|Diecisiete|
Era hoy...
Su bebé cumplía un año.
JiMin se había hecho mucha ilusión de celebrar el primer cumpleaños de su cachorro.
Ahora con más confianza lo llamaba su hijo, lo despertaba a besitos porque sino su Kookie estaría frunciendo el ceño todo el día, igual a su padre. YoonGi se levantaba y lo primero que hacía era abrazarlo a él y a Kookie, e impregnarse de su aroma a leche. A YoonGi le gustaba su aroma, JiMin se sentía demasiado tímido, pero le gustaba.
Era su familia... su Omega estaba feliz, y él se sentía que al fin pertenecía a un hogar. JiMin no puede evitarlo, su Omega se siente tranquilo aunque eso no ha evitado que cierto Alfa termine con sus orejitas adoloridas.
- Buenos días, JiMin...- en la puerta está el Alfa, que se acerca lento al verle lactando a JungKook. Según YoonGi, su cachorro está aprovechando completamente a su papi Omega. Y le parece injusto, porque no ha tenido la oportunidad de estar con JiMin sin un cachorrito negandose a compartir a su papi Omega.
- Buenos días...- saluda, y vuelve su vista a su cachorrito, sonriendo al verlo con esos ojitos adormilados y brillantes.- ¿Qué haremos hoy, Alfa?
YoonGi siente que puede morir feliz, al sentir la aceptación de parte de JiMin respecto al cortejo. Desde esa noche, el Alfa le entregaba notas y pequeños obsequios... solo queriendo ver su sonrisa.
La primera vez que JiMin lo abrazó por cuenta propia, se sintió capaz de conquistar el mundo. Su Omega lo estaba abrazando, durante un día de trabajo, YoonGi había dejado una pequeña sorpresa en su oficina dentro de casa, le pidió a JiMin que fuera por unos archivos en su escritorio, que sabría donde encontrarlo, pues era una carpeta negra con una raya horizontal gris, que solo lo pasaría a traer a la puerta de su hogar.
Cuando subió, esperaba que JiMin hubiera visto la sorpresa y no se equivocó, su Omega le esperaba con lágrimas en sus ojos, pues había visto la fotografía de él y Kookie sobre el escritorio de YoonGi. El Alfa le había abrazado, dejando pequeñas caricias en su espalda y sintiendo el aroma a almendras y leche con un suave toque de canela dulce.
- Estaba pensando en usar el local a las afueras de la ciudad, mis madres ya tienen todo, solo se debe trasladar la comida para los chicos...- menciona YoonGi sentandose al lado de su Omega, observa a JungKook comiendo- ¿No duele? Ya le han salido sus dientes, y a veces te muerde...
JiMin se sonroja y fija su atención en su pequeño cachorro.
- A veces, duele un poco pero sé que es normal...- menciona mirando los ojos de su Alfa.
- Cachorro, no hay que lastimar a papi... nosotros debemos cuidarlo, no hay que morder...- YoonGi dice y su hijo le mira fijamente y hace un pequeño puñito que descansa sobre el corazón de papi, JiMin siente tan cercano el hecho de la aceptación de JungKook, su cachorro que solo le hace reír y a veces preocuparse cuando salía gateando por la sala.
Desde que aceptó el cortejo del Alfa, JiMin se sentía diferente. No sabía que esperar realmente. Estaba asustado... los pocos Alfas con los que había convivido, lo asustaban. Su hermano era una prueba de ello, su hermano menor siempre recalcaba el hecho de ser el dominante sucesor en la familia. Su abuela no contaba, por los años le habían dado la experiencia para saber tratar con los Omegas, sobre todo por la relación que tuvo con su pareja. Su abuela de casó con un Alfa con complejo de Omega, algo extraño, pero eso le permitió conocer como tratar a su nieto e hijos Omegas.
Fue su abuelo Alfa, que sabía sobre todo como tratar con los Omegas, porque la mitad de su vida creyó que sería Omega y de esa forma fue encasillado. A diferencia de lo que su abuela le permitió a sus hijos, no les había puesto limitaciones en las cosas que deseaban hacer... pero eso cambió cuando su madre se casó con un Alfa territorial y abusivo, su padre usaba su voz de mando aun cuando solo era un niño, su abuela no se metía pues prefería llevarse a JiMin mientras sus padres "resolvían" sus problemas.
Su familia era muy disfuncional y la sobreprotección de su abuela fue meramente después de enterarse que podía lactar, con la excusa más creíble que sería mejor mantener a JiMin lejos por sus estudios. Su abuela conversó con su hija y el marido de ésta, diciendo que para el "Alfa heredero", no se viera influenciado por la presencia de un Omega. Fue la única forma en que, poniendo su orgullo y prepotencia de Alfa, su padre le dejó irse.
YoonGi había sido diferente a sus experiencias con Alfas, TaeHyung se portaba más como guardián que como amigo, sobre todo cuando debía defenderlo de compañeros o chicos mayores abusivos y que no entendían un no. Y era Omega.
YoonGi, era un Alfa tranquilo, respetaba su decisión, y su "no", aunque el Alfa hasta el momento nunca había intentado hacer algo en contra de lo que JiMin quisiera. Siempre estaba dispuesto a estar al lado de JiMin aun si solo miraban a JungKook reír o comer sus manitas.
- ¿Quieres que me lleve a Kookie?- pregunta YoonGi, JiMin le mira confundido- Es para que puedas arreglarte, salimos en una hora, JiMinnie...- le dice con cariño y JiMin le mira un poco sorprendido, pero asiente con una sonrisa. Si era sincero, estaba emocionado y no quería ocultarlo.- Por cierto, lo que te pongas está bien, es tu comodidad, y sé que tal vez Kook desee comer... las blusas de lactancia te hacen ver bonito...
JiMin se sonrojó. Y solo vio al Alfa irse con su bebé... su lobo alzó su cabecita para ver a su Alfa junto a su cachorrito.
Luego de un baño relajante, se puso una de sus blusas, era color azul marino en cuello v, mangalarga y holgada, se puso un pantalón negro y sus calcetines, al bajar se encontró al Alfa con su bebé ya listo, llevaba el bolso de su bebé en manos y sonrió.
- ¿Ya nos vamos?- preguntó.
- Aun no, vamos a desayunar algo ligero... tu té con leche está tibio aún, e hice unas tostadas con jamón, queso, tomate y hierbabuena...- YoonGi le dice mientras deja que Kookie use sus piecitos, el Alfa tiene de ambas manos a su cachorro riendo.
JiMin sonríe.
- ¿Usted ya comió?- pregunta el Omega preocupado por el Alfa.
- Me tomé mi café y me comí un par de tostadas, las tuyas son recientes, mi Omega jamás debe comer nada que este frío y este pequeño ya comió, así que disfruta cariño...- JiMin se sonroja ante la forma en que YoonGi lo ha llamado pero sonríe con su corazón latiendo emocionado. Su lobo estaba feliz...
Comió tranquilo, mirando a su bebé pasear de la mano de su padre a la vez que reía al caminar por la sala.
- Antes ya caminaba, pero es un flojo...- JiMin trata de ocultar su risa con su té, el Alfa hace un té exquisito. YoonGi solo sonríe al sentir el aroma de su Omega llenar el apartamento.
Muy a diferencia del resto de Alfas, YoonGi disfrutaba del aroma de JiMin. Muchos Alfas eran celosos con dejar que su aroma se mezclara con el de su pareja, aun si llevaban años siendolo. Eran posesivos y recelosos, agresivos si dejaban entrar el aroma de un Omega, pues consideraban inferior o intento de humillación dejar que la fragancia del Omega fuera protagonista en su territorio. Algo que para YoonGi era absurdo, él en lo personal difrutaba cargar con el aroma de JiMin, que llenara su apartamento, despertar de esa forma tan cómoda.
Le gustaba y ningun estereotipo de Alfa vendría a cambiar la calidez en su pecho.
Miró a su cachorro, JungKook pataleaba tratando de caminar más rápido, ríe al ver el ceño fruncido de su hijo. Mira la hora en su reloj de muñeca y carga al pequeño, quien parece quejarse pero luego se acomoda para recibir caricias de su padre.
- Es hora, JiMinnie...- YoonGi le dice sonriendo, a la vez que carga la maleta del cachorro. El Omega lavaba la loza utilizada y la dejaba secando- No te preocupes por nada, ya revisé y todo está perfecto, vamos...- el Alfa extiende su mano, JiMin un poco avergonzado, toma su mano y se siente seguro...
Es una seguridad que no había sentido nunca...
YoonGi le dio un recorrido a JiMin por la casa de campo, como solía llamarle, viendo las expresiones llenas de emoción de su pareja. Su lobo ronroneaba cual felino de verlo tan feliz y tranquilo.
Sus amigos llegaron, incluyendo a algunos de sus primos lejanos, los cuales estaban sorprendidos de verlo de la mano de un Omega bonito. Aunque para YoonGi, JiMin era más que un Omega bonito...
Sus madres recibieron a los invitados esperando ver al cachorro, quien estaba muy a gusto con su papi Omega, nadie podía intentar separarlo porque su gritito de frustració alertaba a JiMin, quien lo aseguraba contra su pecho, con recelo.
Pese a la tristeza que rodeaba a la mujer Omega, y la nostalgia de YoonGi, la celebración fue dulce, nadie se quejó cuándo JiMin elevó un poco sus feronomas... sin embargo su madre Omega estaba curiosa.
- Lo hace por JungKook- YoonGi dice, abrazando al Omega contra su pecho, sintiendolo avergonzado- Solo lo está protegiendo...
- En ese caso, hijo-su madre Omega dice- Tu Omega también necesita sentir que tu lo protejes...
YoonGi sonrió. Y besó la frente del Omega...
- Eso haré siempre... confía en mí, Mimi...
"Confío en ti, Yoon..."
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