entre ustedes dos sería magnífica, de verdad Seto. — Me dirigí al castaño. —Valdría la pena el riesgo. —

—¿Tu crees?. — Me cuestionó Seto. Asentí. — ¡Pero ella quiere hacer una pasarela en Egipto!. —

—¡Sería revolucionario! —Dijo Mana. —La cultura Egipcia sería tendencia, es el tema nuevo para este verano. —

—No me opongo. —Dijo Seto. —Pero tu quieres que solamente lo financie yo. Y conociendote, vas a salirte del presupuesto acordado, siempre lo haces. —

— Pues no necesariamente debes ser tu solo Seto. — Interferi de nuevo antes de que ellos volvieran a discutir. Ambos me vieron con curiosidad e intriga. — Sí puedo ayudar, lo haré. —Dije. — Además, me atrae la cultura egipcia y que la señorita Mana haga una pasarela mostrando sus diseños basados en el antiguo Egipto para este verano, me parece algo atractivo en lo que la empresa Halackti pueda invertir. —

Cuándo acabe de hablar la sala se quedó quieta.

¿Había dicho algo malo?.

— Me parece una excelente idea. —

Por fin y después de algunas horas, podía escuchar la voz de aquel hombre que me miraba tanto.

Se levantó de su asiento y camino despacio hacia donde estaba yo.

—Hasta ahí. — Haku de inmediato le corto el paso, me quedé extrañado. Aquel hombre solo levantó sus manos en son de paz y retrocedió.

— Quisiera invertir también en el proyecto de Mana y de paso. —Los ojos centellantes de aquel hombre se incrustado en mi. — Hacer una colaboración con el nuevo presidente de la empresa. —

—¿Colaboración?. — Pregunte sin entender bajamente, pero al parecer aquel hombre me escucho, empujó a un lado a Haku y se acerco a mi tomando mi mano. Seto de inmediato se levantó en cuanto el hombre beso mis nudillos.

— Sí, una gentil colaboración con usted. —Me guiño el ojo, retrocedi en ese instante y le quite mi mano, el se encorbo y Haku volvió a quitarmelo de encima. — Puedes proponer cualquier proyecto, puede ser un proyecto que venga de ti mismo o de la misma empresa y yo con gusto lo finaciare para ti. —

¿Qué? ¿Hablaba enserio?

— Dejemos la junta para otro día. — Dijo Kaiba seriamente.

—Estoy de acuerdo. — Le siguió Mana.

—¿Por qué la prisa determinar esto?. —Preguntó aquel hombre. — ¿No estabamos discutiendo nuestras colaboraciones?. —

— Es hora de irnos. — Dijo Haku agarrandome de la cintura.

— No creo que tengas permiso de agarrar así al esposo de mi hijo. —Dijo aquel hombre.

—Sí es necesario, lo haré. —Contrataco Haku.

—Eso va encontrá de las reglas que te enseñaron. — Prosiguió

— No eres mi jefe. Así que no tienes derecho de hablarme o de lo que pueda hacer. Así que qué cierra la boca. —

— Esa no es la manera de dirigirte así a tus mayores, ni a tu jefe o tu padre. —

Haku gruño, vi que sus manos se volvieron puños y sus nudillos se volvieron blancos. Estaba resistiendo las ganas de golpear aquel hombre.

— Haku. — Lo nombre, tomé su mano, este de inmediato me miro con preocupación, aún que rápidamente quito esa cara y volteo a ver al hombre.

— Tienes razón, no es la manera de hablarle así a mi jefe, pero ¿sabes qué?, el me permitió ejercer mi trabajo cómo yo usualmente trabajo, así que, aún que seas mi padre, voy apartirte la cara si te sigues sobrepasandote con el esposo de mi hermano. —

En ese instante Haku me cargo y me sacó de la oficina para ir hasta la cabina del elevador, ahí me bajo, apretó el botón del piso principal y rápidamente golpeó la pared de la cabina, lo que hizo que retrociera.

— Mierda. —Dijo bajamente.

—¿Estas bien?. — Pregunté con duda, al verlo pude notar rabia en sus ojos, su puño estaba herido, esperaba que no se haya fracturado nada. Pero el solo oculto su mano lastimada detrás de su espalda.

— Lamento que viera y escuchara eso. Se supone que no debía de enterarse de esta forma. — Se disculpo, pero yo negué, entendía perfectamente cómo se sentía.

Tener problemas familiares era normal.

— Supongo no sería trabajo, sin ningún trama familiar, ¿verdad?. — Él en respuesta me sonrió comprensivamente. — Entonces... — Proseguí. — Con que eres hermano de Atem. — Haku se encogió de hombros. — ¿Cómo es que nunca te había visto?, quiero decir, conozco a Atem, a su mamá, ahora a tu padre, pero... —

— Pero no conoce al resto de la familia. — Me vio con dolor en sus ojos. — Solo sabes una parte de la tragedia de la familia Halackti Sennen. —

¿Qué?.

— ¿Qué quieres decir con eso?. —Le Pregunté.

Las puertas de la cabina se abrieron y salimos.

— Lo que quiero decir, Yugi, es que te alejes de ese hombre. — Me tomo de los hombros. — Alajete de Sekemeth Sennen. —

*Continuará...