Nunca Más.
--- Katsuki, mi pequeño, han pasado años... ¿Que paso?---
--- Dijeron que estaba en el futuro, fue por un Quirk pero no sé cuándo voy a regresar...--- Nohiro, un hombre de edad avanzada y cuerpo grande se dedicaba a secar el cabello del rubio con cuidado después de que esté mismo se diera un baño con agua tibia.
--- Creí que estarías en la UA, con los héroes, ¿De dónde vienes, hijo?--- el menor estornudo debido al frío así que limpio su nariz antes de contestar.
--- No quiero estar con ellos.--- murmuró sin querer hablar más del tema.
Afortunadamente, el contrario decidió no presionar en el tema y tan solo se dedico a quitar el exceso de agua que había en su cabello, para después ir a la cocina para preparar algo de chocolate caliente.
Había conocido a Katsuki había años cuando uno de los Yakuza, enemigos de su territorio, había sido atacado por un niño con un Quirk poderoso (no era secreto que esa pandilla trabajaba con gente secuestrada, incluso podía decirse que estuvieron mano a mano con el villano llamado AFO) que destruyó uno de sus edificios más seguros, salvando a mucha gente y terminando al mismo tiempo con su organización debido a la policía.
Era un día de nieve, por más que quiera olvidarlo, así era.
El pequeño de 7 años caminaba por las oscuras calles de su territorio, terminando súbitamente en su bar con varias heridas profundas en sus piernas y brazos.
Nohiro era conocido no solo por su mal carácter si no por la extraña manera en saber que algo estaba mal con alguien.
Eso fue lo primero que sintió cuando Katsuki tropezó en el callejón de su bar.
No planeaba encariñarse con un mocoso así de fuerte pero supone que el karma es una perra en varios sentidos.
--- Tenías razón.--- el pequeño susurro logró que volviera a la realidad, tomando la taza de gato negro que le compro al menor.
--- ¿Que sucede?--- murmuró confundido, sin entender sus palabras.
--- Tenías razón sobre los héroes.--- Bakugou apretó la cobija que tenía sobre su cuerpo, temblando sin parar pero no por la temperatura.
--- Y-yo...--- pequeñas lágrimas se derramaban por sus mejillas aún con sus ojos bajos, incapaz de mantener la mirada que el mayor tendría.
--- Yo ya no quiero ser un héroe.--- soltó un sollozo al momento en que Nohiro, con brazos fuertes pero lentos, lo guió a un fuerte abrazo en qué que cubrió por completo el cuerpo del niño.
No sabía que decir.
Desde que lo conoció, ser un héroe era lo único que surcaba la mente del pequeño rubio, jamás tordcia su voluntad y aunque sabía que esto no afectaría este futuro, era desgarrador ver cómo el sueño de un niño de casi décadas se desvanecía en cuestión de días por culpa de una mala crianza.
O cuidado.
Nohiro no era un idiota, sabía muy bien que aunque matara a Mitsuki no mejoraría nada.
Pues aunque duela, Katsuki amaba a sus padres con toda la fuerza que un niño (tal vez más) puede dar.
Era un amor enfermo y tóxico que con cada pequeño golpe, grito y decepción solo se encendía aún más en un intento de mantener el calor suficiente para la familia, aún cuando solo una parte de ella hacia ese trabajo.
Era asqueroso.
Porque Katsuki no se merecía algo como eso.
En cualquier forma merecía más, merecía un amor que fuera aceptado, recíproco, que la llama de esa familia nunca decayera en una sola persona como los Bakugou lo hacen.
...uhg, por mucho que desee tener a Katsuki a su lado como mano derecha esto es lo mejor.
--- Hijo...--- y esas palabras significaban tanto y a la vez nada.
--- Escucha... En esta vida siempre habrá algún momento en que vas a querer rendirte, tirar la toalla y simplemente descansar un poco más de tiempo... Pero esa no es una manera de ser un ganador.--- hablo de forma suave, meciéndose de un lado a otro para tratar de hacerlo sentir cómodo.
--- Se que hay mucha gente a tu alrededor que es malévola en sus propias medidas pero no tienes que dar tu atención a gente que no lo merece... Incluso sin son héroes...--- el rubio se hundió en su pecho, aferrando sus manitas a la camisa de botones blanca que tenía puesta, así se hacían notar mejor sus tatuajes.
--- E-ellos dijeron q-que m-mamá m-me odia...---
Malditos hijos de perra, está seguro que un incendio a la UA-
--- L-lo p-peor e-es q-que c-creo en ellos... Ella... E-ella-
Presionó la cabeza del pequeño suavemente contra su pecho, dejando que liberara esos años de frustración anormales en un niño de su edad, manteniendo firmemente su agarre en este mismo.
Esto era un nivel diferente en como quitarle aún más inocencia a un pequeño herido.
Era suficiente.
En el pasado, cuando todavía era un adulto imbécil, tan solo se cruzó de brazos mientras la persona que probablemente más amó en todo este mundo regresaba a un ciclo infinito de golpes y gritos sin la esperanza de que alguien lo salvara.
Hoy, sin embargo, no volverá a caer en su mismo error.
Aún si esto fue causado por un Quirk no dejará que estos últimos días donde está más vulnerable que nunca regrese a una lugar donde rompieron su cuerpo o en donde rompieron sus sueños.
Esta era su movida.
Aún si ya era tarde.
--- Quédate conmigo, Katsuki.---
El niño se sobresalto ante la propuesta, saliendo de su escondite para mirar el rostro arrugado del mayor.
Sus ojitos comenzaron a derramar más lágrimas, sus labios se volvieron un puchero mientras más sollozos salían de su garganta sin poder detenerse antes de asentir lentamente.
--- Yo no dejaré que nadie se acerque a ti... En verdad lo siento, mi pequeño.--- dicho esto, tomo al pequeño en brazos y no lo dejo ir.
No lo haría ya.
¿Cómo podían los héroes ser tan crueles?
[...]
Para cuando Jeanist llegó a la Academia el lugar ya era un caos.
Más de la mitad de la Clase A estaba en las calles mientras que la otra mitad estaba en los techos, buscando con ansiedad en su cuerpo (una vez más) a su compañero.
Aizawa estaba en el cuarto de cámaras revisando cada segundo que podía analizar.
--- ¿Que fue lo que pasó?---
Fueron sus palabras.
Shouta le explicó de forma breve pero eso fue suficiente para querer asesinar al maldito alumno que dijo eso.
Si hay algo que debes evitar decirle a un pequeño víctima de una casa abusiva es el hecho de que sus padres no lo quieren, no sabían si el realmente estaba apegado a ellos o no.
Lo peor es que desde un princio, Katsuki les dijo lo mucho que amaba a sus padres, apesar de los golpes.
Tan solo esperaba que nada estuviera hiriendo a su nuevo hijo.
«- tengo sueño-
¿Que les pareció el capitulo?
Estaba pensando en hacer a Nohiro alguien como un asesino a suelto o uno de sus secuestradores pero era mejor un líder de mafia XD
Aclaraciones:
Nohiro tiene práctica inmunidad ante los héroes ya que su pandilla es MUY FUERTE Y BASTA que podría ser perjudicial crear una guerra innecesaria
Ellos son pacíficos realmente, no les gusta meterse en problemas ya (desde se Katsuki llegó a la vida de Nohiro)
¡Solo le quedan 4 capítulos a esta parte!
No sé si hacerla en esta misma historia o hacer una a parte, ¿Que prefieren ustedes?
¿Quién encontrará a Katsuki?
¿Cómo quieren que sea el final Mistuki y masaru?
¿Algún momento que no haya puesto aún?
¡Lxs amo!
❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro