Camie utsushimi tenía un serio problema ahora mismo, acababa de salir de su academia y lo único que quería es un momento de paz alejada de todo el asunto en su vida, una escapada momentánea a la normalidad, había pasado demasiado en solo una semana, su compañero de clase que constantemente estaba pidiendo salir o ser novios. Las miradas indiscretas de algunos compañeros y profesores no pasaban desapercibido de ella, la comían con la mirada y seguro se ponían cómo la mejor opción o simplemente la trataban cómo objeto sexual, era muy estresante estar por mucho tiempo así, agradecía esos momentos en los que se escapaba de la mirada de esos pervertidos o simplemente cuando sus compañeras le miraban con rabia por tener a quien quiera babeando tras ella, el odio de sus compañeras y el amor pervertido de sus compañeros, no era nada agradable.

Por eso le gustaba perderse luego de salir de sus clases a algún lugar sin ruidos fuertes o miradas indiscretas de nadie, su momento de paz ininterrumpida y bastante agradable, recorrer la ciudad siempre le causó calma en lo más profundo de su ser, ver a las personas pasar, hoy sin embargo era un día diferente más frío, las nubes eran grises por fortuna no parecía que lloviera pronto.

Hoy se perdió cerca del parque en un lugar apartado de la zona que normalmente estaba, el lugar era agradable y dada la hora habían niños jugando justo después de salir de sus escuelas, y justo en una esquina había una cafetería de aspecto simple de fachada en colores suaves, un lugar tranquilo que a penas tenía personas dentro.

Un perfecto lugar para descansar un minuto de todos sus problemas, caminó al lugar admirando el entorno, nunca había estado por aquí dado que estaba cerca a la academia UA rival de donde estaba y los alumnos de segundo para adelante tenían sus peleas entre ellos, ambos lados con la idea de ser mejor que el contrario e inclusive usaron sus exámenes de licencias para ello, otra cosa que la estresó en la semana, el maldito examen de licencias para héroes lugar donde la comían con la mirada aún más tipos y causando más odio con las chicas, incluso su compañero con quirk de control de carne le recomendó usar su cuerpo para atraer a alguno de UA y humillarlo, todo por su traje.

Izuku- bienvenida- un pecoso chico con una sonrisa amable habló detrás del mostrador, no mostraba ninguna malicia y no desviaba la mirada de sus ojos, algo que ya agradecía

Camie fue hacia una mesa vacía cercana a la ventana mirando al parque, una escena relajante pero algo faltaba...

Izuku- que le sirvo señorita? - el pecoso llegó con una libreta y aun con la sonrisa amable

Camie- hmmm- miró el menú un momento, habían cosas que sonaban apetitosas, bebidas tanto calientes cómo frías- una taza de café y un pastel de fresa por favor- pidió lo que más quería en ese frío día

Izuku- en un momento- el peliverde mesero se retiró y ella, se perdió nuevamente mirando la ventana, los días así eran los mejores, no había calor sofocante ni lluvia torrencial, un balance entre un frío ligero y un calido lugar

No tuvo que esperar mucho cuando el mesero volvió poniendo el pastel y la taza de cafe la cual tenía un diseño de gatito en ella, con una sonrisa leve se dispuso a beber ante el ruido de la canción suave en el lugar, el oasis en medio del desierto para Camie, el café sabía bien y ni se diga el trozo de pastel que probó.

Estuvo allí disfrutando de su paz y mirando sus alrededores, personas mayores, adultos y algunos niños estaban allí presentes parecía que el lugar era en si una escapada de la vida cotidiana en las personas.

Izuku- disfruta de su café? - el pecoso chico decidió acercarse tras mirar que la clienta terminaba su comida

Camie- es agradable, tanto el café cómo este lugar- sonrió al peliverde quien recogió las cosas

Izuku- me alegra oír eso- así el pecoso se fue y Camie decidió estar allí un rato más

Así fue que comenzó una rutina que ella le agrada, día a día iba al lugar para beber un café y comer su pastel, con sólo estar allí sentía que sus frustraciones se esfumaban, sus días de entrenamiento extensos que culminaban en vistas pervertidas de sus compañeros de clase y el enojo que le causaba no significaba nada una vez llegaba al lugar y miraba al chico allí.

Midoriya Izuku (obviamente se conocieron tras ir tan seguido) un chico tranquilo y alegre quien trabajaba allí a medio tiempo, él estudiaba en la noche y trabajaba casi todo el día, no lo hacía por que necesitara el dinero o algo simplemente quiso hacerlo y se divierte haciéndolo, le agradaba ver las sonrisas de la gente al probar su comida, Camie se preguntó por qué no ser héroe y él respondió con algo simple, su quirk es basura para ser héroe y además de ello no le interesa ser héroe.

Camie- Izuku... - hoy la chica llegó completamente cansada, para reforzar la unión entre academias tanto Shiketsu como UA decidieron hacer un entrenamiento entre clases y claro las miradas cayeron en ella, lo único que bueno fue que las chicas de UA le protegieron de cualquiera aue intentara sobrepasarse con ella, porque sus compañeras no pueden ser así?!

Izuku- día difícil verdad? - habló tan calmado cómo siempre, muy pocas veces lo vio enojado y cuando lo hacía era por defender a alguien

Camie- fue horrible...-,se quejó cuando el pecoso pusp un café frente a ella- fuimos a UA para un entrenamiento conjunto, es estresante

Izuku- ya pasará Camie-chan solo tienes que ser paciente con ello- aseguró acarciando la cabeza de su amiga

Camie- no tengo la suficiente paciencia... - murmuró para levantarse y beber su café

Izuku- verás cómo todo irá para mejor Camie-chan- aseguró el pecoso mirando a su amiga degustar su café (es tan tierna)

Las cosas no mejoraron y pir contrario empeoraron, una muy querida chica en sus celos por Camie tener a todos babeando por ella inventó una historia de que ella era una zorra al servicio de cualquiera con un poco de dinero en el bolsillo y claro la cosa la supo todo el mundo en Shiketsu, pronto tuvo a muchos chicos tratando de pagar por ella, salió el tiro por la culata ahora Camie tenía incluso maestros tras de ella, para terminar esta maldita pesadilla sus propios padres se enteraron de ello y la echaron de casa sin dejarla defenderse, volvió a vagar por las calles bastante perdida en sus pensamientos, ni sabía donde ir ahora...

Izuku- Camie?- inconscientemente llegó a su lugar seguro, mirando bien estaba su amigo allí de pie, hoy estaba cerrado y el estaba preparando todo para el día siguiente

Camie- Izuku... - fue lo único que dijo antes de caer llorando

Su amigo le abrazó por un buen rato antes que se decidiera a hablar de lo sucedido, ni el mismo Izuku sabía como le hizo para soportar las ganas de golpear a aquellos imbéciles por lo que hiceron, obviamente la apoyó y decidió que la chica se quedaría con él, que lo resolverá todo.

Y así fue, tal parece que el pecoso está en muy buenos términos con el director de la academia UA y no tuvo problemas en aceptar a Camie en su academia, incluso el director de Shiketsu estaba de acuerdo en ello, dadas las notas de Camie y su desempeño no dudo en pasarla a UA, aquella noche Camie durmió sobre Izuku pues no le dejó ir a sus clases, lloró hasta dormir.

Los días pasaron y Camie se adaptó a la nueva rutina, su amigo apenas si se sentía en la noche, sus estudios le dejaban estar afuera durante mucho tiempo y en el día apenas si estaba, siempre lo encontraba en la cafetería, tal parece que las cosas si cambiaron para bien.

Camie- Izuku...- habló sin despegar la mirada de la pantalla, hoy su amigo no tenía que estudiar así que la pasaron juntos

Izuku- dime... - habló comiendo la pizzaque habían pedido

Camie- donde están tus padres? Quiero agradecerles por dejarme quedar aquí- habló comiendo también

Izuku- mamá y papá trabajan en el exterior, no suelen venir muy seguido a casa y cuando lo hacen están por muy poco tiempo antes que tengan que irse de nuevo- dijo sin dejar de prestar atención al televisor

Camie- y no te sientes solo? - la chica miró a su amigo el cual sonrió

Izuku- ahora no que Camie-chan está conmigo- la sonrisa hizo sonrojar a Camie

A partir de ese día Camie se sintió nerviosa al lado de su amigo, noches intranquilas de pensar en el bienestar de su amigo, días pensando en él además del creciente calor interno cada que le sonreía o le halagaba por algo, no quería creerlo y se negaba rotundamente a que eso fuera...

Se decidió cuando sintió los celos emerger tras mirar como una compañera de Izuku le acompañaba a casa para "protegerlo" como si el no se pudiera proteger solo, en más de una ocasión Camie a visto como Izuku le da palizas a Bakugo Katsuki su compañero y lo mejor usando solo una cuchara.

- entonces que dices Midoriya-kun? Quieres ir a un lugar más entretenido? ~ el tono hiper sujerente fue el punto final

Izuku- pues... - antes de siquiera hablar la puerta del departamento de Izuku fue abierta por una celosa Camie quien tomó de la mano a Izuku y lo arrastró a dentro- Camie?!

Camie- Izuku! No puedes dejar que chicas así se te insinuen! - le reclamó con un puchero poniendo tenso al pecoso

Izuku- perdón?- dijo confuso por cómo actuaba su amiga

Camie- teniéndome a mi y vas y buscas a otra- se quejó en un murmullo que el pecoso alcanzó a oír

Izuku- eh?! - en un segundo la cara del peliverde era una fresa- Camie que quisiste decir?!

Camie- bueno yo... - los nervios le pudieron en ese momento, toda su valentía salió de ella- me gustas okey?!- gritó con un tierno sonrojo- eres oa persona más maravillosa que encontré y no dejo de pensar en ti todos los días! Te amo Midoriya Izuku y se que tu no a mi así que... - se quedó en silencio gracias al beso del pecoso- eh?! - ahora era su turno de parecer fruta pues el rojo la invadió en un momento

Izuku- también me gustas Camie-chan, esperé ese beso por mucho tiempo- sonrió inocente a la chica quien siguió roja- quieres ser mi novia?

Camie- claro que quiero! - se lanzó a brazos de su novio quien la tomó de la cintura para evitar caer

Todo lo que necesitaban para reunirse fue solo un café

Fin