Bulla bostezó mientras se sentaba en la mesa con su manada, desayunando. Había estado fuera buscando hasta las dos de la mañana. Estuvo en fase cuando salió a buscarlo, sabiendo que su lobo se podía mover mucho más rápido.

Finalmente, a más de dieciséis kilómetros de distancia de la finca, encontró la Nepeta, también conocida como hierba gatuna. Todavía trabajaba en perfeccionarlo en forma líquida, la parte más difícil era que tenía que ser bastante potente, pero también disuelta de modo que las pocas partículas de la planta no fueran visibles.

La gente tiende a sospechar cuando hay cosas flotando en sus bebidas.

Bulla captó la mirada de Bulma a través de la mesa y le asintió, un movimiento sutil para que ella la siguiera afuera.

Bulla esperaba en el pasillo cuando las cinco muchachas salieron, Liam pisando sus talones.

Sí, esto no parece sospechoso, pensó.

—¿Qué sucede, doc? —preguntó Bulma.

—Encontré la Nepeta a dieciséis kilómetros. He estado trabajando en ello toda la mañana y la única cosa en la que no estoy segura es en su potencia para hacerlo indetectable en la bebida.

—¿Encontró algo que impedirá que los chicos sean capaces de cambiar? —Liam habló bajo, para que no fuera escuchado por casualidad.

Bulla, Bulma y Pan asintieron al mismo tiempo, pero no se explicaron.

Él levantó sus cejas.

—De acuuuerdo, ¿cómo averiguó eso?

Pan miró a Bulla quien dio un movimiento casi imperceptible con su cabeza.

—Hicimos unas indagaciones y esto en cierto modo cayó en nuestros regazos —le dijo Bulma vagamente.

—Ajá, solo cayó a sus regazos. —Liam las observó con recelo—. Bien, si esa es tu historia...

—Finalizada, ilustrada y corregida. —Bulma le dio un asentimiento agudo—. Está bien. Todos andando, gente. Doc, necesitamos sujetos de prueba para su magia.

—Esa sería la manera más exacta de determinar si es eficaz —acordó Bulla.

Bulma sonrió a Liam dulcemente.

Liam miró el destello en los ojos de Bulma cuando ella le sonrió. Comprendiendo lo que ella estaba pensando, levantó sus manos.

—De ninguna manera, Bulma. Vamos, no puedes pedirme que haga eso. No puedo protegerlas si no puedo cambiar. No. Me opongo enérgicamente.

Bulma no discutió, comprendiendo que ninguna coquetería, arrastre, empuje o soborno iba a funcionar con Liam. Miró a cada miembro de su grupo, todas tratando de pensar en un lobo para probar este brebaje.

Finalmente, Bulla habló.

—Yo lo haré. Es mi creación, debería ser la que lo pruebe.

—¿Estás segura de que quieres hacer esto, Bulla? —preguntó Pan.

—Sí, definitivamente. Llevaré a Milk, Pan y Liam conmigo mientras que ustedes tres ponen la carnada a su presa.

Bulma sostuvo su puño en alto hacia Bulla. Ella entendió lo que Bulma intentaba hacer y formó su propio puño, chocándolo contra el de Bulma.

—Que comience esta fiesta, señoras.

Liam aclaró su garganta y mordazmente miró a la conspiradora diabólica.

—Ah, por el amor de Dios. Que comience esta fiesta, señoras y hombre lobo caliente. ¿Feliz? —preguntó Bulma.

—¿Crees que soy caliente? —Liam sonrió abiertamente y guiñó.

—No le llegas ni a los talones a B, así que no te emociones mucho.

—Ouch. Estoy dolido, Bulma. —Sonrió Liam, colocando su mano en su corazón.

Bulma negó y se dio vuelta hacia Caulifla y Natasha.

—¿Listas?

—Totalmente. —Sonrió Natasha.

Caulifla dio un débil:

—Síp. —Sus cejas se levantaron mientras hacía movimientos de pompón con sus manos.

—Ese es el espíritu. —Bulma se rió—. Vamos, encontremos la manada de ratas.

°•°•°•°•°•°

Barry alzó la vista de su mesa para ver a la americana peliazul y a las dos lobas Rumanas yendo hacia él.

—Este día se está poniendo bueno, chicos.

Los otros cuatro giraron en sus asientos para mirar mientras las muchachas caminaban con seguridad hacia su mesa. Ellas se detuvieron a un metro de distancia y observaron a cada uno de ellos.

—Oí que ustedes son los chicos que grabaron ese increíble video. —Bulma sonrió con satisfacción mientras cruzaba sus brazos en su pecho... no por casualidad.

Los ojos de Barry vagaron al sur de su cuello antes de volver a su cara.

—Fuimos nosotros. —Barry les guiñó—. Quisimos compartir toda esa belleza con todos.

—Aw, eso es lindo. —Bulma echó un vistazo atrás a Natasha y Caulifla—. ¿No es lindo eso, muchachas?

—Muy lindo. —Natasha levantó una ceja hacia los lobos.

Caulifla asintió silenciosamente con una sonrisa dulce.

—¿Hay algo que podamos hacer por ustedes, señoritas? —habló Dominic, llamando su atención.

—De hecho, vinimos para invitarlos a un partido amistoso de naipes mañana por la noche. Habrá refrescos.

Barry se inclinó atrás en su asiento y dobló sus brazos. Descaradamente observó a Bulma, comenzando por sus pies, yendo por todo el camino hasta la cumbre de su cabeza peliazul.

—¿Quién más estará allí, hermosa?

—Ustedes, los cinco sementales y nosotras. —Bulma se señaló a ella y las dos muchachas con ella.

Él levantó sus cejas mientras una sonrisa se deslizaba por su cara.

—¿Y qué tipo de naipes se jugarán?

Bulma se inclinó hacia adelante, descansando su mano en la mesa para así poder susurrar de cerca.

—La clase que rima con lip stroker*. —Guiñó y luego se enderezó mientras observaba al cerebro de Barry deducir lo que le acababa de decir—. Si quieren jugar estén en el gimnasio mañana en la noche a las diez en punto. Es nuestro pequeño secreto, si sabes a lo que me refiero.

Barry miró mientras ella se alejaba balanceando sus caderas muy atractivamente. Oyó que varios de sus compañeros de manada silbaban por lo bajo.

—¿Así que, vamos? —preguntó Dominic a su Beta.

—Como si alguna vez renunciaría al strip póker con unas mujeres tan bellas. —Barry puso sus ojos en blanco—. Sí, vamos —reiteró cuando Sherman y Fuwa lo miraron sin expresión.

—¡Strip póker! —anunció de repente Sherman.

—Shhh.

—Cierra la boca, idiota. —Barry y Dominic lo detuvieron.

—No me di cuenta que era eso de lo que ella estaba hablando —siguió Sherman.

—¿Qué más rimaría con lip stroker? —preguntó Barry a su compañero de manada, con su voz llena de exasperación—. Ustedes cuatro mantengan cerrado el hocico —les advirtió—. No quiero que ningún otro macho descubra esto. Esas lobas son nuestras.

°•°•°•°•°•°

—Eso salió bien —dijo Bulma con entusiasmo. Sintió que su teléfono vibraba y lo sacó del bolsillo trasero de sus jeans ajustados.

Vegeta txt: Buenos días, hermosa

Bulma sabía que la sonrisa que se extendía por su rostro probablemente parecía ridícula, pero no le importó. Vegeta pensaba que ella era hermosa y estaba pensando en ella. Lo único que podría hacerlo más lindo era que él estuviera allí para decírselo en persona.

Bulma txt: Buenos días a ti

—¿Crees que se aparecerán? —la voz de Natasha trajo a Bulma al presente.

—Cariño, sus ojos estuvieron sobre nosotras todo el tiempo. Estarán allí. —Miró a su teléfono mientras decía—: Dirijámonos a la oficina de Bulla y veamos cómo van las cosas.

Vegeta le había mandado un nuevo mensaje.

Vegeta txt: ¿Qué vas a hacer hoy?

Bulma sabía que Vegeta no quería que participara en ninguna de las actividades que estaban previstas, pero Bardock no podía justificar que ella no estuviera allí. Así que tenía que responder esto con cuidado... si no podía ser honesta solo tenía que desviar su atención.

Bulma txt: Tejer cestas

Llegaron a la oficina de Bulla y abrieron la puerta sin llamar. Liam, Milk y Pan ya estaban allí, sentados y mirando a la doctora.

—¿Entooonces, ¿cómo les va, chicos? —preguntó Bulma cuidadosamente.

—Estamos esperando —susurró Milk.

Bulma vio a cada uno de ellos y luego a Natasha y Caulifla.

—¿Esperando qué?

—Para ver si ella cambia —le respondió Pan.

—¿Por qué susurramos? —preguntó Natasha.

—No lo sé. Simplemente me pareció que no deberíamos ser ruidosos o hacer movimientos bruscos —respondió Milk distraídamente.

Liam puso sus ojos en blanco y miró a Bulma.

—Han pasado quince minutos y hasta ahora no ha entrado en fase. —Habló en un tono regular.

—¿Cuánto bebió, doc? —preguntó Bulma.

—Coloqué un tercio de taza en 8 onzas de líquido. Hasta ahora sólo me siento atrapada. Como si mi piel sólo estuviera atascada. En realidad no sé cómo describirlo.

Los otros lobos de raza pura en la sala se estremecieron ante la descripción de Bulla.

—Así que, ¿sólo nos sentamos y esperamos? —preguntó Natasha.

—Más o menos. —Liam asintió.

—¿A qué hora es la actividad grupal que se supone que vamos a hacer hoy?

—A las once —respondió Bulma, mirando a su teléfono. Eran las nueve, y tenía un nuevo mensaje.

Vegeta txt: ¿Por qué no me gusta cómo suena eso?

Bulma sonrió.

Lobo inteligente.

Bulma txt: El tejido de cestas es perfectamente seguro

Vegeta txt: Entonces, ¿es toda una clase solo para chicas?

—Lobo astuto —se burló Bulma.

Bulma txt: Define toda

Vegeta txt: Completa, entera, única, total

Bulma txt: Qué lindo

Vegeta txt: Responde

Bulma txt: Tengo que usar el baño de las niñas, ya regreso

Bulma txt: Para tu información, el baño de las niñas es toda, completamente, enteramente, totalmente de chicas :)

Vegeta txt: ¡Bulma!

Bulma ignoró el último texto. No quería mentirle. Él solo se preocuparía y probablemente rompería algo. Se apoyó contra la pared y se deslizó hasta el suelo. Cerrando sus ojos, se preparó a esperar con los demás para ver cuánto le tomaría a Bulla hasta poder cambiar. Su teléfono vibró varias veces más. No miró los mensajes, pero sabía que serían probablemente en mayúsculas.

Mala Bulma, pensó para sí misma.

°•°•°•°•°•°

Milk caminó hacia el comedor y directo hacia los brazos de Goku.

"Eso está mejor" murmuró Goku en su mente.

"Yo también te extrañé."

Se acurrucó en su pecho y dejó salir una respiración profunda. Hacerse cargo de todo el drama del plan de Bulma y la poción mágica de Bulla la estaba desgastando.

Aunque, todos ellos estaban un poco menos estresados al descubrir que le tomó a Bulla más de tres horas para cambiar después de beber la mezcla de hierba gatuna. Por lo menos sabían que esa parte del plan funcionaría.

—Espero que no te importe, pero tu padre preguntó si comeríamos con ellos y le dije que sí.

Milk sonrió ante la mirada preocupada en el guapo rostro de Goku.

