Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

➳ xi

Después del "incidente" todos comenzaron a hablar, no solo poniendo en duda la educación que mis padres nos brindaron, a Seung y a mí, sino también por el altercado que involucró a mi hermano y a mi ex. Todos creían que había llamado a Seung para que le dé una paliza a NamJoon por haberme dejado y cuando a esos tontos se les mete algo en la cabeza es imposible sacárselo, por lo que desde ese día quedé como el niño despechado y mimado. No fue, ni era el apodo que planeaba tener todo lo que restaba de mi secundaria, pero era lo que me había ganado.

NamJoon y JiHyo seguían más juntos que nunca, incluso escuché rumores en los pasillos de que ellos irían juntos a la misma universidad, pues ambas familias estaban coordinando unir empresas poco después de que mi padre y el suyo, de Nam, hayan decidido "poner en pausa" la posible fusión de ambas empresas. Fue algo doloroso, al principio, pues siempre me imaginé ese tipo de vida con NamJoon, pero al pasar los días, las semanas y los meses comencé a asimilarlo. NamJoon estaba bien al lado de JiHyo, aunque a mí no me gustara la idea.

Mi enfoque personal y la meta que me había planteado poco después de haber superado mi ruptura amorosa fue conseguir esa beca, pues la propuesta era muy tentadora. Jae se había comprometido tal y como había dicho, siempre venía por las tardes a mi casa, tanto así que mi madre ya lo tomaba como alguien de la familia. Sin contar que mamá era muy amiga de la madre de Jae y Hyorin; ambas iban al mismo club.

Desde el pequeño día del altercado ya han transcurrido dos meses.

— Me encanta la idea, SeokJin. — el profesor cerró mi cuaderno de dibujos y me sonrió. El profesor Kang era un buen docente, además de un buen amigo y diseñador. Él siempre me brindaba su apoyo y buscaba la forma de ayudarme en cualquier inconveniente que tenía. — definitivamente serás el chico que ganará esa beca.

— Gracias, aunque eso no me sorprende. — dije con mucha seguridad. En este último tiempo había recuperado la confianza que perdí al terminar mi relación con NamJoon. Al principio creí que estaba mal, que debería cambiar, incluso había rechazado la tarjeta de mamá por culpa de mi tristeza y mi baja autoestima, pero con el pasar de las semanas me di cuenta que estaba quedando como un ridículo al ser el "bueno" de la película. Eso no era lo mío, yo no soy ese idiota que deja de lado las compras o cree que hizo algo mal, CLARO QUE NO.

El profesor rio ante mis palabras y poco después estaba tentado a hablar, pero dos toques en la puerta nos sorprendió a ambos.

Al dar media vuelta me encontré con la mirada confusa de JiHyo. Ella nos miraba con algo de sorpresa, pero la verdad no entendía el porqué. Solo sonreí con superioridad y la miré de pies a cabeza. Ni aunque pasaran mil años esta chica se vestiría bien.

— Nos vemos en otra oportunidad, profesor Kang. — le sonreí al docente y poco después pasé al lado de JiHyo, empujándola en el proceso. Ella no se inmutó.

Salí más que satisfecho del taller de Diseño y caminé hacia mi siguiente clase, Historia. Odiaba el curso, pero tenía que pasarlo por lo menos con un 75 si quería graduarme y para esto solo faltaba menos dos meses.

En cuanto a la graduación, varios de mis compañeros estaban emocionados, eso incluía a HoSeok, quien pensaba llevar de pareja a TaeHyung, a Hyorin, EunJi, y a JiMin, quien a pesar de no graduarse este año, igualmente estaba buscando la forma de que lo invitara a él y a JungKook a la fiesta. 

El profesor nuevamente dejó otro trabajo sobre la historia de Corea y aunque ya iba bostezando, me vi en la obligación de cerrar la boca y prestar atención, pues al parecer el trabajo valía la mitad de la nota final, lo que podría significar que no tendría que esforzarme tanto para pasar la materia.

