Actualidad (Día del cumpleaños de Ariana)
Mateo

Siento como los pensamientos galopan en el interior de mi cerebro​. Son tan rápidos​ que no puedo pararlos y la barrera que les puse la destrozaron con tanta facilidad, que en solo segundos se inunda mi mente de todos ellos.

Allison es fuerte, es admirable como no se permite ser frágil pero al mismo tiempo es dulce, delicada y sensible. Me recuerda tanto a como era yo.

No olvido las tantas veces que se me salía alguna que otra lágrima viendo películas románticas junto a mi abuela, o cuando le llevaba una pequeña flor a su trabajo solo para alegrarle el día.

Cuando la empecé a conocer me atrapó tanto su forma de ser que deseaba tenerla para mí eternamente, como si fuera un reflejo de esa mujer que me cuidó, alimentó, educó y amó. La mujer intransigente pero amable que era, la que se ganaba un lugar en el corazón de todos. Allison me la recuerda por esas mismas características; es una joven tan auténtica que no pude evitar sentirme atraído y amarla completa sin importar sus defectos, porque sus virtudes la hacían sobresalir en todas partes. Por eso establecí constantemente comparaciones entre las dos.

No solo compartían rasgos de sus personalidades sino también su pasión por la lectura.
Mi abuela era bibliotecaria y trabajó muchos años en la librería del pueblo. Siempre estaba leyendo, le encantaba cualquier género mientras el libro la atrapara. Era amante de Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez y me obligó a leerlo, pero nunca logró que me llegara a interesar como a ella. Estoy seguro que se caerían bien. Me las imagino todo el día hablando de algún personaje, recopilando frases o simplemente buscando otro nuevo libro para devorar.

Se que cuando tenía diecisiete años y mi abuela falleció después de luchar contra esa horrible enfermedad juré ser la persona que no demuestra lo que siente, prometí endurecer mi corazón y no mostrar vulnerabilidad ante nadie. Por desgracia ya no forma parte de mí ese sentimentalismo, se fue junto con ella a la tumba. Sin embargo, con Allison siempre fui diferente porque ella, a pesar de ir conociendo los fantasmas de mi pasado, no me juzgaba, me quería tal y como era. A veces pensaba cómo sería mi vida si todavía mi abuela estuviera a mi lado ¿en qué me hubiera convertido?

Expulsé cualquier recuerdo de ese pasado, levanté la vista para observarla ahí tan cerca de mí con las paredes de ese fino pasillo engulléndonos como si la cercanía que teníamos no bastara.

Tenía la mirada perdida y se secaba las lágrimas fugaces que salían de sus ojos. Fue como si me acribillaran a balazos el corazón. Mi mayor temor es que dejara la fortaleza a un lado y se derrumbara a mis pies, eso si no lo podría soportar. Ella es mi princesita del hielo, la que con solo una palabra me hechizó, la que dice verdades sin importar lo crueles que sean y la que me da todas sus fuerzas aunque se quede sin ellas. Me siento en un mundo diferente cuando la oigo reír y ser el causante de su llanto una vez más, me desgarra.

Cuando comenzó está discusión producto de mis celos incontrolables, esos que siempre se escapan de la cárcel donde procuro ponerlos me alteré e hice nuevamente lo mejor que sé hacer, dañarla.

Al mencionar el incidente con Lauren recordé que fue la primera vez que la vi llorar. Tan apagada y marchita que me prometí no volver a ser el causante de su llanto nuevamente, pero hoy sin proponérmelo saqué al egoísta que llevo dentro otra vez ¿Por qué? Y sobretodo ¿por qué siempre con ella?

Son preguntas que no tenían respuestas​ y dudas que nunca se llegarían a resolver. Por eso me entristeció creer que por siempre sería así ¿ es que algún día podría cambiar?

No sabía si lograría ser diferente, lo único que si tenía claro es que haría todo lo posible por conseguirlo, ella lo merecía.

Estar con Allison me ha hecho sentir completo, como si ella hubiera reparado cada pedazo de mi alma rota. Me enamoré de su sonrisa, su manera de caminar, de esa cintura que me vuelve loco y de sus movimientos al bailar. Me enamoré porque cuando habla el mundo se detiene solo para poderla escuchar. Realmente no tenía argumentos lógicos, ni siquiera improvisados para describir todo lo que sentía , solo que es ella el motivo por el cuál volvía a sonreír.

Me acerqué y nos fundimos en un abrazo eterno. Separándome lo necesario para admirar su belleza me quedé quieto enfocando sus ojos cafés, mostraban tanta intensidad que sentí cómo a través de ellos podía abrazar también, su alma.

Mis labios se pegaron a los de ella como si estuvieran poseídos y los pude saborear gustosamente. Sabían a una mezcla de refresco con chocolate. Estaban un poco húmedos por las lágrimas derramadas, pero no me importó. Acaricié su rostro y sus manos agarraban desesperadamente mi chaqueta. Nuestro beso se volvió más exigente, más pasional y ella mordía levemente mi labio inferior. Provocó un incendio en mi interior que ningún bombero lograría apagar.

Me alejé un poco para contemplar su aura lujuriosa y me dedicó una discreta sonrisa. Aproveché para colocar un mechón rebelde, que se le había salido de la trenza, detrás de su oreja y la volví a abrazar para sellar este momento.

- Siempre tienes que tener presente que eres al único que yo amo. Me costó demasiado comenzar de nuevo y si elegí reconstruir mi futuro a tu lado es porque significas mucho para mí - dijo con un tono de voz apenas audible.

- Lo siento, no te merezco.

-Seguirás pensando que no me mereces, sin embargo, te seguiré repitiendo que es mi decisión. No importa como fuiste o lo q hiciste para​que pensaras así de​ ti mismo. Te quiero por cómo has sido conmigo pues a pesar de tus errores hemos compartido momentos inolvidables.

- Te amo Allison, eres lo único que me mantiene a flote y esa linterna que necesito en la oscuridad. No tienes idea de lo increíble que eres - dije y volví a besar esos finos labios que me volvían loco.

Brian

-¿Qué haces? - pregunté a mi hermana que estaba apoyada en una pared escuchando una conversación.

No pude identificar de quién se trataba por lo que me acerqué a curiosear.

Ariana me hacía señas para que guardara silencio y vino a mi encuentro, alejándonos de aquel lugar.

-¿Qué estabas escuchando?

- Allison estaba discutiendo con Mateo - dijo.

Me detuve al instante y me disponía a regresar para encarar al celoso de su novio y acabar con los problemas que suponían para Allison que él actuara de esa forma.

Mi hermana me cogió del brazo deteniéndome.

- Ni se te ocurra - ordenó firmemente.

- Tengo que ponerle fin a esos celos infundados que tiene, solo le hacen daño a Allison- afirmé.

- Tú no tienes por qué meterte, esos son sus problemas. Bastante tiene ya mi amiga con tu regreso, así que no quieras parecer el héroe porque desde que te fuiste solo eres el villano - sentenció.

Mi hermana tenía razón, pero no me podía quedar quieto. Sin embargo, sabía que antes me equivoqué mucho  y ahora solo llegué para atormentarla.

Resignado continué mi camino y despidiéndome de Ariana subí a mi habitación. No paraba de pensar en el error que cometí con la mujer que era el amor de mi vida.

No podía soportar verla en brazos de otro hombre cuando ya nosotros teníamos prácticamente un futuro construido. La idea de que logré derrumbar todos esos planes taladraba mi mente y no pude evitar sentir ira y rabia de mí mismo.

Ahora me tocaría enfrentarme a la realidad de que ella, por desgracia, no quería formar parte de mi vida.

 ***
Holi.

Los tenía un poco abandonados, sin actualizar Solo tú, pero aquí tienen doble actualización, ¡apresúrense a leer el próximo!

Espero que les haya gustado.

Aquí empieza la actualidad nuevamente, para que no se confundan.

Digan sus opiniones.

Un beso, Dani;-)