Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

➳ x

— No te muevas. — vuelvo a advertir por quinta vez mientras Jaewhan no deja de mover uno de sus pies.

— Oh, lo siento, no me di cuenta. — Jae me sonríe y entonces entiendo su nerviosismo. Él siempre quiso ser el modelo de su hermana, llevar sus diseños y caminar por la pasarela, pero Hyorin era demasiado estricta y según ella nunca mezclaba el trabajo con lo personal.

Termino de hacer las medidas como puedo y luego me alejo de Jae, indicándole que se siente en el pequeño sofá de mi habitación.

— ¿Y cómo vas con el tema de NamJoon? ¿Ya lo superaste? — me sorprendo ante la pregunta muy personal de Jae y solo sonrio.

— Eso ya es cosa del pasado. — soy claro, comenzando a buscar mi cuaderno de dibujos, en donde tengo todos mis diseños.

— Pensé que seguías mal por su ruptura amorosa. — susurró, un poco más cohibido, pues al parecer recién se había dado cuenta de que hizo mal al ser un poco entrometido.

— Amaba a NamJoon, pero me amo aun mucho más, así que no puedo deprimirme y morirme solo porque un idiota decidió que ya no quería estar conmigo.

Jae se asombro ante mis palabras, lo pude notar.

— Pensé que estarías un poco afectado. — susurró. — NamJoon siempre decía que eras un niño mimado y malcriado....

— Disculpa, ¿Qué? — apenas me calificó como un malcriado y mimado me puse alerta, pues odiaba que me lo dijeran, aunque muy en el fondo sabía que era cierto, en parte.

Jae supo que la había cagado, pues definitivamente se puso aun más nervioso, comenzó a tartamudear y luego trató de cambiarme de tema.

— ¿De qué estás hablando? Yo no soy ningún niño mimado y mucho menos malcriado

Jaewhan parecía un poco más asustado al ver mi expresión y eso definitivamente era natural, pues siempre era muy "salvaje" al momento de defenderme.

— Y-yo... es que... — nuevamente estaba tartamudeando y por un momento sentí que estaba abrumándolo demasiado.

— ¿Por qué NamJoon diría eso? — dije un poco más calmado, sentándome a su lado y suspirando. Este tema me estaba afectando aunque quisiera aparentar que no era así.

— N-no lo sé, pero fue hace dos años atrás. — susurró, entonces le presté atención. — Mi novio y yo habíamos ido a una fiesta, NamJoon se encontraba ahí junto a HoSeok y a JungKook, ambos estaban afuera de la casa tomando una cerveza. — Jae comenzó a narrar su versión, como si eso pudiera salvarlo de mi enojo. Me reí internamente. — Yo salí persiguiendo a mi novio y entonces escuché a JungKook decirle a Nam que estaría igual que yo dentro de unos meses. Nam solamente se rio y entonces me sentí algo avergonzado de ser su objeto de burla. Sin embargo, cuando estaba a punto de ingresar a la fiesta, NamJoon solo dijo que tú eras un niño mimado y malcriado, que se notaba que tus padres te habían educado mal y que lo único que sabías hacer era pedir y llorar para conseguir lo que querías.

Maldije por lo bajo cuando Jae terminó de narrar su versión y tuve tantas ganas de colocarme de pie e ir a la casa de NamJoon, empujarlo y tirarle una buena bofetada, además de decirle que yo no era un maldito niño malcriado. No puedo creer que haya estado con un idiota que pensaba aquello de mí, ni siquiera puedo pensar en todo lo que hicimos juntos sin sentir la cólera correr por mis venas.

— SeokJin, cálmate... — la mano de Jae rodeó mi puño cerrado y tal vez pensó que con una de sus sonrisas iba a calmarme, pero no, yo no podría calmarme con nada, menos con una insignificante sonrisa. — NamJoon es un idiota y estoy seguro que no supo valorarte. — Jaewhan parecía tan seguro de sí mismo al hablar que por un momento le creí... — Sin embargo, conmigo sería muy diferente. — hasta que su mano presionó la mía y tuve que alejarme de inmediato.

— Jae, no creo que esto sea correcto, tú y yo no estamos preparados para mantener una relación.

— ¿Por qué? — Jae parecía un poco indignado, incluso se colocó de pie y trató de acercarse, pero me alejé de inmediato.

— Porque es claro que aún no superas a tu ex y es demasiado obvio que aún me afecta todo lo que sucede con NamJoon. — por primera vez no soné tan superficial o déspota al rechazar a alguien y a decir verdad, me sentía un tanto orgulloso de aquello.

Jaewhan suspiró y posteriormente se dejó caer en el pequeño sofá, asintiendo al final.

— Creo que lo mejor sería que termináramos por hoy. — me dirigí hacia la puerta de mi habitación y la abrí, dando a entender que ya era hora de que se retirara.

Jaewhan se colocó de pie y sin pensarlo dos veces se marchó, susurrando al final una disculpa, pues estaba demás decir que merecía una.

Cuando Jae salió de mi casa me le quedé viendo por la ventana de mi habitación, hasta que subió a su auto y se marchó.

Por un segundo se me cruzó por la mente utilizar a Jae para olvidar a NamJoon, solo fue un pensamiento fugaz, por lo que se fue así de rápido como vino. Jaewhan no merecía aquello y obviamente yo tampoco.

[♕]

Caminé con firmeza hasta llegar a la parejita melosa de toda la escuela. JiHyo fue la primera en verme, por lo que su sonrisa se borró y a cambio puso una cara llena de terror. Maldita hipócrita, como si yo fuera a golpearla o algo parecido. No era un Lee Taemin.

NamJoon se volteó apenas vio a su novia así de preocupada y al verme no hizo nada más que fruncir su ceño y susurrar algo que estoy seguro, ni JiHyo entendió o escuchó.

— ¿Qué haces aquí? — dijo a la defensiva, colocándose de pie y al frente de JiHyo. Como si realmente fuera a golpearla. — No voy a permitir que le hagas más daño a JiHyo, suficiente con haberme quedado de brazos cruzados mientras tú le hacías pasar malos ratos. Incluso puedo denunciarte, SeokJin, pues recuerda que el bullying no es algo que se tome a la ligera.

— Tranquilo, NamJoon... — Me crucé de brazos y observé a la mosquita muerta que se escondía detrás de mi ex novio. — que el único exaltado e indignado aquí soy yo.

NamJoon me miró con burla y se acercó un tanto, como tratando de intimidarme. Maldito ego de machito que tenía.

— No puedo creer que haya estado con alguien como tú... — lo miré de pies a cabeza y al parecer eso no le gustó a mi ex, pues su mirada se volvió un poco más intimidante y sus manos se cerraron en puños.

— SeokJin, la hipocresía tampoco te va a ti, así que mejor déjate de hacer la víctima y lárgate, que no estoy para lidiar con...

— ¿Niños mimados y malcriados como yo? — me acerqué por igual, tratando de ignorar el hecho de que estábamos invadiendo el espacio personal del otro. — ¿Crees que nunca lo sabría, pequeño imbécil? — el rostro de NamJoon se desfiguró y por un momento algo de confusión cruzó por su rostro. — Sé todo lo que dijiste de mi familia y de mí hace dos años.

NamJoon seguía mostrando confusión, pero luego de darle algo de tiempo para procesarlo, al fin lo logró; se acordó.

— Tú mismo lo has dicho, fue hace dos años, ya deberías haberlo superado. — el tono de voz de NamJoon no me gustó para nada y eso es porque precisamente parecía burlarse de mí.

— ¡No puedo creer que haya estado con alguien como tú! — grité lleno de enojo. — ¡Es obvio que un hombre que habla mal de tu familia y de ti al iniciar una relación no es bueno!... En verdad fui un total idiota, pero solo por despediciar dos años de mi vida en un chico que no valía la pena.

— ¡Oh vamos SeokJin! Todo el mundo sabía y sabe el tipo de chico que eres, era obvio que todos pensaran eso de ti...

— ¡Sí, es cierto, pero mi novio no es el que debió pensar así de mí! — lo interrumpí.

El rostro de NamJoon cambió completamente, al parecer se dio cuenta de su error, pues ahora parecía un niño asustado y algo arrepentido.

Un nudo se formó en mi garganta al darme cuenta de mis palabras, pues definitivamente NamJoon no debió hablar mal de mí, se suponía que recién habíamos iniciado una relación, que él debería protegerme y no insultarme o insultar a mi familia de la manera en que lo hizo. Tuve tantas ganas de llorar y golpearlo, no solo por haber sido un patán en ese entonces, sino por todo.

— S-solo evita que mi familia o la educación que me brindaron sea un tema de que hablar en tus borracheras. — dije con la poca firmeza que me quedaba.

Y con la poca dignidad que me quedaba me alejé de ellos, a lo lejos pude escuchar a NamJoon llamándome, pero no me detuve en ningún segundo, pues tenía cosas más importantes que hacer.

Estaba a punto de ingresar a mi aula, cuando las voces de mis primos me interrumpieron. Ambos venían corriendo en mi dirección y en menos de dos segundos ya se encontraban encima de mí.

— ¡Tenemos buenas noticias! — dijeron al unísono. Dio algo de miedo, en realidad los mellizos siempre daban miedo, pero en esta ocasión aun más, pues sus sonrisas eran grandes y en verdad parecían felices de esa buena noticia.

— Si escuchar que ayer tuvieron un cuarteto con sus novios es buena noticia, pues no quiero escucharla. — dije en son de broma, a lo que ambos colocaron expresiones de asco.

— Eso es asqueroso, Jin. — JiMin fue el primero en regañarme.

— Además JungKook está bien feo como para verlo desnudo. — Definitivamente las palabras de TaeHyung me hicieron reír y la indignación de JiMin fue otra razón más para soltar una carcajada.

— Voy a ignorar tu comentario solo porque quiero ser el primero en decirle a Jinnie que está entre los principales candidatos para la beca a París. — TaeHyung hizo un puchero y le dio un zape a JiMin apenas este terminó de hablar.

— ¡Eres un maldito enano! Se suponía que lo diríamos al mismo tiempo.

Los mellizos comenzaron a discutir y a pesar de eso, en lo único que pensaba era en la beca de Paris. Recuerdo que nuestro profesor de Diseño nos había hablado de esta, que era algo muy importante si es que alguno de nosotros quería seguir la carrera de Diseño de Modas.

Rápidamente me alejé de los mellizos, quienes seguían discutiendo, esta vez por el maldito cuarteto que había mencionado, y sin pensarlo dos veces me dirigí hacia el aula de Diseño. Necesitaba comprobar que en verdad me encontraba entre aquellos postulantes.

Al llegar, encontré al profesor hablando con JiHyo, quien iba siendo escoltada por mi ex novio. No puedo creer que la vida me odiase tanto como para encontrarlos de nuevo.

— ¡Oh, SeokJin! — el profesor me miró y sonrió, parecía estar esperando mi llegada. — ¡Ven, acércate!

Le hice caso y comencé a avanzar con cautela, viendo de reojo a la parejita, que se mantenía con las manos unidas.

— Creo que esto es todo JiHyo, gracias por venir y siento haberte hecho perder algunos minutos de tu receso.

— No de disculpe, profesor, en realidad sí pensaba venir de cualquier forma. — Su voz tan dulce y sus palabras tan educadas me hicieron vomitar internamente. Sin embargo, NamJoon parecía tan embobado con su actuar, que no dejaba de admirarla en ningún momento.