— ¿Aún puedo llevar el curso el próximo año, cierto, JiMinnie? — preguntó TaeHyung, mientras era cargado por su mellizo.

— Yo también pienso llevar el curso. — dijo JiMin, mientras caminaba a mi lado y trataba de no botar a su hermano en el proceso.

— Pero está muy fácil. — dije muy convencido. — además los temas han sido empleados en todas sus clases.

El profesor Choi había sido un poco más condescendiente con nosotros y había propuesto temas que ya habíamos visto a lo largo de sus clases. Por primera vez lo diría, pero realmente mis primos eran unos flojos.

— Lo dices porque en estos últimos meses has estado haciendo tus tareas. — Contestó TaeHyung, abrazando aun más a su mellizo.

— Eso es porque yo sí quiero graduarme y no arrastrar cinco cursos.

Mis primos se ofendieron o se hicieron los ofendidos, pues a pesar de que prometieron hacerme la ley del hielo, al día siguiente ya estaban gritando como locos y corriendo en mi dirección.

— No entiendo su desespero. — dije un tanto extrañado. Estos chicos no descansaban ni un día.

— Es NamJoon. — dijo TaeHyung, provocando que me quedara un poco pasmado, pues no entendía su punto. NamJoon ya no formaba parte de mi vida y yo tampoco de la suya.

— Golpeó a un chico. — continuó hablando JiMin.

— Y todo por ti. — siguió TaeHyung.

Definitivamente si estuviera tomando un vaso de agua, lo hubiera escupido absolutamente todo.

— ¿De qué están hablando?

JiMin y TaeHyung trataron de hablar al mismo tiempo, pero fue un desastre, por lo que señalé a JiMin y este comenzó con su narración.

— Hubieron algunos rumores en la página de chismes de la escuela, estos rumores hablaban de que tú mantenías una relación con el profesor Kang, el de Diseño, incluso mencionaron que él ya te daría la beca, pues eras su novio y era obvio que se lo daría.

Mi ceño comenzó a fruncirse y sentí algo parecido a chispas dentro de mi pecho.

— Entonces todos los chicos cabeza hueca comenzaron a hablar mal de ti, no solo en redes, sino también en persona. Al parecer NamJoon escuchó a uno de esos idiotas hablando mal de ti y le pidió que se disculpara contigo, pero el chico no hizo nada más que sacarlo de quicio y entonces empezó la pelea. — habló esta vez TaeHyung.

— ¡NamJoon te defendió! — gritaron al unísono mis primos.

No me lo podía creer, pero especialmente porque era asqueroso pensar que me mezclaban con un profesor.

— Ahora mismo está en la dirección y creo que debes ir a agradecerle. — habló TaeHyung. Le sonreí y aunque en mi interior me decía que no se merecía nada, algo en mi cabeza me incitaba a ir.

Terminé caminando hacia la dirección, en donde esperé pacientemente hasta que el idiota de Jaebum, un integrante del equipo de fútbol americano, salió y posteriormente NamJoon, quién tenía un leve moretón en el pómulo derecho.

— Hola. — susurré, colocándome delante de NamJoon. Había pasado tanto desde la última vez que hablamos y a decir verdad extrañaba esto.

NamJoon se avergonzó un poco y creo que era porque ya sabía que me habían contado el porqué de su pelea.

— S-solo vine a agrade...

— No es necesario, SeokJin. — me interrumpió. — Esto lo hubiera hecho por cualquier chico, no solamente por ti. Amo mucho a JiHyo y ella me enseñó que los insultos no son el mejor medio y que si no hacemos nada también nos convertimos en cómplices de esta injusticia, así que creo que ahora que te ha tocado a ti deberías recapacitar un poco.

NamJoon fue muy frío conmigo, tanto así que ni siquiera me miró o se despidió cuando se fue.

Decir que estaba bien era mentir, pues sus palabras sí me afectaron un tanto. NamJoon se veía tan imponente y seguro de sí mismo que llegue a preguntarme si él seguía sintiendo algo parecido a lo que yo sentía al verlo.

Creo que no, pues yo aún seguía queriéndolo.

[♕]

— ¡GANÉ! — grité con todas mis fuerzas al llegar a casa.

— ¿Qué sucede? Me vas a dar un dolor de cabeza severo, niño. — mamá venía regañándome, pero al ver a Jae detrás de mí lo único que hizo fue sonreír. — ¡Qué bueno verte, Jaewhan! Hace mucho que SeokJin y tú han estado demasiado ocupados, que ni siquiera han querido tomar el té conmigo.

— ¡Gané, mamá, gané! — dije más que emocionado.

Jae venía con un ramo de flores detrás de mí, se veía demasiado feliz por mi victoria.

— ¿Qué ganaste? — Mamá se veía bastante confundida.

— ¡Gané la beca de Paris! — y entonces ella también se puso a gritar conmigo.

Jae se sumó a nuestra alegría poco después de que una sirvienta trajo un jarrón de agua para sus flores.

— ¿E-entonces e-eso era el proyecto que estabas realizando con Jae? — mamá se veía bastante emocionada y yo también lo estaba.

Hoy había sido el día del desfile, este proyecto era el último de nuestro años escolar, por lo que valdría la mayor parte de la nota, además de que se sabría quién se llevaría la beca. Nunca había estado nervioso en ninguno de mis desfiles, pero lo estuve el día de hoy, en especial al ver el diseño de JiHyo; era realmente buena. Jae desfiló con mucha confianza y creo que eso ayudó, pues definitivamente no me creía el ganador de la beca.

No lloré cuando anunciaron al ganador, pero no dejé de sonreír en ningún momento, ni siquiera cuando Jae me trajo en su auto y me aseguró que me dolería las mejillas de tanto sonreír.

Me había preparado por mucho para este desfile y había pasado este último mes puliendo algunos detalles, no solo en mis diseños, sino también en mi traje de graduación. Solo falta un mes para la fiesta de graduación y aunque mamá me aseguró de que visitariamos al mejor diseñador de New York decidí que lo mejor era diseñar mi propio traje. Sería un poco más especial y además, un poco más divertido. Mamá no estuvo de acuerdo, al principio, pero finalmente cedió.

— Tenemos que comprar mucha ropa y además tendremos que decirle a tu padre que te de alguna tarjeta en la cual tenga que depositar con dinero de ese país. Aunque primero tenemos que hablar con tu padre, recuerda como es de odioso en cuanto a estos temas de las carreras.

Mamá tenía mucha razón, hablar de este tema con papá iba a ser difícil, en especial porque él estaba tan "ilusionado" en que yo estudiara algo que tenga que ver con la empresa y con usar un estúpido traje gris todos los días que restaban de mi vida.

— C-creo que yo ya debo irme. — Jae parecía algo incómodo, pues al parecer lo habíamos dejado de lado entre tanta alegría.

— ¡Claro que no! — dijo rápidamente mi madre. — Tú debes quedarte, cariño, en especial porque hoy vamos a celebrar a lo grande, voy a pedir una pizza o tal vez alguna barbacoa.

Mamá se acercó a Jae y pellizcó su mejilla, antes de decirle que podíamos subir a mi habitación y celebrar a nuestra manera. Me sonroje un poco, pues mamá era demasiado liberal y abierta de mente como para deducir a que se refería.

— Nos vemos dentro de una hora, chiquillos, voy a pedir algún buffet de un buen restaurante.

Mamá se retiró mientras utilizaba su celular para llamar a quién sabe qué restaurante.

— ¿Entonces puedo subir a tu habitación? — Jae me sonrió, pues también sabía a lo que se refería mamá.

— No haremos absolutamente nada, niño. — Jae comenzó a reír y poco a poco el ambiente se hizo más ligero.

Jae y yo parecíamos una pareja, según algunos rumores (nuevamente éramos parte de unos chismes) pero lo único que fuimos siempre es ser amigos. Él era una persona muy alegre y chistosa, además de un buen chico, por lo que me era imposible utilizarlo para olvidar a alguien.

Subimos a mi habitación entre risas, pues Jae no dejaba de bromear del rostro que había colocado JiHyo cuando anunciaron al ganador y definitivamente no fue ella. Otra razón por la que Jaewhan y yo nos llevábamos super bien fue porque él también creía que JiHyo era una mosquita muerta. Tal vez piensen que es ridículo y que solo lo hacía para que me agradara un poco más, pero no era así, al contrario, él me dijo que desde el primer momento en que la vio supo que había algo raro en ella. No le entendí, pero aquí estamos, riéndonos de la actual novia de mi ex.

Jae se sentó en mi pequeño sofá, según él era muy cómodo, mientras yo busca el control remoto para colocar alguna película o elegir alguna serie para ver.

— Dentro de un mes es tu graduación.

— Lo sé. — dije sin darle mucha importancia al asunto, cuando en realidad me estaba muriendo de emoción por dentro.

— ¿Ya sabes con quién vas a ir?

— Les daré dos de mis pases a JungKook y a JiMin, ambos quieren disfrutar de la graduación. — encendí la TV apenas encontré el control remoto.

— Me refiero a si tienes alguna pareja.

— P-pues... — sí tenía a una pareja, bueno, precisamente él no sabía que era mi pareja, pero eso no quitaba el hecho de que ya tenía una idea de a quien tomar como pareja. — ¿No quisieras ir conmigo al baile de graduación?

Jae sonríe y sé que no se lo ha tomado mal, pues seguimos siendo amigos y eso no cambiará por el simple hecho de acompañarnos a un baile.

— Estaba a punto de pedirtelo, SeokJin, pero gracias por hacerlo.

Sin pensarlo dos veces, le lancé una almohada.

— Pudiste haberme detenido, idiota. Ahora he quedado como el bobo que le pidió a un imbécil ir al baile.

— Eso sí dolió. — rodeé los ojos y continúe lanzándole cosas a Jae.

Pasamos parte de la tarde riéndonos, viendo algunas series y planeando nuestros trajes de pareja para el día de la graduación.

[♕]

— Ya te dije que no y esa será mi última palabra, SeokJin. — me crucé de brazos ante la negativa de mi padre.

Mamá estaba muy segura de que papá aceptaría al final, que solo tenía que hablar con él, pero en cuanto le mencioné que me dieron una beca para estudiar Diseño en París, se colocó de pie, pidió disculpas y anunció que estaría en la pequeña oficina que tenía en casa. A decir verdad, no se exaltó ni quiso hacer un drama solo por la presencia de Jaewhan.

— Pero es lo que me gusta y tú siempre has dicho que debemos seguir nuestros sueños y todo lo que nos apasiona.

Papá rodó los ojos y por un momento pensé que no solamente había heredado los rasgos de mi madre, sino también de aquel señor que no dejaba de negarse ante la idea de seguir mi sueño.

— Pues pensé que lo que te apasionaba tenía que ver con algo de nuestra empresa.

— ¡Papá! — supliqué, estando a punto de hacer un berrinche.

— SeokJin, esa carrera no tiene futuro.

— Pero es lo que me gusta. — hice un puchero y fruncí el ceño. Ya estaba cansado de su negativa y sus excusas baratas.

— Hijo, mi padre se graduó en Negocios internacionales, yo, en Administración de empresas, tu hermano en Contabilidad y por ende tú tienes que graduarte en alguna carrera que ayude en nuestra empresa, no que la deje caer.

— No quiero utilizar un asqueroso traje gris por el resto de mi vida y tampoco escuchar reuniones aburridas o tener que preocuparme cada vez que haya algún problema de índole social en un país extranjero. ¡Me aburre todo eso! — y el berrinche inició. — ¡No quiero, no quiero, no quiero! ¡Odio todo los que incluya manejar la empresa!

— SeokJin, detente.

— ¡Seung puede manejar muy bien tus empresas! — Papá seguía con esa expresión inquebrantable y yo ya tenía miedo de que se negara a darme dinero para ir a París. — ¡Renuncio a mi herencia, a mi posición, a todo! ¡No quiero tu maldita empresa si es que piensas obligarme a estudiar algo que odio!

— Te ves ridículo, SeokJin, así que detente por favor.

Papá seguía mostrando indiferencia ante mi berrinche y eso solo significaba una cosa.

[♕]

— ¿Entonces te dejará ir así nomás? — preguntó JiMin, mientras se acomodaba entre las piernas de JungKook.

Iba a decir que fue REALMENTE un desafío convencer a papá de que me dejara partir, pero luego de cinco días llenos de insistencia, él aceptó, además de que no creo que le haya gustado la última visita que le hice a su oficina. Tuve que ser sacado por los chicos de seguridad, pero valió cada maldito segundo en el que fui escoltado hasta la puerta principal de la empresa, que por derecho también me pertenecería.

— Sí, además me dio una tarjeta para comprar más ropa. Mamá me acompañará. — dije antes de que JiMin se apuntara o incluso, TaeHyung, pues siempre que iba de compras, mis primos buscaban la forma de escabullirse.

— ¿Y ya terminaste tu traje? — preguntó esta vez EunJi.

— No del todo, ahora tengo que diseñarle uno a Jae. — sonreí y solo eso bastó para que mis primos y amigas comenzaran con sus tontas bromas. Ellos también pensaban que entre Jae y yo existía algo.

— ¿Y entonces no piensas invitarnos? — JiMin hizo un puchero y JungKook le siguió, pero solo porque le gustaba ver feliz a su novio y si eso significa hacer aegyo para ir a una fiesta pues lo haría.

— Claro que sí, bobo, ustedes están invitados desde que me dieron las tarjetas.

JiMin sonrió en grande y JungKook solo lo hizo por ver a su novio feliz.

— Nerd's a la vista. — la voz de Hyorin me puso alerta y aunque no quería voltear y arruinar mi genuina felicidad, tuve que hacerlo, pues todos estaban mirando hacia la misma dirección.

NamJoon venía de la mano de la mosquita muerta, ambos estaban y se veían felices juntos.

— No los aguanto. — Dijo JiMin, mientras se acomodaba en el pecho de su novio.

— Estoy seguro de que me arrepentiré de decir esto, SeokJin, pero NamJoon se ve mucho más feliz desde que está con JiHyo. — JungKook habló muy bajo, pero todos fuimos capaces de escucharlo.

Hyorin y EunJi lo miraron, incluso JiMin se alejó y lo miró con una cara de pocos amigos.

— No tienes que decirlo, JungKook, de eso me he dado cuenta. — dije más que seguro de mis palabras.

Miré nuevamente a NamJoon y a JiHyo, ambos se habían sentado en el césped y estaban riendo no sé de qué. Realmente se veían felices.

— No fue el momento adecuado, JungKook. — habló esta vez Hyorin.

— Lo siento, pero solo digo lo que veo y lo que sé, incluso HoSeok piensa lo mismo. — JiMin se alejó de su novio y se sentó a su lado. — NamJoon ya no tiene que salir cada fin de semana para ahogar sus penas en cerveza y eso significa un cambio, ¿No creen?

Fruncí mi ceño, eso sí no me gustaba.

— Definitivamente no era el mejor momento, JungKook.

Me coloqué de pie y miré mal al novio de mi primo. No tenía por qué decirlo de esa manera, como si yo hubiera sido una carga pesada para Nam y por tanto él haya tenido que buscar alguna forma de desahogarse todos los fines de semana. Eso sonó realmente horrible en mi cabeza.

Caminé lejos de la mirada apenada de JiMin, Hyorin y EunJi. Deseaba quitar esa mirada de ellos y de toda media escuela, pues a pesar de haber pasado más de tres meses, algunos idiotas seguían burlándose de mí, mientras que otros me miraban con lástima y a cierto grupo parecía provocarle asco, pues a pesar de que los rumores de mi "noviazgo" con el profesor Kang cesaron, aún habían algunos estúpidos que seguían creyéndolo.

Necesitaba tomar mis pertenencias y salir de la escuela, no me sentía bien en este lugar y para esta hora suponía que mi padre ya había liberado mi tarjeta, por lo que podía ir de compras y despejar mi mente.

Estaba seguro de lo que haría al ingresar al aula, pero con lo que no conté fue encontrarme a Jae. Él estaba de pie fuera de mi salón. Me pareció demasiado extraño, pues se suponía que debería estar en clases de Biología a esta hora.

— Me escapé. — dijo antes de que le preguntara la razón de su presencia. — y eso es porque...

— Déjame adivinar. — lo interrumpí. — quieres salir de la escuela porque estás seguro de que no vas a aguantar hasta las cinco de la tarde.

Me crucé de brazos y la sonrisa de Jae fue suficiente para saber que había acertado.

— Pues ya somos dos, solo déjame tomar mi mochila y nos vamos juntos. — sonreí por igual y tomando mis pertenencias salí junto a Jae de la escuela, aunque todo tuvimos que hacerlo a escondidas y además darle algo de dinero al personal de seguridad que se encargaba del estacionamiento, pues nosotros no debíamos estar saliendo antes de la hora.

Jae me ayudó a escoger todo lo necesario para mi traje de graduación, incluso compramos muchos materiales para hacer el suyo. Teníamos planeado como ir, por lo que se nos hizo demasiado fácil buscar todos lo necesario.

— ¿Estás seguro de que no quieres hacerlo? — preguntó Jae mientras saliamos del Starbucks con su tan preciada y deliciosa malteada.

Me lo pensé por un momento, pues cualquiera diría que la caminata y búsqueda le hizo daño a Jaewhan. Él no era de esos chicos, pero aquí estaba ,ofreciéndome una tentadora oferta.

— Será como una despedida. — Jae seguía tratando de convencerme, mientras saboreaba su malteada.

— No lo sé, creo que ya le puse suficiente atención, además es la graduación. No pienso gastar mi tiempo en esas tonterías.

— EunJi se ofreció a colocarlas.

Miré con algo de sorpresa a Jae, pues definitivamente este chico estaba fuera de sus casillas.

— Ya deja de mirarme como si hubiera o fuera a cometer un delito.

Rodeé los ojos y reí.

— Está bien, pueden colocarlas, pero ¿Cómo estás tan seguro de que ella estará ahí?

— Déjalo todo en mis manos, SeokJin. — dudé un poco y al parecer él lo notó. — ¿Cuándo te he fallado?

— Nunca... — susurré, quedándome un poco embobado con la sonrisa de Jae. Él se dio cuenta y no sé cómo rayos pasó, pero en menos de un segundo su rostro y el mío se estaban acercando.

Mi rostro estaba demasiado cerca al suyo y aunque ambos nos dimos cuenta de lo que estábamos haciendo, no nos detuvimos. Sus labios tocaron los míos y fue tan diferente a los besos que... Me obligué a dejar en blanco mi mente, pues sabía que si no lo hacía, terminaría comparando este momento y eso era lo que menos quería.


Solo falta un capítulo más para el final. OH MY GOD! estoy demasiado emocionada (*˘︶˘*).。*♡

Lo único que diré es que todo estaba planeado desde antes que escribiera el primer capítulo, es decir, la separación inminente de NamJoon y SeokJin, el bullying hacia JiHyo e incluso lo rápido que avanzó hasta llegar al día de graduación. Les pido paciencia, ya que quiero acabar esta historia para mañana y así subir su especial navideño, pero solo es cuestión de que no me gane la flojera.

Cualquier tipo de pregunta o duda, pueden comentarla aquí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro