—Tienen una semana...— Suspira pesadamente, casi golpeándose con su mano en el rostro.

—Es más que suficiente.

—¿De verdad piensas que ganarás? Benjamín es de los mejores de los que están ahí— Dice Alicia, acomodándose su bolso en su espalda.

Caminábamos por la cera, con el sol casi ocultándose, con nuestra ropa de calle y conmigo pensativo ante el desafío, que si bien, podías decir que estaba ya derrotado, pero tenía ya un plan en mente.

—Mañana iré al salón— Susurré, asegurándome que Alicia me escuchara— Mi victoria será fácil si cuenta con tu ayuda mi Luna— Me detuve, pronunciando las palabras al aire, deteniendo a Alicia, quien me miró y solo apretó sus puños, diciendo claramente que estaba conmigo.

—Te ayudaré en lo que sea, eres mi novio y no te abandonaré. Ni me importaría enseñarte de cero el Ballet.

—Cuento con tus enseñanzas, mañana te diré el resto del plan.

###

El siguiente había pasado exponencialmente rápido.

Me encontraba en el salón junto a Ren a quien le había contado todo y vino para acompañarme, también quería aprender un poco de Ballet. Además Rin también había venido, quien solo había venido para burlarse de mí. Jin también estaba presente, solo quería ver a chicas en leotardo y solo faltaban Lilith y Amelia, quien no vino porque tenía trabajo en el Concejo estudiantil.

—Muy bien— Dije esas palabras y luego me acerqué a la Madam que estaba junto a Benjamín, esperándome.

—Te dejaré que elijas que bailar— Dice Benjamín con una sonrisa burlona. Ren con solo verlo había apretado su puño, pero lo detuve alzando mi brazo.

—¡Bailaremos Romeo y Julieta!— Pronuncie fuertemente

—¿Romeo y Julieta?— Desde atrás mío, un Ren pregunta al instante.

—Pero ¿Quiénes serán las parejas?— Con un rostro inexpresivo, casi queriendo reír, la Madam manteniendo la elegancia solo pregunta.

—Yo estaré con Alicia— Explico— Benjamín puede estar con cualquiera, igual perderá.

—Si claro...— Dice Benjamín con sus brazos cruzados— Es imposible que me ganes. Pero si es así, espero que no destruyas el bello baile de la dama Alicia.

—No te preocupes— Digo sosteniendo la mano de Alicia— Te sorprenderás.

—Ren, ¿Te pondrás este traje de mujer?— Le muestro una sonrisa pervertida, alzando un vestido que estaba colgado en un perchero.

—¿Quieres verme con eso?— Ren también muestra una sonrisa pervertida y su mirada decía que lo iba a hacer.

—Va— Lo animé.

Ren toma el vestido y comienza a desnudarse, como si no tuviera problema que le viera, de igual manera me di la vuelta y sostuve el traje que me había regalado la Madam. Que solo se basaba en unas mallas ajustadas negras, y una camisa igual de ajustada blanca.

Como estábamos en el vestidor para hombres, no había problema en desnudarse y había que hacerlo, no se podía llevar ropa interior ya que intervenía en el perfecto movimiento de las piernas, lo más importante en el Ballet.

A pesar de todo me dio un poco de vergüenza desvestirme a espaldas de Ren, era una mujer después de todo y el otro día nos vimos los cuerpos, aun así tenía vergüenza. Decidí suspirar profundamente y me desvestí rápidamente, colocándome con la misma velocidad el traje, un tanto ajustado.

Lo peor era el paquete que se me marcaba en la entrepierna, aunque las mallas hacían un poco de fuerza y es como si no se notara, aún así no tenía ropa interior y el paquete se me marcaba, eso hizo que me preguntara como se verá Ren con las mallas...

—Estoy lista— Dice Ren a mi espalda, haciendo que me volteara y le viera— ¿Qué opinas, me veo atractiva, muy sexy o estás a punto de besarme?.

—Bueno, si me lo permites claro que lo haría— Dije sin vergüenza a mis palabras, ya Ren me había acostumbrado a sus comentarios de doble sentido, solamente le seguía la corriente.

Frente a mi ojos estaba Ren con su traje ajustado y el leotardo negro, sin haberse puesto las mallas, dejando sus piernas completamente desnudas y podía marcarse la leve curva característico de una mujer en su entrepierna.

—¿Quieres provocarme mostrándome tus piernas? —Le pregunto, haciendo que ella sonriera, con unas comisuras provocativas.

—Se te marca el paquete amigo— Mira Ren hacia abajo, detallando cada parte de mi cuerpo— Ese traje te queda pequeño, pareces una masa de músculos con ello.

—Gracias por el cumplido, tu te ves como una dama con ese leotardo, deberías vestir de esa manera más seguido— Me volteo al terminar de hablar, comenzado a empacar la ropa que había dejado en el suelo— Si vistieras más así tal vez me lo pensaría y comenzara a salir contigo.

—¿En serio?— Ríe coquetamente Ren, rodeando sus largos y delgados brazos por mi cuello— ¿Qué tal si me convierto en tu segunda novia?

—Dices cosas que me sorprenden— Me levanto, haciendo alejar los brazos de Ren— No lo sé, nunca le has dicho a nadie tu secreto.

—Contigo me basta— Ren comienza a quitarse su leotardo, dejándose ver sus pezones al aire, haciendo que desviara la vista al instante, pero ella al estar completamente desnuda se acerca a mí, llevando su boca cerca de mi oído— Puedes quitarme la virginidad, si es contigo estaría más que feliz.

Con sus palabras me sonrojé al instante, sus típicas bromas parecían haber dejado de ser bromas, parecía que estaba hablando con gran seriedad, sorprendiéndome de lo que decía.

—Ajá, cuando tenga ganas no dudaré en decirte— Le respondo y ella me da un largo beso en la mejilla.

Ren se aleja y comienza a ponerse su vestuario de hombre, tosiendo levemente para cambiar su voz a una más masculina. Esperé al lado de la puerta hasta que Ren se cambiara su ropa, haciéndome no querer salir al ver lo mal que me quedaba el traje, en cambio a Ren le quedaba bastante decente, aunque su paquete parecía inexistente, sin embargo no parecía ser un problema, mucho de los chicos de aquí ni se les marca el paquete, tal vez era porque lo tenía demasiado ajustado, pero era algo normal y estaba exagerando, solo tenía vergüenza en salir con esto.

—Vamos, te enseñaré lo que es Ballet— Contesta Ren, amarrando su corto cabello con una cinta elástica, su característica cola de caballo.

Ren abre la puerta del vestidor de hombres y ambos nos dirigimos al centro del salón, donde nos esperaban todos. El único que bailaría era Jin, aunque al verle estaba sentado cerca de Hazel, no sabía cuándo había llegado, pero me temía de el gran show que harán todos, será vergonzoso bailar Ballet frente a muchos conocidos.

—Eso te queda muy mal hermanito— Dice Rin, ocultándose su burlona sonrisa con la palma de su mano. Ella también estaba vestida igual a Alicia, con su leotardo negro y las mallas blancas, junto al peinado de una bailarina, dejándola como una persona más educada y elegante.

—No sé cómo esperas ganar— Muestra un suspiro la Madam que se acercaba a mi— Tienes mucho músculo, no podrás estirarte correctamente, lo ideal en un bailarín es que sean delgados y con poco musculo, así como tu amigo— Señala la Madam a Ren— De seguro no podrás estirar mucho el pie...— Vuelve a suspirar la Madam, mucho más cansada, como si sus 30 años hubieran incrementado a 50 y mirando con una dura mirada a Alicia— Y tu Alicia, no te dejaré perder el tiempo en estas prácticas sin sentido y mucho menos a Benjamín, si quieren practicar háganlo fuera de las horas de mi clase. Tienen una obra en solo tres semanas y tienen que practicar.

—Pero Madam...— Replica Alicia con decepción.

—Te entiendo Madam— Le contesto— Es un capricho mío y no quiero molestarla, solo no dejes que el caballero Benjamin no practique con Alicia.

—Como quieras— Vuelve a suspirar la Madam— Igual no es una obra que se necesite practicar tanto con las parejas, hasta entonces esperaré. Y si Benjamín gana sabes que le dejarás bailar con Alicia.

—Como está acordado— Le digo con una pequeña ovación.

La Madam sin esperar un momento ordenó a que Alicia se separara y se juntara a las otras bailarinas, dejándonos a nosotros en un extremo del salón, un espacio practicable.

—¿Qué tal si practicamos en mi casa luego?— Propone Alicia, tomando mi mano con una sonrisa.

—¿Es espacioso?— Pregunta Ren.

—Maso menos, pero se puede practicar, además no es necesario que vayan, no estarán en la obra— Contesta Alicia, casi echándolos.

—Está bien, hablamos luego— Me despido de Alicia, alejándose de mí con unos pequeños saltitos hasta llegar donde estaban reunidas las otras bailarinas.

—Veamos si no he perdido el toque— Dice Rin, estirándose las piernas en el suelo— Hermano ¿Tienes un plan para ganarle? Está claro que no harías esto si no tuvieras un plan.

—Claro que lo tengo— Le contesto, también estirando mis piernas— Como saben, elegí la obra de Romeo y Julieta, solo por el simple hecho de que vi un video de la obra y Romeo ¡No bailaba mucho!.

—¡¿Solo por eso?!— Dice Rin, hecha furia.

—Así es, mi objetivo es mostrar el gran baile de Alicia, mientras que yo solo me dedicaré a demostrar su gran talento, por lo que yo solo estaré ahí para alzarla y actuar y etc...

—Es bastante cierto— Contribuye Ren a mi lado— En el Ballet no solo se califica por la calidad de uno solo, si no como ambos se unifican y como en la obra, que también me la vi de niño, siempre se veía a Julieta resplandecer y atrás estaba Romeo, quien la hacia brillar.

—Exacto.

—Entonces ¿Bailamos Julián?— Me estira la mano Ren y yo termino aceptando, tomando su mano y nos terminamos acercando, él tomando mi cintura apoyando su pecho en el mio y acercando al límite su entrepierna con la mía.

Rápidamente alejo a Ren, estaba tan pegado que pensé que los otros pensarían que somos gays, no quería problemas con eso. Ren terminó riéndose y mi hermana solo nos miraba aún más decepcionada.

—Bien Hermano— Se levanta Rin, comenzando a dar unas vueltas desde la punta de su pie— ¿Cómo harás la rutina?.

—Pues, tenía las esperanzas de que Alicia hiciera todo, pero parece que no es así— Suspiré, mirando a Alicia desde lo lejos— Parece que tendremos que ponernos serios.

Tomé mi celular y puse un video de la obra de Romeo y Julieta. Con solo eso nos guiamos, yo bailaba con mi hermana, ella interpretando a Julieta y lo hacía bien, no daba peros a mis malos pasos y ni cuando la alzaba por los aires con mucha fuerza. El problema decaía cuando tocaba sus pechos por error, no dudaba en golpearme.

Sin más, en eso nos tomamos el día, Jin y Hazel ya se habían ido. En cambio Ren quería interpretar un poco a Julieta en el momento en el que muchas bailarinas se habían ido, yo no me negué, se le vio bastante feliz interpretando un papel de mujer.

La noche había caído y todos estábamos de vuelta con nuestras ropas casuales. También Rin y Ren se habían ido, no le importó irse con él, además estaba nerviosa, hablar con "El Príncipe" en persona era algo que anhelaban muchas chicas de la clase de Rin.

Parecía demasiado extenuante la clase de Alicia, tanto que yo había cerrado mis ojos de lo agotado que estaba, cruzando mis brazos y acomodándome en esa incómoda silla.

Solo escuchaba las pequeñas voces de unas chicas que se acercaban, como yo estaba casi al lado de la entrada era normal que escuchara personas salir o entrar.

—Ali, Ali— Con fines de molestar, una chica llama casi susurrando a Alicia, para que yo no despertara.

—¿Qué sucede, Sara?— Se acerca Alicia, con su mochila colgando de su espalda, con ropa casual, una simple falda, con unas largas medias y un abrigo rosa.

—¿Ya te has besado con tu novio?—Le susurra Sara casi al oído.

—¿Ehhhhhh?— Por un momento, Alicia da un salto por la repentina pregunta— Claro que lo he hecho, somos novios— Desvía la mirada rápidamente, ocultando su mentira.

—Déjame tomarles una foto besándose, tu novia está dormido, es una gran oportunidad— Saca el celular Sara, sin poder controlar esa sonrisa llena de perversión. Otras bailarinas más se habían acercado, amigas de Alicia, un total de 3 se acercaron, siendo 4 viendo a Alicia.

—Emmm— Alicia me dirige una tímida mirada, miraba mis labios mientras dormía y se había llenado de valor— Puedes tomar las fotos que quieras— Declara Alicia con una sonrisa tiritante, llena de vergüenza.

—Adelante— Dice Sara, apuntando con la cámara, además de las otras bailarinas, mirando atentas ante el momento.

Alicia, llena de valor se había acercado a mí, colocando suavemente sus manos en mis hombros, teniendo cuidado de que no me despertase. Miraba mis labios y luego miraba a sus amigas, parecía que su valor no era absoluto.

Dió un largo suspiro y llevó sus manos a mis mejillas, tocándose suavemente, sintiendo el cálido tacto de sus manos llenas de calor por la vergüenza. Comenzó a acercar su rostro, estando a tan solo 5cm nuestros labios, pudiendo sentir la descontrolada respiración de Alicia.

Hasta que cerró sus ojos y se dejó llevar, uniendo nuestros labios, unos finos y delicados labios, que de tan solo unirlos podías sentir el resbaloso tacto de su labial.

El sonido de la cámara sonó y yo levanté mis párpados, viendo claramente a Alicia besándome, un largo beso, un sincero beso. Sus pestañas se movían con sus párpados que estaban temblando, hasta que los abrió y ambos conectamos nuestros ojos. Pude ver esos grandes ojos pegados a mi, tan hermosos como el cielo cuando comienza a tornarse Lila.

—Eres muy linda Alicia— Dicen las chicas a la misma vez al ver el beso, estaban tan emocionadas y excitadas que estaban sonrojadas por su amiga.

Alicia de tan solo ver mis ojos, alejó rápidamente su cabeza, tapándose su boca con sus manos y mirándome de reojo. Yo tan solo le había mirado, parecía yo disgustado con mi expresión, pero tan solo verla tan sonrojada y viéndome de esa manera alargué mi sonrisa. Alicia se sintió aliviada y mostró su boca, esbozando una pequeña sonrisa, mientras sus amigas se acercaban, mostrándole la foto en el celular.

—Mira, mira Ali— Dice Sara tan emocionada que casi estaba saltando al igual que las demás chicas.

—Salí muy roja— Comenta Alicia, sobándose sus mejillas ruborizadas por la vergüenza.

—Te ves muy linda Alicia— Le contesta una de las chicas que estaba a su lado.

—Te la mandaré ya mismo, deberías ponerla de fondo de pantalla, quedaste perfecta— Termina Sara, tomando la mano de Alicia, para luego retirarse con sus demás compañeras.

Vi de reojo como se alejaban las amigas de Alicia, mientras que ella miraba su celular, casi tan feliz y con vergüenza a la vez al ver la foto.

Alicia volteó su celular, mostrándomelo, mientras se acercaba de a poco con sus manos casi temblando, esperando mi aprobación.

—¿No te ves muy roja?— Le pregunto en broma, sentándose en la silla de mi lado.

—¿Eso crees?— Alicia soba sus cachetes, todavía roja por el beso— Perdona...— Su mirada decae, viendo el celular con un poco de tristeza.

—No tienes que perdonarme, somos novios— Apoyo mi mano sobre la suya— Aunque hubiera deseado que nuestro primer beso no hubiera sido cuando estaba dormido.

—¿En serio? ¿Quieres volver a intentarlo?— Alicia bromea, entrelazando mis dedos con los suyos.

—Nah, no quiero que te vuelvas adicta a mis besos— Devuelvo la broma y Alicia se sonroja ,y comienza a reír, haciendo que me levantara y la ayudara a levantar de la silla— Vámonos, estoy bastante cansado.

—Está bien— Alicia, todavía tomando mi mano, salimos del salón de baile y caminamos por la acera, cayendo sobre nosotros la temprana noche— ¿No quieres practicar en mi casa?

—¿Y tus padres?.

—No creo que den problemas, ambos son bastante amables.

—¿Tienes espacio para practicar?.

—Bueno...— Alicia acaricia su cabello, pensando en una respuesta— Está la sala, pero como es de noche entonces han de estar ahí viendo televisión. Así que... —Alicia me mira, con una mirada tímida, queriendo decirme algo— ¿Qué tal si... Qué tal si vas a mi casa? Podemos ver videos de las obras o hacer otra cosa más...— Su mirada era inamovible, quería que aceptara si o si.

—Está bien, vamos— Acepto, para luego escribirle a mi hermana de que le dijera a mi Madre de que iré a la casa de Alicia.