Increíble (5)
Charles
Había pasado una semana desde que Erik y yo vivíamos juntos, una semana de muchas discusiones, principalmente de Erik y su asistente Darwin.
La mayoría de los conflictos era porque a Erik no le gustaba la ropa que Darwin me había traído, por mi parte me daba igual, algunas eran demasiado ceñidas al cuerpo pero no me incomodaba. Tal parece que a Erik si.
Aunque era gracioso ver a Erik discutir porque se veían mis hombros o que la ropa hacia resaltar demasiado mi figura, debía intervenir siempre para que no terminara matando al pobre chico.
Había aprendido mucho de aquel hombre en estos días. En primera instancia, era alemán, su padre lo había abandonado de pequeño y no supo nada más de él luego, Raven era su media hermana, hija del segundo matrimonio y su relación era "buena" aunque discutían casi por cualquier cosa.
Había aprendido que Erik tomaba café negro normalmente pero cuando estaba cansado lo prefería con un poco de leche. También me di cuenta que el odiaba las zanahorias, y era gracioso verlo apartarlas de su plato.
Durante estos días fuimos a muchas reuniones sociales, por decirlo de alguna forma, Erik tenía negocios en casi todos los clubes sociales por lo que fuimos en más de una ocasión a jugar golf, cosa que Erik tuvo que enseñarme.
-Charles, vamos, llegaremos tarde- la voz de Erik me saco de mi ensoñación.
Vestía una camiseta bajo una chaqueta oscura, además de unos jeans oscuros ceñidos.
-estoy listo- Erik me vio de pies a cabeza y sólo asintió.
Llegamos a la limusina y está comenzó a moverse. No sabía bien a donde nos dirigimos, pero sabía, o al menos intuía quienes estarían ahí.
Bajamos y escuché ruido de galopes, miré un poco a mi alrededor y note que estábamos en un hipódromo.
-Charles, que alegría verte- Raven se me acercó y quiso abrazarme, sin embargo, Erik se interpuso entre ella y yo- con un demonio, Erik, sólo quiero saludarlo
La chica estaba molesta y no era para menos, miré seriamente a Erik pero este ni se inmutó.
-ya sabes, Charles, si el gruñón te hace algo, no dudes en llamarme- ella me sonrió mientras caminaba a saludar a otra persona.
-Erik, ya sabes que pienso acerca de esto- solté un pequeño suspiro mientras lo miraba serio- ya hablamos de esto, y sabes, que no tengo otra intención con tu hermana.
El soltó un bufido y comenzó a caminar, yo le seguí de cerca para acercarnos más a los amigos de Erik.
-miren quien ha venido a perder dinero- un hombre moreno, con una gran barba y cara de pocos amigos se nos acercó mientras fumaba un puro- y vienes acompañado, no sabía que te gustaban jóvenes, Erik
Vi como Erik hizo una mueca de disgusto, igual o peor que cuando estuvo con Shaw.
-callate, Logan- Erik ni se molestó en presentarme a aquel hombre y me arrastró lejos de ahí.
Caminamos hacia una especie de palco privado, habían algunas caras conocidas y otras que me daban una mirada de pies a cabeza con disgusto.
-Erik- el se volteó y pude notar que aún tenía el ceño fruncido.
-ignora todo lo que Logan te diga, es un idiota- dijo sentándose e indicándome que me sentara junto a él.
Camine para sentarme a su lado pero fui jalado a su regazo
-E-Erik- sentí como mis mejillas ardían a más no poder.
Intenté mirar a Erik y el miraba fijamente hacia el frente mientras acariciaba mis muslos.
Me voltee a mirar y vi al hombre de antes, Logan, junto a otro tipo que no conocía, pero que al parecer Erik podía identificar claramente.
-Charles- la voz profunda de Erik al susurrar cerca de mi oído me hizo sentir un escalofrío, comenzó a mover sus manos más arriba y a apretar en algunos momentos.
Un quejido, que más bien parecía una suplica, salió de mis labios y pude oír perfectamente una risa salir de los labios de Erik.
-Ejem- me voltee y Raven estaba parada frente a nosotros- se que se quieren y todo, pero recuerden que están en publico... Aunque de ti no me extraña- dijo mirando a Erik.
Quería que la tierra me tragara y no ver la luz del sol nunca más...
Nunca me había sentido tan avergonzado, jamás, en toda mi vida. Intenté ver de reojo a Erik y este tenía una sonrisa victoriosa en el rostro.
Luego de eso, Erik me dejó bajarme de su regazo, sin embargo, me senté a su lado y el paso su brazo por mi cintura, además, poco faltaba para que asesinara con la mirada a cada persona que se me acercara.
En estos días había aprendido que Erik era posesivo con todo lo que el pensaba que era suyo... Incluso las personas...
No me molestaba su compañía, sólo... Me ponía un poco incómodo algunas veces pero al parecer mi presencia a él no le importaba demasiado.
-Erik- estaba inquieto, llevábamos mucho sentados y necesitaba moverme- ¿podríamos ver más de cerca...?
El me miró como si tuviese algún inconveniente... Pero luego asintió y se puso de pie. Me paré a su lado y él pasó su mano por mi cintura. Nos acercamos más hasta la orilla y veía a los caballos correr por la pista.
Me incliné un poco y sentí como Erik soltaba un bufido, no le preste atención y me dediqué a mirar a aquellos bellos animales.
Luego de ver muchas carreras, Erik me dijo que tenía una pequeña reunión, pensé que me llevaría a casa, pero sólo fue que debía hablar con algunas personas.
Raven se quedó junto a mi unos minutos y luego se fue a ver a Hank, aquel simpático chico que habia conocido el día que también conocí a su madre.
-¿quieres darles de comer?- pregunto un joven a mi espalda.
-¿qué? No, no...- a quien mentía, si quería pero el joven no me daba mucha confianza.
-yo se lo que eres, eres un puto, pero sabes, puedo pagarte más de lo que Erik te da- se acercó a mí y me susurro al oído- mucho más en todo sentido...- se separó y sonreía- en fin luego que termines, Erik te botara y puedes venir a mi...
No podía decir nada... Porque era verdad...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro