🥄dos cucharaditas🥄
Yoongi tomó el consejo de Namjoon y pasó semanas terminando el cuadro que había comenzado meses atrás, justo cuando conoció a Hoseok. Era una pintura cálida y llena de vida, con tonos suaves y toques vibrantes que representaban la energía de Hoseok.
Cuando finalmente estuvo listo, Yoongi decidió mostrárselo a Hoseok.
― Quiero que veas algo ―dijo una noche, cuando Hoseok salía de su turno en el café.
Lo llevó al pequeño estudio que había montado en su hogar improvisado. Hoseok entró, curioso, y se quedó sin palabras cuando vio el cuadro.
― ¿Soy... yo? ―preguntó, tocando con delicadeza el marco.
― Es lo que veo en ti ―respondió Yoongi, nervioso.― Luz, vida, esperanza... todo lo que pensé que había perdido antes de conocerte.
Hoseok giró para mirarlo, y esta vez sus ojos estaban llenos de emoción.
― Yoongi... no sé qué decir.
― Solo dime que hay una oportunidad para nosotros ―dijo Yoongi, acercándose lentamente.― No tienes que decidir ahora, pero quiero que sepas que estoy aquí, esperando por ti.
Esa noche, Hoseok no dio una respuesta, pero Yoongi supo que algo había cambiado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro