Querido diario, hoy hable con Abby ella estaba nerviosa sin dudar un momento la abrace y dije que estaba bien si le era difícil contarme lo que le sucedía, ella suspiro y con voz baja me empezó a contar sobre su relación con sus padres, con cada palabra que decía siempre justificaba las acciones de sus padres sobre sus decisiones ella no los odiaba, pero se sentía herida y traicionada, sostuve su mano para darle valor y siguiera hablando; cuando terminó le pregunte si había hablado con ellos sobre cómo se sentia... Ella se quedó callada miró el suelo y negó con la cabeza, sabía que no debía presionarla a que confrontara a sus padres, ella me dijo que sentía un nudo en su garganta cada vez que intentaba hablar del tema, la volví a abrazar diciendo que todo estaría bien, pero al mismo tiempo le susurre que no podía guardar esos sentimientos que solo hacían sentir mal... Y que si no podía hablar del tema quizás una carta la ayudaría a sentirse mejor y liberarse de ese peso que la afligia...

Ella siempre me consoló cuando más lo necesitaba, yo también quiero estar para ella...