—Eso está bien, hombre lobo.

Mientras salían, Bulma pasó por su lado.

—Te veré después en tu habitación, Bulma —dijo Milk con una actitud calmada.

—Está bien, qué te diviertas. —Bulma les guiñó un ojo y sonrió a Goku—. Oye, sexy. ¿Estás cuidando de mi chica?

Goku se rió entre dientes.

—Siempre.

—Me refiero de todas las maneras —les lanzó Bulma mientras continuaban yéndose—. Solo en caso de que no lo comprendieras.

—¿Dónde van? —preguntó Pan sentándose junto a Bulma en la mesa.

—Asumo que a comer con Ox —le dijo Bulma—. Pero soy conocida por equivocarme en raras ocasiones. Hay la posibilidad de que ésta sea una de esas.

Pan entornó los ojos.

—Debe ser agotador ser tú, Bulma Brief.

—Es una gran responsabilidad, sin duda —dijo Bulma seriamente—. Es decir, las expectativas harían fracasar a la más débil mujer.

—Oh, sin duda.

—Solo digo, Pan, no es fácil ser verde.

Pan resopló.

—No eres verde.

Bulma descartó su comentario.

—Es todo relativo, chica.

Natasha y Caulifla ingresaron a paso lento, luego Liam. Bulla fue la última en llegar. Estaban tratando de deshacer su "tiempo juntos", así no parecía sospechoso. Probablemente no estaba funcionando ya que todos se veían tan culpables como el Profesor Plumb en el Conservatorio con el Candelabro.

Comieron rápidamente, todos deseosos de finalizar los planes para la noche siguiente. Bulma estaba lista para tener un tiempo a solas. Usando vagamente la palabra sola: casi estaría con Vegeta. Él le había estado mensajeando todo el día, la mayoría de ellos era el equivalente al gruñido de su nombre. Odiaba dejarlo colgado, pero había tenido que tomar las estúpidas lecciones de natación.

Sí, pensó ella. Escuchaste bien. Tenemos lecciones de natación, al igual que mesas de billar. La última cosa que necesitaba era que Vegeta la imaginara inclinada sobre una mesa de billar con un montón de machos sin compañeras alrededor de su... lo cual era lo que había sucedido exactamente. Convenientemente dejaría salir un poco de eso esta noche cuando le escribiera.

Antes de que Bulma pudiera dejar la mesa, Bardock habló.

—¿Todos recuerdan que esta noche hay otra reunión de manada?

—Mierda —murmuró Bulma y fue seguida por varios otros murmurando improperios similares en su pequeña pandilla.

Bardock levantó una ceja.

—¿Planes?

Los ojos de Bulma se ensancharon y quedó congelada con la mirada del Alfa. Su cerebro se detuvo, lo único que podía oír era una voz gritando: Redada.

—Ah, um —comenzó Pan—. Creo que Bulma esperaba saltarse esto, con todo lo que ha pasado.

Bulma miró a Pan y quiso que ella viera la gratitud en sus ojos.

—Bien, supongo que podría decirse que no estás sintiéndote bien —dijo Bardock pensativamente. Miró de vuelta a Pan—. ¿Estoy en lo cierto al asumir que hay varias otras mujeres que quieren saltarse esto con Bulma?

Pan asintió.

—Sí, Alfa. Señor.

Gine sonrió ante el nerviosismo de Pan.

—Está bien, entonces. Pero no van a dejar la habitación de Bulma. Para nada. —Bardock miró fijamente a cada una de las chicas.

—Sí, Alfa —dijeron todas al unísono.

Mientras Bulma se paraba para irse, captó la mirada de Liam y articuló:

—Nos vemos.

Él dio un asentimiento leve.

Bulla también asintió.

Desastre apartado, pensó Bulma con un suspiro.

*Lip Stroker: Juego de palabras que Bulma usa en lugar de decir Strip Póker, el cual es un póker de prendas.