En una escala del 1 al 10 este fue el peor día de mi vida ,ya que hoy tuve el examen de la materia más difícil... matemáticas... además me habían castigado por algo que yo no hice; Masó, un compañero de clase había comenzado a lanzar bolas de papel por todo el salón, considerando que era un niño de cuarto de primaria era una travesura bastante decente, seguían volando papeles por los aires cuando la maestra entro al salón, nos saludó y procedió a tomar un marcador para anotar algo en el pizarrón. Cuando ella se dió vuelta, a Masón se le ocurrió lanzar una bola de papel directo a la cabeza de la maestra, y para mí mala suerte, él se sentaba a mi lado, la maestra al sentir el golpe enseguida volteo en dirección a Masón al cual no se le ocurrió otra cosa que señalarme y culparme por lo ocurrido, y así es como terminé quedándome en el salón de clases una hora más tarde de lo habitual.

Ya había encontrado como divertirme jugando a hacer rebotar mi lápiz con la goma cuando la maestra entro al salón y me avisó que el castigo había terminado, aliviado tome mis cosas y procedí a salir del salón. Me encontraba caminando por los pasillos de la escuela en dirección a la salida cuando sin avisar se me acercó mi amiga Alice, me golpeó el hombro y se dispuso a hacer una broma sobre mi condición actual:

- ¿Hoy ha sido un gran día, no lo crees?

No sabía si enojarme o sonreír para que supiera que había logrado ponerme de buen humor, opte por la segunda opción, solté una risita y Alice procedió a abrazarme, le dije:

- Gracia, tú siempre sabes cómo alegrarme el día.

A lo que ella contesto:
- Claro, no porque hayas tenido un día malo, significa que toda tu vida es mala.

Alice tenía razón, no por este día toda mi vida sería igual.
Entonces Alice me preguntó el motivo de mi humor, le conté lo de mi examen, y Alice sabe que puedo ser un asco en las matemáticas, también le comenté lo que sucedió con Masón, a lo que ella contesto:

- Masón es un tonto, a mí me cae muy mal.

A lo que yo dije:

- Pues, yo no me junto mucho con el pero tampoco es que me caiga muy bien y mucho menos por lo de hoy.
En fin, normalmente regresabamos juntos a casa, tomábamos el mismo bus y llegábamos a casa ya que vivímos relativamente cerca; a dos cuadras de distancia.

Alice es mi mejor amiga desde que tengo uso de razón, nos conocimos en preescolar y nuestra forma de conocernos fue algo peculiar, estábamos en primero de preescolar y era momento de salir al recreo, y lo normal en esa época no era jugar, sino solo correr por ahí, bueno, pues en una de esas Alice y yo chocamos pero no solo eso, sino que con el choque nos habíamos besado, nos reímos porque éramos muy jóvenes para entender lo que había pasado, pero algo ocurrió que hizo que no me la pudiera sacar de la cabeza, y al parecer yo tampoco salía de la suya porque siempre nos buscábamos para hablar o jugar y así, poco a poco nuestra amistad fue surgiendo y se fue fortaleciendo, hemos pasado muchas cosas juntos a pesar del poco tiempo que llevamos siendo mejores amigos, la considero mi hermanita, ya que a pesar de ir el el mismo salón ella es un año menor que yo.

Ese día mientras íbamos camino a casa en el bus, nos pusimos a platicar de libros, ya que a ella le encanta leer, pero cuando se hagotó el tema de conversación, recargo su cabeza en mi hombro, me abrazó y poco a poco se quedó dormida. La verdad no era algo que me molestará porque ya estaba acostumbrado a las acciones que ella realizaba, algunos de nuestros amigos nos hacían burla, ya que siempre andábamos juntos, claro, cuando podíamos, así que siempre les decía que era mi mejor amiga, porque a pesar de que tenía muchas amigas, ella era la mejor de todas, y del mundo... bueno, eso es lo que yo pienso, no sé que piensa ella de mí, siempre se lo pregunto y ella me responde:

- Eres mi mejor amigo , te quiero mucho.

Y eso es lindo pero, quisiera que me dijera más todavía, algo a así como: "eres el mejor amigo del universo".

Después de un rato llegamos a la parada, la acompañe caminando a casa y me despedí de ella en la puerta.

- Nos vemos mañana, descansa.

- Igual, te quiero mucho- me abrazó y entró en la casa.

Yo me encamine rumbo a la mía mientras Hiba pateando las piedras que encontraba por la banqueta, llegué a mi casa, entre y saludé a mi mamá, quien a juzgar por su aspecto, también acababa de llegar del trabajo. Platique un momento con ella de como había estado su día,comimos juntos y después me dirigí a mi habitación para hacer mi tarea,después de concluirla me recosté un momento en mi cama mirando al techo de la habitación y sin darme cuenta, me quedé dormido.

Recuerdo haberme despertado a las 7:00 de la mañana,la verdad no estaba seguro de que hora era pero a juzgar porque mi mamá ya estaba preparando el desayuno y ella siempre lo preparaba a las 7:00, di por seguro que era esa hora. Me levanté de la cama y me dirigí a tomar un baño ,salí de la ducha y me vestí,baje a desayunar y a saludar a mi madre, tome mis cosas y me dispuse a dirigirme a recojer a Alice a su casa para tomar el transporte rumbo al colegio juntos, toqué a su puerta y poco tiempo después salió ella ya lista para la escuela. Desde que somos mejores amigos nos hemos ido a la escuela juntos, es muy agradable su compañía.
Mientras íbamos caminando para llegar a la parada del autobús,ella me preguntó si ya estaba más tranquilo después de lo de ayer,yo le contesté:

- Todo bien, realmente necesitaba un buen baño y dormir bien.

- Me alegra oírlo Ethan, me gusta mucho tu actitud ante las cosas...bueno...al principio eres muy enojón pero luego se te pasa.

Soltó una risita a lo cual yo sonreí también y poco después también me reí,me gusta cuando se ríe ya que es muy contagiosa y tiene una hermosa sonrisa ,no se lo hago saber ya que sería muy vergonzoso para mí,no creo que todos los días un niño le diga a su mejor amiga "eres muy linda" "tienes una hermosa sonrisa"  creo que sería...raro para ella y para mí.
Esperamos 2 minutos en la parada del autobús hasta que llegó y nos subimos enseguida,nos sentamos en los asientos de en medio,de hecho siempre lo hacíamos y eso es porque al principio que nos íbamos juntos en el transporte nos peleabamos en donde queríamos sentarnos, a mí me gustaba sentarme hasta atrás y a ella hasta delante,era un caos y para ya no tener problemas decidimos sentarnos en los asientos de en medio,se que pudo ser una pelea tonta pero somos niños y es normal para nosotros peleamos por estas cosas.

Continuará...