JiHyo hizo una pequeña reverencia, incluso se despidió de mí y poco después salió al lado de NamJoon. Maldije por lo bajo a esa pareja y estaba seguro de que los seguiría maldiciendo en mi mente si no fuera por el profesor.

— Supongo que ya te habrás enterado de que te encuentras entre los primeros candidatos para la beca de Paris. — el profesor era un joven muy alegre, además de ser un diseñador muy reconocido en nuestro país. — Mira, SeokJin, para serte sincero, estoy seguro de que esa beca será tuya y eso es porque no es he visto a una persona tan talentosa desde que realice mi maestría justamente en París. — Sonreí con orgullo y seguí esperando sus halagos. — pero lo único que deseo de tu parte y lo único que necesitas para que esa beca sea completamente tuya es poner un poco más empeño y compromiso en el último proyecto que tenemos. Tus diseños siempre han sido muy fabulosos, sé muy bien que tú lo sabes, pero la responsabilidad es un pilar muy fundamental, por lo que deseo que en esta ocasión estés más comprometido con el trabajo y que evites realizar tus diseños cinco días antes, como anteriormente lo has hecho.

Reí algo nervioso, pues siempre pensé que el profesor era ignorante en cuanto a ese tema. Me gustaba mucho diseñar, amaba inventar mi propia moda, pero en cuanto a hacer las prendas siempre me echaba para atrás o en todo caso, como lo dijo él, siempre esperaba hasta el final para realizarlos. Era algo ocioso, pero en verdad me gustaba todo lo que incluyera el diseño, por lo que aún seguía siendo parte de este taller es incluso, siendo el presidente. 

— Reconozco cuando una prenda es hecha con tiempo y cuando no lo es, por lo tanto, solo te pido un poco de compromiso y a cambio te recomendaré con el presidente de la mejor escuela de moda del mundo.

De inmediato supe de que escuela/universidad estaba hablando.

Mi sonrisa se agrandó y el profesor no hizo nada más que sonreír por igual, esperando mi respuesta, la cual definitivamente ya sabía cual sería.

— Tenga por seguro que me comprometeré con este proyecto.

Me incliné un poco antes de salir del aula y solo al estar afuera pude gritar, en silencio, de emoción. Esto sería un gran cambio en mi vida, eso lo sabía, pero era parte de lo que tenía que hacer para seguir mi sueño.

Después de la noticia que recibí no dudé ningún segundo en dirigirme hacia el aula de Jae, él no se encontraba ahí, en realidad solo había algunas chicas, quienes al parecer habían decidido no salir al primer receso. Ellas me miraron algo sorprendidas, pero no hice nada más que salir del lugar y esperar afuera, pues definitivamente en cualquier momento Jae tendría que regresar de dónde que sea que se encuentre.

Jaewhan apareció a los cinco minutos, se encontraba al lado de unos chicos completamente desconocidos para mí y quienes al verme comenzaron a empujarlo y molestarlo. Típico de niños inmaduros.

— Hola... — dijo al verme. Se veía algo nervioso, pero estaba bien, pues luego de lo ocurrido era obvio que debía estar algo cohibido.

— Necesito que de ahora en adelante vengas a mi casa por las tardes. — Jae frunció su ceño y antes de que contestara, le dije: — Este proyecto es muy importante para mí, en realidad puede definir mi futuro, por lo que necesito que tú también estés comprometido.

Jaewhan no entendía a lo que me referia, pero tampoco esperaba que lo hiciera.

— ¿Estás dentro? — dije algo temeroso de que se negara y por tanto, me quedara sin modelo.

— Estoy dentro. — dijo sonriente. — pero solo si prometes olvidar todo lo que te dije el día de ayer.

— Trato hecho. — hablé tan rápido como él terminó. Tomé su mano y la apreté.

Jae sonrió y sin esperarlo, en verdad no lo esperé, me abrazó. Me quedé algo conmocionado, pero al final correspondí.

La campana anunciando el final del primer receso sonó y entonces nos vimos en la obligación de coordinar lo más rápido posible.

— No te vayas sin mí. — dije con todas las intenciones de alejarme de su aula y dejar de ser el centro de atención de esos niños.

Jae rio y asintió.

— Claro que no lo haré, además no me perdería un almuerzo gratis.

Jaewhan y yo habíamos quedado en irnos directamente a mi casa y almorzar ahí, por lo que él tendría que llevarme en su auto. No era tan mala idea, pues no habíamos logrado coordinar bien por la falta tiempo y a lo único que alcanzamos fue improvisar.

Caminé con prisa hasta llegar a mi aula y para mi suerte el profesor aún no llegaba. Este día no podía ser mejor.

[♕]

Y definitivamente no fue el mejor.

— Seung jamás haría eso. — dije apenas escuché a JiMin decir que mi hermano se encontraba en el estacionamiento, discutiendo con NamJoon. — Ni siquiera hay razón para que lo haga.

— Seung se ve demasiado enojado, SeokJin. — esta vez fue Tae, quien se veía un poco más asustado que JiMin.

Ver a mis dos primos entrar al aula poco después de que la campana, que anunciaba la salida, sonó fue algo muy sorprendente, pues siempre que se saltaban algunas horas de clase (como en esta ocasión) no buscaban ingresar de nuevo al aula y mucho menos cuando la salida llegaba.

— ¡SeokJin! — salí de mi laguna mental y pude ver a Hyorin y Minah entrar corriendo al aula. Ambas estaban agitadas y apenas podían hablar. Sin embargo lograron formular muy bien la palabra pelea.

Tuve que salir corriendo del aula y empujar a Jae, quien al parecer estaba dirigiéndose hacia mi aula.

Nunca fui testigo de muchas peleas, en realidad Seung y yo nunca compartimos el mismo colegio, siempre fuimos mandados a instituciones diferentes, por lo que siempre ignoré las peleas o conflictos en los que se metía mi hermano. A decir verdad dudaba que mi hermano, el pacifista y bromista de la familia, fuera participe de una pelea. Sin embargo, ahí estaba, agarrando de la camisa a NamJoon y prácticamente gritándole en su rostro que era un total idiota.

JiHyo estaba detrás de NamJoon, como siempre, buscando la forma de separarlos o posiblemente de poner una cara más estúpida de la que ya tenía.

JiMin, TaeHyung, Hyorin y Minah vinieron detrás de mí.

— Tienes que separar a tu hermano del mío. Es algo injusto que un hombre de casi treinta años se enfrente a alguien de diecinueve. — Minah me exigía que detuviera a Seung, pero yo no podía hacer nada. En los asuntos de mi hermano nadie se metía.

— Para empezar, Seung no tiene cerca de treinta años. — miré con total indignación a Minah. Mi hermano podía ser de todo, pero un viejo no, no para los demás al menos. — y en segundo lugar...

— ¡Detenlos! — gritó, interrumpiéndome.

Miré mal a Minah y luego miré el show que estaban armando mi hermano y mi ex. La mayoría de estudiantes estaba alrededor, algunos grababan y otros estaban ahí solo por chismosos.

— ¡Seung! — grité, llamando la atención del idiota que tengo por hermano y a la vez de NamJoon. — ¡Aléjate de ese imbécil! — sé que no es la mejor manera de acabar con una pelea, pero en los personal era la mejor manera de hacer quedar en ridículo a Nam.

Me acerqué rápidamente a mi hermano y aunque este me prestó atención por un momento, al tenerme a su lado lo único que hizo fue ignorarme.

— No me digas que los vas a defender, SeokJin. — Seung habló, prácticamente lo dijo entre dientes, pues su expresión furiosa seguía ahí.

— ¿Defender de qué, exactamente?

Ahora el confundido era yo y NamJoon lo único que quería hacer era alejarse de mi hermano.

— No te hagas el tonto, SeokJin, te escuché cuando hablabas anoche con alguna de tus amiguitas sobre la ofensa de este imbécil hacia nuestra familia y su educación.

Rodeé lo ojos, pues este era una asunto que, a mi parecer, ya estaba solucionado.

— Pues tampoco dejas una buena imagen de nuestros padres con tu comportamiento.

Miré alrededor y todos esos idiotas chismosos, a excepción de mis amigos y primos, estaban atentos a nuestra conversación.

— Ya suéltame, Seung. — pronunció por primera vez NamJoon. No se veía asustado, pero sabía que en el fondo sí lo estaba, aunque sea un poco.

— Disculpate por lo que dijiste.

— Y tú disculpate por andar espiando mis conversaciones. — contraataqué, pero no precisamente al enemigo, sino a mi hermano.

— ¡SeokJin, este no es momento para tus estupideces! — Seung realmente se veía enojado, tanto, que incluso apretó su agarre y Nam se quejó. — Tú, pedazo de mierda, primero le rompes el corazón a mi hermano y luego insultas a mi familia ¿Piensas que voy a andar tranquilamente por la calle mientras pienso en todo lo que le has hecho a mi familia?

— F-fue hace dos años... — susurró mi ex.

— Le están haciendo daño. — habló la asustadiza de JiHyo.

Maldita perra.

— Seung, sueltalo, no vale la pena hacer esto... — y mi hermano no tenía intenciones de soltarlo, por más que sujeté su brazo. — además ya se disculpó.

Seung pareció dudarlo al escucharme, pero al final terminó cediendo y empujando a Nam, lo cual provocó que cayerá al piso.

— No te quiero volver a ver cerca de mi hermano o mi familia, Kim NamJoon o no tendré piedad.

Seung tomó mi mano y sin pedir mi permiso comenzó a arrastrarme. Todos veían estupefactos, hasta incluso yo, pues este imbécil me estaba tratando como a un niño.

— Y ustedes también vienen conmigo, mocosos. — Seung miró a JiMin y a TaeHyung, y supongo que le habrán tenido demasiado miedo a mi hermano, pues acataron su orden y nos siguieron hasta llegar a su auto.

Seung nos obligo a subir al auto y ni siquiera permitió que me despidiera de Jae, quien al parecer tenía todas las intenciones de acercarse, pero que al ver a mi hermano se retractó y terminó alejándose.

Definitivamente no fue el mejor día.

— ¡No puedo creer que permitas que ese imbécil hable así de nuestra familia! — Seung continuaba gritando en cada semáforo y a decir verdad, ya estaba cansado. — ¡Eres un tonto, SeokJin! ¡Ese imbécil es un tonto y ustedes...— miró por el espejo retrovisor a nuestros primos. — agradezcan que no les diré a sus padres que están con uno de los hijos de la empresa que compite con nosotros!

— E-en realidad es Tae el que está con HoSeok...

— ¡Hey! — TaeHyung golpeó a su hermano y comenzaron a discutir y a pelear, se insultaron y revelaron secretos del otro, como siempre.

Seung estaba irritado, lo podía ver, pensé que se trataba de la discusión de los mellizos, pero al dejarlos en su casa me di cuenta que seguía igual y que al parecer se encontraba de esa forma por TODO lo que se había enterado y sucedido en este día.

No fue necesario que Seung me botara de su auto, pues apenas se detuvo, me bajé. Él me siguió de cerca y comenzó a gritarme, pero le hice caso omiso, hasta que tomó mi antebrazo y prácticamente me ordenó que fingiera que todo estaba bien entre nosotros.

— Eres un idiota. — fue lo único que dije antes de soltarme de su agarre y entrar a casa.


Después de tanta insistencia y de tomarme unos días de flojera por fin actualizó, bebés.

Espero que les guste este capítulo tanto como a mí. Esta parte, el enfrentamiento de Jin y NamJoon, estaba planeado desde hace un mes.

Así mismo, estamos cerca del final, así que no me peguen please :')

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro