—Seokjin, no te enamores de un imposible...

Menciona Jin por enésima vez, desde que su padre le comunicó muy temprano ese mismo día que se alistara para acompañarlo a su trabajo, pues había ofrecido los servicios como psicólogo que el menor ejercía; y claro que aquello no le incomodaba a Jin, por el contrario, le gustaba cuando de ayudar se trataba. Sin embargo, el menor de los Kim sabía perfectamente a quién podría encontrarse ahí, algo que lo ponía nervioso y sobre todo, ansioso, pues recuerda perfectamente el aspecto de dicha persona… 

Hombre bien parecido de un metro setenta y nueve. Cabello ligeramente largo, ondulado y oscuro, de ojos medianos; negros durante el día, azules durante la noche, muy preciosos realmenteabios esponjosos, coloreados de un carmesí hermoso, perfectamente bien cuidados y totalmente besables.

Así viene el recuerdo de aquella persona a la mente del menor. Hacía casi tres meses que no veía a aquel hombre de ensueño y al que por mucho que le costará aceptarlo, extrañaba en demasía.

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Al llegar a la escuela primaria (que era el sitio dónde el padre de Kim trabajaba), rápidamente los vellos de la nuca del menor se erizaron en su totalidad, esto más que nada al contemplar a unos cuantos metros de él, al dueño de la gran mayoría de sus pensamientos.

—Profesor Taehyung... —saluda amablemente el padre de Seokjin, notando Jin la inmediata atención del susodicho que hasta hace unas horas sólo era un tentador recuerdo.

La mirada profunda e intensa del profesor Taehyung, se posa velozmente sobre el hijo menor del señor Kim; Seokjin a quién conoce del todo bien.

«Cabello largo, lacio, de color negro, mirada tierna y brillante, labios de ensueño, carnosos, coloreados de un tono cereza; hombros anchos, cintura pequeña, abdomen ligeramente marcado, piernas largas y fuertes, brazos grandes, metro setenta y nueve, facciones delicadas, un hombre completamente atractivo a su parecer.»

—Un placer volver a verte, Kim Seokjin... —menciona, dedicándole una sonrisa por demás coqueta.

«Sigues siendo tan guapo como lo recordaba, incluso aún más» pensó el profesor.

—El placer es todo mío —continúa Seokjin, con un ligero toque de coquetería, mientras mutila sutilmente su labio inferior y es que aquel hombre frente a él, era aún más atractivo de lo que él recordaba.

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Fecha de inició: 28•10•21
Fecha de terminó:14•09•22