Bajo la luz de la luna llena, se encontraba un huevo en medio de un bosque, una telaraña protegía una pequeña sección de ese lugar.

─Eh... ¿Por qué todo está tan oscuro?─ La criatura dentro de su interior pronto empezó a sentir mucho miedo y claustrofobia por estar encerrado en tan diminuto espacio ─¡No, saquenme de aqui, esto no es nada divertido!─ La angustia le provocaba que le faltara el aire lo que avivaba aún más sus ansias por salir al exterior, como pudo procuró hacer todo lo necesario por escapar de esa cárcel sin mucho espacio, así que todo impulso para empezar a golpear la pared con su cabeza-cuerpo-pata uno-dos-tres-cuatro... ─¡¿Qué?. Tengo ocho patas, ¿ qué cosa soy?!─ Pero no era momento para discusiones tontas que el llamado a la aventura no espera a nadie ─¡Por fin libertad!─ se podía apreciar un haz de luz entrando en el interior.

De pronto uno de esos óvalos se abrió dando paso a una patita amarilla enseguida de la cabeza de ese pequeño Joltik que luego de tanto batallar consiguió escaparse de esa prisión que lo había encerrado hasta esos momentos. El pokémon Lapa empezaba a analizar su entorno, mirando para todos lados, concluyendo que:

─¡No sé en dónde carajos estoy!

Necesitaba respuestas a la de ya, así que sin mirar atrás bajó de su cascaron solo para localizar a sus pies una fina capa de seda que embolsaba a él junto a sus demás hermanos─ oh genial, ¿Me quede pegado? Espero que no, creo que soy una especie de araña... Este... ¿Por qué soy una araña?

Se tenía que intentar, así que con valentía colocó su primera pata en la telaraña, nada de nada, otra pata con la misma historia; así fue con otras tres más pero en la séptima ocurrió un percance, se atoró como si estuviera clavada al suelo. Aplicando todas sus fuerzas tratando en vano de escapar, el tipo bicho-eléctrico empezaba a sentir una necesidad grande de correr porque había captado un peligro al acecho: fuego. Una enorme cortina de calor lo sofocaba subiendo su angustia por alejarse de la grave amenaza ardiente, por irónico que le parecía la alta temperatura lo ayudó a soltarse. Con rapidez ahora comprendía que no debía confiarse, aunque sospechaba que su inconsciente intuía cómo funcionaba esta pegajosa web con todas esas por puro milagro consiguió subir por la telaraña y escapar por arriba llegando a la rama del árbol del cual estaba colgando.

Con terror contempló cómo se prendía en llamas por completo el nido del cual acababa de huir, de un segundo a otro cayó hacia el vacío la centena de pequeños Joltik que ni siquiera habían nacido: terminaron de morir al estrellarse de manera violenta contra el suelo. No podía seguir perdiendo el tiempo, tenía que salir a toda prisa corriendo por su vida, llegando al final de la rama ni siquiera paró porque se había tomado carrera para dar el salto más lejos que pudiera teniendo debajo un mar de brasas listas para asarlo al rojo vivo. Su instinto se activó en todo su esplendor soltando una hilera de telaraña con la cual pudo empezar a volar para luego salir expulsado del bosque prendido en un caluroso infierno ardiente.

Después de minutos de estar volando a la deriva, el pokémon lapa tuvo la suerte de estar cayendo hacia un campo enorme campo de golf. una vez que aterrizó se escabullo entre un par de arbustos y como era bien pequeño tampoco era como que llamara mucho la atención, por lo que prosiguió a quedarse profundamente dormido luego de gastar todas sus energías en esa huida extrema de emergencia.

Enseguida la alarma estaba sonando despertando al dueño de esa habitación llena de posters e imágenes de arañas, tarántulas y otros arácnidos en sus cuatro paredes. Armando tenía la costumbre de darle de comer a su tarántula mascota a primera hora y esa mañana no sería la excepción. Vivía sólo en su casa porque era foráneo y sus padres habían decidido quedarse en su ciudad natal por cuestiones de trabajo, de recursos limitados solía trabajar de medio turno en una tienda de mascotas en la gran avenida principal que estaba a cuatro cuadras del edificio en el cual rentaba departamento. El fuerte de esa tienda eran los clásicos felinos y caninos, un poco de roedores además de peces, a pesar de eso se las arreglaron para ofrecer solo una araña y eso por agradecimiento del mismo Armando que había sido un empleado ejemplar en sus dos años siendo empleado.

Luego de su desayuno rápido, caminar por un kilómetro escuchando su música favorita y esperar el autobús por nueve minutos llegó al bachillerato. Tenía muchos problemas en sus estudios por mantener su fuente de ingresos y seguir estudiando; había iniciado tarde la primera aunado a que había reprobado el año pasado hacía que a sus diecinueve años siguiera en nivel media superior a diferencia de su mejor amigo Norberto que con sus recién cumplidos dieciséis años están en el mismo último año de esa escuela. El transporte público siempre hacía que llegara justo a la hora por más que este se había despertado temprano, a comparación de su compañero de equipo que vivía en la colonia de enfrente por lo que podía levantarse tarde y aun así solían llegar los dos al mismo tiempo.

─Oye ¿Te acordaste de traer la cartulina? ─ Preguntó el amante de los arácnidos.

─¡La cartulina! ─Gritó Norberto al recordarlo─ Sabía que se me estaba olvidando algo.

─Siempre con lo mismo, eso te pasa por jugar tanto pokémon

─Tu tranquilo y yo nervioso, tranquilo Armando, la exposición es en la última clase, salgó en el receso y consiguió la cartulina de volada ─vocero sin preocupación y serenidad.

─No comprendo cómo es que tienes esa suerte tan envidiable ─acusando con la mirada además de sostenerla por varios segundos.

─Me sale natural ─Confesó.

Más tarde a la hora del recreo, el amante de los Lucario aprovechó un grupo de alumnos que dijeron que iban a comer afuera para poder fugarse con comodidad, aunque esa salida lo había dejado desprotegido sin que se hubiera dado cuenta. Norberto no podía creer que las habilidades de Riolu aun las poseía en el mundo humano aunque eran bien discretas, de allí que pudo percatarse de que el grupo de matones que se la tenían jurada estaba en camino, así que apretando el paso pudo zafarse de la posible madriza que le hubieran dado en el callejón, pero aún corría mucho peligro.

Con las habilidades de Riolu aumentadas consiguió correr a una increíble velocidad cruzando el bulevar de seis carriles salvándose de ser atropellado en hora pico por cuestión de segundos. La mayoría al tener miedo por tanto carro a gran velocidad que pasaban por allí provocó que casi todos se desistiera de la idea de perseguirlo a excepción del mismísimo Ezequiel que tenía una ganas tremendas de descargar sus ganas de desquitarse con el Norberto, se aventó a su suerte cruzando la calle llena de carros pasando a toda velocidad: logró cruzar.

El brabucón persiguió a su presa por varias calles hasta el cansancio, alcanzando como además empujarlo para tirarlo al suelo parando así esa maratón que lo había dejado sin aliento. A pesar que no se había sorprendido que el debilucho de pronto consiguió la resistencia de un atleta de las olimpiadas y dejándolo sin fuerza, sus ganas lo dominaban por lo que como pudo alzó su puño para poder golpearlo.

Norberto por su parte no quería ser agredido otra vez, de repente se armó de valor poniéndose en posición de pelea para luego soltar un tremendo puñetazo potenciado con su Palmeo con el cual interceptó el puño de su adversario quedando en un empate con sabor a victoria para el tipo lucha. Después Ezequiel le dio un puñetazo en la cara a su contrincante al mismo tiempo que recibía un potente gancho al hígado, a continuación ambos se dan un cabezazo que dejó aturdido al buscapleitos y mientras el pokémon emanación lo tumbó de una potente patada.

─¡¿Pero qué carajos?! ─Ezequiel como pudo salió corriendo al contemplar a un auténtico pokémon enfrente de él.

─Eso es corre cobarde, corre como la perra que eres ─en eso se dio cuenta que se había transformado─ Wow... ¡Soy un Riolu! ─Gritó de la alegría.

Contemplando sus brazos, Norberto no podía dejar de estar mirando con emoción lo que le había pasado: se había convertido en un auténtico Riolu. Admirando sus palmas, piernas y estómago, podía sentir como su energía como movilidad se dispararon a niveles insospechados; se sentía con mucha vitalidad e entusiasmo, dio un pequeño salto que con facilidad alcanzo los dos metros además de poder hacer una voltereta en el aire hacia atrás sin ningún esfuerzo y para cuando sus pies tocaron el piso empezó a correr a treinta kilómetros por hora constantes siempre conservando el ritmo.

─ ¡Esto es magnífico, siento como si pudiera volar!

El pokémon emanación se desplazaba a gran velocidad por las calles de la ciudad, con una sonrisa en su rostro con su adrenalina subiendo a tope junto con su respectivo disparo de dopamina. Sentía unas ganas tremendas de romper sus inexistentes límites, por lo que con dirección hacia un rio que cruzaba la ciudad dio un salto al llegar al precipicio luego de acelerarle por completo, cargando energía en su puño para después de un Palmeo destruir una sección del muro de contención al otro lado del borde; el concreto se desquebrajo saliendo montones de grietas al igual de polvo en todas direcciones, el tipo lucha se alejó al instante dando un giro rotando así sobre su eje hacia atrás, destruyendo así el duro material que impedía su paso; cuando aterrizó en el agua pulverizó solo con aterrizar sobre un par de rocas que tuvieron la desdicha de estar en su trayectoria.

─ ¡Esto es grandioso, no puedo esperar a saber lo que sigue!

El humo que salió de aniquilar la pared esa se dispersó para dar vista a que se abrió el camino para continuar, enseguida el protagonista prosiguió con continuar su camino por allí. Norberto gracias a su control sobre el aura se percató que todo a su alrededor se hallaba de manera tétrica abandonado, solo como si nunca hubiera habido gente a su alrededor, este hecho empezó a intrigarle en consecuencia dio inicio a la búsqueda de respuestas pasado el rato de divertirse con sus nuevas habilidades.

Pero no pasó mucho tiempo antes de que detectara la presencia de alguien, podía sentir como este ente tenía mucho poder a su disposición, Norberto se fue a esconder mientras el tipo fantasma-veneno pasó flotando con rapidez como si tuviera prisa por encontrar algo. El Riolu se pudo percatar que ese Gengar era el mismo que el del otro día que usó algo inimaginable contra el tipo fuego adversario. No quería ser visto pero tampoco quería perderlo de vista por lo que fue cuidadoso en seguirlo tratando de que no sintiera de que estaba siendo seguido.

─Es aquí.

El pokémon sombra se detuvo en seco para inspeccionar ese sitio, se trataba de un enorme centro comercial en construcción con varios edificios de oficinas aun sin terminar con grava, costales y concreto fresco en el suelo. Este miró para todos lados hasta que pudo divisar en medio de la plaza principal con el techo aun sin terminar, se trataba de una lámina maciza de un material desconocido y de un color vivo, de un tono marrón demasiado llamativo, como la tierra: La tabla Terrax.

─Por fin luego de cinco días encuentro la primera pieza del rompecabezas, y sin ese odioso Arcanine que este de molestoso─ La sonrisa que tenía se le borró del rostro cuando escucho otra voz.

─Lamento decirte que no eres el único aquí ─se había guiado hasta allí gracias a una aplicación que el mismo diseño para localizar los dichosos objetos─ ¿Dónde están mis modales? Me llamo Rafael, para servirte.

─Y yo soy Juan ─Respondió desconcertado el Gengar rascándose la cabeza al mismo tiempo que levitaba sobre el suelo.

De pronto el Empoleon ejecutó un poderoso Escaldar que produjo quemaduras en el pókémon sombra al instante, este no se quería quedar atrás, juntando sus manos reunió energía en una esfera oscura para luego soltarla sobre su contrincante que recibió ese impacto de lleno. Acto seguido el tipo fantasma-veneno se enfocó la mirada en su rival a tal punto que su cuerpo empezó a ser rodeado por una luz rosada, a continuación realizó el movimiento de Psíquico haciendo elevar a su oponente enseguida lo empujo para atrás provocando que estrellara violentamente contra la pared habiendo siendo criticó y después cayó fuerte contra el suelo quedando despavorido.

─Creo que con eso será sufriente─ Soltando un par de carcajadas el Gengar tomando la tabla se empezó a alejar con calma─ eso fue fácil.

─¿Entonces así van a estar las cosas? No me dejas opción─ comentó el pokémon emperador tratando de levantarse─ ¡Llave dorada!

─No me digas que tú también eres un lacayo, pero que fastidio.

Acto seguido la temperatura en el área estaba bajando mucho causando angustia sobre el espectro flotante que en cada exhalación desprendía de su boca un humo blanco mientras sostenía en sus manos una esfera verde, el que parecía un pingüino prosiguió con Ventisca el cual partió por la mitad como si fuera mantequilla ese Energibola impactando de lleno sobre el tipo fantasma-veneno. Los movimientos de tipo agua y planta colisionan Gengar trató de volver a utilizar Psíquico pero esta vez su oponente se cubrió con protección para luego volver con su ataque de tipo hielo; el pokémon sombra había recibo mucho daño sumado a la quemadura que seguía restándole vida en cada confrontación, sabía que tenía que terminar con rapidez esta batalla si quería una mínima posibilidad de ganar, su contrincante también estaba en las misma pero tenía más resistencias.

El lacayo de Giratina activo su llave infernal para poder realizar sus látigos sombras, los cuales consistía en una especie de soga negra con un resplandor morado que empezaron a brotar de sus dos manos hasta que llegaron a ser algo alargadas. A continuación con ellas amarro un par de costales de cementos los cuales se los lanzo a su oponente; su contraparte tenía a su disposición sus sables doradas que salieron de sus alas las cuales recurrió para partir por la mitad esas bolsa de tierra que iban hacia él. En eso el tipo agua-acero realizó un escalar sobre el techo dejando sorprendido su contrincante quien de manera rápida se dio cuenta de lo que pretendía su oponente sobre hacerle caer encima una lluvia de enorme varillas que cayeron sobre el espectro que esquivo como pudo varias que además lo aturdieron por lo escandalosas que eran al golpear el suelo firme, así que recurrió a su Psíquico para parar esa tortura ya.

Luego el pingüino recurriendo a su control sobre el tiempo se movilizo rápido hacia la posición de su oponente para intentar amedrentarlo con sus sables doradas pero con lo que no contaba era que este se volvería invisible, el pokémon emperador no pudo conectar el golpe además que termino tropezando hasta aterrizar sobre un cumulo de arena. De repente el Gengar lo sujeto con sus látigos sombra para luego mandarlo lejos en el aire hasta que terminó varios pisos arribas sobre el edificio de oficinas en construcción sin ventanas, este tuvo que recurrir a su Protección para salvarse de terminar dañado al destruir por completo una columna de hormigón en donde fue que aterrizo. El suelo estaba inestable debido a que el piso todavía no había terminado de secar.

Mientras tanto con el Riolu se quedó contemplando la feroz pelea desde lejos escondido entre unos de los locales terminados de la zona de departamentos. Este se quedó fascinado por tal muestra de poder que lo hacía parecer como un niñato sin talento, quería llegar hasta ese nivel de destreza para derrotar a todo el que se le pusiera de frente aunque seguía preguntando porque ese par estaba tan interesado por obtener esa lamina fea. Repentinamente dos sujetos le llegaron por la espalda aunque este no fue sorprendido gracias a su percepción del aura y a que también sabía que estos no representaban una amenaza por ser igual de débiles que él.

─Y aquí podemos apreciar una auténtica batalla entre dos lacayos, recordemos que son los representantes del trio dragón legendario de Sinnoh así que les aseguro que están rotísimos, vamos acompáñenme a ver como concluye este enfrentamiento─ Le hablaba una Dewott a su cámara que sostenía apuntando al sitio de la pelea, pero el tipo lucha estorbaba─ oye tú, la carne de burro no es transparente, quítate que no dejas ver nada.

─A lo siento, ¿y ustedes quiénes son? ─se movió detrás de la toma.

─Soy la reportera Elizabeth y este es mi colega Elías.

─Conque tu eres el Riolu rarito que me estuvo siguiente el otro día ─Comentó con mucho despreció.

─Oye debes de admitir que ver un Pichu por las calles debe ser extraño ─se trató de defender─ más considerando que no había absolutamente nadie en toda la ciudad.

─Hablas como si no supieras que está pasando ─se percató el tipo eléctrico─ ¿Cuántos días dices que eres un pokémon?

─Tres días.

─ ¿Qué, tres días? Eres un mocoso, por eso no sabes nada ─empezó a sacudir su cabeza mientras sostenía un dedo en su frente─ tres días, tres días.

─ ¿Así, pues cuentos días tienes tú? ─Se extrañó el Riolu.

─Yo tengo cuatro días ─dijo con orgullo el niño rata.

─Oh gran diferencia ─el pokémon emanación y presentía que ese roedor trataría de chamaquear cada que pudiera.

─Así es parece que la pelea la está ganando el Gengar aunque este quemado ─narraba la tipo agua con mucha alegría y entusiasmo.

─Pues para que están grabando ─se quejó el Norberto.

─Elizabeth está entrenando para cuando tenga que salir en la televisión.

─No sé para que se esfuerza tanto si de seguro termina como Youtuber o en el medio oriente a mitad de plena guerra.

─¿¡Oigan les importaría callarse?! ─Respondió la Dewott con enojó y las venas de su frente infladas.

─Está bien, pero no me dejen con la duda ¿para qué son esas barras de arcilla llamativa o de lo que sea que estén hechas?

─Para algo importante que no nos incumbe.

─ ¿Serán un premio?

─Ósea que estamos iguales ─El Riolu percibió el aura de desconcierto de estos dos.

─Está bien nos descubriste ─confesaron al unísono.

Acto seguido el tipo fantasma-veneno trató de escapar pero llegado a cierto perímetro alcanzó a darse cuenta que no podía por una barrera temporal que se lo impedía, sabía lo que tenía que hacer: derrotar a su oponente. Ni corto ni perezoso se fue volando hasta el piso donde había terminado su adversario quien ya lo estaba esperando con un Ventisca aunque no pudo acertar debido a que se volvió invisible en el acto. Otra cosa que ocurrió fue que volvió a recurrir a su Psíquico para Zarandear a su rival del suelo al piso y de una columna a otra de manera errática, el pokémon emperador termino cubierto de cemento aunque es solo gracias a su cuerpo cubierto de acero que lograba aguantar ese duro castigo como si nada.

Gengar seguida quemado lo que hacía que perdiera la concentración y por tanto volviera a ser visible. En eso el pingüino aprovecho para golpear al espectro con sus sables dorada aunque en su moverse fue agredido con un Energibola pero eso no le impidió llegar hasta su oponente que le dio un golpe directo bien recibido pero con la finalidad de conectar un criticó golpe fulminante con su movimiento de tipo acero en toda su carota aunque sin querer también recibió el último ataque fantasma que le dio justo en su estómago. Ambos adversarios quedaron estáticos separados casi un metro a sus espaldas procurando mantenerse lucidos, los segundos pasaron y el dolor que sentían en sus cuerpos seguía avanzando cada vez más hasta que ambos no pudieron soportarlo por lo que los dos culminaron cayendo al suelo al mismo tiempo.

Más tarde afuera de una tienda de mascotas, se detuvo un motociclista con un casco que cubría su cabeza, pantalón vaquero, chamarra y mochila de Squirtle llena de bayas.

─¿Palkia, seguro que este es el lugar? ─preguntó por teléfono.

─Si, lo presiento, ve por esa tabla de mi padre.

─Bien ─Colgó y se dispuso a entrar.

Tanto el Pichu, Dewott y Riolu fueron caminando hacia el piso en el cual se ubicaban los lacayos que habían caída en combate. Dewott grabando todo con su cámara dando una vista espectacular de la ciudad con sus casas, arboles, avenidas, postes de luz que estaban todos interconectados como una telaraña que convergían la mayoría en un solo punto donde se abastecía de electricidad. Pichu no dejaba de mirar el centro comercial en construcción y a la inmensa altura a la que estaban debido a que las escaleras en caracol se hallaban aun sin paredes que les brindara esa sensación de seguridad. Riolu en cambio estaba atentó con su aura de posible enemigos al asecho además de estar analizando al mismo tiempo las intenciones de esos dos que no sabía que pretensiones tenían.

─¡Matanga! ─Gritó el tipo eléctrico al sostener con sus manitas la tablilla esa─ bien, ya podemos largarnos de aquí

─Así es amigos, el enfrentamiento entre lacayos resulto en un doble nocaut, para más peleas así síguenos en nuestras redes sociales, saludos ─comentaba la tipo agua mientras filmaba a los dos contrincantes inconscientes en el suelo.

─Oigan lamento informarles que tenemos visitas ─fue lo que dijo el tipo lucha con mucha preocupación.

─Pero si estamos en el noveno piso ─respondió confiado el pokémon ratoncito.

─Como te explico, vienen volando ─se empezó a escuchar el sonido de las aspas girando a gran velocidad cada vez más fuerte─ y por lo visto, ya están aquí.

De pronto el helicóptero se detuvo frente a las oficinas a medio hacer, un par de sogas salieron de las cuales saltaron dos adolescentes haciendo rapel hasta aterrizar con suavidad en piso correspondiente. La pokémon superación no dejaba de grabar a pesar de que estos nuevos participantes parecían hostiles y ya Norberto se había puesto en posición de combate porque salía que el enfrentamiento era inevitable, una vez que soltaron sus cuerdas por estar pisando el piso firme de la construcción pasaron a convertirse en un par de Kirlia con mirada amenazante analizando a sus contrincantes.

─Ay no, nos encontraron los del servicio secreto ─bromeó Elías aferrándose a su tan preciado objeto─ ¿Dónde está mi tío cuando se le necesita?

─Uno de ellos es un Zorua, la otra tiene un gran nivel ─comunicó el que podía controlar el aura─ va estar reñido.

─Padre, derrotaron a Rafael, necesitamos refuerzos ─reportó la pokémon sensorio para luego esconder el teléfono debajo de lo que parecía su "falda" blanca─ tan gandayas los secuaces de Giratina, dignos de su amo.

─Eso parece ─la tipo agua dio un suspiro para luego apagar su videograbador y dejarlo en el suelo─ la hadita es mía ─sentenció con seriedad.

─Excelente, entonces yo me encargó del zorro ─Norberto sentía intriga por ese comentario de la Kirlia, pero no tenía tiempo de pensar debido a otro enemigo que se aproximaba─ Pichu ¡corre!

Acto seguido ambos "Kirlia" utilizaron Paz mental que la Dewott recurrió a generar unas nubes en el techo debido a su Danza lluvia. Gracias a su Aura Norberto sabía que el tipo siniestro había utilizado Copión, ese preciso movimiento le llamo mucho la atención intuía que podía ser demasiado útil como versátil. De repente la nutria sujeto las conchas que tenia posando sobre sus muslos, de pronto de ese rígido material salieron dos triángulos azules con base en esos exoesqueletos de moluscos; con su espada improvisada golpea brutalmente a la tipo psíquico-hada la cual con su Reflejo buscando protegerse de ese ataque físico no evitó ese daño por la lluvia que potenciaba los movimientos de agua. A continuación la pokémon sensorio se levantó con rapidez para recurrir a su Psicocarga para dañar a su adversaria quien en respuesta puso sus dos espadas en forma de una X enfrente de ella para mermar el impacto y que no la golpeara de lleno, consiguiendo incluso soportar ese Criticó ataque Psíquico aunque eso le exigía mucho aguantar hasta el punto que empezó a sudar sin control como un rostro con una mueca de enojo, la agresora al comprobar que no era suficiente aumento la potencia arrastrando así a su oponente por el cemento aguado por la lluvia, un gran línea se produjo en el piso mientras la pokemon superación era arrastrada hacia el borde del edificio hacia una caída de más de treinta metros; Elizabeth sabía que de seguir así sería su fin, empezando generar una esfera celeste enfrente de su cabeza para luego con eso contrarrestar con eso ambas agresiones, después de tal despliegue de poder resultando en un empate aunque la Dewott quedo exhausta aunado a un inesperado golpe siniestro que recibió de imprevisto, cayendo una de sus rodillas al suelo con la respiración agitada aun con sus armas principales en funcionamiento.

La tormenta caía sobre la cara del perrito aural que no apartaba la vista de su contrincante a la expectativa de como seria su próximo movimiento, pronto la gota recorrió la nariz antes de desplomarse probando con el concreto, con rapidez el disfrazorro copió el movimiento de Caparaconcha afilada con eso se navajo al Norberto que no la vio venir, siendo impactado en todo su rostro, enseguida volviendo a recurrir con su misma artimaña aunque esta vez el protagonista detuvo esa espada al capturarla entre sus dos palmas cortando de tajo la estrategia del tipo siniestro; esa escena pasaron varios segundos en los que el cuadrúpedo insistió en ese ataque replicado de la reportera, pero a pesar de sus esfuerzos su oponente le ganaba tanto en fuerza como en resistencia por lo que cambio su plan a abrir bien su hocico para después lanzar un potente Alarido directo en los ojos de su contrincante, provechando un intercambio con otro impacto directo de Palmeo en el pecho del Zorua desprotegido por recurrir todas sus fuerzas en la ofensiva. El zorro se fue directo al suelo junto con su arma azulada que se desvaneció luego de alejarse varios metros de su usuario en cualquier dirección: su ilusión había terminado, por su parte el Riolu al notar que su compañera estaba en peligro se fue corriendo a auxiliarla al agredir con Palmeo la Espalda de la Kirlia.

─Oye estas bien ─le extendió un brazo para ayudarla.

─¿Te parece que estoy bien? ─Hizo el esfuerzo por levantarse sola.

─Un simple si bastaba, notó que estos dos tienen una buena sinergia como si hubieran estado sincronizándose, necesitamos eso ─colocó sus dedos en su mentón como haciendo una pose filosófica.

─Menos palabras y más acción ─chocando sus armas con desesperación.

─En ese caso unamos fuerzas para derrotar a un oponente a la vez.

─Me parece bien, toma ─Le hizo entrega de una de sus conchas que utilizaba como armas─ acabemos con ese zorro a las tres ¡tres!

─Espera ¿Cómo moluscos se usan estas cosas? ─Vio que su colega ya iba a por el tipo siniestro─ bueno, supongo que improvisare o algo así, lo bueno que tengo el aura de mi lado.

Enseguida el disfrazorro ejecutó un desesperado Alarido que impactó en sus dos adversarios quienes en cuando se activaron las Caparaconcha afiladas se fueron contra el cuadrúpedo que también volvió a copiar la misma técnica aunque solo pudo bloquear a uno mientras el otro impactaba directo en su espalda, luego de recibir ese daño el Zorua soltó su espada azul que desapareciendo al tocar el suelo con una mueca de dolor sumado a un ojo entrecerrado solo podía contemplar con frustración como sus enemigos lo agredían al unisonó con Hidropulso que lo dejó aturdido y al final todo se volvería negro al sentir en su cuerpo un letal Palmeo. La lluvia se detuvo.

─Si ganamos ─alzo sus manos la nutria festejando prematuramente.

─¡Cuidado!

─¡¿Aaaah, oye que te pasa...?! ─Ni se imaginaba lo que había pasado, se quedó pasmada al observar a su compañero derrotado.

El Riolu gracias a su aura se había percatado de la amenaza recargada con varios Paz mental en su haber, la pokémon sensorio sabía que el tipo lucha nos significaba una amenaza por lo que se concentró en acabar con la única que podría significar un reto, esto Norberto lo sabía así que solo tuvo tiempo de sacrificarse tomando el lugar de la Dewott y recibiendo ese ataque fulminante que lo dejo noqueado al instante: cayendo inconsciente al suelo.

─¡Nadie puede saltima a mi hermano, solo yo! ─Gritando con furia teniendo mucha actividad psíquica alrededor con muchas pequeñas piedras que sacó de un cumulo de grava en el piso de arriba─ van a pagar muy caro su atrevimiento.

─Vente venir de una buena vez ─recuperando la concha que le había proporcionado al pokémon emanación para tener de vuelvas sus dos armas principales─ golfa ─no le tenía mido o alguna pista de respeto tan siquiera.

Regresando con el tipo eléctrico, alguien estaba subiendo con velocidad las escaleras hacia arriba, por la agitación del momento de querer escapar al Pichu solo se le ocurrió alejarse con dirección al techo; por lo que Elías subió mientras era perseguido por ese misterioso sujeto que parecía amenazante. 

Elías estaba subiendo las escaleras a todo pulmón, con la tabla sostenida en su espalda sujetada por su cola mientras corría en sus cuatro patas, hasta que se detuvo en el último piso antes de llegar al techo cuando de repente el piso comenzó a colapsar junto con los escalones de tres niveles. Afortunadamente la parte del suelo más cercanas a las paredes no cayo pero sí que esa estuvo cercas, cuando el tipo eléctrico volteo se dio cuenta de que se trataba de un misterioso sujeto convertido en Tyranitar quien tenía el objetivo de conseguir ese objeto que estaba protegiendo con tanto empeño; utilizó Puño certero destruyendo así gran parte del décimo quinto piso del edificio evitando así que su adversario consiguieran escapar, de echo ni siquiera podía moverse porque quedo al borde un saliente hacia una caída directa al décimo tercer piso, de pronto todo alrededor del semi-legendario empezó a cubrirse con una tormenta de arena.

—¡Esa tablilla me pertenece!—Gritó el Tyranitar que parecía eufórico por obtener su meta.

—¿Quién lo dice?—Preguntó el Pichu lanzando un Impactrueno sin un plan de por medio alguno.

—Tyranitar ha hablado—Le cayeron los rayos pero a este apenas le importó se atravesado por su cuerpo por una corriente de alta tensión— La roca le gana a la electricidad.

—¿Enserio?, no me lo recuerdes genio— El Pichu estaba comenzando a cabrear.

—Te voy a derrota, regresa con tu mami mocoso debilucho— El sujeto misterioso en verdad que tenía el ego muy elevado.

—¡Ahora si ya estuvo bueno!— Elías se enojó porque nos estaba saliendo con la suya.

Acto seguido el pokémon coraza realizó un Roca afilada que salió de la planta de abajo resultando en una hilera de columnas de ese material que iban hacia el tipo eléctrico, pero el ataque nunca llegaría a su objetivo debido a que cierto Arcanine había destruido las ultimas que salieron con A bocajarro después saltó sobre otra de ellas para alcanzar a su sobrino y estar a su lado.

—Qué bueno verte tío, aunque te tardaste en llegar, un segundo más y seria ratón a la plancha —se quejó el infante con los brazos cruzados.

—Bien, ¿de qué me perdí? —Preguntó el tipo fuego.

—Ese fulano no deja de molestarnos —acuso el pequeño.

—Esto va a estar crudo entonces —lo sujeta con su hocico del cuello y lo arrojó lo más lejos que pudo fuera del edificio— ¡deja que resolvamos esto como adultos!

—¡Aaahhh, no apruebo esto!

—Lamento que sea la única forma de ponerte a salvo —comentó el legendario de tipo hielo-volador mientras sostenía con sus patas al pokemon ratoncito.

—¡Articuno! —moviendo su cabeza de un lado a otro sin parar— ¿¡que nadie aquí sabe que le tengo pavor a las alturas?! —Se atrevió a mirar hacia abajo y su rostro se puso verde— creo que voy a vomitar.

—Oye nada de sacar el almuerzo de tu estomago mientras vuelas en viva aero-articuno— la pokémon congelar empleó la retirada estratégica.

A continuación Eric recurrió a su Velocidad extrema sobre las columnas de roca que estaban próximas a desaparecer para acercarse a su oponente que estaba ocupado cargando un Puño certero pero fue interrumpido por el canino que de un potente movimiento de tipo lucha debilito: un sustituto.

Al admirar ese peluche verde tirado en el suelo donde debería estar su contrincante mal herido, el pokémon leyenda solo podía tirar esa baratija a la calle, lleno de impotencia solo podía observar como un helicóptero despegaba del techo para interceptar a sus aliados que buscaban huir volando a toda marcha.

—¿Un señuelo? Qué vergüenza haber caído en esta trampa tan obvia, cuando encuentre al culpable le volaré la cabeza —Sentenció, dio un salto para caer en el piso de abajo que aunque le dolió era necesario para llegar a las escaleras— Espero recuperarla antes de que se entere Giratina.

La Articuno volaba todo lo rápido que le permitían sus alas alejarse de la maquina voladora que le estaba acercando con rapidez, Elías sostenía la Tabla Terrax al mismo tiempo que evitar mirar al suelo. El piloto estaba llamando por teléfono para después de colgar sacar un arma por la ventana y dispararles en pleno vuelo.

—¿pero qué? —Escuchando el sonido de los disparos— Ese mengano no está bromeando.

—Entonces nosotros tampoco —Articuno lanzó hacia arriba al Pichu para luego ejecutar Frio polar sobre el helicóptero derribándolo— ¡toma esto a ver si te gusta!

—¡No otra vez! —Elías estuvo gritando del miedo mientras estuvo siendo sonido a las fuerzas G— ¡quiero a mi mama!

Antes de que cayera perengano se convirtió en Tyranitar, en ese lapso se le pudo apreciar la cara de manera clara, al mismo tiempo que salvaba de su vehículo para luego realizar dos líneas de roca afilada alrededor de su cuerpo en forma de X, enseguida el ave legendaria recibió un monzón de piedras golpeando sobre todo su cuerpo antes de que su enemigo se desplomara a gran velocidad contra la tierra. El legendario de tipo hielo-volador alcanzó a detener la caída del ratón aunque tuvo que hacer una parada de emergencia para aterrizar lo antes posible y en cuanto estuvieron abajo el pájaro quedo inconsciente en el suelo.

—¿Articuno? —Elías no podía creer que un pokémon legendario había quedado debilitado, pensaba que eran los más poderosos como si estuvieran en un nivel superior, pero ese no era el caso.

—Esto es mío —el pokémon coraza recuperó lo que estaba buscando.

—Oye devuélvemelo —el pequeño se hizo el valiente.

—¿Y sino que aras enano, empezar a llorar, acusarme con tu mami? —Se empezó a reír a carcajadas.

Luego llegó una limusina en el cual se subió el tipo roca-siniestro, el infante solo podía admirar tal arrogancia alejarse con su primer victoria, dejándolo con su orgullo herido como a su compañero debilitado a mitad del parque.

De vuelta en el edificio en el noveno piso, una ráfaga de grava estuvo amedrentando a la Dewott que solo podía defenderse al recurrir a sus Caparachoncha afiladas para pulverizar la mayoría, aunque varias le estuvieron golpeando sus piernas, brazos e incluso una le pego en la cabeza dejándole un gran chichón. Acabado ese castigo la pokémon superación apenas podía mantenerse en pie alrededor de un manto de piedritas alrededor, el Reflejo se había agotado. Repentinamente la Kirlia se acercó a Elizabeth para conectarle un beso en la mejilla dejando a la tipo agua bien rojo su apenado rostro por la vergüenza, soltando sus armas al suelo luego de eso cayo debilitada en el concreto por ese: Beso drenaje.

Después la pokémon sensorio fue sorprendida por el Arcanine que la invistió con un Envite ígneo que la dejo fuera de combate en el acto. Reconociendo al Riolu además de también llevarse a la nutria se fue a reorganizarse en la base que resultaba ser su gran casa, en la sala principal la Dewott reprodujo el video de hace unos días que había grabado con el mismo helicóptero de hoy.

—Es ese quien nos atacó —comentó Elías deteniendo la imagen para obtener información con detenimiento— de la inmobiliaria progreso.

—Vaya, vaya, vaya eso quiere decir que nos enfrentamos a Leonel, el empresario más rico y poderoso de la ciudad —informó Eric satisfecho por saber la identidad de sus enemigos.

—Alias don perfecto, ahora no me sorprende esta derrota, saben prepararse para sacar ventaja a cada rato —Elizabeth no podía dejar de pensar en la Kirlia que la hizo sufrir mucho— pero ahora tenemos la ventaja, no se lo esperaran.

—Oigan, otra tabla acaba de aparecer a las afueras de la ciudad, en la central eléctrica —alertó la Articuno.

—¿Pues qué estamos esperando? ¡Andando! —Norberto salto rápido al llamado de la aventura.

Esta historia continuará...