Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 21

—Me falta conocer a tu mamá. —Él y su novia estaban en una cafetería tomando té con un lemon pie y una selva negra—. Aunque por lo que me contó Grace un día que fue a mi casa con Sandrine a buscar a mis hijos, y luego Nathan, no tengo muchas esperanzas.

—No está muy dispuesta a recibirte, más bien nada —confirmó—. Es porque tienes hijos. —Liam la miró extrañado, frunciendo el ceño.

—Pero a ellos siempre los recibe bien cuando los llevan a jugar con Shawn o lo pasamos a buscar.

—Sí, con ellos está todo bien, pero contigo no tanto —aclaró.

—Nathan me dijo que a su mujer la aceptó. Aunque recuerdo que me dijiste que tu mamá es discriminativa.

—¿Te acuerdas de eso? —se sorprendió—. Creí que no, es que parecías no prestarme atención cuando te hablé la primera vez.

—Algo me acuerdo.

—Y sí, es verdad, es discriminativa. A Gisel la aceptó porque se embarazó de mi hermano y...es una persona normal —finalizó cabizbaja—. Mi madre se avergüenza de tener una hija bipolar. —Liam la miró sorprendido; nunca supo de una madre que trate así a sus hijos. Para él sólo los padres eran los maltratadores, aunque hubiera excepciones. Pero de una madre no se lo esperaba.

—¿Tu mamá se avergüenza de ti? —preguntó sin poder creerlo y tratando de procesar lo que le había revelado.

—Sí, hasta piensa que soy una amenaza para Shawn y no le gusta nada que esté a solas con él —se quejó—. Como verás, no solamente los padres suelen ser los malos.

—Tu papá por lo visto los trata mucho mejor. De todas formas, es la única que no me acepta. Bueno, y Nathan por ahora.

—Sobre eso, te pusiste muy serio cuando estuvimos en el patio ¿Mi hermano te dijo algo que te molestó? Él suele ser así, pero sólo pone a prueba a todos los que fueron mis novios. Y bueno, ahuyentó a algunos, pero en general los acepta más que mi mamá.

—No me ofendió, sólo...me preguntó sobre Sandrine, que si sólo estaba contigo para olvidarla. Me dijo que no sabía si ibas a ser tan paciente. —Se quedó callado y bajó un poco la cabeza, ya que no supo cómo continuar. Vio que su novia le tocó la mano. La miró a los ojos con ternura. Le gustaba mucho que lo tocara; lo hacía sentirse tranquilo.

—No hagas caso a lo que Nathan ni nadie te diga. Yo voy a ser comprensiva contigo como te lo prometí. Entiendo que Sandrine fue tu primer amor, y nadie tiene derecho a decirte cuándo olvidarla. —Liam se secó unas lágrimas y luego apoyó su mano en la de su novia.

—¿Quieres venir a almorzar un día a mi casa? —la invitó, cambiando de tema—. A mi familia ya la conoces pero, aún así quiero que vengas.

—Claro que iré —aceptó sonriendo—. Sólo dime cuándo.

—¿Te parece este sábado? Además, los sábados no trabajo.

—Cuenta conmigo.

***

Dylan se despertó y vio el reloj. Eran las 3 de la mañana, fue al baño y después de salir vio una luz que venía de la cocina. Se acercó a ver, y había un montón de postres, chocolates y bombones tanto en la mesa de la cocina, como en la otra mesa. Su hermana estaba usando la manga pastelera, terminando de decorar una selva negra. La dejó sobre la mesa y al dar media vuelta para sacar las cerezas de una bolsa, se sobresaltó al verlo en la puerta.

—¡Ay no sabía que te habías levantado! —dijo echando una risa corta.

—¿Estuviste haciendo postres toda la noche? —se preocupó, eran signos de que algo podría no estar bien.

—Ah sí, es que no podía dormir —contestó con una risita—, estoy con mucha energía —dijo a pesar de que había estado paseando con Liam de un lado a otro hasta la noche.

—Se nota. ¿Estás tomando tu medicina? —sospechó, temiendo la respuesta.

—Sí, no te preocupes. Es sólo una recaída —dijo mientras sacaba las cerezas de la bolsa y las ponía en el pastel. Su hermano la miró unos segundos, analizando lo que le había dicho.

—Bien —desconfió—. ¿Has vuelto a buscar trabajo?

—Sí, pero nadie ha querido contratarme. Sabes que no tengo mucha experiencia por la cantidad de despidos que tuve.

—No te hubieran despedido tanto si hubieras seguido el tratamiento como corresponde.

—Estuve internada y volví a tomar los remedios, ¿no?

—Eso fue en los últimos dos años, y porque te convencimos de volverte a internar —le recordó—. Aunque sería bueno también que no te escaparas —se quejó.

—Ya no soy adolescente —contestó encogiendosé de hombros—. No me pueden llevar a la fuerza. Al menos acepté venir a vivir contigo y papá por recomendación de los doctores.

—Es por tu bien. Y deberías volver a intentar buscar empleo. ¿Liam no había dicho que tiene una cuñada cocinera? ¿Por qué no le preguntas si puedes trabajar haciendo postres? —sugirió—. Tal vez ella o alguien de ahí te pueda conseguir un puesto.

—Sí, y Liam también contó; no el otro día que vino por primera vez, sino a mí, que el dueño y la encargada son personas muy estrictas. No creo que vayan a aceptar a una chica bipolar —desconfió y terminó de decorar. Se acercó al fregadero para lavarse las manos.

—Estricto no es sinónimo de discriminativo. Habla con esa chica, en serio —insistió. Daphne no estaba muy convencida—. Pero por ahora ve a dormir. —Ella suspiró resignada, y cada uno se fue a su habitación.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro