Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O4.

—¿Y tu esposa? —pregunto, una vez que logro apartar mis labios ahora adormecidos, de los suyos tan voraces y desesperados.

—¿Cuál de las dos? ¿Do Hyun o Sunni? —canta mientras que guía gran parte de su cabellera negra hacia atrás con una sola de sus manos.

Es demasiado atractivo pero sobre todo provocador sin siquiera intentarlo.

—Do Hyun, por supuesto —respondo risueño —Sabes, creó que muchos verían mal el hecho de que su, no novio tenga dos esposas y aparte un amante -sonrío.

—Es cierto pero pasaría pronto al enterarse que una de ellas, la más importante —recalca —, está muerta.

—Si lo dices así, suena mal —argumento —La última parte, desde luego —añado.

—Además... —lo callo con dos de mis dedos.

—La otra mujer, aquella que vive en tu casa, que parece tu esposa, no lo es —continúo por él —, ni siquiera porque llevan años viviendo juntos —pauso —pero está ahí porque...

—Mis hijos la intentan ver cómo a una madre —me interrumpe, manteniéndose paciente en explicarme —Sin embargo, saben que su madre se llamaba Sunni.

—¿Han ido a verla? —cambio el tema, notando el pesar en sus ojos negros.

—Fuimos a verla hace una semana... —agrega, no importándole que le dé un giro a la conversación —Los niños le llevaron flores —su voz suena menos quebradiza, que hace meses que me contó aquello por primera vez.

—¿Cómo están? —abordo, sabiendo bien que la primera de las prioridades en la vida de Taehyung, son sus hijos.

—Bien —afirma —Es decir, no la conocieron pero saben que es su madre y que los cuida desde donde está —mirándome, pausa —La vez pasada que nos encontramos en la plaza comercial, me preguntaron quién eras tú —comenta, siendo ahora él quién cambia el tema —Creo que mi no tan pequeño Jimin, se enamoró de ti.

—Es una lástima que a mí me guste su sensual padre —besando sus labios, siento como me deshago gustoso entre sus brazos.

—Sin embargo, es una verdadera fortuna para mí —alega, cargándome hábilmente y colocándome rápidamente sobre mi nuevo escritorio.

—¿Estrenaremos mi escritorio? —abordo con mis brazos bien sujetos a su cuello.

—No es una mala idea —susurra entre mi cuello, succionando fuertemente en una de mis zonas más sensibles —¡Me encantas! —confiesa, haciendo a mi boca expulsar un par de pequeños gemidos producidos por la excitación de nuestros cuerpos calientes.

Y tú a mí... —devolviendo su halago, siento como Taehyung, se va alejando lentamente de mi boca, provocando que mi cuerpo tenga ganas de más.

—Y me vas a encantar más, cuando dejes ese trabajó que tienes como bailarín erótico —reprocha suavemente —Ahora sólo deberás bailar en ropa ajustada e incitadora, para mí —dice y se que no es un juego más de nuestra larga lista.

—No empieces de nuevo —quejándome, bajó de encima del escritorio y acomodó mi camisa pues se ha arrugado un poco.

—Hablo en serio, quiero que dejes ese trabajo —menciona con aquella expresión seria que tanto detesto —Ahora tienes este trabajó, bien puedes mantenerte con este empleó.

—Sí y el día de mañana que tú y yo nos aburramos de estar juntos en la intimidad, nos vamos a estar viendo todos los días y no sé tú pero sería sumamente incómodo aquello —agrego sin sarcasmo como suelo hacerlo.

—No sólo me interesa follar contigo.

—No me digas que piensas en mi de otra manera a esa, porque entonces no sabré si creerte —aludo.

—En verdad quisiera que entabláramos otro tipo de relación.

—¿Quieres que sea la nueva mami de tus hijos? —rió.

—Porque necesariamente una madre, no tiene porqué ser así sino lo quieres —examinándome de arriba abajo vuelve a abrir la boca —Puedes ser su segundo padre —dice.

—Oh si, para que cuando te hartes de mí me pongas los cuernos con una mujer o hombre —bufo con cierta molestia.

—¿Por qué eres así? —indaga —Pareciera que te gusta más ser mi amante, por decirlo así.

—Ya te lo dije, no me voy a comprometer en una relación jamás, no para que me pinten los cuernos.

No cuando vi como le fue a papá.
No cuando veo como Taehyung, engaña a Do Hyun.

—Ni aunque te dijera que...

—¿Dejarías a Do Hyun por mí? —asombrado lo miro y sé que su respuesta será sería.

—¿Dejarías tu trabajo por mí? —interpela.

—Me das algo y te doy algo —musito, algo desconcertado.

—Tampoco se trata de eso, SeokJin. Se trata de que estarías dispuesto a dar o hacer por mí, por lo que sientes por esto que está pasando entre nosotros.

—Somos amantes, no pidas más de lo que no puedes recibir —mis manos se remueven nerviosamente dentro de los bolsillos en mi maletín.

—Quiero más de ti pero sino me dejas acercarme, no podré hacer nada —acortando la distancia entre ambos, veo sus pupilas dilatarse y ya no parece el nombre fuerte e imponente que tanto me gusta.

—¿Qué pasaría sino te doy más? —investigo, sintiendo miedo en su próxima respuesta.

—Desapareceré de tu vida, para siempre... —contesta, logrando instalar un fuerte y horrible nudo en la garganta.

No sé si quiero perderte.
Aún no tengo suficiente.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro