Los últimos días estuve pensando en Martin todo el tiempo. Era en lo único que pensaba. No podía dejar de pensar en sus mentiras y yo a pesar de eso lo seguía amando.

Ya se que él me mintió y todo eso, se que besó a mi amiga ,se que esa carta fue falsa, lo admito,pero aún así quisiera que él no estuviera lejos de mí.
Lo necesito conmigo.Necesito sus besos, necesito sus abrazos,necesito sus manos acariciando mi rostro, necesito escuchar su voz.
En las clases no me concentraba,no prestaba atención a nada , mis calificaciones habían bajado.
Mi corazón se había ido, se desmoronó y se fue al espacio volatizándose con el aire que ya no podía respirar.

Alicia estaba a mi lado, decía apoyarme y compartir mi dolor pero la verdad es que parecía alegrarse por como me sentía. Sus actitudes eran realmente confusas.

Hoy era el cumpleaños de Valeria, la hermana menor de Martin. Le había prometido que iría a su fiesta, no podía fallarle;aunque ya no fuéramos cuñadas éramos amigas.
Se que vería a Martin, sin embargo, no me alteré en cuanto a mis emociones, tenía que verme feliz, no tenía que dejar notar esa tristeza que me invadía por dentro.

Llegué a casa de Martin, Valeria vivía con él así que ahí sería su fiesta.
Esto me traía recuerdos.
Abrieron la puerta, mis nervios se presentaron al verlo.
- Annie ¿podemos hablar? - dijo Martin al verme, noté sus ojeras y su palidez, al parecer a él también le había afectado estar lejos de mí.
- ¿de qué quieres hablar? - dudaba en si hablar con él o rechazarlo.
- de nosotros, todo está mal, no sé si pueda soportar un día más estar lejos de ti -
- lo siento, de verdad, pero no hay nada de que hablar,todo me quedó muy claro - él me miró ,hizo una mueca para después sonreírme de una manera triste, le devolví esa sonrisa triste y sin decir nada pasé adentro.

- ¡Annie! - gritó alegremente Valeria al verme.
- ¡Val! - la saludé y nos abrazamos.
- creí que no vendrías -
- vine por ti, somos amigas después de todo ¿no? -
- sí, eh...ven, aquí guardamos todos tus regalos, los dejaste aquí el día de tu cumpleaños - me guío hacia un cajón que había en la cocina.
- oh, gracias ,lo había olvidado -
- puedes dejarlos aquí y llevártelos cuando te vayas -
- claro - sonreí gentil.
- por cierto , este es tu regalo - le dije y le entregué una caja envuelta en papel plateado.
- que considerada eres, no hacía falta, sabes que tu presencia es suficiente, te agradezco - dijo Valeria algo sentimental, le dolía que ya no fuéramos cuñadas, se le notaba, y a mí más.
- no hay de que Valeria, sabes lo mucho que te aprecio y por nada del mundo me hubiera perdido este día - ella me sonrío y me miró con tristeza, se acercó y me abrazó con necesidad.
- lo siento Val - le susurré al abrazarla.
- ¿porqué? -
- por dejar a Martin , no quiero que sufras por esto, sabes que siempre seremos amigas -
- lo sé - dijo ella y sus ojos verdes se iluminaron.
- creo que tus amigos llegaron - le dije al escuchar que tocaban la puerta.
- iré a abrir, ya regresó, toma asiento -
- claro , ve - le dije y ella se fue.

Martin se sentó a mi lado para hacerme compañía.
- Annie - me dijo sin mirarme.
- dime - no lo miré, mirarnos a los ojos era algo incomodó.
- ¿veniste por Valeria? -
- sí -
- algo me dice que me mientes -
- no lo hago -
- mírame -
- no, ¿para qué? -
- mírame y dime que no veniste a verme a mi - me retó.
- no vine a verte - le dije mirándolo pero aparté un poco la mirada, ¿a quién le miento?,me moría de ganas por volver a verlo.
- apartaste la mirada - dijo como si hubiera descubierto algo impresionante.
- solo fue un segundo -
- ¿lo ves?,mientes, apartas la mirada -
- ¿tú querías verme? - quise saber y lo miré ,el me miró también, nos conectamos.
- sabes la respuesta - dijo él y me hundí en sus ojos avellana y él se hundió en mis ojos café.
- quiero escucharlo de tus labios - me dejé llevar por las palabras y los sentimientos.
- quería verte - dijo con una mirada llena de dolor.
- yo también quería verte - dije y mis labios se tornaron en una sonrisa llena de brillo.
- lo sabía Annie, está bien admitirlo - no dije nada solo asentí con la cabeza sin dejar de mirarme en sus ojos.
- regresé - dijo Valeria y nos dejamos de mirar Martin y yo.
- bien, ¿qué haremos? - pregunté.
- bailar, ¡vamos!,¡arriba chicos! - nos ánimo Valeria.
- ¿bailas conmigo? - me preguntó Martin.
- sí ,bailemos - acepté.
Tomó mis manos y las pusó en sus hombros, él puso sus manos en mi cintura con delicadeza, me estremecí, sus manos eran grandes y fuertes, hacía mucho tiempo que no sentía la calidez de sus manos en mi piel, había olvidado lo que se sentía;comenzamos a bailar pero me separé al acordarme del beso con Alicia. ¿Qué diablos estaba haciendo?.
- mejor me voy - le dije nerviosa.
- ¿te incomode? -
- no, no es eso - le dije y me fui de ahí.

Subí al baño, me senté en el piso y las lágrimas salieron de mis ojos sin permiso.
Me sentía tan lejos de él estando a su lado. Por un momento creí conectar de nuevo con él pero la verdad es que estaba lejos de Martin.
¿Cuando volveríamos a sentirnos cercanos? ,¿Cuando volveríamos a ser nosotros?, ¿Cuando volveremos a estar juntos?.
Sollozé varias veces, escuché unos pasos, alguien estaba subiendo las escaleras, dejé de llorar.
- ¿Annie?,¿estás ahí dentro? - escuché la voz de Martin y tocó la puerta.
- sí - dije en un sollozo que se me escapó.
- ¿qué te pasó?, ¿estás llorando? - sonó preocupado.
- no, no te preocupes por mí, vete, déjame sola - le dije rechazandoló.
- no me iré a ninguna parte, si es necesario me quedaré contigo, seamos o no novios te acompañaré en tu dolor - sus palabras me rompían el corazón, él seguía siendo tan bueno y dulce conmigo, ¿cómo podría haberme sido infiel?.
Salí del baño y sin decir nada nos unimos en un abrazo tan necesitado y desesperado, aspiré su olor y sonreí, se sentía tan reconfortante y bonito volver a estar entre sus brazos.
No nos podíamos soltar, queríamos abrazarnos toda la vida,cada segundo y cada minuto, pero esa era imposible así que me separé.
- no podemos estar juntos Martin, no te he perdonado -
- lo sé Annie , cuando lo hagas búscame, yo estaré aquí esperándote - me sonrió lleno de tristeza.
- eres demasiado bueno conmigo, no te entiendo -
- así soy yo, y más contigo, ¿qué no comprendes? -
- ¿comprender qué? -
- que te amo y lo haré siempre -
- si me amarás no la hubieras besado a ella - le dije y bajé con Valeria.
- Valeria tengo que irme , no puedo estar cerca de Martin, lo siento -
- entiendo completamente, ve a descansar, si necesitas hablar sabes que puedes llamarme -
- gracias linda, nos vemos -
- nos vemos Annie - dijo ella y salí de su casa.
Estaba confundida, no entendía que pasaba.
O tal vez no, tal vez solo no quiero admitir que lo seguiré amando siempre.