Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 24



"Un estanque lleno de esperanza y determinación"


Todavía mi padre y yo estábamos en la carretera, lo único que veía eran arboles a ambos lados, pasaba tan rapido que me mareaba así que concentre mi mirada en mis manos, no tenía nada más que mirar estaba tan metida en mis pensamientos que llegue a pensar que era la única en el coche mirando mis manos con detenimiento, cosa que nunca había hecho, pero me pareció curiosa la manera en que podía mover mis manos. Era tan natural que lo sentía como parte de mí, jamás se me ocurrió pensar en mis manos de esta manera siempre lo vi como una carga. Siempre tenía que ocultarlas poniéndome unos guantes o usando suéteres de manga larga, esto incluso lo hacía en verano...era una total locura pero no pensaba eso, solo podía pensar "¿Qué pasa si alguien se da cuenta?" "Ahora todos me miraras más raro" "¿Debería pedir que me den una prótesis más humana?" Claro cuando pensaba estas cosas fantaseaba más de lo normal, bueno...nunca me considere alguien "normal" pero tampoco soy especial, solo soy...


Hubo una gran pausa cuando esto cruzo por mi mente, al sentir esto me percate que nunca me había descrito pues todo el tiempo me sentía como un barco a la deriva sin sentido de la orientación. Aunque ahora veo un camino por el cual puedo cruzar, sigo mirando hacia atrás arrepintiéndome de muchas cosas innecesarias tal vez para la gente o para cualquier otro niño de mi edad, pero para mí...es una carga es como si aún estuviera atada de alguna cosa...o....persona...?


—¡Cristal! Ya hemos llegado al lugar—exclamo mi padre repentinamente girándose a donde estaba—


Me quede unos momentos pasmada, hasta que reaccione y lo mire confundida hasta que caí en cuenta que ya estábamos orillados fuera de la carretera, nos cubrían algunos árboles.


—¡Eh! ¿Ya llegamos? —pregunte mirando a mis costados rápidamente—.


—Jajaja, te dije que llegaríamos rapido—dijo mi padre con una risilla, saliendo del coche—


—¡E-Espérame! —digo mientras me desabrocho mi cinturón y salgo aún sorprendida—


Al salir, noto que hay una brisa tan cálida que se me erizo la piel, volteo a ver a mi padre y lo veo estirando ambos brazos disfrutando de la brisa.


—¿Notas esta brisa, hija? ¿No es agradable? —me dice mi padre poniendo sus manos en su cintura con una sonrisa—


—¡Lo es! Jamás experimente esta clase de brisa tan cálida y tranquilizante—expreso mi felicidad alzando mis brazos horizontalmente sonriendo—.


—¿Crees que esto es cálido y tranquilo? Todavía hay un lugar mucho más increíble, ¡sígueme! —anuncia mi padre con alegría estirándome su mano—


—¡¿Enserio?! ¡Vamos! —respondo dándole mi mano entusiasmada—.


Nos adentramos en un pequeño sendero en línea recta pero entre más caminábamos más notaba que íbamos cuesta arriba parecía como si estuviéramos escalando un monte pequeño, a pesar de que el camino era suave había algunas piedras y sin darme cuenta tropecé tan mal al punto que mi papá me alzo completa como cuando un árbitro de un programa de lucha anuncia al ganador. Claro que mi padre me alzo mínimo 5 metros, mi padre aún asustado me dice:


—¡Ay! Hija, ¿estás bien? —


—S-Si papá...bueno lo estaría mejor si me bajaras.... —le digo mirándolo cara a cara pues al levantarme iguale su estatura—


—¡Oh! Si hija, discúlpame. —dijo bajándome lentamente, si pudiera describir la experiencia fue como si una grúa me bajara—.


—Eres tan pequeña y liviana que te levante fácilmente, me asustaste, ten más cuidado fíjate donde pisas...! —expresa mi padre—.


—Si papá no te preocupes, de todas maneras si caigo tengo un escudo...! —anuncie positiva enseñándole mis brazos—.


Mi padre me dio una mirada algo confusa, no pude descifrar su expresión, es una que nunca había visto es como...cuando una persona esta triste pero a la vez preocupada es una mezcla de todo, pero no le di tantas vueltas y pregunté:


—Papá, ¿Cuándo falta para que lleguemos a la cima? No le veo fin... —digo algo pesimista, limpiando mi sudor—.


—Ya casi llegamos, no te desesperes, ¡créeme valdrá la pena! —exclamo mi padre tirando un poco de mi brazo y apuntando con su mano un punto que al principio no pude ver, pero ahora ya era más claro—.


Y juntos apresuramos el paso, ahora el punto se podía ver mucho mejor a cada paso que dábamos. Por fin después de algunos minutos de caminata logramos llegar a la cima.


—Mira Cristal... ¿No te parece maravilloso? —declaro mi padre mirándome alegre—.


—Vaya...si que lo es, ¡tenías razón! ¡Es magnifico! —expreso con una mirada en mis ojos reluciendo—.


—¿Qué es este lugar tan bello, papá? ¿Cómo lo descubriste? —pregunto corriendo y dando vueltas en el pasto tan verde como el color de una rana—.


—Bueno...es una larga historia, hija, tal vez algún día te la cuente—dijo mi padre acercándose a un pequeño kiosko—.


Mis palabras y descripciones no alcanzarían para decir como era el lugar donde estaba, ¡todo era tan colorido y maravilloso! Era parecido al patio de un castillo, tenía una pequeña casa, muy hogareña, casi parecía una cabaña pero se veía muy acogedora por fuera. A un lado había un pequeño kiosko con hiedra a su alrededor, el pasto era tan verde que cuando el sol se reflejaba en el parecía que brillaba como las luciérnagas de noche. Y mi parte favorita es que había un estanque chiquito, casi tan pequeño como un charco no tarde ni dos minutos para ir directo a ese estanque y que gran sorpresa me llevé cuando vi que había unos peces nadando...! Me hinque a verlos con detenimiento.


—¡Papá! ¡Mira! —grito llamando a mi padre con emoción—


—¿Qué pasa, Cristal? ¿Qué encontraste? —pregunta mi padre atendiendo a mi llamado—.


—¡Mira! ¡Hay peces aquí nadando! —anuncio a mi padre señalando el estanque chiquito—


—¡Vaya! Es cierto, nunca pensé que había peces aquí con vida—


—¡Son tan bonitos! Parece que tienen la piel plateada—digo mirando con detenimiento a los peces—.


—¡Cierto! Será a causa de sus escamas seguramente, pero ¿Cómo habrán llegado hasta aquí? —


—¿Mmmhm? ¿No los criaste tu papa? —


—No, no los he criado yo...de hecho me parece muy raro que hayan podido sobrevivir, ya que hay muchas aves rondando por aquí—afirma mi padre mirando al cielo—.


—Tal vez, las ramas de este árbol hacen que se camuflan un poco—respondo alzando mi mirada para ver a papá—.


—Así que estos pececillos han tenido suerte, ¿eh? —dijo mi padre hincándose junto conmigo—.


—Creo que alguien vio un hoyo aquí y dejo a los peces a su suerte—


—¿Tú crees que haya alguien así de cruel? —dirijo mi mirada a mi padre triste—.


—Desafortunadamente, así es Cristal—me mira mi padre suspirando mientras revuelve mis cabellos—.


—Oh...pero estos peces han logrado sobrevivir, ¿verdad? —


—Si, es algo casi imposible que pueda suceder—


—¿Entonces ellos han luchado por seguir viviendo? —


—Bueno...no lo diría de esa forma pero supongo que si—


—Que increíble, espero poder yo también tener la seguridad y determinación de estos pececillos—expreso metiendo un poco mi cabeza hacia mis rodillas con nostalgia—.







Los capítulos pueden parecer relleno, lamento mucho eso jeje pero les prometo que todo tiene su por que ≧◠‿◠≦ 


PS: Ahora somos más de 600 leídas, ¡Mil gracias! 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro