🍧Mermelada🍧
Yoongi estableció un horario más claro para su trabajo, dedicando las mañanas al estudio y reservando las tardes y noches para pasar tiempo con Hoseok. A veces, lo llevaba a su galería para mostrarle cómo avanzaban sus proyectos, y otras simplemente salían a pasear por Busan, disfrutando de momentos sencillos pero significativos.
También se aseguró de estar presente en el café-hotel donde Hoseok trabajaba, no solo como cliente, sino como un apoyo constante. Los días en los que Hoseok tenía turnos largos, Yoongi le llevaba almuerzos caseros o se quedaba esperándolo para caminar juntos a casa.
Namjoon, quien solía visitarlos cada tanto, notó el cambio en Yoongi.
― Nunca pensé que serías capaz de encontrar este equilibrio ―comentó un día mientras cenaban los tres juntos.
― No fue fácil ―admitió Yoongi, sonriendo.― Pero cuando amas a alguien, haces que las cosas funcionen.
Hoseok, que escuchaba en silencio, no pudo evitar sonreír. Las dudas que alguna vez lo habían perseguido comenzaban a disiparse.
.
.
.
.
.
Un día, Hoseok llegó al estudio y encontró a Yoongi terminando un cuadro especial. No era otro paisaje ni una abstracción; era un retrato de los dos, juntos, riendo bajo el cielo estrellado de Busan.
― ¿Qué es esto? ―preguntó Hoseok, acercándose al lienzo.
― Es lo que más amo en el mundo ―respondió Yoongi, colocando una mano en la cintura de Hoseok.― Tú y la vida que estamos construyendo juntos.
Hoseok lo miró, sus ojos brillando con emoción.
― ¿Sabes qué? ―dijo con una sonrisa juguetona.― Creo que ya no tengo dudas.
Yoongi se inclinó y le dio un beso suave.
― ¿De verdad?
― De verdad ―respondió Hoseok.― Porque ahora sé que no soy solo tu azúcar. Soy tu todo.
Ambos rieron, y en ese momento, Yoongi supo que finalmente había encontrado el equilibrio perfecto: su pasión por el arte y el amor de su vida.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro