Destruir a Mia
Perspectiva de Ren.
Qué lástima...
Bostecé al levantarme de la cama.
Como era habitual me terminé de bañar y en mi pecho rodeo las vendas para presionar mis pechos para que estos parezcan como si no existieran.
Es difícil ser hombre...
Bostecé.
—Me pregunto qué estará haciendo Lilith en este día— Dije eso mientras me colocaba una camisa.
Lo único que queda por hacer es confirmar si Mia irá conmigo a la cita grupal.
Ella fue mi primera opción. Era imposible que no llevara una novia en mi propio evento, un evento en el que el maldito Julián me hizo ser el anfitrión...
Pero pensé que este podría ser el momento en revelar como mi novia a Lilith, pero parece que las cosas no son como uno quisiera.
Levanté mi celular y en esos momentos una llamada aparece, era Jin.
—Hola Jin ¿Sucede algo?.
—Demasiadas cosas suceden, es más ¡ESTOY A PUNTO DE LLORAR!— Alejo un poco el celular de mi oído al oír el grito repentino de Jin.
—¿Por qué estás tan feliz?.
—Melissa aceptó ir conmigo como mi novia...
—No te puedo creer...
Era sorprendente que le haya aceptado...
—Me alegro por ti Jin— Le dije— Espero que le reproches tu novia a todos los presentes.
—Jeje, para que vean que los feos siempre salimos recompensados.
Al decir eso Jin colgó la llamada como si ahora yo fuera un insecto ante su gran triunfo.
En fin, espero que los humos no le lleguen a su cabeza.
—Mia ¿Estás despierta?— Hablé con el teléfono en mi oreja.
Había llamado a Mia y ella en un instante contestó la llamada.
—Si, si... De hecho estoy donde una estilista— Dice Mia con emoción.
—No tenías que hacer eso, estás linda cómo estás.
—No Ren, quiero verme linda ante todos.
—Está bien, iré por ti a las 5 ¿De acuerdo?.
—Sip, te esperaré— Termina Mia.
Colgué el teléfono y me rasqué la cabeza.
¿Por qué presentía que algo malo iba a suceder?.
En fin.
Suspiré y apagué mi teléfono, las personas que iban a participar en el evento estaban bombardeándome mi teléfono de chats, preguntándome cosas de ¿Dónde será la cita? ¿A qué horas? ¿Con quién voy a ir? ¿Puedo ayudarles a conseguir una novia? cosas como esas que me hacen estresar y no querer volver a tomar mi teléfono en mi vida.
Me pregunto ¿Qué sucederá esta noche?.
Perspectiva en Tercera Persona.
—¿Lo harás?— Con una expresión seria, Emma le habló a Niko.
—Sabes que esto merece una buena recompensa— Dijo Niko, respondiéndole con la misma seriedad a Emma.
—Lo sé, por eso te dejaré violarme toda esta semana— Emma se sienta en las piernas del chico de cabello tinturado de blanco, dándole unas caricias en su pierna.
—Te equivocas Emma— Suspira con pesadez Niko, mirando con gran seriedad a Emma, haciendo que se estremeciera— Lo que quieres que haga merece una mejor recompensa.
—¿Qué es lo que quieres entonces? ¿Quieres una mamada o sexo anal?— Pregunta Emma, exasperada.
—Solo piensas en eso...— Susurra Niko, viendo a Emma a los ojos, esos ojos negros de su amada prima— Prepárate para esta noche, déjame esto a mi.
—Gracias Niko, te quiero— Emma le da un beso en la mejilla a Niko y se aleja de él.
—Lo que uno hace por amor— Dice Niko, mientras miraba la espalda de su prima Emma.
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Niko esperó con paciencia en una silla, en el centro comercial, viendo con una mirada perdida la peluquería, donde estaba Mia Smith, arreglándose el cabello.
—Pobre chica— Dice Niko, mirando desde la silla a la chica de cabello rojo y puntas azules— Lastima que unas demonios pusieron tu mirada en ti...
Niko compró un poco de licor mientras esperaba, sin quitarle la vista a Mia, dando unas vueltas alrededor del centro comercial, observando sus alrededores.
Observando donde habían cámaras o ojos donde pudieran reconocer su identidad.
Nicolás era una persona con amplia experiencia en este tipo de cosas, desde pequeño fue una persona que ha robado y ha sido el espía de pequeñas organizaciones terroristas, sin embargo eso no era lo de él. Solo buscaba una manera fácil de darle de comer a su madre y a su prima Emma que estaba pequeña en ese entonces.
Solo buscaba una oportunidad para los que más amaba.
—Mia...— Pronuncia esas palabras Niko, al ver como aquella chica salía de la peluquería— No me esperaba que fueras bastante linda.
Mia Smith tenía ahora unos rizos hermosos en su largo cabello y el maquillaje la hacía resaltar fácilmente las facetas de su hermoso rostro.
—Parece que no estás sola.
Niko veía como Mia se juntaba con una amiga, algo que lo hizo rascarse su cabeza.
—¿Cómo hago para separarlas ahora?— Se preguntó Niko mientras las seguía por detrás.
Mientras tanto solo se dedicó a observar, esperando una oportunidad, solamente siguiéndolas, ocultándose por los postes y caminando de manera natural, sin levantar sospechas e intentando evitar las cámaras que vigilaban cada calle, aunque era inevitable no ser grabada por una.
Sin embargo.
¿Qué pensaba hacer Niko?.
En parte era realmente asqueroso y en otra parte realmente sádico.
Aunque no lo quisiera, su plan fue otorgado por otras personas, estas personas eran Emma, Lilith y Rin, que habían pensado minuciosamente en un plan para deshacerse de Mia.
El plan era en un callejón, lleno de indigentes, indigentes que destruirían sexualmente a Mia, por días, por numerosos hombres, hombres asquerosos, repugnantes y llenos de enfermedades.
Así que querían destruir su orgullo, querían que recibiera excitación por parte de hombres repugnables y lo mejor era con un poco de droga y unos cuantos hombres que la mantuvieran saciada.
—Pobre chica— Se volvió a lamentar Niko, pensando en ese plan, dudando si hacerlo o no, sin embargo su amor era lo primero.
Niko apretó las pastillas que estaban en su bolsillo o en otras palabras, el viagra, que activará su deseo sexual.
—A pesar de todo, esto solo es el principio ¿Qué le harán esas chicas luego de este horrible acto?— Niko suspiró pesadamente y miró con frialdad a las chicas, aumentando su paso para acercárseles— Es hora...
Niko caminó más rápido, ahora pudiendo escuchar la conversación de las chicas, hablando de su cita esta noche.
Pero.
Niko había presentido algo.
Rápidamente se detuvo.
Rápidamente miró su alrededor.
Una mirada.
Una aterradora mirada.
Niko no era el único que estaba acosando, también lo acosaban.
Pero.
¿Quién era el que lo seguía?.
—Así no puedo actuar...— Niko frunció su ceño y chasqueó sus dientes debido a la protuberancia que había surgido.
Niko volvió a tomar distancia de las chicas, intentando volver a ser natura para que no sospechara el que lo observaba.
Sin embargo.
Esos ojos los conocía, un chico de cabello negro y ojos carmesí.
Ese chico se acercó desde atrás y caminó por la misma acera de Niko.
Ese chico era Julián, el que lo observaba.
Julián se acercó a Niko, pero tan solo lo saludó con su mano, su objetivo estaba en las chicas.
—Mia, Laura— Julián las llamó desde atrás, haciéndolas detener— Las estaba buscando.
Las chicas detuvieron su paso y miraron a Julián, confundidas.
Sin embargo Niko se preguntaba ¿Qué hacía Julián aquí?.
Esto no era normal, claramente su amigo de hace pocos días estaba planeando algo.
—¿Julián?— Laura, la chica de anteojos y dos largas trenzas preguntó, haciendo ondear su cabello negro.
—¿Qué quieres?— Rápidamente Mia habla, con gran fastidio en su voz al ver a Julián, claramente lo odiaba, solo por el hecho de que Julián estaba todo el tiempo con Ren, algo que ella no puede hacer.
—Te estaba buscando Laura, Emma te necesita— Dijo Julián.
—¿Emma? ¿Para qué?— Dice Laura, acariciando sus trenzas.
—Ella necesita que le ayudes a arreglar para esta noche— Julián mostró una expresión de cansancio.
—¿Te volviste su sirviente o que?— Pregunta Mia, con una voz dura.
Julián ignoró a Mia.
—Ah... Está bien— Afirma Laura— ¿Debo ir a su casa?.
—Si, dice que allá te espera— Dijo Julián.
—Esta bien... nos vemos en la noche Mia— Laura rápidamente cae en la trampa y se despide de Mia con un beso en la mejilla.
—¿A poco alguien como tu tiene novio?— Mia frunce su ceño, haciéndose ver como alguien superior a Laura, dejándola como una simple niña inútil— Esta bien, vete rápido.
Laura claramente reacia a Mia se da la vuelta rápidamente y comienza a caminar, alejándose de Mia y Julián, dejándolos a ellos dos solos.
Mia frunció aún más su ceño al centrar su mirada en Julián, esos ojos cafés que miraban con odio a Julián.
Julián también frunció su ceño y miró no con odio a Mia, si no con preocupación, sin evitar esa mirada fuerte de sus ojos rojos.
—¿Por qué me miras así?— Dice Mia, haciendo una mueca con su boca— ¿Me odias o qué?.
—No... no es eso...—Julián miró el cielo.
—Me estás haciendo perder el tiempo imbécil, si tienes algo que decir solo dime...
El chico de ojos rojos frunció ahora con rabia su ceño y miró a Mia.
Julián de un movimiento rapido sostuvo la mano de Mia y la acercó hacia ella, hasta su pecho, como su fuera un abrazo, pero no. Solo hizo gemir a Mia, por la sorpresa de ese movimiento.
Mia, ahora con su cabeza pegada al hombro de Julián, volvió a reaccionar y se preparó para darle un buen grito a Julián, sin embargo...
—Mia...—Julián habló con dureza, con una voz intimidante— Si tienes un poco de sentido común entonces debes saberlo...
—No te entiendo nada— Rugió Mia, intentando zafarse del agarre de Julián— ¡Suéltame ahora mismo imbécil o llamaré a la policía!
—¡Eres una ESTUPIDA!— Julián gritó, con gran odio, haciendo llamar la atención de las personas que pasaban por su lado y apretando con más fuerza la muñeca de Mia, haciéndola gemir de dolor— Mia... —Julián bajó su voz y le habló a Mia cerca a su oído— Si de verdad necesitas ayuda dímelo... ahora mismo soy la única persona que puede salvarte.
Mia sin entender nada de lo que decía, empujó con todas su fuerza a Julián y se acomodó su falda, sin dejar de mirar con rabia a Julián.
—¡Eres un LOCO! Solo estás enamorado de mi, ¡nunca querré a alguien tan feo como tú!— Soltó esas últimas palabras Mia, dándose la vuelta y comenzando a caminar con pasos pesados y llenos de rabia.
—De verdad que es una estúpida...— Dijo Julián, mirando feamente a los que estaban presenciando la riña que tenía con Mia.
Desde atrás estaba presenciando Niko, bastante sorprendido y asustado, solamente pudo escuchar los gritos de ellos dos, pero parecía que Julián sabía del plan.
Es más, parecía que le había ayudado, con el solo hecho de separar a Mia de Laura, dejándola sola.
###
—¿Están preparados?— Dijo Niko con una voz suave, mirando desde el espejo retrovisor a la chica de cabello rojo y puntas azules, caminando un poco alegre, con su celular en la mano y jugueteando con sus rizos.
—A tu señal— Respondieron y afirmaron los dos chicos que estaban en la parte de atrás en la furgoneta.
Niko se aseguró nuevamente que no había ojos que pudieran molestar, previniendo el peligro de ser perseguidos por la policía, algo que no quería en este momento el chico de cabello tinturado de blanco.
—A mi cuenta de tres— Replicó Niko, acomodándose en su asiento de copiloto.
—1...
—2...
A tan solo unos metros de estar Mia a la furgoneta, Niko parpadeó y empuñó su mano, lamentadose, como en cada momento lo hacía, desde el momento que comenzó a perseguir a esta chica.
Podía simplemente dejarlo pasar, pero su amor hacia Emma le obligaba a hacer esta vil misión.
—3...— Exclamó Niko, con una voz llena de lamentos.
Los dos chicos de atrás rápidamente abrieron la puerta deslizable y saltaron de la furgoneta.
Uno de los chicos con rapidez alzó un saco de tela y lo dirigió hasta la cabeza de Mia, cubriendo por completo su cabeza y haciendo gimotear a Mia.
El otro chico alzó con fuerza de los pies a Mia, ambos arrastrándola en segundos dentro de la furgoneta.
—Arranca— Clama Niko al piloto.
El Piloto apoya con todas sus fuerzas el pie en el acelerador, haciendo que las llantas de la furgoneta chillaran.
Ahora Mia era su prisionera.
—Muy bien chicos— Dijo Niko, haciendo una maniobra para colocarse detrás de la furgoneta.
Nicolás se acercó a Mia y le quitó el saco de su cabeza.
—Oye, no estés tan asustada— Bufa Niko— No te vamos a hacer nada, aunque si gritas si te haremos cosas malas.
Mia miró con terror a Niko y los demás chicos que la veían, casi como demonios observando su presa.
—Relájate mujer, no me culpes a mi por esto— Niko tomó unas cuerdas y ajuntó las manos de la temblorosa Mia, para poder amarrarlas, haciendo lo mismo con sus pies— Culpa a esas demonios.
—¿D....D-Demonios?— Habló Mia, con su boca tartamudeando por el miedo.
Mia en esos momentos recordó a Julián.
Recordó las palabras que él le dijo, ese chico de cabello negro que la insultó en medio de la calle, tan frustrado que le miró con gran enojo.
Esas palabras "Soy la única persona que puede salvarte".
—Si, unas demonios muy lindas— Bromeó Niko— Me sorprendes, podrías haber estado gritando, pero estás bastante calmada.
En realidad Mia estaba aterrada, solamente quería pensar en ¿Cómo llegó aquí?
¿Cómo sucedió todo esto?
Recordando, un recuerdo de ella se fijó en lo que le hizo a una persona.
En lo que le hizo a Camila, como la masacró y le quitó la vida sin piedad.
Tal vez, todo esto que le está pasando es por ello.
—No debí hacer eso...—Susurró Mia, comenzando a acumularse las lágrimas en sus ojos.
Sabía que pronto le iba a suceder algo, creía en el karma, pero hoy, en uno de sus días más importantes, sucedía esto.
El día en que podía salir con Ren, en por así decirlo; "Una cita".
Algo que esperó tanto tiempo y el día en que iba a hacer lo posible por robarle el corazón a Ren.
Mia solo lloró, esa frustración que sentía la hacia llorar incontrolablemente.
—Por favor...— Dice Mia, intentando controlar sus lagrimas— No me hagan nada malo...
A Niko le causó gracia, ver a una chica tan mandona y abusiva en este estado, en un estado sumiso, algo que no es normal en ella.
—No nos culpes a nosotros— Dijo Niko— Culpa a los otros que están esperándote.
—¿E-Esperándome?...— Mia intentaba saber que le iba a suceder.
—Si, solo espera.
Mia ante tal respuesta solo apoyó su cabeza con el tapete de la furgoneta, mientras que sus lágrimas se deslizaban por su rostro, hasta ser succionadas por el tapete.
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