Sabía que algo estaba pasándome cuando dos horas después de que Jennie me contara que había perdido las respuestas y después de debatirme mentalmente le di mi juego de copias.

Ella me miró, luego a las hojas, luego volvió a mirarme y de nuevo a las copias.

— ¿Cómo las conseguiste? — me preguntó.

Me encogí de hombros tratando de no ponerme nerviosa y mostrándome desinteresada.

— Tengo algunos contactos — dije. — Mira no quiero meter en problemas a esta persona así que por favor no me preguntes y acéptalas, puedes decirle a tu mamá que no te acordabas donde las habías puesto.

Jennie asintió, aún tenía los ojos rojos pero se veía más relajada.

— Gracias, no sé que hubiera hecho si no las encontraba.

Abrazó las copias como si se tratara de un tesoro.

— Se las llevaré a mi mamá — se despidió dándome un beso en la mejilla.

Antes de que se fuera tomé su brazo y miré que no hubiera nadie en los pasillos.

Lo besé, suave y lento.

— Vas a recompensarme por esto.

Su rostro se puso más rojo y asintió antes de irse corriendo. Sin embargo un amargo sentimiento de culpa se estaba apoderando de mi.

Seulgi tomó a Somi de la cintura y trató de calmarla.

Ella parecía que había perdido la cordura, había golpeado a Bae Joohyun, arañando su cara de bebé y niña buena.

Rosé había jugado sucio y había estado mostrando las fotos de Seulgi y Joohyun enrolladas a media escuela, literalmente hablando, pero era obvio que la chica iba a enterarse de alguna u otra forma.

Irene estaba enojada, como pocas veces se le había visto, apenas sintió que Somi ya no estaba encima de ella se fue contra mi amiga golpeándola en la mandíbula.

— Hija de puta, voy a demandarte por tomarme fotos — le amenazó antes de salir corriendo de la cafetería.

Jennie miraba desde una esquina de la cafetería aún con su almuerzo.

Tomé mi teléfono y borré el vídeo que había grabado antes, sólo por sí las dudas.

Seulgi salió detrás de Joohyun y Somi.

Momo y yo miramos a Rosé acusadoramente pero ella sólo desvío la mirada y se encogió de hombros.

— Lo siento.

— Con un "lo siento" no se arregla nada — le dije.

— Es que eres idiota ― Momo le dio un golpe en la cabeza.

— Seulgi estaba muy enojada, no creo que esto acabe aquí, seguramente va a golpearte.

— La dejaré, además le hice un favor, Somi es insoportable.

Rodé los ojos y decidí alejarme, tenía que pensar muchas cosas y replantearme si valía la pena exponer a Jennie de la forma en la que fue expuesto Irene.

Jugaría que nadie sabía que era lesbiana y enrollarse con otra chica y no sólo eso sino que ésta tiene o tenía pareja, no creo que fuera algo positivo en su currículum estudiantil.

Busque a Jennie con la mirada pero no la encontré.