Comienza el duelo de Ballet
Perspectiva de Julián
¡Muy bien!
Ha llegado el momento de la guerra.
Con un traje muy bien ajustado y con una chaqueta de las que usan los reyes, miré el largo salón.
—Wow, te ves como un príncipe Hermano— Exclama Rin.
—No se si estás muy amable hoy o solo quieres darme ánimos, normalmente me insultarías y eso haría que me diera más ánimo, eres tontita hermana— Reprocho sus halagos.
—Tu eres el tontito hermano, alguien normal solo lo aceptaría y tu te pones a hablar estupideces, se nota lo nervioso que estás— Dice Rin, alejándose del vestuario.
Decido salir del vestuario, era bastante caluroso estar allí. Ren estaba sentado en la entrada del salón, con su mirada decaída, me sorprendía porque estaba así.
Caminé alrededor de unas chicas que estaban esperando el show, era realmente temprano, por lo que era poca la gente y mis conocidos no habían llegado, solo Rin que me había ayudado a vestirme y Ren que desde un principio vino para darme ánimos.
—Está un poco animado todo esto— Dije, sentándome al lado de Ren, quien permanecía con su mirada en el suelo.
—¿Y Alicia?— Dice Ren, con muy poco ánimo de hablar, casi diciéndome que me fuera de su lado.
—Está todavía vistiéndose, parece que su vestido será toda una maravilla, o bueno, eso fue lo que me dijo. Igual cualquiera que se ponga le quedará bastante bien— Terminé de hablar, Ren tan solo se quedó callado, sin responder a mis palabras.
Miré a mi alrededor y suspiré. Sentía las intensas miradas de las demás personas sobre mi, mi traje era bastante llamativo y yo era uno de los participantes, apenas recibía los elogios de los demás y los saludos de otros. Era reconfortante esa esperanza que forjaban en mi...
Aunque en realidad parecían riéndose, de seguro saben que yo era un inexperto en el Ballet, apenas con una semana, tal vez estén cantando derrota para mi.
—Ren... No quiero que me veas con esos ojos en mi Show, tu debes ser el que más sonría para que yo pueda ganar— Dije con una voz calmada— Sabes que pueden decirme todo lo que te preocupa, eres mi hermano.
—Qué egoísta— Susurra Ren— No quiero desmotivarte al contarte mi problema.
—Eso no sucederá, sabes que nunca me desmotivo fácil, es difícil verme triste o enojado.
—Si tu lo dices...— Suspira Ren, enderezándose en su silla, alzando la mirada y volviendo a sonreír— Me declaré a Lilith.
—¿En serio?— Dije con sorpresa— Pensé que tardarías más en decírselo.
—Si, hasta me sorprende, pensé que tardaría más, pero debía hacerlo, quería que ella supiera que quiero estar a su lado— Dicen Ren, volviendo a una voz de melancolía— Pero... Lilith dijo que necesita tiempo, necesita tiempo para darme una respuesta.
—¿Entonces cuál es el problema? No te dijo que no. No iba a ser tan fácil de igual manera— Apoyé mi mano en el hombro de Ren— Esa chica de Lilith... —Mi voz se tornó a una de terror— Esa chica es aterradora, pensé que estarías enamorado de una chica común, pero de veras que me sorprendiste... Esa chica de Lilith parece un demonio o más como una súcubo, porque es linda, pero esas tímidas palabras de ella guardan cuchillas.
—¿Qué estás diciendo?— Dijo Ren, levantando su pecho con orgullo— Es mi Lilith, claro que es increíble... es la chica... la chica de la que estoy perdidamente enamorado...
—¿Entonces por qué estás deprimido? si la amas también debes confiar en ella, si te dijo que esperaras es porque tiene algo en mente. Ya eres tú el que debe saber que es lo que ella hará— Dije, palmeando su hombro y levantándome de la silla, al ver a mi enemigo.
—Tienes razón, te deseo suerte en ese show... así que destruye a ese narizón— Dice Ren, volviendo a su habitual sonrisa.
Con eso listo, había otro problema que resolver y frente a mi estaba Benjamín, con un traje de príncipe casi igual al mío, solo que el mío era Azul y el suyo Negro.
—Hola perdedor— Esboza una sonrisa Benjamín, siendo elogiado por las chicas que estaban presentes— Por lo menos pareces que tienes dignidad y viniste.
—No es digno de un príncipe dedicar esas palabras— Dije, haciendo fruncir el seño de Benjamín, dejando a los presentes casi riendo por las verdaderas palabras— Benjamín, demuestra lo que sabes hacer, no decepciones a los demás.
—Claro— Bufa Benjamín— Soy el mejor aquí y te demostraré lo que es un verdadero Ballet, algo que no debe ser tomado en broma por personas como tú.
—Así es— Solo le sonreí y me alejé, dejando a Benjamín decepcionado, quería un poco más de pelea, pero fue suficiente para subirle los aires de victoria a él.
Me dirigí al centro de baile, para estirar y esperar a los demás, faltaba media hora para que empezara el show, siendo Benjamín y su pareja como los primeros en bailar, mientras que Alicia y yo éramos los últimos, perfecto para sorprenderlos al final.
La Madam me observaba a lo lejos, con una mirada seria, pero sin quitármela de encima, como si me tentara a renunciar este juego de niños. Solo le mostré una sonrisa y una reverencia de un príncipe, haciendo que su ceño fruncido se volviera a uno más amable.
—¡Julián!—Era Alicia, la que movía su mano de un lado a otro, sonriendo de par en par, la que con solo verme comenzó a trotar para acercarse a mi.
—Wow, una princesa...— Las palabras salieron de mi boca por si solas.
Alicia de un salto fuerte chocó su mejilla con la mía, sintiendo un pequeño rebote que me dolió bastante, mientras se aferraba con sus delgados brazos de mi cuello. Rápidamente hizo mala cara y soltó un gemido de dolor.
—Auch...— Alicia con una mano soba su mejilla, mientras sonreía y reía— Hoy estoy tonta.
Acerco mi mano a su cachete, acariciándolo con cuidado, sintiendo el espesor de su maquillaje en mi mano, ese colorante le hacía brillar más sus mejillas con un tono más café. Esa pestañina azul encima de sus pestañas, con delgado delineado en su párpado, con pequeños brillos en los largos pelos de sus pestañas, que le hacían sus ojos aún más grandes y brillantes, unos cálidos ojos que te miraban con su matiz rosa. Y sus labios, brillantes con un candente color rojo, como si quisieras besarlos, sentirlos en tu boca por siempre.
—Hoy estás muy hermosa— Dije sin quitarle mis ojos de su sonrojado rostro.
Alicia se separó de mí, sin dejar de sostener mis manos. Frente a mí se quedó inmóvil, con sus ojos mirando cada detalle de mi ropa, yo hacía lo mismo.
Los colores del vestido de Alicia eran negro y azul, con su vestido al completo de negro, con unos acabados en un tono azul brillante, a conjunto de mi traje. El ancho tutú de Alicia, apenas le tapaba por debajo, tenía un diseño de flores, con unos pequeños orificios y ahí se podía divisar por debajo de su vestido, que tenía unas medias al completo de sus piernas y cintura, unas medias negras y ajustadas, que la ocultaban al completo, pero sus curvas eran resaltadas por lo ajustada que estaban, y sus zapatillas eran negras con unos acabados azules.
—Te ves muy encantador, como un verdadero príncipe, si no hubiera nadie ya estuviera besándote— Dice Alicia sin dejar de reír.
—Tu te ves como una reina Alicia, se me salen las lágrimas al ver a alguien tan linda.
—No exageres, me siento rara en este traje tan caluroso y sin olvidar que vino bastante gente— Suspira Alicia, viendo a las casi 20 personas que estaban amontonadas en la sala.
—Son pocas— Coloco mi brazo por encima de los hombros de Alicia, acercándola a mi como si fuera a darle un abrazo— ¿Cómo se llama esa chica?.
—¿Mi rival? ¿No digas que te enamoraste de ella?— Bromea Alicia con un ceño fruncido y dándome un golpe en el pecho— Es broma, se que no harías eso...— Vuelve a sonreír Alicia— Ella se llama Emma ¿Por qué?.
—No, solo es que me acabo de dar cuenta que ella está en mi salón de clases.
—¿En serio olvidas eso?— Alicia vuelve a golpearme.
—Si... Bueno, eso no importa. Vamos a saludarle— Bajé mi brazo y sostuve la mano de Alicia, para comenzar a jalarla.
—Espera... no quiero hablarle.
—No seas tímida...— Arrastré Alicia, acercándonos a Emma, quien estaba estirando una pierna, tan alto que llegaba casi a su cabeza.
Como era de esperarse, Emma estaba bastante linda, no le llega a la altura de Alicia, ya que su vestido se nota que no le metió mucho empeño. Solo era un vestido rojo con adornos en espirales, con acabados negros y un tutú rojo transparente, con sus medias también rojas.
Emma tenía su cabello suelto, sus típicas dos coletas ya no estaban, solo estaba su largo cabello tinturado de un rosa claro en degradé, algo que hizo que no la reconociera, pero luego de ver sus ojos verdes la pude reconocer, pocas personas tenían ojos verdes. Además estaba bastante maquillada, le hacían resaltar su hermosura a simple vista.
—Hola July y Ali— Dice Emma al ver que nos acercábamos, casi con una sonrisa ganadora.
—Si... tu...— Sin ánimos, habla Alicia, casi como si le molestara estar al lado de Emma.
—Estás hermosísima Ali— Alicia ya esperándolo, Emma le estaba abrazando, acariciando su cabeza con tanto amor como una madre.
Emma, estaba a mi altura, haciendo que Alicia le llegara a los hombros a Emma, pudiendo Emma abrazarle como a una hija a Alicia. Y luego de unos segundos de molestarla, Alicia empuja a Emma de su abrazo y se esconde detrás mío.
—Ali... Vuelve...— Alicia solo gruñe como un gato detrás de mí, haciendo que Emma se entristeciera— Bueno... que se le va a hacer.
—Me sorprende ver a Alicia así— Dije sobando la cabeza de Alicia, como si de un gato se tratase.
—Es mi niña, pero bueno, hola Julián es la primera vez que hablamos— Emma se acerca a mi mejilla y me da un beso, yo también hago lo mismo, aunque a Alicia no le gustó, pero es algo normal en los saludos.
—Mejor, ni le vuelvas a hablar— Jala de mi traje Alicia, obligándome a hacer lo que dice.
—¿Ehhhh?— Espeta Emma— Como si fuera a quitarte a tu novio...
Alicia solo le saca la lengua a una Emma ya alterada.
Benjamín y la Madam se acercan a nosotros, era el momento del Show.
—Espero que disfrutes la derrota— Esboza una larga sonrisa Benjamín.
—Te vamos a ganar estúpido— Señala con brusquedad Alicia.
—Alicia, esas palabras no están permitidas— Suspira la Madam— Vamos a comenzar la obra, los primeros serán Benjamín y Emma.
—Como diga Madam— Afirmé y me retiré de la pista de baile junto a Alicia.
Era hora de observar cómo bailaban los mejores... Me detuve frente a Ren, quien estaba con Jin, Rin, Hazel y Amelia, junto a otra chica que era la Vicepresidenta del consejo estudiantil Sasha.
Quería saludarlos, pero solamente guardamos silencio al escuchar las teclas del piano sonar en el altavoz. Una suave melodía inundó todo el estudio. Benjamín y Emma estaban dando sus últimos estirones, esperando que la canción comenzara.
Pasaron los minutos, las luces se apagaron y las luces solo iluminaron la pista de baile. Emma y Benjamín se miraban el uno al otro, con una mirada seria pero de confianza.
La música comenzó.
Otra suave melodía del piano sonó, haciendo que los dos comenzaran a bailar.
Los dos daban giros suaves y limpios, con unos saltos largos y llenos de elegancia.
Era difícil quitarles los ojos de encima, parecían libres por toda la pista, sin ningún error.
Benjamín comenzó a tomar protagonismo, se adelantaba en la pista cerca del público, para mostrar sus elegantes giros a los demás, dejando atrás a Emma, haciendo que su compañerismo fuera poco, apenas había actuaciones entre los dos.
Pasaron los minutos, seguían siendo impecables, dejando en claro que Benjamín era un prodigio.
El Show terminó con un beso en la mejilla, al ver por última vez con vida a Julieta, quien yacía sin vida en la pista.
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