Charles

Había dormido con Erik y fue... Increíble...

No sólo se veía como un hombre serio y muy fuerte, sino que cada vez que se movía dentro de mi me llenaba de nuevas sensaciones.

Nuestra convivencia había mejorado bastante, Erik despertaba en la mañana, iba a la cocina, me daba los buenos días con un pequeño beso y luego iba a su oficina a trabajar. Algunas veces en la tarde nos distraíamos jugando ajedrez durante horas.

Habían días en los que el salía y me dejaba sólo durante la mañana, pero cuando llegaba siempre me besaba y me acariciaba como si estuviese compensandome por algo.

Todo iba bien, incluso cuando las caricias pasaban a más no me sentía incómodo junto a él. Aunque junto a Erik era imposible sentirse incómodo durante el sexo...

Todo bien... Esperaba que los días no avanzaran nunca ...

-¿vacaciones?- Erik dejo de lado la taza que tenía en sus manos y me miró fijamente.

-Azazel insiste en ir a hacer negocios a Malibu con los Stark, quise negarme pero me dijo que necesitabas unas vacaciones- Erik me miró con sus hermosos ojos verdes- ¿quieres ir?

-¿eh?- la pregunta me pillo desprevenido

-si no quieres ir, puedo pedirle a Azazel que cancele todo y que llame a Stark a una reunión acá- le interrumpí.

-N-No quiero intervenir en tu trabajo- dije nervioso, pero quien no se pondría nervioso frente a tal Adonis.

-no interrumpes nada- Erik soltó un gran suspiro- de acuerdo, le diré a Azazel que nos reserve una habitación en el hotel- Erik se puso de pie y tomó su teléfono -mañana en la tarde partiremos.

No pude decir nada más y Erik se encerró en su oficina.

Luego de algunas horas fui a su oficina con una taza de café y algunas galletas.

A pesar de que a Erik no le gustaban las cosas dulces, siempre comía todos los postres que yo hacía.

Y me alegraba por ello.

En algunas ocasiones discutíamos porque Erik era demasiado posesivo, sin embargo, a pesar de que Erik no se disculpaba, siempre asumía la culpa cuando la tenía.

Sólo había un detalle que me incomodaba...

Después de cada vez que dormíamos juntos, Erik dejaba $500 sobre mi velador antes de irse a su habitación, cada noche, sin falta.

Quedaban exactamente diez días para que nuestro contrato terminara... Y la verdad esperaba que aquel día no llegara nunca...

Luego de cenar, Erik pasó sus manos por mis muslos haciéndome dar un gran salto.

-me encantas...- susurro antes de unir nuestros labios.

-Erik...- Erik tomó mis muslos y me hizo rodear su cintura con mis piernas.

A tropezones llegamos a mi habitación y Erik prácticamente me lanzo a la cama.

-¡mierda! No puedo esperar...- Erik me arrancaba la ropa mientras yo le ayudaba.

No podía evitar soltar más de una risa nerviosa al verlo tan necesitado.

Erik me quito la camisa y comenzó a dejar marcas en mi torso, aún eran visibles las marcas del día anterior, en especial las marcas de mordidas.

-no puedo esperar...- susurró besando y mordiendo mi abdomen.

Yo tampoco podía esperar por lo que como pude comencé a quitarle la ropa a Erik mientras él se deshacía de mis pantalones y ropa interior.

Erik se separó de mi y terminó de quitarse la ropa...

Su cuerpo bien definido era un placer a la vista, cada músculo marcado, sus muslos, su gran...

-Charles... Volteate- susurro sobre mi cuello mientras dejaba algunos mordiscos en el.

Cuando Erik se separó un poco me voltee y sentí como sus manos se pusieron en mis nalgas.

Comenzó a dejar besos y mordidas por mi espalda, descendiendo lentamente hasta llegar a mi retaguardia. Sin que pudiese advertirlo, dejo una fuerte mordida en mi nalga derecha.

-¡Erik!- Grité y lo miré con el ceño fruncido pero el solo tenia una sonrisa en su rostro.

-no pude evitarlo... Me pedía a gritos que le prestara atención- ¡¿qué clase de excusa es esa?!

-Erik, eso es irra... Aahh...- sin aviso Erik metió un dedo dentro de mi...

Lo movía dentro y sentía como mis piernas comenzaban a temblar. Pronto metió otro dedo para comenzar a moverlo como tijeras.

Apretaba las sábanas mientras gemía sin poder retenerlo. Sentí como ingresaba un tercer dedo y comenzaba a expandir mi interior.

Recordaba como las primeras veces era doloroso el comienzo pero luego se fue haciendo más y más placentero con el tiempo.

-ya estas listo- susurro Erik sobre mi hombro retirando sus dedos, me volteó y se puso entre mis piernas.

Últimamente Erik había tomado un gusto por que estuviese de frente cuando teníamos relaciones. En un comienzo era vergonzoso pero pronto me había acostumbrado a ello. Además antes se cuidaba, usaba un preservativo que terminaba por arrojar lejos a la mitad, pero ahora había desistido de aquello también.

-Ahh... Erik... Más...- sus manos apretaban mi cadera con tanta fuerza que sus dedos se marcaban en ella.

-eso... Di más mi nombre...- puse mis brazos alrededor de Erik mientras el aumentaba el ritmo.

Sentía como Erik llegaba cada vez más profundo y el éxtasis del climax inundaba mi cuerpo.

-Charles... Eres delicioso...- sus manos bajaron a mis nalgas y las apretaron haciéndome soltar un gemido aún más grande.

Estaba por venirme y Erik lo sabía porque se movía aún más rápido. Hasta que sentí como su esencia llenaba mi interior haciéndome llegar a los segundos después...

Él se desplomó sobre mi mientras aún respiraba agitadamente. Pero si algo había aprendido de Erik estos días era que su apetito era... Insaciable...

-ponte sobre mi... Charles...

Erik me abrazo por la cintura y se giró en la cama, dejándome sobre él. Sabía que era lo que quería que hiciera...

Erik comenzó a acariciar mi cuerpo mientras me besaba de manera hambrienta.

Nuevamente puso sus manos en mi retaguardia y comenzaba a pensar que tenía algún tipo de fijación con esa parte de mi cuerpo.

-ngh... Aaahh... Erik...- Erik se movió mientras me tomaba por sorpresa...

Me incliné sobre el tomando su rostro para besarlo. Erik se movía rápidamente mientras sentía como me faltaba el aire con cada embestida.

Erik comenzó a moverse más rápido y yo me sujete del respaldo de la cama mientras disfrutaba aquello. El ruido que hacía al golpear la pared se combinaba con mis gemidos mientras Erik gruñía.

Se abrazo a mi y comenzó a repartir besos por mi torso. Sentía el orgasmo venir otra vez mientras Erik llevaba una de sus manos a mi miembro, apretándolo.

-Erik... Yo... Aahh... Necesito...- comenzaba a moverme junto a Erik para poder terminar...- por favor... Erik...

Erik sonrió mientras me jalaba para besarme nuevamente.

-me encanta cuando ruegas por ello, bonito...- Erik me soltó y sentí como todo mi cuerpo temblaba antes de venirme en el fuerte torso de Erik.

Pronto el me acompañó en el orgasmo cuando sentí que era llenado otra vez... Aquella calidez inundaba mi cuerpo de una excitante manera...

-¿por qué eres tan delicioso...?- Erik estaba besando mi cuello mientras yo apenas podía recuperar el aliento.

-Erik... Basta... Aahh...- susurré intentando alejarlo de mi.

-pero te gusta... Charles...- quise alejarlo de mi pero ya había comenzado a acariciar el resto de mi cuerpo.

No podía liberarme de aquello... Pero para ser honestos... No era como si me molestara.

Al día siguiente, fuimos a Malibu, claro, Raven y Azazel se fueron junto a nosotros.

Fue recién en aquel momento que note la relación de ellos, aunque no quise decir nada, porque estaba seguro que Erik no lo sabía.

Malibu era hermoso, su playa era preciosa, la arena y el mar eran algo que nunca había visto.

-Charles ¡vamos a nadar!- gritó Raven haciéndome voltear.

-de acuerdo- dije con una sonrisa, pero parecía que a Erik no le gustaba mucho la idea.

-sólo espero que al señor gruñón no le moleste- dijo Raven y Erik la miró con el ceño fruncido.

-oh vamos, amigo, sabes que Charles es tuyo, no hay necesidad de ser celoso- Azazel comenzó a reír contagiando a Raven y también a mi.

Luego de ello hablamos de cosas sin sentido, hasta que el avión aterrizó en el aeropuerto.

Por lo que dijo Azazel no debían reunirse con los socios de Stark hasta la noche por lo que podíamos relajarnos en la playa por algunas horas.

La habitación del hotel en el que nos quedamos era increíble, incluso más lujosa de lo que era el hotel en el que nos quedábamos. Entre a la habitación que compartiría con Erik y ordene la ropa.

Raven insistió en que me cambiara de inmediato, por lo que me puse los pantaloncillos que Darwin había traído en la mañana, saqué lo necesario para ir a la playa y salí de la habitación.

Cuando baje, Raven me estaba esperando con una sombrilla y con un bikini blanco que le hacía resaltar su belleza.

A medida que caminabamos todos nos miraban fijamente, pero quien no miraría a Raven, era una chica hermosa.

-por aquí estará bien...- Raven puso la sombrilla en la arena junto a nuestras cosas- necesito que me ayudes a ponerme protector solar.

Me miró sonriendo mientras se sentaba de espaldas frente a mi, saqué el bote de crema y comencé a ayudarle. Pronto había terminando y ella decidió devolverme el favor.

Cuando ya nos habíamos puesto la crema por todo el cuerpo decidimos ir al agua.

El mar era cálido y el agua se sentía exquisita, estuvimos nadando unos minutos hasta que sentí unas manos en mi cintura.

-demasiado tentador- di un salto y me voltee a mirar a Erik.

-¡por todos los cielos! Casi me matas de un infarto- pusé una de mis manos en mi pecho exagerando un poco.

-oh por Dios, consigan una habitación- Raven comenzó a alejarse y sentía como el calor inundaba mi rostro.

Las manos de Erik me pegaron más a él pero antes de que pudiera decir algo, sus labios ya se encontraban sobre los míos. Primero nuestro beso fue lento y luego sentí como las manos de Erik comenzaron a bajar peligrosamente por mi cuerpo.

-Erik, no...- dije intentando alejarlo.

-Erik si- dijo sonriendo mientras se acercaba nuevamente a mi.

-aquí no podemos...- pero era ignorado- ¡Erik!

Al parecer comprendió lo enojado que estaba, ya que, se separó de mi con una especie de mueca que bien podría ser un puchero.

-vamos a la orilla- comenzó a jalarme hacia la arena y en cuanto estuvimos cerca pude ver a Azazel y Raven

Nos sentamos y comenzamos a hablar de cosas al azar, Erik se sentó detrás de mí mientras me abrazaba, aprovechaba cada oportunidad para besarme y manosear mi cuerpo.

Luego de un tiempo, Erik insistió en volver a la habitación, no quería que nos quedamos junto a Raven en la arena y ellos debían ir con Stark por lo que nos "pidieron" ir a las habitaciones.

No estaba particularmente molesto por ello, pero al parecer Raven si. En ese momento agradecía no haberme quemado con el sol por lo que me di un baño.

Raven tocó la puerta luego de algunos minutos, cuando abrí ella sostenía una botella de whisky en sus manos y me sonrió.

Luego de ello... Olvidé cuanto había bebido... Lo único que podía notar era a Erik a mi lado mirándome furioso.

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Muchas gracias a todos por leer, espero les guste como va esto 😘

Les agradezco también a todos aquellos que han comenzado a seguirme, en serio, gracias.

Gracias por leer esta loca historia que ha salido de un impulso, gracias por sus votos y comentarios. En serio, me hacen muy feliz 💕😄