Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 38._Día de surf y algo más




«_____»



—¿Y Diego?

—Ya se fue, tu amiguito pasó por él. Toma —la rubia me tendió un vaso con licuado de plátano. Me senté en una de las sillas de la isla de la cocina, frente a mí una de las mujeres que hacían el aseo colocó un plato con huevos revueltos con jamón y un poco de fruta con granola y miel. Por costumbre, solía comer rápido, en menos de media hora ya había terminado y puesto los platos en el fregadero —Gracias —sonreí a la mujer abandonando la habitación


Como aún seguía en pijama y algo adormilada, me metí a darme un baño rápido y al salir escogí un atuendo sencillo. Luego de la ropa interior me puse un short y una blusa que dejaba ver parte de mi abdomen, todo esto junto a unos tenis y una bolsa cruzada. Lavé mis dientes y bajé las escaleras.

Ana y Sofía me esperaban para ir a un paseo en bus por toda la ciudad, nos detendríamos a comer en un restaurante y el recorrido terminaría a las cinco de la tarde en el zócalo del pueblo.

No me sentí para nada rara al tomar fotografías de todo, puesto que no era la única. Conocimos la plaza principal del pueblo donde vendían recuerdos característicos del lugar; como imanes de camarones con lentes que obviamente compré. Había postales y fotografías del lugar tanto de ahora como antes solía ser, vasitos tequileros con imágenes de la playa impresos en el vidrio, botellas de bebidas alcohólicas locales. En uno de los tantos puestos locales conseguí un sombrero de gran tamaño y unos lentes de sol oscuros.

Todo en este lugar me encantaba, y pensar en que cada vez faltaba menos tiempo para marcharme, se sentía horrible. Volvimos al bus, en el cual recorríamos el centro donde todas las calles conectaban, era una glorieta con distintas estatuas de bronce. Ya fueran de pescado, un pez espada o una sirena. Bajamos a tomarnos fotos en esas pequeñas placitas antes de seguir el recorrido.

Luego de pasar a la playa, llegamos al lugar donde había comido dos días antes con Joel.


—Los mariscos son deliciosos.

Ana me miró curiosa —¿Cómo lo sabes?

—Joel me trajo aquí. —respondí tranquilamente, encogiéndome de hombros y degustando el crujiente sabor del filete empanizado 


Una vez que terminamos de comer y el tour había acabado, votamos por ir a comprar helado antes de ir con los chicos.

Nos recomendaron un lugar muy bueno de helados exóticos de aquí, sabores tropicales. El local estaba a unos metros de donde ellos debían de estar, si caminábamos por la playa. Vaya que nos llevamos una sorpresa al escoger los sabores de nuestros aperitivos. Había de camarón, aguacate, pepino con limón, mango y piquín, cerveza... una infinidad de sabor extraños.

Pagamos nuestra pequeña compra optando por caminar un rato por la arena. Luego de veinte minutos llegamos y tendimos una toalla en la arena. Decidí revisar mis redes sociales un poco, grabando historias del mar para subirlas y mi nueva foto en traje de baño y con sombrero. Ya casi atardecía y aunque era probable que no fuéramos a nada, con el calor decidimos aprovechas nuestros bañadores de colores encendidos. Por mi parte, el mío era negro.

La bandeja de mensajes con Jos estaba vacía, estaba en línea y no me contestaba. Me rendí al quinto mensaje para revisar su perfil, lo habían etiquetado en varias fotos en fiestas, bares y clubes nocturnos. En varias salía la misma chica, la conocía de mi clase de Laboratorio en la secundaria. Era bonita y morena, Esther, así se llamaba.

El pelinegro me respondió hasta media hora después, Amanda dijo que con ella sí había estado hablando, ¿pero a mí no? Sin intentar verme celosa, le pregunté animadamente a mi chico quiénes eran sus nuevos amigos.

De lo que solo respondió "No tienes que preocuparte por ella. Tengo que irme, te mando besos diviértete." y su comentario en mi foto; "lindo sombrero". Algo extrañada, dejé mi teléfono de lado gracias a Sofía y observamos a los chicos.


—Tu chico sí que sabe hacerlo bien —señaló la castaña a uno de los tantos adolescentes que enfrentaban las olas. Rodé los ojos ante la palabra "tu chico" , puesto que solo era mi amigo

—El mío no tanto —reímos las tres juntas luego de ver a Diego caer de su tabla, nueva y costosa adquisición de la tienda de Max. Que hablando del rey de Roma, estaba puliendo unas tablas, decidí acercarme a él

Me miró con una gran sonrisa cuando llegué a su lado —¡Niña, qué bueno verte! ¿____, cierto?

—Así es —le sonreí de vuelta, era una persona agradable, como todos los que conocí en ese lugar

—Mira nada más lo que las olas arrastraron hasta mí, ¿qué te trae por aquí? —me preguntó, aún sonriendo le señalé a los chicos que surfeaban entre carcajadas cerca de la orilla —Ya veo, ese chico Joel es muy buena persona.

—Somos buenos amigos, solo eso —le afirmé poniendo mis brazos detrás de la espalda

—Ha pasado por mucho, así como lo ves. Pero nunca se ha dado por vencido —aseguró sabiamente señalando con el dedo 

—¿Son muy cercanos?

—Todos aquí lo somos, una sola familia. El pueblo es pequeño —asentí ante su respuesta, comprendiendo —El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado. Ese tal Ernest Hemingway sabe lo que dice antes de plasmarlo en sus novelas.

Repasé sus palabras mentalmente —Muy cierto. —Luego de lo que parecieron dos horas platicando con él y su buena esposa, ellos se retiraron y con la puesta del sol, los chicos volvieron

—Mañana iremos a una fiesta aquí en la playa, jamás acaban. Día y noche —sonrió Diego emocionado antes de besar a su chica. Miré hacia otro lado, encontrándome con los ojos cafés que tanto me gustaba ver

—Hey —se acercó a saludarme, con su pecho descubierto mostrando su abdomen marcado

—¿Qué tal todo? —pregunté animadamente, dando un trago a la bebida tropical que compré en uno de los puestos. Le ofrecí un poco, mas lo rechazó amablemente con un ademán de mano

—Tu hermano es una bomba —me sonrió alegremente, inspeccionándome —Luces diferente, lindo sombrero.

Comencé a reír, sujetando mi nuevo accesorio —¿Por qué cada vez que nos hemos visto, dices lo mismo? "Luces diferente." —traté de hacer mi mejor imitación de su voz

—Porque cada día me sorprendes más, me gustas —ups, muy directo. Ambos abrimos mucho los ojos. Rápidamente se apuró a corregirse —No, me refiero a que me gusta cómo eres, tu estilo... Te ves bien, joder, lo arruiné —comenzamos a reír, apenados, nuestras mejillas encendidas eran la más grande prueba

—Descuida.

—Antes de que te vayas, ya casi entro a mi turno. ¿Nos veremos mañana en la fiesta? Es justo aquí, te encantará.

—Entonces nos vemos mañana.



—Vaya, esto es precioso —miré embelesada los foquitos que colgaban por arriba de nuestras cabezas, reflejando en nuestros cuerpos las luces amarillentas. Esta parte de la playa no la había visitado, por lo regular en la noche me quedaba en casa a hacer algo o salíamos a otro lado, pero desde aquel mirador había visto las largas fiestas playeras y al fin asistía a una ¡no podía irme de aquí quedándome con las ganas!

—Bienvenidas, espero les guste —Joel apareció con una bermuda verde militar y una playera blanca sencilla. Lo abracé como saludo

—Gracias por la invitación, bro —Diego y él chocaron puños, el moreno nos comenzó a mostrar todo

—Por allá está la barra, pueden pedir lo que quieran, ya yo me encargué de ello ahí está mi amigo Simón. La pista de baile, el grupo que toca la marimba, helados gratis y creo que eso es todo. Espero se diviertan. —terminó de decir con una sonrisa, le agradecimos y cada quién se fue por su lado, excepto nosotros dos —Hey, quiero presentarte a alguien muy especial —sin dejar de sonreír tomó mi mano. En el camino que nos hicimos a través de la pista de baile y de la gente que lo saludaba, pude darme cuenta que era un chico que todos conocían y estimaban. Me saludaban incluso a mí, conocí a varias personas muy interesantes. Como un chico con cabello verde que tocaba el saxofón en fiestas y una chica que le gustaba comer flores silvestres en su dieta


Nos detuvimos frente a una mujer alta y delgada, barbilla prominente y nariz aguileña junto a su cabello negro azabache. A pesar de sus rasgos no tan finos, era guapa. Y se parecía a él incluso en el color de su piel. Estaba hablando con un hombre de menor estatura y calvo, los dos sostenían un coco en sus manos, del cual bebían continuamente.

La mujer se percató de nuestra presencia y nos miró, sonrió al instante y lo tomó de las mejillas para besárselas. El moreno sonrió y me señaló con la mirada, entonces fue que ella me miró.


—Mamá, ella es ______ —me acercó a ellos, apenada extendí mi mano evitando quedarme estática. Pero ella no la aceptó, en vez de ello, me abrazó fuertemente entre sus delgados brazos

—Dime Any, querida —dijo una vez que se separó de mí, sin soltarme de sus brazos —Joel me ha hablado tanto de ti, espero que no te sofoque. Suele emocionarse al conocer personas nuevas, pero tiene un gran corazón —comenzó a decir, justificando a su hijo

Lo miré de reojo —Sí que lo tiene, debe de ser inmenso para ser así de querido por todos aquí.

Sentí la mirada de él y su sonrisa sobre mí —¡Joel, llegaste! —una pequeña de aproximadamente tres años corrió hacia el chico, el cual la cargó entre sus brazos en un abrazo cariñoso —¿Quién es ella Joey ? ¿Es ____? ¡Es ella!


Any tomó de la mano a un pequeño muy parecido a la niña y a su madre, entonces fue que entendí que eran sus hermanos pequeños. Los que no habían conocido a su padre al nacer, y que quizá en algunos años si es que no lo habían hecho ya, preguntarían por él al ir al kínder. Eso había ocurrido con mi gran amiga, Ariel, la cual quedó a cargo de su tía Melody; la cual estaba enferma, y una vez que murió quedó huérfana en una casa de adopción. Años después una pareja que no era fértil pero sí adinerada la adoptó, los tres se adoran y se quieren como si tuvieran la misma sangre.


—Ellos son Maggie y Berth, mis hermanos menores. Son los gemelos, tienen tres años.

—Un gusto —los saludé, ellos besaron mi mejilla educadamente. Luego de un rato platicando con el viejo Ben, el hombre calvo dueño de una villa, la noche se me hizo corta. Era muy gracioso y pasar rato con aquella familia era muy cómodo.

Fuimos a la barra de bebidas a tomar piña colada con alcohol, entonces una música suave y tropical comenzó a sonar —Esta canción es la favorita de todas las fiestas de playa, es clásica. Vamos, te enseño —Joel me jaló y comenzamos a movernos a aquel ritmo, bailaba bien y éramos la pareja más joven en la pista. Todos nos miraban, incluso Sofía con un chico de cabello rojo que Joel me había presentado, creo que se llamaba Samael


La gente alrededor de los que estábamos en la pista aplaudía alegremente, el estilo de vida aquí era muy diferente. De la nada una mujer pelirroja y regordeta comenzó a colocarnos a todos los presentes coronas y collares de flores, el adorno de pelo era de plantas naturales.

Me dejaba guiar por los pasos del moreno, él controlaba todo en este preciso momento. Por mi parte chocaba caderas con otras mujeres soltando risas, cambiábamos de pajera para dar algunas vueltas y al final regresábamos con nuestro compañero principal. Luego de un rato con un tremendo pero valedor dolor de pies, vino la danza lenta.


Le sonreí al moreno antes de que terminara de acercarse a mi rostro —Gracias por la velada, pero creo que es hora de irnos. Y a ti te buscan —miramos a mis hermanos y a su familia, las cuales estaban platicando. Nos reunimos con ellos finalizando con despedidas amistosas antes de marcharnos. Eran ya las tres de la mañana y las calles seguían de fiesta, raro para ser un día entre semana


Había algo en este pueblo que era mágico, y yo ya no quería irme de ahí.





-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-


¡Hola hermosísimas! Espero les guste mucho el capítulo

Actualizando a la 01:24am porque no puedo dormir:( he estado inactiva porque me estoy preparando para algo sp importante

Saben que las quiero mucho, tengo una nueva noticia que darles, de hecho son dos :D

No se les olvide votar, comentar y agregar la novela a sus bibliotecas y listas + 


Su fiel escritora Frida :')

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro