Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❤️

Holaaaaaa kddjkdjf, nuevamente otro vkook mío (': estoy emocionada skfjfk.

Agarren sus cinturones que este es un largo camino jaja. 15k de palabras. 💖

Como todos saben, o al menos los que leen mis historias, todo lo que escribo es Fluff y vainas cursis y empalagosas, y esta es una más JAJAJJAJDJS. Tiene drama, e iba a tener bastante, pero al final dije nah, y le puse poco LSJDKFKF. Pero tiene ehhhhh.

Un anuncio jaja, les cuento que yo a veces al narrar siempre me sé confundir con los colores de cabello de mis propios personajes, así que para evitar confusiones, voy a escribir aquí qué colores tiene cada uno para que ni ustedes ni yo nos confundamos JAJAJJAJA.

Jeon JungKook: Pelinegro precioso

(Dato curioso: Me fui a buscar la imagen a Internet y me quedé viendo fotitos de JungKook como por 10 minutos JAJAJAJJAAKJSKSJSK)

POR OTRO LADO, JUNGKOOK ALIAS AMOR DE MÍ VIDA DEJA DE SER TAN HERMOSO. 😭💖💖💖💖💖💖.

Prosigo.

Kim TaeHyung: Rubio perdición

Mamá, me quiero casar.

Y saben que el otro día andaba pensando en que el rubio no le quedaba mucho a Tata jaja, ahora me puse a ver fotos y SOY ALTA ESTÚPIDA AKSJKDJDKED.

JiMin: Castaño hermoso

VENÍ QUE TE ABRAZO, BEBÉ KSJFKDKF.

Lamentablemente los otros integrantes no tienen mucho papel aquí porque no tenía donde agregarlos, así que les voy a dejar una imagen de Bangtan toda linda para que se deleiten uwu 💖

Stan Bangtan, Stan Arte.

En fin, ahora sí, comencemos JAJAJAJAJAJAJA.

Espero que lo disfruten muchísimo. 💖
~~~

Jeon JungKook todavía recordaba lo mucho que Kim TaeHyung le había gustado hace tres años. Lo recordaba, y sentía un mal venir a su estómago por los malos ratos que tuvo que pasar debido a aquello.

No, no es como si JungKook le hubiera dicho algo; de hecho, nunca tuvo algún avance con él, ni mucho menos intentó confesarle sus sentimientos más de una vez. Sabía que aquello habría sido inútil.

Pero... ¿Quién era Kim TaeHyung en realidad? Oh, aquel joven rubio era su compañero de curso. Había estudiado con él desde hace 5 años, y le había gustado hace 3. Pero ni el mismo JungKook podía culparse. TaeHyung era un partidazo.

Era uno de esos pocos chicos que ya no existían. Amable con todo el mundo, coqueto con todo el sentido de la palabra, tenía una facilidad con las palabras, y aún mejor, poseía un corazón de oro. No existía persona que hablara mal de Kim TaeHyung, y los pocos que lo hacían era por pura envidia. Así tal cual.

TaeHyung era el más popular, razón por la que conocía a todo el mundo, y cuando decía a "todo el mundo", era realmente a todo el mundo.

Y es que el muchacho tenía una facilidad para entablar una conversación y un encanto que te dejaba atrapado en menos de un segundo. JungKook fue prueba de aquello. Claramente cayó también en aquella red que solo Kim podía hacer.

Incluso el mismo Jeon pudo hablar con él repetidas veces puesto a que estudiaban en el mismo salón y en más de una ocasión habían tenido que hacer grupo juntos. JungKook no sabía cómo calmar los latidos de su corazón cuando estaba cerca del contrario, y el que TaeHyung siempre se juntara a él como garrapata tampoco ayudaba.

Prácticamente siempre estaba cerca con un "¡Hola, JungKookie!" "¿Qué haces, JungKookie?" "¿Todo bien, JungKookie?"

"JungKookie, JungKookie, JungKookie."

Sí, eso no era bueno para el corazón del tan mencionado JungKookie.

Mas el nombrado se hizo creer muchas veces que solo estaba siendo amable porque Kim TaeHyung era la amabilidad en persona.

Aun si hubo una ocasión en la que el rubio le brindó una sonrisa algo coqueta junto a un guiño de ojo.

Jeon JungKook no era parte de su círculo social, pero el otro muchacho siempre lo tenía en mente para cualquier cuestión, incluso en la actualidad, lo cual era demasiado extraño para todos tomando en cuenta de que si bien se hablaban de vez en cuando, no era lo suficiente como para considerarse amigos de toda la vida. Ni siquiera solo amigos.

El menor de ambos no podía negar que sí existió una ocasión en donde intentó declararse. Solo lo iba a probar una vez, y si no era aceptado —lo cual era mayormente probable —, iba a dejar el tema de lado de una vez por todas.

Y como todo joven apresurado y con falta de ideas, su plan fue hacerlo el 14 de febrero, día del amor y la amistad.

JungKook todavía se acordaba de aquello y sentía cringe de sí mismo. Dios, ni siquiera recordaba por qué demonios había decidido pasar vergüenza ese día.

IBA a pasar vergüenza, claro, porque no sucedió.

De hecho, ni siquiera se declaró.

Ese día había hecho una carta al igual que muchas personas, y había escrito en ella todo lo que Kim lo hacía sentir con las pocas veces que habían interactuado. Algo así como un admirador. Su plan era dársela directamente en hora de salida cuando ya el aula se encontrara vacía. Se la daría , y saldría corriendo si las cosas salían bien. Sí, el plan perfecto.

Pero oh, sorpresa, Jeon olvidó que el mayor era sumamente popular, y en la hora donde se suponía que todo el mundo ya debía irse a sus hogares, todos estaban rodeando a TaeHyung como si de un idol se tratara para comenzar a entregarle cartas y chocolates a lo loco. JungKook ni siquiera pudo acercarse porque fue empujado bruscamente por una niña que cargaba en sus manos un gran ramo de rosas.

Así que decidió esperar. La gente se iría rápido, ¿no?

10 minutos...

15 minutos...

30 minutos...

45 minutos...

1 hora y 30 minutos...

¿Es que no se aburrían? ¿Es que TaeHyung no se cansaba de estar parado?

El muchacho se veía agotado debido al tumulto de gente, pero sonreía, y tal parecía ser que lo hacía para no hacer sentir mal a las personas que se habían molestado en hacerle un regalo.

Maldita sea, si no fuera tan lindo con los demás...

JungKook al final soltó un suspiro, miró su carta por última vez y decidió salir del salón a pasos apresurados para no ser descubierto.

Mal.

Una de las cosas que siempre confundirían al menor era lo que sucedió después de que saliera del aula.

Pues recuerda perfectamente a Kim TaeHyung llamándolo con ahínco mientras corría hacia él. Eso lo sorprendió en demasía.

—¡JungKookie! —llamaba el mayor mientras se acercaba. JungKook sintió su corazón acelerarse.

—¿Tae? —Fue lo único que pudo decir.

—Yo... vi que estabas en el curso, y...

—Sí, pero... ¿no estabas ocupado? —TaeHyung soltó una risita algo traviesa mientras negaba con la cabeza.

—Lo sé, pero dije que necesitaba ir al baño y me dejaron ir. —Ambos rieron. De repente, la mirada del mayor se puso algo seria —. JungKookie... ¿Ibas por si acaso a decirme algo?

Y el cuerpo del contrario se tensó.

¿Sería que en realidad sí tenía que declararse? Ay, qué pena hacerlo.

La mirada de Kim se dirigió hacia las manos de JungKook, quien todavía tenía la carta ahí, a simple vista. Si ya de por sí su día estaba malo...

Jeon tenía que actuar rápido, realmente lo necesitaba o quedaría en vergüenza frente al chico más lindo y amable de todo el colegio. Tenía que actuar rápido.

Por lo que extendió su carta mientras miraba en otra dirección.

—Una amiga me pidió de favor que te diera esta carta. Es muy penosa, por lo que sintió vergüenza de dártela directamente. Acéptala o se sentirá triste. —Y TaeHyung parpadeó mientras hacía un puchero.

JungKook nunca entendió el porqué de repente el mayor se vio algo decepcionado.

Sin embargo, este tomó la carta y sonrío levemente al verla.

—¿Seguro que es una amiga tuya? —JungKook entró en pánico con aquellas palabras, y solo atinó a asentir rápidamente—. Bien, dile a tu amiga que muchas gracias. La guardaré con mucho cariño.

—Bien, Hyung. —Y el menor solo asintió de forma incómoda y salió prácticamente casi corriendo de ahí.

Ni más, en serio, ni más.

JungKook se prometió a sí mismo no pasar una situación similar, y fue ahí que decidió eliminar todo rastro de sentimientos por aquel Hyung.

Intentó de todo, e incluso intentó evitarlo en muchas ocasiones, todo con el fin de dejar de gustarle.

Y lo logró, al menos en su mayoría. Un año después, aquellos sentimientos que habitaban en su a pecho parecieron irse por completo. Jeon JungKook podía decir con toda seguridad que Kim TaeHyung ya no estaba en su corazón.

Hoy en día, podía hablar con el mayor sin sentir ese temblor en sus piernas, ni las molestas mejillas sonrojadas que antes tenía. No, ahora era un chico nuevo, uno que no se enamoraba fácilmente. Mucho menos de alguien como Kim.

Y no, el otro joven no había cambiado, de hecho, seguía siendo amable e incluso más bello que antes ahora que la adolescencia lo había alcanzado. Pero JungKook ya no iba a caer fácilmente. No, señor, por supuesto que no.

Porque él sabía lo que equivalía enamorarse de alguien tan popular y buena gente.

No era adecuado, además de que un rechazo era lo más probable que ocurriera en el futuro.

Y por lo mismo, se sorprendió enormemente cuando Park JiMin, su mejor amigo, alegó estar enamorado de aquel mismo joven que antes ponía su mundo de cabeza.

Sí, JiMin estaba enamorado de TaeHyung.

—¿Podrías repetir lo que dijiste? —preguntó el menor sin poder evitarlo. JiMin rodó los ojos mientras hacía un puchero.

—Ya te dije... —susurró mientras se sonrojaba —Me gusta Kim TaeHyung.

—O sea, t-te escuché, pero no lo entiendo.

—¿Qué no entiendes? No me hagas repetirlo que es vergonzoso. —El mayor miraba a todos lados esperando que nadie los escuchara, y JungKook solo quería decirle a su mejor amigo que había cometido el peor error de la vida.

—¿Cómo es que Kim te gusta? ¿Desde cuándo exactamente? ¿Y por qué? Neta que eres raro, te puede gustar cualquiera y justo tenía que ser Kim inalcanzable TaeHyung —alegó el pelinegro con el ceño fruncido. Su mejor amigo suspiró con pesar.

—Lo sé, pero es que... deberías verlo más a fondo, Kookie. TaeHyung es un encanto, cualquiera puede caer por él.

"Bueno, confirmo" pensó JungKook en su interior, pero externamente hizo una mueca.

—Lo sé, pero sabes que es popular, y los populares no se juntan con nosotros. Además de que tiene pretendientes hasta debajo de las piedras. ¿Cómo vas a hacer para acercarte a él sin morir en el intento?

—No lo sé, pero ya se me ocurrirá algo —expresó JiMin con actitud positiva.

—Y contemos que eres penoso hasta las patas.

—Dije que ya se me ocurriría algo, JungKook.

Y ambos suspiraron por distintas razones.

JiMin, quien había estado sintiendo cosas por el popular del colegio, quería acercarse a él, pero temía cagarla. Aun si Kim TaeHyung tenía una facilidad para acercarse a todo el mundo, él era vergonzoso cuando alguien le gustaba, y ahora Kim le gustaba mucho. No sabía cómo estar cerca de él sin quedar mal. Sin embargo, algo se le ocurriría.

JungKook, por otro lado, no quería que su mejor amigo sufriera como él había sufrido. Bueno, no es como si realmente hubiera padecido un montón, pero él sabía las dificultades que constaban el tener un crush en TaeHyung. Era algo inevitable.

TaeHyung nunca hacía caso a nadie.

Y hablando del rey de Roma...

—¡JungKookie! ¡JiMin! —Aquel joven tenía la costumbre de acercarse a todos cuando la hora de receso daba su inicio. Kim era muy saludador y eso hacía que muchos lo adoraran por un simple detalle como ese.

JiMin sintió sonrojarse y agachar la cabeza mirando a todos lados menos al dueño de aquella voz. JungKook, por su parte, solo esbozó una pequeña sonrisa de cortesía al implicado.

—Kim —expresó como saludo. Supo que no fue del agrado del contrario cuando lo vio fruncir el ceño.

—JungKook... —El nombrado no pudo evitar soltar una risita puesto a que sabía a lo que eso equivalía.

—Ya, perdón... TaeTae. —Y así fue como la sonrisa de TaeHyung iluminó el salón de la cafetería.

Por alguna razón, el rubio le había pedido a JungKook que no lo llamara por su apellido o su nombre común. Mínimo "Tae" o "TaeTae" puesto a que según él, le gustaba mucho como sonaba en los labios del menor. JungKook nunca se quejó por ello, en realidad, se le hacía gracioso y hasta un poco dulce. A veces hacía saltar su corazón debido a tanta ternura.

Pero ojo, era solo el efecto Kim TaeHyung, porque hablando en términos generales, él ya no le gustaba para nada.

JiMin seguía sin decir nada, y eso llamó la atención del recién llegado.

—JiMin, ¿te encuentras bien? —Y fue ahí cuando reaccionó. Park comenzó a asentir rápidamente y a mirarlo al fin. Aunque fue mala idea, pues ahora se había sonrojado de más —. Estás rojo, ¿tienes fiebre?

—¡No! —gritó JiMin sin evitarlo cuando notó que el contrario se acercaba a él para tocar su frente con fines de medir su temperatura corporal.

—Está bien...

Silencio incómodo.

JungKook parpadeó al notar que la escena se quedó sin habla, y miró a su mejor amigo con pena al notarlo casi al borde del colapso. Eso era justo lo que él quería evitar, razón por la que decidió desechar sus sentimientos pasados. Después miró de reojo a TaeHyung, y notó que este lo observaba de forma nada disimulada. Al notarse descubierto, solo sonrió en chiquito sin saber qué más hacer. JungKook le devolvió la sonrisa, y el menor sintió el ambiente ponerse más agradable.

—T-TaeHyung... —volvió a hablar el castaño —. ¿Te gustaría sentarte con nosotros... un momento?

Y JungKook no pudo evitar mirar a su mejor amigos con una expresión de asombro. ¿Realmente había tenido los huevos suficientes para decir aquello?

¿Por qué él no los tuvo en su momento? Bueno, no es como si aquello interesara ahora.

El menor pudo notar que TaeHyung lo miró de reojo por un segundo antes de volver a enfocarse en JiMin. Se lo veía extrañamente más feliz de lo que estaba.

—¡Claro que sí, JiMin! —volvió a mirar a JungKook—. ¿Sí puedo sentarme aquí, JungKookie?

Él nombrado se encogió de hombros, y Kim tomó aquello como un permiso.

Ahora estaban así, JungKook alado de JiMin, y TaeHyung frente a ellos.

—Por cierto, ¿dónde están tus amigos, Tae? —preguntó Jeon al notarlo solo. TaeHyung nunca estaba sin sus dos inseparables amigos: Min YoonGi y Kim NamJoon.

—Fueron a buscar algo a la biblioteca. Me dijeron que los acompañara, pero tengo pereza, así que decidí quedarme aquí para esperarlos. ¿Y ustedes qué hacen aquí?

JungKook frunció el ceño.

—Esta es la cafetería... Aquí se come —respondió en un tono que denotaba obviedad.

—Oh, cierto. Lo siento, la pregunta fue algo tonta, ja, ja.

—¡N-No lo fue! —expresó JiMin en un arrebato. Ambos jóvenes lo miraron y él sintió ponerse más nervioso. Dios, tenía que calmarse o en serio quedaría en vergüenza frente al gran Kim TaeHyung—. TaeHyung, ¿te vas a inscribir a la competencia de este año?

Todos los años hacían competencias de diferentes índoles, en donde los estudiantes demostraban sus habilidades en distintas actividades. Por lo general, TaeHyung se especializaba en dibujo y canto, y cuán más deseaba verlo participar y ganar algún premio. Casi siempre lo hacía.

—Este año no estoy seguro. Siempre me inscribo, y por estar pendiente de la competencia nunca veo el programa que se hace. Así que este año me gustaría disfrutar de la celebración.

—Vas a decepcionar a todos tus fans, ¿lo sabías? —comentó JungKook con algo de gracia. TaeHyung lo miró fijamente por un segundo.

—¿Te voy a decepcionar a ti? —preguntó directo. El menor se sorprendió por aquella interrogante, pero decidió alzar los hombros en señal de aparente desinterés.

—Por mí tú puedes hacer lo que quieras. Es tu vida.

—Entonces no veo ningún problema. —Y todo volvió a quedar en silencio.

JiMin notó cómo los ojos de TaeHyung brillaron un poco mientras veía a JungKook tomar un poco de su leche favorita. Se veía muy entretenido, pero el menor estaba tan metido en su mundo que no le importaba ser observado por el chico más deseado del colegio. Park deseó ser JungKook por un segundo.

Asimismo, cayó en cuenta en que el menor tenía un apodo, y TaeHyung no era de aquello. Siempre era "YoonGi Hyung", "NamJoon Hyung", "JiMin", "ChanYeol Hyung", etc...

Pero JungKook casi nunca era JungKook, sino JungKookie, y cuando no lo decía se corregía a sí mismo con una sonrisa avergonzada, como si al nombrado le interesara aquello. JiMin no entendía el porqué TaeHyung hacía tantas cosas por JungKook, si el contrario no parecía inmutarse ante todas esas acciones.

Y no, no es como si el castaño le tuviera envidia, pero sí sentía curiosidad.

Vaya, al parece Jeon JungKook le caí extremadamente bien a Kim TaeHyung.

¿Cómo sería si JungKook le hablara a TaeHyung sobre él?

JiMin estaba pensando en un nuevo plan que no sabía cómo resultaría, pero no perdía nada con intentarlo, ¿no?

—¿JiMin? —llamó con confusión el menor de todos, y fue ahí que el castaño reaccionó —. Te perdiste por un segundo, ¿está todo bien?

—S-Sí —respondió con una sonrisa avergonzada. Enfocó nuevamente su atención en Kim —. TaeHyung, esa camiseta se te ve muy bien. Combina con tu estilo.

Y el implicado sintió avergonzarse un poco.

—¿En serio? Wow, gracias, JiMin. Es muy amable de tu parte. —El rubio le brindó una sonrisa amable, para nuevamente mirar a JungKook —. ¿Tú qué piensas, JungKookie?

Jeon parpadeó confundido, pero solo asintió.

—Se te ve bien —respondió simplemente.

—Oh, por cierto —exclamó Kim con repentino entusiasmo —. JungKookie, hace unos días escuché que mencionaste querer unos audífonos nuevos ya que los tuyos se habían dañado. Lo siento si tal vez sueno muy metiche, pero lo dijiste algo alto y no pude evitar oírlo.

JungKook se sintió algo avergonzado por ello. No, TaeHyung no se equivocaba.

Hace unos días sus audífonos habían visto la luz y dejaron de funcionar. Normalmente él no se dejaba afectar por esas cosas, pero estos pequeños aparatos habían sido demasiado costosos debido a que eran de marca. Y todo se había dañado por un descuido suyo. Obviamente se sintió molesto y aquel día había llegado al salón con ganas de patear al perro y al gato.

Se quejó con su mejor amigo JiMin, mas no esperó ser escuchado por alguien más. Menos por Kim TaeHyung.

—Sí, lo siento si tal vez hice alboroto. —Fue lo único que JungKook pudo mencionar.

TaeHyung de pronto se puso tímido.

—No sé si lo sepas, pero mi hermana trabaja en una tienda de discos e implementemos de informática; y ahí suelen tener artículos para teléfonos y demás. Yo... disculpa si tal vez fui muy apresurado, pero justo noté que habían los audífonos que utilizabas, y tomando en cuenta que la próxima semana es tu cumpleaños...

—No, TaeHyung, no me digas que...

—... Puede que pronto tengas unos audífonos nuevos —terminó el mayor con una risita.

Y JungKook no pudo hacer más que quedarse callado.

No era la primera vez que Kim gastaba de su dinero en él, y debía admitir que no le gustaba. Se sentía incómodo.

Sobre todo porque él y TaeHyung no eran los mejores amigos del mundo.

—¡Hyung, no tienes que hacerlo! —se quejó Jeon —. Son audífonos muy caros, demoré casi seis meses en recolectar el dinero. ¿Cómo crees que podría aceptarlos? No, no lo hagas o me enojaré.

Pero TaeHyung solo esbozó una pequeña sonrisa traviesa.

—¡No es ningún problema para mí, JungKookie! ¡En serio! —exclamó TaeHyung con una sonrisa ahora algo incomoda —. Lo siento si tal vez lo hice sin pensar en cómo te sentirías... No creí que te pondrías así.

Y ahora el menor quería golpearse la cabeza con un ladrillo.

No es que el tema de recibir un regalo excesivamente caro fuese el problema, después de todo, la familia del rubio se encontraba bien estable si a economía se refería; sin embargo, el problema ahondaba en la incomodidad que sentía JungKook de que el mayor se comportara muy atento con él. Además, se sentía mal de no poder convertirlo en algo recíproco.

—JungKook —susurró su mejor amigo en advertencia pues ahora el muchacho frente a ellos lucía decaído, y el nombrado solo soltó un suspiro antes de volver a hablar.

—Lo aceptaré... solo si tú me permites darte algo en tu cumpleaños. —Y TaeHyung pareció olvidar todo mal puesto a que nuevamente comenzó a sonreír como si hubiera recibido la mejor noticia del mundo.

—Trato hecho, JungKookie. —Y JungKook también se vio perdido en aquellos ojos que no dejaban de observarlo con un cariño oculto, tan perdido que al final optó por agachar la mirada para despertar de su pequeño trance —. Bueno, creo que es momento de irme.

—¡¿Ah?! ¿Tan rápido? —se quejó JiMin sin poder quedarse callado. TaeHyung rió con gracia y asintió con la cabeza.

—Mis Hyungs ya deben estar terminando lo que tenían que hacer. Tenía que encontrarme con ellos afuera. No quisiera que se molestaran conmigo por demorar demasiado. En especial YoonGi Hyung, suele ser muy enojón cuando se lo propone —explicó Kim con una leve risita saliendo de sus labios. Enfocó su mirada en ambos jóvenes y dio una rápida reverencia —. Fue un gusto hablar con ustedes por un momento. Nos vemos, JungKookie. Adiós, JiMin.

—¡Espero hablar otra vez contigo, TaeHyung! —habló JiMin con emoción contenida.

—Nos vemos, Tae —respondió Jeon mirando a su celular.

Y el nombrado estuvo a punto de soltar algún comentario para llamar la atención del menor, pero desistió de la idea y decidió marcharse rápidamente. Ya después se las arreglaría para hablar una vez más con él.

❣️

—Le caes bien a Kim TaeHyung —habló JiMin de repente, confundiendo a su mejor amigo, quien solo frunció el ceño ante lo escuchado. Al final, JungKook se encogió de hombros.

—Todo el mundo le cae bien a Kim TaeHyung, incluso tú. Lo has visto, es demasiado sociable, y siempre está con su sonrisa de "sé mi amigo" por todos lados.

Bueno, tenía razón, pero...

—Eso no explica el que tenga tratos lindos contigo. —El mayor hizo un puchero que el contrario encontró gracioso —. Me gustaría que TaeHyung también me tratara así.

JungKook rodó los ojos.

—Estás exagerando demasiado. TaeTae me trata igual que a todos ustedes.

—¡A eso me refiero! ¡TaeHyung no permite que nadie lo llame así a excepción de ti! Además, tú eres "JungKookie" para él. Eso es muy dulce de su parte.

—Muy empalagoso querrás decir.

—No te entiendo para nada, JungKook. Con esos tratos ya era de que cayeras por Kim TaeHyung hace muchísimo tiempo.

Pero nadie sabía que Jeon JungKook ya había caído por Kim hace años. Y aquello no fue una experiencia agradable.

—Por cierto, necesito un favor especial, JungKook —mencionó JiMin en un susurro. El nombrado no comprendió ese tono bajo que empleó el contrario, por lo que no pudo evitar preocuparse.

—¿Sucede algo? —preguntó.

—N-No realmente, es que... bueno...

—JiMin, ¿qué pasa?

Y Park suspiró antes de hablar nuevamente:

—Todos sabemos que TaeHyung te trata bien y eso —comenzó —; incluso hay veces en que hace lo que le dices inconscientemente. Tú... en serio le caes bien.

—Aja, ¿y luego? —comentó el menor con algo de gracia.

—¿Crees que... podrías acercarte a él y hablarle de... mí? —terminó JiMin sintiendo los colores subirse a su rostro. Ahora que lo expresaba en voz alta sonaba totalmente ridículo. Pero no perdía nada intentándolo.

JungKook, por su parte, creyó escuchar mal.

¿Realmente su mejor amigo, Park JiMin, le había pedido algo totalmente ridículo, por no decir estúpido?

¡Tenía que estar bromeando!

—Deja ver si entendí. —JungKook comenzó a masajear sus sienes —. ¿Quieres que vaya donde TaeHyung y le hable de ti así como si nada?

—Eso es... ¿correcto?

—¡Park JiMin!

—¡Perdón! —se quejó el nombrado —. Planeo también acercarme a él, pero me será más fácil si alguien le dice cosas lindas de mí, y quien mejor que tú. Kim TaeHyung tiene una debilidad contigo.

—P-Pero...

—Por favor, Kook, estoy desesperado. He callado estos sentimientos por mucho tiempo, y realmente quiero exteriorizarlos con él... Pero no quiero que todo termine en desastre. En serio, en serio me gustaría que me diera una oportunidad de al menos conocerlo más.

—¿Exactamente cuánto tiempo llevas enamorado de él?

—Alrededor de 4 meses —respondió el mayor.

JungKook miró a su mejor amigo y no pudo no sentir empatía por él. En parte sabía cómo se sentía, pues él había estado enamorado de TaeHyung por al menos un año antes de decidir darse a sí mismo un alto.

De igual manera, no le gustaba el hecho de acercarse a Kim solo por un favor de por medio. Bueno, tampoco es como si fuera a acercarse a él por gusto propio, pero la idea de hacerlo por una razón absurda no le daba un buen sabor de boca.

Pero JiMin era su mejor amigo, y a pesar de que en su mente JungKook sabía que nunca le daría una oportunidad, se preguntó hasta dónde podría llegar el mayor para obtener el cariño de Kim TaeHyung.

Maldito Kim TaeHyung y sus preciosos encantos naturales.

Al final, JungKook optó por suspirar después de tomar una decisión.

Se iba a arrepentir de eso, ¿verdad?

—Escucha —comenzó JungKook —, me acercaré a él, pero no seré su sombra ni nada por el estilo. Lo haré de a ratos. Y le hablaré de ti de vez en cuando y también a momentos para que no se vea muy obvio. Y no solo eso, el interesado eres tú, no yo, por lo que tú también tendrás que acercarte a él y demostrarle quién eres. No me dejes todo el trabajo, porque las personas no se interesan en otras solo porque alguien viene y les dicen cosas lindas de ella. ¿Quedó claro, JiMin?

Y JiMin se abalanzó hacia JungKook para abrazarlo fuertemente y con mucho aprecio.

—¡Muchas gracias, Kookie! —exclamó —. Te quiero mucho, eres el mejor amigo que existe.

—Ya, ya, mucho amor. Estaré muy orgulloso de ti si logras tu cometido —habló el menor y el castaño sintió sonrojarse levemente.

—¿Te imaginas que sí y logre ser el novio de Kim TaeHyung? ¡Ay, qué emoción! Te contaré todos los detalles que tenga con él.

—Sí, tienes que hacerlo. Así sabré si también estoy haciendo un buen trabajo. No te preocupes, Minnie, le hablaré cosas bonitas de ti.

—¡Eres un sol!

Y Jeon solo sonrió un poco incómodo. En serio seguía pensando que aquello no era una buena idea.

No cuando su propósito era alejarse de TaeHyung de una vez por todas.

Solo esperaba que las cosas no se dieran de forma inesperada.

❣️

"Okay, JungKook, puedes hacerlo. Solo tienes que ir donde TaeHyung y decirle que quieres ser su amigo... o algo parecido. No te va a pasar nada por hacerlo, es más, es probable que termine siendo un amigo de verdad. TaeHyung es agradable, no te va a mandar a volar, y a sobre todo, él ya no puede hacerte sentir nada. Todo va a salir bien, ¿sí?"

Y si se había repetido eso, ¿por qué tenía tantos nervios que sentía que podría morir debido a ellos?

—Vamos, JungKook, puedes hacerlo —animó JiMin ocasionando que el implicado lo mirara mal.

—¿Por qué mejor no comenzamos el plan contigo? Eres tú el interesado, sería más conveniente si tú te acercaras primero a hacerle charla.

—Lo sé, pero actualmente llegué a un punto en que no puedo hablarle sin que se me trabe la lengua. Tú tienes facilidad con las palabras, te irá mejor, estoy seguro.

Y JungKook suspiró como por quinta vez en el día.

Habían pasado tres días desde que tuvieron aquella conversación, y ya habían decidido poner el plan en acción. Era receso, por lo que estaban en la cafetería, y como por obra y gracia del espíritu santo, TaeHyung se encontraba una vez más solo. Eso facilitaba las cosas.

—¿Y cómo se supone que me acercaré a él? Se supone que estoy contigo, si me aproximo a él así de la nada y tú te quedas aquí, va a sospechar algo.

—Por eso me iré a esperarte a la biblioteca. Cuando ya falte poco para que el receso termine te mandaré un mensaje para ver cómo van las cosas. —JungKook entrecerró los ojos ante quella respuesta.

—Se ve que has preparado todo, ¿no?

—Claro que... ¿no?

—Como sea, vete ya.

Y Park JiMin le dedicó una miradita más a Kim TaeHyung antes de salir rápidamente de la cafetería, dejando a su mejor amigo completamente solo.

Ahora, Jeon JungKook realmente no sabía qué hacer.

Una vez más comenzó a rezar en su interior, y en su mente empezó a idear distintas situaciones por las cuales podría acercarse a aquel Hyung, pero ninguna lograba convencerlo por completo.

Al final, optó por sencillamente dejarse llevar.

Con un suspiro profundo, JungKook comenzó a observar la mesa en donde Kim se encontraba, sintiendo su corazón latir a velocidades sorprendente a causa de los malditos nervios.

Todo va a salir bien...

Todo va a salir bien...

Todo va a salir bien...

—¿JungKookie? —preguntó TaeHyung no pudiendo ocultar su sorpresa.

El nombrado solo parpadeó sintiéndose confuso también. ¡¿En qué momento había comenzado a caminar?!

—¿Pasa algo? —volvió a preguntar el mayor, y JungKook sintió su garganta cerrarse, poniéndose indispuesta a contestar palabra alguna.

Puta madre.

—E-Ehhh... —apenas pudo balbucear. Jeon respiró profundo de forma disimulada y aclaró su garganta antes de volver a hablar —. Hola, Tae...

Todo sea por ayudar a JiMin.

—JungKookie, hola —habló Kim una vez más, esta vez con una linda sonrisa adornando sus labios —. ¿Qué te trae por aquí?

—Yo... b-bueno... quería saludar.... creo.

—¿Creo?

Y JungKook quiso darse un golpe en ese mismo instante.

—S-Sí, digo... Te vi solo y yo... pensé que sería bueno saludarte. —JungKook hizo una reverencia algo avergonzado, y el mayor sintió derretirse en ternura —. Disculpa si tal vez me veo como una molestia.

TaeHyung negó con la cabeza.

—Para nada, JungKookie, sabes que siempre eres bienvenido a hablar conmigo. Para mí es un placer, y más si se trata de ti.

Jeon decidió ignorar aquellas últimas palabras, y optó por sonreír levemente. Al final, con algo de timidez, se sentó en el asiento que se encontraba frente al mayor.

—¿Cómo así te encuentras solo? —preguntó JungKook debido a la falta de los dos jóvenes que siempre acompañaban a TaeHyung.

—NamJoon Hyung hoy amaneció enfermo y no vino a clases. Y YoonGi Hyung está durmiendo en el salón. Yo no tenía nada que hacer, así que vine a comer algo.

—Pero... tu comida está casi entera —habló Jeon con un poco de curiosidad. TaeHyung sonrió un poco incómodo.

—Sí... Digamos que soy alguien de compañía, por lo que cuando estoy solo no me da mucha hambre. Me gusta el ambiente movido y escandaloso de mis amigos.

Tierno... pensó JungKook, mas al segundo desechó aquellos pensamientos extraños.

—¿Qué hay de ti? ¿Cómo así no estás con JiMin? —preguntó Kim con un repentino interés. JungKook tomó eso como una buena señal.

Bueno, al menos preguntó por JiMin...

¿Sería momento de empezar con el plan?

Pero... recién habían comenzado a platicar...

—JiMin está en la biblioteca buscando un libro de... ciencias —respondió el menor con un deje de inseguridad. La verdad era  que apenas y dijo lo primero que se la ocurrió.

—Ah... qué bueno —comentó TaeHyung con una sonrisa, sin saber qué más agregar.

Esto no estaba saliendo tan fácil como JungKook esperaba...

—JiMin es extremadamente inteligente, ¿lo sabías? No por algo ocupa el tercer puesto en el salón. —Kim asintió de acuerdo con la afirmación, mas de repente, miró a JungKook con una sonrisa algo traviesa, y un repentino brillo en sus ojos.

—Pero tú ocupas el primer lugar, JungKookie. Eso te convierte en el mejor de todos.

Okay, el menor no se esperaba aquello.

—D-De igual manera no es tan importante —refutó, causando que TaeHyung soltara una pequeña risita.

—Yo pienso que eres impresionante, pero no voy objetar si crees eso.

Primero intento por hacer notar a JiMin= Fallido.

—J-JungKook... —susurró el rubio con un repentino recelo —¿Está bien si decido conocerte un poco?

¿Conocerlo... un poco?

—¿A qué te refieres? Nos llevamos conociendo desde hace 5 años.

—Lo sé, pero... a pesar de que llevamos tanto tiempo juntos, no sabemos mucho del otro, y bueno... yo en serio quiero conocerte a fondo.

—¿Por qué? —preguntó JungKook tal vez demasiado directo, pero algo en él se había sentido curioso hacia lo que estaba diciendo el otro chico.

TaeHyung se sonrojó.

—Me pareces interesante... solo eso. M-Me gustaría ser tu amigo.

¿Por qué Kim TaeHyung tenía que ser la ternura en persona?

Pregunta seria.

Aunque también debía admitir que le estaba facilitando un poco el trabajo.

—Está bien —contestó el menor sonriendo un poco mientras miraba a otro lado —. También me gustaría ser tu amigo.

Y TaeHyung sonrió tan grande que Jeon JungKook se vio a sí mismo admirando aquella sonrisa un poco más de la cuenta.

—Me agrada la idea... Seamos amigos.

—Sí, TaeTae... Amigos. —El nombrado agachó la mirada luciendo algo avergonzado, y el menor sabía que estaba en las mismas condiciones.

—Me gusta cuando me llamas así, JungKookie.

—Sí, lo he notado —sé burló Jeon.

Y comenzaron a reírse sin saber qué más decir para romper el hielo.

JungKook, sin saber de dónde salió aquella idea que comenzó a surgir, inhaló y exhaló profundamente antes de seguir hablando.

—Tae Hyung —comentó, llamando la atención del otro —, la otra semana mi familia hará algo por mi cumpleaños... Me gustaría que vinieras.

Kim asintió rápidamente como si hubiera recibido una excelente noticia.

—Ahí estaré, JungKookie. Cuenta conmigo. G-Gracias por invitarme.

—Comienza a las 4, no será la gran cosa, pero espero que logres divertirte.

—Cualquier celebración será la mejor de todas si tú estás ahí.

Y Dios, ¿Acaso Kim TaeHyung era consciente de todo lo que decía?

—Bien, entonces...

—JungKookie.

—¿Sí? —Kim vaciló un poco antes de volver a hablar.

—¿Hay alguna razón en específico por la que has decidido venir a hablarme el día de hoy? N-No es que me moleste, pero nunca lo has hecho en todos estos años estudiando juntos. —Y JungKook notó que el rostro de TaeHyung denotaba emoción. Él realmente esperaba una respuesta.

"Sí, le gustas a mi mejor amigo, y tengo que acercarme a ti para hablarte cosas lindas de él."

—No, solo quería saludar.

Y el menor por un segundo se sintió mal por mentir de esa manera.

❣️

—¿Qué te dijo? ¿Qué te dijo? —preguntó JiMin mientras esperaba impacientemente una respuesta del menor.

—Hoy solo hablamos de algunas cosas sin importancia. No podía ser tan obvio, por el amor de Dios.

—Lo sé, pero cuéntame, ¿de qué hablaron? —JungKook miró hacia arriba intentando recordar todo lo que había hablado con Kim.

—No fue la gran cosa. Me contó un poco de sus amigos y sobre él, pero nada que no sepas ya.

—¿Y le dijiste aunque sea algo de mí? ¿Qué te dijo? —volvió a insistir el castaño.

"Pues dijo que yo era el mejor de todos, que era impresionante, que le gusta cuando lo llamo TaeTae, que le gustaría conocerme a fondo y ser mi amigo, y que cualquier celebración sería la mejor si yo estoy ahí."

Rayos, qué intenso todo.

—No dijo nada en especial, Minnie. Si lo hubiera dicho ya te lo habría contado. —JiMin hizo un puchero adorable ante los ojos del contrario.

—¿Entonces hoy fue una oportunidad perdida?

—Mmmm... Yo no la llamaría así —JungKook alzó las cejas —. Lo invité a mi cumpleaños. Podrás verlo ahí y hablarle ya que nadie va a estar pendiente de ti. Será la ocasión perfecta.

—¡Eres el mejor, JungKook!

Y JungKook, él solo sonrió.

Sonrió aun si algo por dentro le decía que estaba haciendo una locura.

Había algo que no lo dejaba tranquilo, y solo esperaba que fueran pensamientos suyos y nada más.

Todo sea por su mejor amigo JiMin.

❣️

JungKook se encontraba tomando un vaso de agua cuando sintió que alguien tocaba la puerta de su casa. Eran toques tímidos, cosa que lo hicieron fruncir el ceño. Miró el reloj que había en su cocina, y se extrañó enormemente al darse cuenta que todavía faltaba media hora para que los pocos invitados llegaran. Sí, era el día de su cumpleaños.

—Kookie, hay un muchacho esperando afuera. ¿No les dijiste que era a las 4? La familia todavía no llega —habló su mamá con la misma confusión del menor.

—Lo hice —apenas pudo responder el nombrado.

—Por cierto, ¿quién es? Me dijiste que solo invitarías a JiMin, pero ese no es JiMin. A no ser que se haya operado para ser más alto, pero lo veo imposible. —JungKook rió por el comentario de su madre, y negó con la cabeza.

—Deja, ya voy a ver quién es.

El muchacho se dirigió a la puerta y grande fue su sorpresa al encontrarse con Kim TaeHyung allí con un leve sonrojo en sus mejillas. Se veía avergonzado.

—¿Tae? ¿Qué haces aquí? —preguntó Jeon sin ocultar su sorpresa.

—Bueno, creo que me invitaste. —Y los dos soltaron una risita nerviosa.

—A-A lo que me refiero es que te dije a las 4, y son las 3:30. ¿Se te olvidó la hora?

—S-Sabía la hora, pero... pensé en visitarte un poco antes... ya sabes, verte antes que los invitados.

Y JungKook no podía negar que sintió algo similar a las cosquillas en su interior cuando escuchó aquello.

Quiso fruncir el ceño pero se contuvo.

—Pasa, disculpa el silencio. Nada empieza, así que algunas cosas no están todavía arregladas.

—No hay problema, JungKookie.

Y el mayor ingresó a la vivienda con una expresión algo apenada.

—Oh, pero qué chico más lindo —expresó la dueña de la casa, ocasionando que el menor riera un poco al ver los nervios de Kim comenzar a emerger.

—TaeTae, ella es mi mamá. Mami, él es Kim TaeHyung. —El nombrado hizo una reverencia educada.

—Buenas tardes, soy Kim TaeHyung, compañero de JungKook.

—El gusto es mío. Llámame Sunmi. —De repente, enfocó su vista en su hijo con aparente regaño —. ¿Por qué no me habías hablado de él? Solo conocía a JiMin.

—Es porque...

—Comenzamos a hablar hace poco —respondió Kim por él.

—Ya veo... —Sunmi esbozó una ligera sonrisa —Dejaré que se diviertan. Falta todavía para que lleguen tus primos, Kookie. Pueden hablar mientras tanto.

Y la señora se fue a la cocina a preparar unos cuantos bocaditos mientras que los dos jóvenes se quedaron en la sala a charlar un rato.

—No esperaba que vinieras tan pronto, TaeTae —habló JungKook con sinceridad —, pero me alegra verte.

—A mí igual, JungKookie. Estaba dudando de si venir temprano o no, pero al final opté por hacerlo.

—¿Hay alguna razón en especial? —La pregunta no tenía dobles intenciones, pero el tono de voz empleado por el menor lucía algo sugerente, ocasionando que TaeHyung esbozara una sonrisa algo coqueta.

—Quería verte antes que todos, ¿es razón suficiente?

JungKook soltó una risita mientras agachaba la cabeza incapaz de sostenerle la mirada por más tiempo.

—Por cierto... ¿Quién de nuestros compañeros vendrá? —preguntó TaeHyung con algo de curiosidad, sin dobles intenciones ni nada por el estilo. Mas JungKook no pudo evitar avergonzarse un poco.

—Pues vendrán JiMin... Tú —comenzó el menor a enumerar —... Y JiMin... Y tú.

—¿Eh?

—No tengo muchos amigos como habrás notado. No soy como tú.

Y Jeon se maldijo a sí mismo por haber sonado algo grosero, pues ahora TaeHyung se veía arrepentido de haber preguntado.

—L-Lo siento —se excusó rápidamente —. No quería que sonara mal; es solo que no soy muy sociable como muchos.

—No es malo no tener muchos amigos, JungKookie. A veces es bueno que tengas pocos amigos con los que realmente puedes confiar. —TaeHyung sonrió transmitiendo confianza —. Yo hablo con casi todos, es verdad, pero tengo mucha confianza en NamJoon Hyung y YoonGi Hyung. Esa es la diferencia.

JungKook solo sonrió en chiquito —. Muchas gracias, TaeTae.

—¡Oh, es verdad! Tu regalo —habló Tae mientras sacaba de su bolsillo dos cajitas pequeñas que se encontraban rodeadas de un lindo lazo morado —. Tómalos, los dos son para ti.

—P-Pero... Tae, no debiste.

—Lo sé, pero quise hacerlo.

JungKook tomó los dos presentes y miró al chico frente a él de reojo antes de volverse a enfocar en ellos —. Dime que uno de ellos no son los audífonos caros que te dije que no compraras.

—Entonces no lo diré y dejaré que lo descubras por ti mismo.

—¡Tae Hyung!

—¡JungKookie! —gritó el mayor con gracia, y al final ambos rieron.

JungKook abrió una caja encontrando unos audífonos nuevos, de la marca exacta que anteriormente se le habían dañado. Y no solo eso, al parecer, el mayor le había escrito con un marcador extremadamente fino un "JK~" en la zona donde se alzaba el volumen y se cambiaba de canción. JungKook sintió su corazón cálido.

—Gracias, Tae —agachó la mirada —. ¿Y qué se supone que es lo otro? Dios, dime que no son unos audífonos de repuesto.

—¿Qué comes que adivin...

—¡Kim TaeHyung! —Y el nombrado rió.

—Es broma, JungKookie. Ábrelo, te va a gustar.

Y el menor obedeció, y sonrió cuando vio una linda pulsera hacer acto de presencia. Estaba hecho de oro, y tenía dijes musicales, y uno en especial que también tenía sus iniciales "JK". Era preciosa.

Tan preciosa como el corazón del joven frente a él.

Mas eso no era algo que JungKook soltaría con facilidad.

—Está hermosa, TaeHyung... Yo... ¿Cómo la conseguiste?

—La mandé a hacer.

—¿Y cuánto demonios te costó?

—JungKook, no se dice los precios de un regalo. Es de mala educación.

—P-Pero...

—Es mi regalo, ¿sí? No te preocupes por lo demás... Feliz cumpleaños, JungKookie.

Y el menor solo sintió sonrojarse levemente a causa de toda la atención que recibía de TaeHyung.

—Gracias, Tae, lo aprecio muchísimo.

—¿P-Puedo ayudarte a colocártela? —balbuceó el implicado, ocasionando que Jeon riera leve. Al final, le extendió su mano con la pulsera.

—Claro.

Y así fue como Kim TaeHyung tomó la mano de JungKook con suma delicadeza, rozando su piel de la manera más sutil posible, y sintiendo entre sus dedos la piel algo caliente del contrario.

El pelinegro deseó correr porque no quería sentirse expuesto. Kim rozó su mano una vez más con sus dedos antes de concentrarse de ello en colocarle la pulsera, que era lo que en realidad iba a hacer.

Cuando ya estuvo el trabajo hecho, ambos miraron la mano de Jeon con una sonrisa.

—Se ve linda, ¿no?

—No tanto como tú —soltó TaeHyung sin meditar en sus palabras.

—¿Ah sí? —preguntó JungKook con algo de gracia.

—Nada es más lindo que tú en realidad.

—¿Disculpa? —Y fue ahí que Tae parpadeó como saliendo de su ensoñación.

—No me digas que lo dije en vez de pensarlo. —Y a pesar de lo jodidamente avergonzado que JungKook se sentía debido a todos los bonitos halagos recibidos por el mayor, no pudo evitar reír al notar al contrario sumamente apenado.

—Eres único, Kim TaeHyung.

—Es relevante si lo dices tú.

—Dios, ya cállate...

Y ambos rieron, porque la situación se veía demasiado irreal ante sus ojos.

—¡JungKook, ya llegó JiMin! —habló Sunmi interrumpiendo a los jóvenes —. Tus primos llegarán en diez minutos más.

—¿Vamos? —preguntó JungKook mirando a TaeHyung con una sonrisa. Este se la correspondió.

—Vamos —respondió, aun si no era del todo lo que quería hacer.

El menor dejó que el otro se adelantara, y de repente, sintió una presión nada agradable en su pecho.

¿Qué estaba haciendo? Se suponía que en los tiempos que pasaría con TaeHyung, tenía que hablarle bien de JiMin. Ese había sido el trato. Y no había tenido ningún avance.

Solo él y TaeHyung hablando de... ellos.

Algo no iba bien.

Solo esperaba que al menos hoy, en aquella celebración, JiMin sí tuviera algún tipo de progreso.

❣️

—Siento que algo no anda bien... —comentó JiMin con el ceño fruncido.

—¿De qué hablas? —preguntó JungKook sin comprender a su mejor amigo.

—No he tenido avances con TaeHyung, y en serio me he esforzado. —El pelinegro alzó una ceja.

—¿En serio lo has hecho? Que yo sepa solo me has lanzado a mí a hablarle de ti, pero no te he visto acercarte más allá de lo que pasó en mi cumpleaños.

—Es que se suponía que tu cumpleaños iba a ser el boom. Yo... en serio me acerqué a él mientras tú hablabas con tus primos, pero él... parecía más concentrado en buscar a otra persona. No sé si tal vez alguien le llamó la atención. Y luego quise hablar con él una vez más, pero ya no estaba, e intenté buscarte a ti y tampoco te encontré. Me sentí aburrido en ese momento. —JungKook se sintió culpable en cambio. Recordaba exactamente el momento en que TaeHyung tomó su mano para llevarlo afuera de su casa por unos minutos y así charlar de lo que sea. Y no, nuevamente no habían hablado de JiMin.

No recordó el tener que hablar de JiMin, pero sí recordaba lo bien que se sintió la mano del mayor tomando la suya.

En fin, la hipocresía.

—Te estás tomando muy a pecho las cosas, JiMin. Puede ser que solo se encontraba muy aburrido. Recuerda que no conocía a nadie.

—¡Pero sí me conocía a mí!

—Pero todavía no te tiene mucha confianza. En ese caso, eso se resolvería si ustedes hablaran más.

—¿Tú crees? —preguntó JiMin con recelo.

—Efectivamente.

Y JungKook no mentía, puesto que hablaba por experiencia propia.

Habían pasado tres semanas desde que pusieron en marcha el plan de acercarse a Kim TaeHyung con el fin de que este quedara cautivado por JiMin; y en todo ese tiempo, el menor y TaeHyung se habían hecho más amigos de lo que realmente esperaban, incluso habían intercambiado números y JungKook podía asegurar que hablar con Kim TaeHyung de lo que sea era extremadamente divertido.

TaeHyung era demasiado cautivador.

Y Jeon se sintió asustado por eso.

No obstante, intentaba no darle vueltas al asunto, puesto a que trataba de siempre recalcarse la razón del porqué había comenzado a platicar con él en primer lugar.

No tenía que olvidar por nada del mundo que todo era por JiMin.

Porque el enamorado era JiMin, no él.

Y nuevamente hablando del implicado número uno...

—¡JungKookie! ¡JiMin! —Y con ese llamado, las mejillas del último mencionado volvieron a ponerse coloradas.

—H-Hola, TaeHyung —respondió Park ante el saludo.

—TaeTae... —apenas contestó JungKook. Kim le dedicó una sonrisa algo coqueta.

—Te estaba buscando —mencionó TaeHyung mirándolo fijamente. De repente, enfocó su atención en el castaño —. ¿Te parece si me lo robo un rato?

—¿E-Eh? —balbuceó JiMin sin comprender.

—Me gustaría hablar con JungKookie sobre algo. ¿Podrías venir conmigo? Prometo que no te tomará mucho tiempo.

Se suponía que las cosas no tenían que darse de esa manera...

Aún así, JungKook miró a su mejor amigo como quien pedía permiso, y Park, quien se sentía algo confundido por la repentina petición, solo optó por asentir al mismo tiempo que se ponía de pie.

—I-Iré a la biblioteca. Te espero ahí, JungKook —sonrió hacia Tae —. Nos vemos, TaeHyung.

—¡Qué te vaya bien, JiMin! Nos vemos luego.

Y JiMin se fue a pasos rápidos dejando a los otros en su sitio.

JungKook se sintió mal por su amigo, pero TaeHyung, ajeno ante lo que pasaba, tomó la mano del menor y comenzó a jalarla mientras lo guiaba a otro lugar.

—¿A dónde vamos, Hyung? —cuestionó Jeon ahora con curiosidad.

—A la terraza —respondió TaeHyung simplemente. Kook abrió los ojos al máximo.

—P-Pero no se puede ir ahí... Está cerrado. —Y fue ahí cuando el menor cayó en cuenta en la llave que el contrario tenía en su otra mano —. ¿Cómo la conseguiste?

—Ser el favorito de la maestra de matemáticas tiene sus ventajas.

No mencionaron palabra adicional, y llegaron en cinco minutos. TaeHyung abrió la puerta, y JungKook se sintió algo receloso de salir al sitio en donde se suponía, se veía todo el instituto, mas un ligero golpecito en su espalda lo hizo animarse un poco más.

Entró a la terraza, y se deleitó con una bella vista de todo el panorama estudiantil, y un poco más. Todo se veía hermoso desde arriba. Se volteó para comprobar que TaeHyung no se estuviera perdiendo de la vista, pero se sorprendió al notar los ojos del mayor pegados en él y solo en él. TaeHyung no despegaba la mirada de JungKook y él ya estaba comenzando a sentir su corazón latir fuertemente.

—Sabía que te gustaría —habló Kim de repente.

—Es precioso... Nunca había venido.

—Yo sí, un par de veces —Tae rió —. Me gusta venir aquí para pensar, pero no se lo había dicho a nadie... Tú eres la primera persona a la que traigo aquí.

Y JungKook no podía negar que sentía algo en su pecho sumado a que su cuerpo comenzó a hormiguear considerablemente.

Casi pudo recordar a su yo de hace 3 años... Aquel que babeaba por Kim TaeHyung.

Y sintió entrar en pánico una vez más.

Y aún más cuando el mismo Kim TaeHyung tomó su mano con una  dulzura que hizo derretir su corazón en segundos.

—Te ves lindo —expresó el mayor —. Siempre te ves lindo.

—T-Tú igual... —soltó JungKook sin poder quedarse callado. Y casi jadeó cuando sintió los labios del mayor posarse en su mejilla.

Y no, se suponía que aquello no debería estar pasando.

Porque JungKook accedió hablar con Kim TaeHyung para hablarle bien de Park JiMin y que este se enamorara de él.

No para hablar de ellos.

No para confundir las cosas.

No para confundir sus sentimientos.

No para dudar acerca de emociones que ya creía olvidadas.

Y sobre todo, no para volverse a enamorar como un estúpido.

❣️

—TaeTae, pásame el azúcar, por favor —pidió JungKook mientras leía una receta de cocina.

Ambos jóvenes se encontraban en la casa del mayor realizando unas galletas caseras que habían visto en Internet. Realmente no había razón por la que deberían estar haciéndolo, pero estaban tan aburridos que decidieron probar algo nuevo.

El nombrado le pasó a Jeon un pequeño tarro que contenía azúcar. Sonrió.

—JungKookie, ¿no crees que es suficiente?

—¿Tú crees? Aquí dice tres vasos.

—Pero haremos galletas para los dos, no para todo un batallón. —Y JungKook sintió avergonzarse porque lo que decía el otro chico era totalmente cierto.

—Igual como bastante. Da lo mismo —pretendió defenderse, mas la sonrisa de TaeHyung logró borrar todas sus posibles respuestas, sumado a que ahora se había acercado un poco más a él para mirarlo con ternura.

—Tienes suerte de comer y no engordar.

—Lo sé —expresó JungKook con orgullo.

El menor se dio la vuelta dispuesto a seguir con su trabajo, pero no pudo hacerlo, pues un solo movimiento del contrario hizo que su corazón se acelerara a una velocidad impresionante y que las palabras se quedaran atascadas en su garganta.

TaeHyung había pasado sus brazos alrededor del torso de JungKook, y se había acercado a él por detrás hasta dejar un espacio casi nulo. Y por si fuera poco, posó su cabeza en el hombro del contrario y comenzó a respirar entrecortadamente.

Kook no supo dónde poner las manos ni dónde meter la cabeza. El calor corporal del otro lo estaba desconcertando y poco a poco sentía que sus sentidos se nublaban a causa de la cercanía. No, Kim TaeHyung no tendría que provocarle esas reacciones.

Con cuidado posó sus manos en las del contrario, las cuales se encontraban reposando en su estómago, pero grande fue su sorpresa cuando TaeHyung las tomó y entrelazó sus dedos, impidiéndole escapar.

Las manos de ambos se encontraban juntas, y el menor sintió sorprenderse al notar lo bien que se veían entrelazadas. Dios, su mente en serio estaba pensando en cosas que no debería.

—H-Hyung... ¿Qué haces? —apenas pudo susurrar. TaeHyung parpadeó y negó levemente con la cabeza.

—N-No lo sé. Algo en mí me pedía abrazarte —explicó —. ¿T-Te molesta?

¿Le molestaba?

No realmente.

Por supuesto que no.

—N-No, es solo que... no lo esperaba —admitió JungKook mientras volteaba su mirada para ver al otro mucho mejor.

Grave error, ahora el rostro del mayor se encontraba a escasos centímetros del suyo, tanto así que un poco más y sus narices podrían rozarse.

Ahora sí que el menor sintió su respiración atascarse en su garganta.

TaeHyung lo veía con cariño y un sentimiento adicional que Jeon no podía descifrar, al menos no del todo. No quería creer en lo que pensaba, y se regañaba mentalmente al hacerlo.

Kim TaeHyung no podía estar...

¡No!

Pero si tan solo Kim no lo viera como si fuera una joya a la cual proteger, las cosas serían mas sencillas para JungKook.

—¿Por qué estás pensando mucho, JungKookie? Un poco más y siento que puedo leer tu mente. No lo medites tanto, ¿sí? —bromeó el rubio mientras soltaba una pequeña risita.

El pelinegro asintió, todavía perdido entre las sensaciones recién presentadas.

—Vamos a terminar esas galletas —volvió a hablar TaeHyung para después depositar un beso en la mejilla, tal como el otro día. Al final, le dedicó a JungKook otra sonrisa y se separó a pasos lentos para volver a trabajar en lo que anteriormente estaba haciendo.

Y no, otra vez no hablaron de JiMin.

❣️

Era un día ordinario, y cualquier podría decir que al aburrimiento abundaba en demasía.

JungKook podría decirlo también. Su mejor amigo se encontraba algo enfermo y había decidido tomar reposo en casa por al menos dos días. Podría decir que pasaría aburrido el día sin JiMin, mas TaeHyung apenas notó que el menor se encontraría solo a causa de la ausencia del otro joven, habló con sus mejores amigos para comunicarles que hoy pasaría con él para que este no tuviera un día completamente monótono.

Y ahí estaban, ambos recostados sobre el césped del patio del colegio, mientras escuchaban música al mismo tiempo que compartían los audífonos del menor, esos que fueron un regalo de TaeHyung.

JungKook bajaba la vista de vez en cuando, y reprimió una sonrisa cuando notó la mala discreción del mayor. Prácticamente Kim TaeHyung movía lentamente su mano hacia la del contrario, con el fin de rozar sus dedos.

Y cuando lo consiguió, Jeon sintió cosquillas en todo su cuerpo.

La mano de Kim rozaba la suya, y comenzó a dejar pequeñas caricias antes de tomarla por completo. El menor volteó a mirar al rubio para comprobar su reacción, pero se encontró con que el contrario no lo veía, sino que miraba al frente. Se notaba nervioso.

Y eso hizo al pelinegro sonreír.

Y no supo por qué, pero JungKook en un rápido movimiento terminó por entrelazar sus dedos, logrando que el otro joven ahora sí lo mirara con grato asombro.

Y se observaron como si solo existieran ellos.

Jeon JungKook sintió perderse en aquellos ojos hermosos que el otro poseía, y quiso decir tantas cosas que no cabían en su pecho. Y comenzó a sentir algo más...

Algo quería exteriorizarse, pero no sabía qué.

O tal vez sí, pero se negaba a hacerlo.

No podía permitirse. No podía permitirse a sentir algo más por Kim TaeHyung otra vez. No, no otra vez.

No cuando había otro implicado de por medio.

No cuando su mejor amigo también estaba enamorado de la misma persona.

Pero JungKook no pensaba, y no hizo nada cuando el rubio comenzó a acercarse lentamente hacia él, con una tranquilidad tan inmensa, muy diferente a todo el torbellino de emociones que el menor poseía en su interior.

El pelinegro entró en pánico.

Sabía que si pasaba lo que él creía que pasaría, todo cambiaría, y eso no era lo que deseaba.

No...

No...

¡¿Y entonces por qué demonios había cerrado los ojos?!

Se quedó esperando lo que creía que ocurriría, y sintió su corazón latir fuertemente cuando la respiración del otro muchacho se mezcló con la propia. Dios, Dios, Dios.

¿En serio iban a besarse?

Pero TaeHyung no lo besó en los labios como JungKook esperaba. En su lugar, depositó un tierno beso en la nariz del menor para después soltar una pequeña risita.

Jeon abrió los ojos al fin, y se encontró una vez más a Kim TaeHyung mirándolo como si fuera un tesoro al que había que proteger.

—En serio... —comenzó el rubio con la voz algo ronca —, eres lo más bello que mis ojos han visto, JungKookie.

¿Cómo se suponía que JungKook tenía que tomarse aquellas palabras?

Kook soltó un suspiro, y nuevamente sintió su mente llenarse de pensamientos no deseados.

¿Por qué estaba haciendo eso? Se suponía que tenía que ayudar a su amigo JiMin a conquistar a Kim TaeHyung...

Se suponía que Kim TaeHyung tenía que enamorarse Park JiMin, y viceversa.

No se suponía que él tuviera que enamorarse.

No de nuevo.

JungKook se sentó en su puesto, y se sintió un poco más aliviado.

—T-Tengo que ir al baño —apenas pudo balbucear. Kim parpadeó unos segundos antes de asentir lentamente.

—C-Claro, JungKookie.

Y el nombrado no esperó más antes de irse prácticamente corriendo al sanitario más cercano.

Entró en él y lavó su cara para poder tranquilizarse un poco. Se miró a sí mismo en el espejo, y comenzó a golpear levemente sus mejillas para que aquel sonrojo que poseía se fuera por completo. No entendía lo que estaba pasando.

O sí sabía, pero se negaba a verlo.

—¡No! Tienes que repetirte esto, Jeon JungKook: Tú ya no vas a caer por Kim TaeHyung... No puedes.

Pero... ¿Cómo no hacerlo si su Hyung lo hacía sentir de todo con solo una caricia?

❣️

—¿Qué opinas de Park JiMin? —TaeHyung frunció el ceño ante la pregunta que acababa de escuchar.

JungKook ya se había dicho a sí mismo que tenía que poner de parte si quería que las cosas resultaran bien. Ya no podía dejarse llevar por sus instintos, ni mucho menos confundir las cosas. No podía, no tenía derecho a hacerlo.

Había pasado 4 meses desde que el plan "Hacer que Kim TaeHyung note a Park JiMin" dio comienzo, y Jeon podía decir con exactitud que el avance había sido prácticamente nulo.

Cada vez que el menor trataba de sacar el tema a relucir, el rubio lo daba por terminado con unas cuantas palabras, o volteaba la conversación de tal manera que al final terminaban hablando de otra cosa.

Ah, y contaban también las veces en que Kim se vio más empeñado en halagar a Jeon JungKook en lugar de percatarse en Park JiMin.

"—Hyung, ¿viste la competencia del año pasado? Yo no pude porque también estaba concursando, pero me mostraron vídeos, y JiMin se lució muchísimo en el baile. Fue algo totalmente increíble. JiMinnie es súper talentoso, ¿no lo crees?.

—¿Ah sí? Lo siento, no lo vi, JungKookie. El año pasado participabas en la competición de carreras, así que solo estuve ahí porque quería verte correr. Por cierto, te luciste ese día. Aún corriendo y agitado por el cansancio te veías precioso."

No, esto no estaba funcionando.

Por lo que Kook decidió que a lo mejor ser directo podría ser una buena idea. Realmente esperaba que lo fuera.

Pues incluso el mismo JiMin ahora solo fruncía el ceño y hacía una mueca por cada vez que le preguntaba al menor un "¿Cómo te fue?" y este le contestaba con un "Nada nuevo, JiMin, lo siento mucho". Park no entendía nada.

Ahora tenía más dudas de las que anteriormente había, y JungKook se preguntó por qué su corazón dolía con la posibilidad de ver a Kim TaeHyung con alguien más. Y se suponía que eso no debería pasar.

Porque ese había sido el plan desde el inicio.

Mas su corazón seguía doliendo.

—¿Qué opino de él? —preguntó Kim mientras parpadeaba —. Hmmm... No sabría decirlo con exactitud ya que no suelo hablar mucho con él, pero JiMin es una persona muy amable... Me cae bien.

Nada fuera de lo común, pero JungKook lo tomó como una señal.

Y su corazón sintió romperse de a poco.

—¿V-Verdad que sí? JiMin es una persona muy amable, tan amable que cualquiera caería por él... incluso tú —se aventuró a decir el menor. El rubio no entendió ni la mitad de lo que había oído, y en su vez soltó una risita que sonó algo amarga.

—¿Acaso JiMin te gusta? —Y Jeon no pudo evitar reír fuertemente.

—Claro que no, es mi mejor amigo. Jamás lo vería con otros ojos.

—Bueno...

—Lo decía por ti —insistió el menor. Kim alzó las cejas sin comprender.

—¿Por mí?

—Q-Quiero decir... Nunca te he visto salir con alguien, y me preguntaba si acaso JiMin era tu tipo. Yo... solo tenía curiosidad, porque JiMin se parece un poco a ti, y... ¿podrías dejar de verme así, por favor?

Porque la mirada de Kim TaeHyung demostraba un poco de enfado, y JungKook no se vio lo suficientemente fuerte como para recibir una expresión de ese tipo. Menos si se trataba de él.

—No tendría por qué salir con JiMin solo porque no salgo con alguna persona. Además... —TaeHyung enfocó su vista en el contrario —¿No te has puesto a pensar en que tal vez no tengo pareja porque ya hay alguien que me gusta?

—L-Lo sé, Hyung, pero...

—¿Y por qué precisamente JiMin? —cuestionó el rubio con un tono algo hosco.

—¡Solo daba una opción! No tienes que enfadarte —se excusó JungKook.

Kim suspiró, y de repente se acercó al pelinegro un poco más de la cuenta. El menor no supo qué hacer cuando el otro muchacho comenzó a acariciar su rostro con sus largos dedos. Su toque quemaba, y la ternura que emanaba solo logró espantarlo de sobremanera. No, no, no.

Así no iba a conseguir absolutamente nada.

Se alejó bruscamente sintiendo sus mejillas arder.

—¿JungKookie?

—A-Aléjate, TaeHyung... —susurró. Los ojos del mayor se notaron decepcionados por un segundo, mas después pareció entrar en un repentino pánico.

—L-Lo siento, ¿hice algo que te molestara?

Y el pelinegro sintió su corazón partirse con todo el estrés que había estado acumulando a causa de sus sentimientos. Se sentía perdido en un mar de sensaciones que si bien lo hacían sentir bien, también lo hacían sentir culpable.

Él ahora quería a Kim TaeHyung solo para él.

Y eso no podía pasar.

Quiso incluso llorar de frustración.

—¿Por qué lloras, JungKookie? —Y el nombrado al darse cuenta que lloraba, solo negó con la cabeza y se puso de pie, no sin antes mirar a Kim TaeHyung con una mirada profunda.

—Ya no hagas esto, TaeHyung.

—¿A qué te refieres? —El mayor no sabía por qué su menor lloraba, y no quería pensar en que aquello era su culpa —. JungKook, ¿te hice daño en algún momento? N-No entiendo.

—Me refiero a que ya no me trates así. Tú sabes bien de qué hablo. —Y fue ahí que Kim cayó en cuenta.

¿Estaba mal tratarlo como si de una joya se tratase? ¿Estaba mal llenarlo de mimos y palabras que claramente merecía? ¿Estaba mal expresar un poco de aquellos sentimientos que permanecían guardados?

TaeHyung se sintió confundido.

—P-Pero, Kookie, creí que tú y yo...

—Creíste mal —interrumpió el pelinegro.

Y JungKook no le dio tiempo al contrario a responder. Se fue a pasos rápidos a despejarse un poco, caminando lo suficientemente rápido para que el mayor no pudiera alcanzarlo.

Necesitaba pensar.

Necesitaba sacarse a Kim TaeHyung de su corazón, para seguir con el plan inicial.

Y JungKook se sintió egoísta, porque a pesar de que seguía el patrón correspondiente, algo en su interior quería revelarse e ir en busca de aquel muchacho que hacía latir su corazón fuertemente.

Pero una vez más, se contuvo, y solo siguió adelante.

Y TaeHyung... TaeHyung no había entendido una mierda.

Y ahora también se sentía herido.

❣️

Kim miró a Park JiMin sentado solo en una de las tantas mesas de la cafetería. JungKook no había asistido el día de hoy, y el rubio se preguntó si acaso fue por su causa.

El día anterior, el menor se había puesto algo extraño, y en pocas palabras lo mandó a la mierda con todo el sentido de la palabra. TaeHyung en serio no había comprendido nada.

Por un segundo pensó que todo estaba yendo bien con ellos. Dios, incluso había comenzado a creer que JungKook correspondía a sus sentimientos.

Porque sí, aquel lindo chico de cabellos negros y mejillas sonrojadas le gustaba desde la primera vez que lo vio ayudando a uno de sus compañeros. Y cuando TaeHyung pensó que ya tenía un avance en su relación, el contrario le puso un alto, bajándolo de la nube en la que estaba.

El rubio no quería pensar en que tal vez había incomodado al otro joven, puesto que él le correspondía sus muestras de afecto; pero sí se puso a pensar en la razón de su huida. Tenía dudas, muchas dudas.

Y qué mejor que resolver aquellas interrogantes con el mejor amigo del implicado.

—¿JiMin? —indagó el rubio llamando la atención del nombrado.

JiMin, al ver que era el mismo Kim TaeHyung quien se dirigía hacia él sintió sus mejillas ponerse rojitas y nervios comenzaron a surgir en él.

—T-TaeHyung, h-hola —balbuceó —, ¿puedo ayudarte en algo?

El rubio asintió con una sonrisa y se sentó en el asiento que se encontraba frente al otro.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—C-Claro.

TaeHyung suspiró mientras pensaba en cómo preguntaría lo que quería saber.

—¿Sabes por qué JungKookie no vino hoy?

Y claro que la pregunta tenía que ser algo relacionado con JungKook.

JiMin no era estúpido, al menos no del todo. Si bien pensó que pedirle ayuda a su mejor amigo sería una buena idea, con el tiempo, comenzó a cuestionarse en sí aquello había sido correcto.

Prácticamente con el paso de los meses había notado que la confianza entre su mejor amigo y su amor platónico había aumentado en grandes cantidades, hasta el punto en que no existía nadie más que JungKook a los ojos de aquel chico rubio que lo hacía suspirar. Y lo peor de todo es que cuando JiMin le preguntaba a Jeon acerca de algún progreso sobre él, el menor le respondía que no... Pero bien que lo veía demasiado sonriente cuando estaba con Kim.

Park no quería que sentimientos malos e indeseados se albergaran en su corazón, pero no podía evitarlo en ocasiones, y eso lo hacía sentir mal.

¿Y él? Él claro que había hecho todo lo posible por acercarse a Kim TaeHyung, pero nada parecía funcionar porque el mismo Kim TaeHyung había dejado en claro en muchas ocasiones que nadie más que JungKook era prioridad.

Eso lucía como si fueran el uno para el otro.

Y ahora estaba preguntando por él.

Él castaño quiso llorar.

—P-Pues me dijo que no vino porque se quedó dormido. No sé nada más. —Y JiMin no mentía. El menor de todos ahora parecía reacio a querer interactuar con alguien, y solo le había dado esa excusa (que nadie creyó, cabe aclarar) a su amigo diciendo que el día de mañana asistiría con normalidad.

Pero TaeHyung no se sintió conforme con aquella repuesta.

—¿Y no te dijo algo más? Yo... ayer tuvimos una pequeña discusión, y quería hablar con él... Y no me contesta los mensajes, y yo en serio quería verlo. —Y su voz sonaba con tanto pesar, que JiMin no podía más.

Ya no podía más.

—No lo sé, TaeHyung. A lo mejor mañana que viene podrán hablar con más calma. No tengo ni idea de lo que me dices porque JungKook no me ha contado nada. —Kim asintió comprensivo. Al final, le dedicó una sonrisa educada.

—Muchas gracias, JiMin. Disculpa haber molestado. Que disfrutes tu comida. —Park notó que el chico estaba a punto de retirarse por el mismo camino en que llegó, y algo lo hizo entrar en pánico.

Razón por la que lo tomó del brazo sin pensar en las consecuencias.

—¿JiMin?

—TaeHyung, me gustas.

Y el ambiente se quedó en silencio.

—¿Q-Qué? —El nombrado no pudo evitar sonrojarse. Había recibido muchas declaraciones a lo largo de su vida, pero nunca de una manera tan directa, y por supuesto, jamás esperó recibir una declaración del mejor amigo del chico que verdaderamente le gustaba.

—Me gustas mucho, TaeHyung. Yo... lamento si soy tan repentino, pero... ya no podía callar más.

—J-JiMin...

—También lamento que JungKook se haya acercado a ti con el fin de ayudarme, pero es que me encontraba tan desesperado que no pensé en mejores ideas. Lo siento mucho, pero en serio me gustas.

Espera... ¿Qué?

El rubio sintió su garganta apretarse ante lo que acababa de escuchar. Suspiró y en el fondo deseó haber oído mal.

—¿P-Podrías repetir eso último que dijiste? —Y JiMin, quien ya se encontraba al borde del colapso, solo optó por obedecer.

—Le pedí a JungKook que se acercara a ti para que te dijeras cosas buenas de mí —JiMin agachó la mirada —. Perdón si hice mal.

TaeHyung no sabía qué decir.

¿JungKook se había acercado a él con el fin de ayudar a su mejor amigo? ¿No fue con el propósito de conocerse?

¿Su JungKookie le había mentido de aquella manera?

¿Por qué ahora quería llorar con todas sus fuerzas?

Se sintió un completo tonto e iluso. Debió haberlo sabido, ¿por qué razón Jeon habría querido hablar con él con tanta confianza si antes no lo habían hecho? Debió pensar en que habría un favor o interés de por medio.

TaeHyung sintió tanta decepción.

Decepción y un dolor muy agudo en su pecho.

—L-Lo siento —apenas pudo susurrar antes de salir corriendo de la cafetería a pasos veloces.

JiMin, quien se cuestionó el porqué de su anterior acción, sintió salir lágrimas de sus pequeños ojos. TaeHyung huyó después de escuchar su confesión. Eso fue un rechazo indirecto.

Se sintió un tonto. Había dejado romper su corazón de la manera más tonta posible, y ahora ya no tenía remedio.

Había perdido.

Pero lo que él no sabía, es que el corazón de Kim TaeHyung ahora también estaba roto.

❣️

JungKook observaba el techo de su habitación sin nada más que hacer. Eran las 3 de la tarde, y había pasado todo el día recostado debido a que no deseaba enfrentar el mundo real al menos por un jodido día.

La había cagado con TaeHyung. La había cagado con JiMin. La había cagado consigo mismo.

Y oh, se había enamorado perdidamente una vez más.

Todo le salía mal.

No se encontraba con la fortaleza de verle la cara al chico que le gustaba, menos después de haberlo mandado a chingar el día pasado, por lo que inventó una excusa (una estúpida, en serio) para poder faltar. Ahora necesitaba pensar en qué haría el día siguiente.

Escuchó la puerta de su casa sonar, y no pudo evitar fruncir el ceño. Se suponía que nadie de su familia llegaría hasta las 7 de la noche, y él no esperaba visitas.

Se levantó de su cama, y comenzó a caminar hasta la puerta en pasos lentos, esperando que el destinatario se aburriera y decidiera irse. Pero eso no pasó, la puerta seguía sonando.

—¡Ya voy! —gritó fastidiado. Mas toda señal de enfado se fue cuando vio a Kim TaeHyung en frente de su casa, mirándolo con una expresión que no pudo descifrar.

Era una mezcla de enojo, decepción, tristeza. Toda una combinación de sentimientos reprimidos.

—T-TaeHyung... ¿Qué haces aquí?

Pero el otro no contestó, solo se dedicó a observarlo, y JungKook se sintió cohibido ante la profunda mirada ajena.

—¿T-Tae?

—JiMin se me declaró hoy.

Y eso fue como un balde de agua helada para el menor.

Si bien sabía que aquel momento llegaría tarde o temprano, no pensó en que el rubio vendría a la puerta de su casa a restregarle ese hecho en la cara. ¿Acaso venía a burlarse de él?

¿Acaso se habían hecho novios y venía a decírselo?

—¿Ah sí? —apenas pudo decir.

—¿Por qué nunca me dijiste que te acercaste a mí porque querías ayudarlo a él? —Y eso fue la gota que derramó el vaso.

El pelinegro sintió su corazón palpitar fuertemente, y esta vez era más por los nervios y el pánico que por el hecho de tener al chico que le gustaba frente a él. ¿Por qué demonios Kim tenía que saber eso?

—P-Pues...

—Solo responde, ¿es verdad?

Y JungKook solo asintió. No había caso mentir.

—¿Así que nunca quisiste ser mi amigo? —expresó Kim con un dolor saliendo de su corazón —. ¿Así que todo lo que pasamos fue solo una táctica para ayudar a JiMin? ¿Nunca te importó mi amistad, ni mi compañía? ¿N-Nunca te importé yo?

Jeon sintió entrar en pánico cuando el contrario comenzó a llorar repentinamente. Y maldición... se sintió tan mal por ocasionarle tal dolor.

No le importó el hecho de que exactamente el día de ayer lo había mandado a freír espárragos, ni el hecho de que ya sabía la verdad; JungKook se acercó al mayor para tomar su rostro entre sus manos y comenzar a dejar caricias en las mejillas ajenas, al mismo tiempo que quitaba las lágrimas que seguían cayendo. No, no podía permitir que TaeHyung sufriera por su culpa.

—E-Escúchame, Tae...

—¡E-Eres un mentiroso, JungKookie! ¡Todo este tiempo estuve entregándote mi corazón y a ti no te interesó en absoluto! ¿Sabes siquiera lo que significó para mí el día en que viniste a platicar conmigo por voluntad propia por primera vez? ¿Consideraste siquiera mis sentimientos? ¡Tonto! ¡Tonto! ¡Tonto!

JungKook no sabía cómo calmar al contrario, por lo que, en un arrebato, pegó sus labios con los del otro, notando como los quejidos cesaron enseguida.

TaeHyung, estaba atónito. Los suaves labios del chico que le gustaba estaban rozando los suyos, y vaya que la sensación era indescriptible. No podía expresarlo con claridad. Lo único que pudo hacer fue colocar sus manos en la cintura ajena, sintiendo entre sus dedos la moldeada figura del contrario.

El menor se alejó con la misma rapidez, y posó su frente en la del rubio, suspirando fuertemente.

—Es verdad, JiMin me pidió de favor que me acercara a ti, y no voy a negar que lo hice de a primeras por esa razón. Pero... lo que sí quiero dejar en claro, es que nada de lo que pasamos fue falso. Absolutamente nada, Kim TaeHyung.

—A-Ahora entiendo por qué siempre me preguntabas por JiMin. Ahora lo veo todo más claro...

—Lo siento tanto. En serio, no quiero que me odies... No sabría qué hacer si me odiaras. No quiero, Hyung, no quiero. Yo... te aprecio muchísimo.

Y TaeHyung sintió la sinceridad en las palabras del contrario, por lo que atinó a sonreír levemente, abrazando al otro de lleno.

—No te odiaría, JungKookie. Pero sí debo admitir que me siento herido —el mayor suspiró —. Por un momento pensé que nuevamente había llamado tu atención, por lo que me había dicho a mí mismo que esta vez no desaprovecharía la oportunidad de conquistarte.

Y JungKook frunció el ceño al no entender nada.

—¿Nuevamente llamado mi atención? ¿Oportunidad? ¿Conquistarme? ¿De qué estás hablando? —TaeHyung soltó una ligera risita.

—JungKookie, sé que la carta que me diste hace dos años era tuya. Siempre lo supe. —Y el nombrado solo optó por separarse rápidamente del mayor con una expresión de desconcierto en su rostro.

(N/A: Por si las dudas, JungKook gustaba de TaeHyung hace tres años, pero la carta se la dio hace dos. No olviden que Kukku había dicho que le gustó Tata por 1 año entero. Soy pésima con fechas y esas vainas, pero weno skdjkekdkd)

—¿P-Por qué crees que es mía?

—JungKookie...

—¡Era de una amiga, lo juro!

—JungKook...

—¡No es mía! ¿P-Por qué creerías eso?

—¡JungKook!

Y el pelinegro se quedó callado sin poder ocultar su temor. Ni siquiera objetó cuando Tae nuevamente se acercó a él para abrazarlo. Una vez más, su frente se encontraba pegada a la del otro joven. A él se le cortó la respiración.

—T-Tae...

—Comencemos por el hecho de que la carta decía "Hyung", razón por la que no podía ser escrita por una chica. Además de que todo estaba escrito en masculino.

JungKook quiso darse un golpe con un ladrillo por haber sido tan tonto en ese momento.

—Continuemos con el hecho de que nadie más que tú me dice TaeTae, y la carta empieza con un "TaeTae Hyung" —el rubio sonrió —. Y terminemos con que conozco tu letra, JungKookie. ¿Acaso olvidaste que hicimos 3 trabajos juntos?

Ahora sí el menor quería encerrarse en un lugar para nunca más salir de ahí.

—JungKook, cuando me diste esa carta quise ir detrás de ti... pero no lo hice porque supuse que estarías muy avergonzado. Después de eso me di cuenta de que intentabas evitarme a toda costa, así que... yo sencillamente decidí dejarte ir. Y ahora, ahora realmente quería hacer las cosas bien contigo. Quería dejar de ser un cobarde.

—N-No entiendo nada.

—JungKook, tú también me gustabas hace 3 años, hasta ahora.

Y todo se quedó callado.

El menor negó con la cabeza sin poder evitarlo.

No, esto no podía ser posible.

No podía ser que su ex amor platónico también hubiera sentido algo por él en el mismo momento. No, no, tenía que ser un error.

Kook no podía tener tanta suerte.

—¿T-Te gustaba hace 3 años? —balbuceó JungKook, ocasionando una risita traviesa y algo nerviosa en el contrario.

—Permíteme corregirte —susurró —; no me "gustabas". Me gustas. Me gustas desde que te vi por primera vez, y esos sentimientos solo fueron aumentando a medida que pasaba el tiempo. No te miento, JungKookie, has tenido mi corazón en tus manos en todos estos años. Nunca sentí nada por nadie que no fueras tú. Me gustaría saber si sientes lo mismo, o si todo fue solo un producto de mi imaginación. Yo... por un momento creí que era mutuo, pero ahora... ahora no quiero más malentendidos. Me gustaría saber la verdad más que a nada. Dime... ¿Es correspondido?

Y maldita sea, claro que lo era.

Sí, sí, sí. Y mil veces sí.

JungKook sólo pudo asentir a duras penas, y la sonrisa de TaeHyung fue tan brillante que se sintió cegado a causa de todos los sentimientos que ahora se sentían a flote. Jeon tenía sus sentimientos a flor de piel.

—¿Ah sí? —preguntó Kim mientras abrazaba aún más al contrario. Kookie optó por colocar sus brazos alrededor del cuello contrario. Ambas frentes todavía juntas. Ambos alientos mezclándose.

—P-Pero JiMin... —comenzó JungKook mientras negaba levemente, y algo en la cabeza de TaeHyung hizo click.

—Creo que comprendo...

—H-Hyung...

—JungKookie, ¿crees que sería justo salir con JiMin sin sentir nada por él? ¿No piensas que JiMin debería estar con una persona que lo haga sentir amado? ¿Una persona que le corresponda como se debe? —El menor sintió sus ojos llenarse de lágrimas, y es que a pesar de sentirse bien al ser correspondido, el sentimiento de culpa lo embargaba enormemente, hasta tal punto de hacerlo sentir una mala persona —. Ohhh, no llores, bebé.

—P-Pero tú le gustas, y y-yo quise ayudarlo porque JiMin nunca ha salido con nadie, y... y...

Y JungKook no pudo seguir hablando porque ahora fue TaeHyung quien lo besó levemente. Apenas un pequeño roce.

—Hablaré con él, ¿sí, cariño? —susurró el mayor tiernamente —. Me disculparé personalmente, y le haré comprender todo. No te preocupes por eso, ¿sí, bebé? Y sé que ustedes también necesitan una charla, y estaré dispuesto a esperar hasta que eso ocurra. Y cuando todo esté arreglado... me gustaría empezar algo contigo, JungKookie, algo nuevo, y si Dios quiere, duradero. Me gustaría que me dieras una oportunidad... ¿Qué opinas?

El pelinegro dijo que sí en rápidos movimientos, y el mayor depositó otro beso en los labios del otro muchacho.

—Cuando todo se arregle, te haré la persona más feliz del mundo, JungKookie.

Pero el mayor no sabía que JungKook ya podía considerarse la persona más afortunada del mundo, con el simple hecho de tenerlo entre sus brazos.

Ya era la persona más feliz del mundo solo porque Kim TaeHyung estaba ahí.

❣️

—H-Hola... —susurró el pelinegro tragando saliva en el proceso. Estaba malditamente nervioso.

JiMin, quien escuchó el saludo, optó por abrir la boca por la sorpresa para después negar rápidamente con la cabeza. Puso una expresión seria en su rostro.

—Hola —respondió de igual manera.

JungKook se sentó en su asiento habitual, justo alado de la del otro joven. Estaba a punto de hablar, pero el contrario se le adelantó.

—TaeHyung habló conmigo —soltó el castaño de golpe —. Hoy vino más temprano, y me lo topé... Se acercó a mí y me explicó algunas cosas.

—Ya veo... —expresó sin saber bien qué más decir.

—Se disculpó conmigo porque ayer salió corriendo como si hubiera visto al mismo diablo después de que decidí declararme. Literal, me estuvo pidiendo disculpas como por 5 minutos enteros antes de hablar conmigo correctamente, ¿puedes creerlo? Es como un niño pequeño. —JiMin soltó una risita, y Jeon no sabía cómo tomarse aquello —. Después de que dejó de pedirme perdón, me comentó muchas cosas... y entre esas, me dijo que ya había una persona que le gustaba hace muchos años.

—¿A-Ah sí?

—Sí, no quiso decirme el nombre, pero era demasiado obvio. Al final, le pedí que me lo dijera... —JungKook sintió sudar ante lo que estaba escuchando.

—¿Y TaeHyung te lo dijo?

—No, pero habrías visto la mirada en sus ojos cuando le pregunté si eras tú. Es un pésimo actor. —Y ahora es cuando el verdadero tema salía a relucir.

Era momento de arreglar las cosas.

—JiMin, yo...

—Dime, JungKook, ¿te gusta Kim TaeHyung?

Y el nombrado sabía que aquella pregunta iba a desatar un sinfín de explicaciones que en algún momento tendría que darlas.

Ya tenía que hacerlo.

Tenía que hacerlo si quería hacer las cosas bien con Kim TaeHyung, con Park JiMin, y sobretodo, con él mismo.

—Más de lo que me gustaría admitir —confesó para después cerrar los ojos y suspirar fuertemente —. Escucha, Tae me gustó hace 3 años, pero nunca lo mencioné con nadie, ni siquiera se lo dije a él. Como supuse que estar enamorado de él me haría mal, decidí olvidarlo por completo hasta la fecha... y creí que haberlo logrado. —JungKook sintió sus ojos arder —. Lo siento muchísimo, JiMin, cuando accedí a ayudarte en serio fue con la mejor de las intenciones. Nunca pretendí meterme con TaeHyung y dejarte de lado. Créeme... Eres mi mejor amigo, jamás querría hacerte daño cuando... Pero lamentablemente es muy tarde, TaeTae me gusta demasiado. En serio lo siento mucho.

El castaño escuchó todo atentamente, y pudo caer en cuanta en lo sinceras que eran las palabras del menor. Era honesto, estaba hablando con su corazón.

—¿Por qué nunca me lo dijiste? —preguntó JiMin —. Se supone que en ese tiempo ya éramos mejores amigos, yo podría haberte ayudado con TaeHyung. Yo... no voy a mentirte, JungKook, cuando noté que algo entre tú y TaeHyung estaba pasando, me molesté mucho porque las cosas no estaban resultando como yo quería, pero sé que no es culpa tuya. Tú... en serio, nunca tienes malas intenciones. Eres una de las personas más puras y buenas que he podido conocer, y sé que es por eso que pude considerarte un amigo. No negaré que me siento dolido por todo lo que está pasando, porque en serio esperaba conquistar a Kim TaeHyung para que fuéramos algo más... pero si las cosas no pudieron darse de esa forma, debo solo aceptar la realidad y apartarme de todos.

»No me pidas perdón por estar enamorado, mucho menos si eres correspondido; solo deja que las cosas entre tú y TaeHyung se den como deban darse, y no te preocupes por mí, no haré nada por meterme. Yo... les deseo lo mejor. Y por favor, dale la tan esperada oportunidad a TaeHyung, creo que se la merece por esperar mucho tiempo ja, ja.

—J-JiMin...

—S-Sean felices, ¿s-sí?

—JiMin, no llores... por favor.

Y Park notó que, efectivamente, estaba llorando. JungKook no perdió tiempo, se acercó a su amigo y lo abrazó fuertemente. Tenía que darle todos los ánimos posibles ya que prácticamente su corazón se estaba rompiendo una vez más.

—Sé que llegará esa persona indicada para ti, ¿sí, Minnie? Eres el mejor amigo del mundo, y una persona grandiosa, aunque no lo creas por ti mismo. Tienes muchas virtudes.

—Maldita sea, Kook, deja de ser tan lindo y comprensivo incluso en este momento.

—Lo siento...

—Por cierto, este tiempo me gustaría pasar alejado de todos... solo dame tiempo, ¿sí?

Jeon se apartó para ver al castaño sorprendido.

—¿Estás terminando nuestra relación de amistad?

JiMin soltó una pequeña risita por la pregunta formulada, y solo negó con la cabeza.

—Necesitaré un tiempo para pensar, Kookie. Lamento decírtelo, pero en serio me gusta TaeHyung, y si me mantengo junto a ti mientras sales con él, me llenaré de sentimientos negativos que por ningún motivo quisiera tener. Solo dame una temporada para asimilar las cosas y eliminar este sentimiento erróneo, ¿sí? Y cuando al fin pueda sentirme en paz conmigo mismo y con lo que ocurre a mi alrededor, yo te buscaré, ¿estás de acuerdo conmigo?

Y no, JungKook no lo estaba, pero comprendía la situación, razón por la que asintió a duras penas.

—Te esperaré, JiMin

—Gracias —respondió el nombrado para después sonreír un poco —. Por cierto, ¿por qué no vas con TaeHyung y hablan un poco? Está viendo para acá y nuevamente puedo recalcar que no es nada disimulado. Un poco más y se rompe el cuello.

JungKook miró hacia dónde JiMin señalaba y quiso reír al ver a Kim TaeHyung mirándolos con una expresión de curiosidad; mas al notarse descubierto, solo parpadeó y volteó la mirada luciendo totalmente avergonzado.

Tan lindo...

—Ve —volvió a alentar Park —. No te preocupes por mí. Todavía faltan como 10 minutos para que las clases comiencen, ve y habla con él. Sé feliz, ¿sí, Kookie?

Y JungKook abrazó una vez más a JiMin, esperando transmitirle todo el cariño que sentía por él.

Y cuando se separaron, el menor se levantó de aquel asiento y comenzó a caminar hacia el rubio con muchos nervios encima de él.

Llegó donde TaeHyung, y el mayor al mirarlo no pudo expresar palabra alguna a causa de la impresión. Se puso de pie y miró a Jeon a los ojos sin decir nada.

—¿Podemos hablar afuera? —preguntó Kook con determinación; sin embargo, sin esperar respuesta alguna, tomó la mano del contrario y lo arrastró afuera del salón, con una sonrisa en su rostro.

Una vez afuera, TaeHyung no entendía por qué demonios JungKook tenía una sonrisa de alivio en su rostro. Sus manos no se habían soltado, y el mayor las sintió hormiguear a causa del contacto ajeno.

—Ya he hablado con JiMin —mencionó Kook.

—Sí... Pude notarlo.

—Nos estabas espiando, Hyung. —TaeHyung sintió sonrojarse con aquella afirmación porque eso era totalmente cierto.

—B-Bueno... Quería saber cómo acababan las cosas —se excusó —. ¿Y cómo fue todo?

—Salió mejor de lo que esperaba. No hablamos de absolutamente todo, pero JiMin y yo quedamos en buenos términos, nos alejaremos un poco, pero solo será temporal.

—Yo... Lo siento mucho, JungKookie, no era mi intención que JiMin se alejara de ti.

—No hay problema, Hyung.

Y ambos quedaron en silencio.

TaeHyung temía sacar a relucir aquel tema del que realmente deseaba hablar. No quería sonar como un total desesperado, pero la angustia de saber qué pasaría con ellos en serio lo estaba matando de a poco.

No quería hacerse ilusiones por segunda vez, no todavía.

—TaeTae... —habló el menor con una repentina sonrisa que hizo al contrario derretirse —. ¿Todavía tengo una oportunidad para estar contigo?

Okay, Kim debía admitir que aquello no se lo esperaba.

—Sé que estos días han pasado muchas cosas, y que probablemente tú deberías estar molesto conmigo, pero no lo estás... y yo... yo realmente ya no deseo perder más tiempo. Me gustaría estar contigo... solo si tú aún lo deseas.

Y Dios, TaeHyung realmente esperaba saber cómo calmar los latidos de su corazón, porque lo que estaba escuchando se sentía tan irreal.

Tantos años esperando por el amor de su JungKookie, y al fin aquel momento tan aclamado estaba pasando. Al fin, al fin...

¡Dios santo, al fin!

—T-Tú... —arrastró sus palabras —¿Me estás diciendo que quieres intentarlo... conmigo?

—Solo si tú lo deseas de igual manera.

Y el rubio no pudo esperarlo más. Se acercó a JungKook a pasos rápidos y tomó su rostro con delicadeza para propinarle un beso que los dejó a ambos en las nubes.

El menor sintió su corazón acelerarse en demasía, además de mariposas en su estómago, más aún cuando el contrario comenzó a mover sus labios ligeramente. Era la primera vez que se besaban con todo el sentido de la palabra.

Ambos movían sus labios paulatinamente, y sentían fuegos artificiales explotar en su interior. La sensación que los embargaba no podía ser expresada con palabras. Era tan único, especial, mágico. Era sencillamente perfecto. Dos almas que esperaron demasiado para amarse, al fin habían encontrado el momento indicado.

El beso acabó con un ligero chasquido, y Kook rió cuando notó al contrario abrir los ojos lentamente, como si estuviera recién saliendo de su trance.

—¿E-Esto fue real? —JungKook asintió ante la pregunta.

—Tan real como que me gustas mucho también. —Y Kim solo pudo alejar sus manos de la cintura del menor para dirigirlas a su propio rostro y taparlo debido a que ahora la vergüenza lo consumía.

—Esperé muchísimo para escucharte decir eso, JungKookie.

Ambos se miraron con un tremendo cariño, y el rubio comenzó a dejar leves caricias en la mejilla ajena, intentando demostrarle con aquel toque, todo el amor que poseía dentro de sí.

—JungKookie~ —llamó con una sonrisa divertida y un tono algo meloso para hacer reír al menor.

Mas no esperó que el contrario riera y se acercara más a él para susurrar con el mismo tono coqueto y cariñoso:

—TaeHyungie~

Y rayos, si el apodo "TaeTae" hacia que el corazón del implicado se acelerara, haberlo escuchado decir aquello sumado al tono de voz empleado había conseguido que su corazón casi se saliera del pecho a causa de los latidos malditamente rápidos. Estaba demasiado enamorado.

Y lo mejor de todo es que ahora ambos podían exteriorizarlo todo lo que quisieran. Ya no había nadie que los detuviera.

—Estoy muy enamorado de ti, JungKookie —expresó TaeHyung mirando a su ahora casi novio con aprecio.

—Y yo de ti —respondió el otro con el mismo amor.

—¿Sabes? Todavía tengo la carta que me diste hace años. La he guardado con mucho cariño. —Jeon sintió que sus mejillas se sonrojaban y bajó la mirada.

—Ay, qué vergüenza. Deberías haberla tirado.

—¡Por supuesto que no! ¡Es lo más lindo que he recibido! —exclamó el mayor fingiendo estar ofendido. De repente, esbozó una sonrisa ladeada —. ¿En serio te parecía un príncipe salido de un cuento de hadas?

—¡Kim TaeHyung!

—¡Es broma! ¡Ay, no me pegues!

—Para que aprendas. —Kim rió con gracia, para después abrazar una vez más a JungKook.

—Pero en serio, eras muy obvio en esa carta, JungKookie. Creo que ni siquiera recuerdas que la terminaste con una firma que decía "JK".

—Estaba nervioso, ¿okay?

—Y yo estaba demasiado enamorado. Bueno, lo estoy.

JungKook le dio un pequeño beso antes de volver a hablar:

—¿Recuperaremos el tiempo perdido?

Y TaeHyung volvió a besarlo una vez más para posteriormente responder:

—Todo lo que quieras, bebé.



"TaeTae Hyung.

En serio, en serio no tengo idea de cómo comenzar esto. Me siento la persona más jodidamente patética de este mundo, y tengo la completa seguridad de que vas a reírte después de leer todo esto.

Bueno, no tengo que alargarme demasiado, así que seré franco. Es 14 de febrero, ¿no? Ya sabes lo que eso significa.

Sí, ya sé que es totalmente ridículo pensar que entre tantas cartas que estoy seguro de que recibirás, le prestarás atención a esta. Es estúpido, lo siento, pero tenía que intentarlo.

Así que de una vez pido disculpas por mi intento fallido de parecer romántico.

Pero es verdad, me gustas, desde hace un año para ser preciso. Y no, realmente no planeaba decirlo, pero sentía que si no lo expresaba al menos de esta manera, iba a explotar.

Y tú no quieres que alguien explote y muera por tu culpa, ¿no?

¡Espera! Eso sonó feo ahora que volví a leerlo. No, no te estoy echando la culpa de nada. Tú no has hecho ni madres parallamar mi atención, pero lamentablemente no pude evitar caer al igual que muchísimos más. Tienes un no sé qué que llama demasiado la atención.

No sé si es tu manera de hablar, o la amabilidad con la que hablas con todos, pero tú, Kim TaeHyung, pareces un jodido príncipe salido de un cuento de hadas. ¿Realmente sabes lo que puedes hacer con tu sonrisa? Podrías tener a todo el puto mundo a tus pies si así lo quisieras, pero en vez de eso, tú solo sigues ayudando a más y más gente.

Eres un ángel, y que se vaya a chingar a su madre el que piense lo contrario.

Ay, creo que las cosas no están saliendo como esperaba. No se suponía que la carta tenía que ser así. En fin, igual incluso estoy dudando en sí dártela o no.

Pero lo cierto es que me gustas, y mucho. Demasiado.

¡Puta madre, deja de encantarme o voy a poner una denuncia en tu contra y eso no será bonito!

Como sea, como mencioné anteriormente, no espero una respuesta (que de todos modos no llegará jaja), lo único que deseo es que al menos sepas que hay una persona aquí que te quiere de manera sincera y desinteresada.

No te preocupes por mí, estoy bien observándote desde la distancia. Espero que no te sientas acosado, juro que no hago nada más que mirarte.

Y bueno, eso es todo lo que tenía que decir, supongo.

Sigue siendo la persona excepcional y brillante que eres, y nunca dejes que nadie apague esa bella esencia que posees. Y si alguna vez necesitas a alguien con quien hablar, yo... no es que presuma o algo por el estilo, pero mi mejor amigo dice que doy los mejores consejos del mundo. No sé, piénsalo.

Cuídate mucho, y come hasta hartarte el día de hoy con todos los dulces que seguramente recibirás. Te lo mereces por ser tan lindo.

Un admirador más...

JK~"

~~~

AL FIN SLJFKEJFKDKD.

HOLAAAAAAAAAA... ❤️❤️

Sean sinceros, díganme que les pareció. 🥺❤️❤️❤️❤️

Esto vino de la nada y me dije que debía escribirlo sí o sí skfjkekf.

Les cuento que también iba a escribir la conversación entre TaeHyung y JiMin, pero ya me dio pereza escribir más JAJAJAJJAJS.

Tengo otras ideas Taekook en mente, pero me voy a poner un alto porque necesito actualizar mis cosas skfjrkf.

Y repitan después de mí, "TAEKOOK NOVIOS ALV"

Nunca duden de los novios que se dicen "Mis ojos están siempre puesto en ti, te amo", "A veces pienso que estás más allá de mi imaginación, entonces te veo y siento que estás más allá de mi imaginación", "mi relación con Hyung no es para mostrarse en cámaras". En conclusión, me largo a llorar por los patrones.

Gracias por leer, los amo mucho. ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro