Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 47._ Que valga la pena




«_____»



—Hola —Jos se acercó a mí, me encontraba sentada en uno de los sillones de la sala. Sofía también estaba ahí. Lo extrañaba, no quería dejar esto así. Quizá las cosas jamás serían como antes pero a este punto ¿qué no lo sería? —¿Te parece si damos un paseo? —propuso inseguro de mi respuesta, mas lo tomé de sorpresa cuando acepté su mano extendida


Asentí levantándome, mi hermana me animó con una sonrisa antes de que me volviera a colocar la gabardina roja y saliera junto al pelinegro. En silencio recorrimos varias calles hasta llegar a su lugar favorito, siempre lo reconocería.

Era un jardín abierto al público que ya casi nadie visitaba, sin embargo los dueños de la propiedad seguían manteniendo vivas a la gran variedad de plantas que se encontraban ahí. Los propietarios vendían en el mercado orgánico donde yo compraba, eran los proveedores miel de abeja natural entre otros productos.

Al abrir la reja, el olor a rosas y una mezcla diversas flores inundó mi nariz, respiré el aire limpio del lugar mientras seguía a Jos. Hacía frío, pero no importaba mucho.

Finalmente el pelinegro habló, y yo dejaría que lo hiciera, de todas formas no había vuelta atrás a nuestras acciones. Lo hecho ya estaba, y solo nos quedaba hacernos responsables de nuestros actos como personas maduras.


—Creo que te debo muchas explicaciones, ¿no? —preguntó mirándome, por mi parte simplemente me encogí de hombros —Déjame pensar por dónde comenzar, esta historia es muy larga pero debes de escucharla.

—Adelante, tómate tu tiempo —contesté frunciendo los labios, no podía negar que su traición aún punzaba de dolor en mi pecho —Seguiré aquí.

—Siempre lo has estado —sonrió cerradamente sin dejar de caminar, lo seguía a la par —Supongo que todo inició cuando teníamos doce años y mi mejor amiga terminó en el hospital por una picadura de araña. En ese entonces no entendía nada de lo que implicaba el romanticismo. Un amor de niños, supuse —aclaró su garganta, no podía apartar la vista de él. 

—Espera —abrí otra reja, la cual nos llevaba al área de venta de plantas. Había algunas personas por aquí comprando —Prosigue. —lo invité concentrado en mi alrededor, solo me faltaba el atuendo indicado y podría parecer Katy Perry en el vídeo musical de Roar

Su voz me obligó a dejar de imaginar tonterías —Estaba tan preocupado por ti que a mitad de la noche, sin poder dormir, obligué a mi madre a llevarme a verte. Ella se fue en pijama, y tus padres se sorprendieron cuando aparecimos en el hospital —juntos recordamos ese momento tan desastroso, las ganas de tomar su mano eran intensas. Suspiré en un intento de alejar las lágrimas concentradas —Tina fue una gran mujer, _____, y muy sabia a decir verdad, debes saberlo y sentirte orgullosa —recalcó mirándome tiernamente, provocando que sonriera. Un nudo se formó en mi garganta —No me despegué de tu cama hasta que despertaste.

Interrumpí su relato —Lo recuerdo, tenías una pijama de Spiderman, era tu favorita. —una risa escapó de los labios de Jos —Ahora que lo pienso, no puedo recordar la última vez que te la vi puesta.

—Mi mamá la quemó —contestó con una sonrisa falsa, haciéndome reír —Por la mañana todos volvimos a casa, mamá me compró unas flores para regalarte. Me sentí todo un hombre al darte un regalo así. Antes de que papá muriera, todas las noches le llevaba a mamá un ramo de diferentes tipos —sonaba tranquilo, perder a su padre fue algo duro a pesar de ser pequeño. Deseaba que en algún punto de mi vida, pudiera hablar de los míos sin berrear como bebé —La casa parecía un jardín, ahora mi madre las odia y creo que yo también —admitió ligeramente incómodo, sabía lo que era ese tema para él —Te las di y las oliste, entonces estornudaste el polen y reímos toda la mañana comiendo hot cakes de tu padre. Otra gran persona, y excelente cocinero —mi pérdida no era solo mía, había terceros como Jos que los apreciaban y pensaban con cariño

—Luego vinieron los días tristes, un día de la nada él se fue, teníamos doce años y todo ese tiempo permanecimos juntos. Sin contar la primera vez que te vi, ese día dios mío... —sonrió mirando al cielo —No hay forma de explicar lo que sentí —admitió sin vergüenza —Nunca sacaré de mi cabeza tus lindas coletas con moños rojos, parecías Minnie Mouse. Ese día es el que sigo agradeciendo a Dios por él. —me atreví a entrelazar nuestros dedos, él se encargó de aferrarse a mí con un apretón reconfortante —Estuviste para mí, ni siquiera me obligabas a hablar, con un abrazo era suficiente para sentirme mejor. Lloré en tu hombro, mojé tu camiseta favorita de Cenicienta que habías comprado en tu último viaje a Disneyland, y limpiaste mis lágrimas con tus delgadísimas manos. Te daré las gracias por eso, siempre.

Abracé su hombro y caminamos así, recargando mi cabeza en su brazo —No tienes nada que agradecer Jos.

—Ahí mi corazón sintió una punzada diferente de amor. Ibas a prepararme galletas, disfrutábamos decorarlas como si fueran dinosaurios, cuando te tocó a ti sufrir preferiste cambiarte al mismo colegio que yo. Haz hecho tantas cosas por mí que hasta ahora noto lo muchas que fueron. —prosiguió con semblante serio —Después tuviste a tu primer novio y lo odié, quería matarlo cuando te rompió el corazón. Tú quizá ya no lo recuerdas tan bien como yo, pero fue horrible verte llorar durante varias noches seguidas. No sabía qué hacer para que sonrieras.

Comencé a reír ante tal recuerdo, eso había quedado ya en el pasado —Me pediste que te enseñara a cocinar para tratar de hacerme sentir mejor... eres un desastre en la cocina, Miguel —me burlé cínicamente, chocando su hombro con delicadeza, golpecito que me devolvió con diversión

—Cuando tu abuela murió y te refugiaste en mí, supe que era especial en tu vida y supe que me había enamorado de ti. Pequeños pero significativos detalles, eso me dijo ella. Tu madre me ayudó a descubrir mis verdaderos sentimientos hacia ti. Desde ese entonces quise llamar tu atención, pero no sabía cómo. Ahora creo que alguien me ganó —su voz se volvió un murmullo quebradizo —Nunca quise que salieras conmigo por lástima.

—Y no fue así, realmente quería intentarlo —confesé con toda la sinceridad que podía sentir —Te quise ¿sabes? quizá no llegué a amarte, pero te quería.

—Y yo lo arruiné —no pude decir lo contrario, puesto que era cierto —Me disculpo por haber cambiado. Estaba tan necesitado de ti que me volví controlador y un idiota, perdón.

—Ya está Jos, yo...

—Aún no he acabado —dijo con una media sonrisa —Fueron buenos tiempos estando a tu lado, luego te fuiste de vacaciones. Seguí yendo a las fiestas, y fue cuando la conocí a ella.

Me aparté de él, incómoda —No es necesario que...

—_____, te quería en serio. Nunca había tratado a Esther lo suficiente —me miró antes de sentarse en una jardinera con rosas blancas y una fuente frente a esta —Era muy agradable. Nos hicimos buenos amigos, entonces yo me empedé, pero aún estaba cuerdo.

—Jos, basta no...

Me ignoró, urgido por explicarme. Tomó mis manos, mirando fijamente mis ojos —Lamento no poder decirte que lamento que haya pasado eso. Pero sí que siento mucho haberte evitado todos esos días, no haberte devuelto las llamadas, dejarte sin saber absolutamente nada de mí. Debí de decirte la verdad en un principio, así quizá nos hubiéramos ahorrado tanto martirio.

Sonreí con tristeza —Y yo varios kilos de harina ¿sabes? —juntos reímos, en cualquier instante me echaría en llanto

—Cuando la besé... me sentí tan bien. Con ella sí que me sentí vibrar —me intenté soltar de su mano, dolía cada confesión suya —No me malinterpretes, contigo siempre me he sentido vivo, pero con Esther es distinto. Como si juntos nos complementáramos.

—No creo que esté preparada para oír esto, Jos. Me lastima.

—Y a mí contártelo, pero debes de saberlo todo. —aseguró sin aflojar su agarre de mí —Todo lo que te ha dicho Alonso sobre que soy un idiota y que yo lo manipulé para alejarse de ti, fue verdad. No quería verte con nadie más, luego no importó cuando la conocí, cosa que no debí sentir. Porque siempre vas a ser mi prioridad _____, eres mi mejor amiga —tanto sus ojos como los míos estaban surcados de lágrimas

—Esto entre nosotros no tiene que terminar Jos, pero tampoco será igual. Pretendo alejarme de todo esto —asintió triste, bajando la mirada —Solo júrame algo.

—¿Qué cosa?

—Prométeme que habrá valido la pena, aprenderás de esto y...

—¿Y qué más?

—Júrame que eres feliz con ella, y que así seguirá —le sonreí con mis mejillas empapadas, él rió dejando las lágrimas salir y me abrazó

—Lo prometo.

Acaricié su rostro con delicadeza, secando sus cachetes —Bien —me di vuelta y tomó mi brazo, luego sacó la brújula que le obsequié aquel agitado día

—¿Sabes? Quizá puede llevarme al mar, pero lo único que sé es que mi corazón siempre me llevará a donde tú estés, y es suficiente. Siempre será bueno verte. —admitió con una sonrisa, la cual le devolví —Sé que quieres a Alonso, todo el tiempo lo vi en tus ojos pero no quería aceptarlo. Insistí tanto en que era mentira aunque Bryan también pensara lo mismo e intentaba hacerme entrar en razón —suspiró cansado —Va a ser duro estar a su lado, tendrás que enterarte de todos sus secretos si quieren estar tranquilos. Pero valdrá también la pena —me aseguró con una sonrisa cerrada —No les guardo rencor.

—Ni yo a ti —le prometí sin dejar de acariciarle cada fino ángulo de su rostro —De todas formas, no creo estar con él. ¿sabes? Ya me voy a ir.

—Lo entiendo.

—Y hey Jos —me volví antes de irme —Espero que nos encontremos de nuevo. Deja el alcohol, ¿quieres? Va en serio idiota, no quiero verte tirado en una camilla con el hígado deshecho.





¡Hola chicas! Faltan 4 capítulos para el final kemoziooon!!! Sí habrá segunda parte

Muchas gracias por su apoyo incondicional, valen oro.💕 Esto no sería nada sin ustedes, de verdad.

Aprovecho para decirles que se pasen por mis demás novelas, sé que les gustarán;)

No se les olvide votar, comentar y agregar la novela a sus bibliotecas y listas + 


—Su fiel escritora Frida :')

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro