— ¿Seguros que estarán bien? — Preguntó nervioso el azabache.

— Claro que sí. — Aseguró Ran

— No te preocupes por nada. — Secundo Rindou.

— Los números de emergencias están pegados en refrigerador, si llega a pasar algo me llaman ó a Mikey ¿Entienden? — Su rostro era serio.

— Si, si hermanito no te preocupes por nada.

— Ya me aprendi todos los números de emergencias. — Presumió Rindou. 

— Bien. — Suspiró para tomar al bebé y darle un suave beso despedida. — Aki amor hoy vas a estar con tus tíos Rin y Ran, no les des problemas ¿si cariño? 

Preguntó en dirección al infante como si entendiera algo de lo que acababan de decirle, el bebé como si respondiera a las palabras de su padre río, sonrisa que casi le saca lágrimas a Takemichi.

— Si algo le llega a pasar a mi bebé los matere yo mismo ¿Entienden? — Los ojos océano eran firmes cosa que les heló la sangre a los hermanos que solo pudieron asentir.

— Hermanito vete pronto, Hinata y Yuzuha te esperan.

Takemichi suspiró, le entregó el bebé a Ran quien lo cargo con seguridad, Hanagaki les dio una ultima mirada antes de salir por la puerta.

Hoy Hinata daría a luz y prometió estar con ella en todo momento, Yuzuha seguramente estaba hecha un manojo de nervios por su amada esposa e hijo, ellas dos habían decidido tener hijos a base de inseminación artificial. Por su parte Mikey fue a la casa Sano para ver a Izana que acababa de regresar de Manila con Kakucho para después ir al hospital donde estaría Takemichi.

La razón por la cual habían dejado a su amado bebé con los Haitani fue que nadie mas estaba disponible, Emma y Draken estaban en el extranjero, Mitsuya, Senju y Hakkai obviamente también estarían en el hospital, Baji y Chifuyu habían ganado un viaje para conocer la reserva animal de felinos más grande del mundo, Kazutora viajaba por el mundo, los Kawata fueron a ver a sus abuelos al campo, Inui y Koko fueron a cerrar un contrato, Takeomi y Sanzu seguían trabajando en su relación mientras conocían el mundo, Shinichiro y Wakasa fueron de luna de miel.

Su ultima opción eran los Haitani pero no quedaba nadie más.

— ¡Muy bien Aki hoy te van a cuidar los mejores tíos del mundo! — Lo levantó Ran.

Sano Akihiko era el primer hijo de Takemichi y Manjirō, un bebé que habían adoptado incluso antes de que naciera, la madre era demasiado joven y lo puso en adopción cosa que la pareja aprovecho. 

Su nombre era Akihiko porque era su principito brillante, un bebe de nueve meses de ojos ónix y cabello negro, muchos decian que incluso tenía sus rasgos, claro que sabían que no era su hijo de sangre pero era curioso como el niño tenia el mismo color de ojos de Mikey (porque sí era exactamente la misma tonalidad) y el cabello rizado color negro de Takemichi.

— ¿Qué teníamos que hacer? — Preguntó Rindou mientras levanta el horario que había dejado su hermano menor. — Aqui dice que debe tomar su siesta.

— Nah, el gran Hanagaki Akihiko va a jugar con su tío Ran ¿Verdad? — Ran levanto al bebé en lo alto, hubiera sido una imagen adorable si Akihiko no hubiera vomiado en la boca abierta de Ran (No aceptaba que el bebé fuera Sano asi que siempre le cambiaba el apellido).

— Mier... Mi hermano te cargara un instante ¿si Aki? — Si Takemichi descubría que casi dice una grosería en presencia de su bebé Nahoya quedaría viudo. 

— Bien Aki vamos a jugar. — Rindou ignoro por completo la hora de la siesta.

Por su parte Ran trataba de quitarse el sabor a leche vencida de la boca.

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Todo iba de maravilla, habían visto caricaturas y jugado con el bebé ¿Quién dijo que cuidar niños era difícil? Al menos pensaban eso hasta que Aki empezo a llorar.

Gracias al cielo recordaron el horario en el cual se marcaba claramente que era hora de comer, decidieron que Rindou haria la papilla mientras Ran vigilaba al niño.

Gran error.

— ¡FUEGO! — Gritó Rindou desde la cocina. 

— ¿Fuego? — Ran no tenía idea de que hablaba.

— HERMANO LA OLLA SE QUEMA.

Ran salió corriendo en direccion a la cocina donde encontro un casi incendio, levanto un trapo (que humedecio) y lo puso sobre la olla mientras apagaba la hornilla, agradecía por la paliza que le dio Nahoya la última vez que quemo la cocina.

Por su parte Aki reía como si de un espectaculo se tratara.

— Oh mira, Mitchy dejo papilla hecha. — Descubrió Rindou después de abrir la alacena.

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— ¿Qué huele tan mal? — Cuestionó Rindou mientras buscaba la fuente de aquél nauseabundo.

— Creo que es Aki. — Señalo Ran pañal que ahora se veía bastante lleno.

Los hermanos (después de jugar piedra papel y tijera) decidieron que Rindou sería el que cambiaria el pañal. Primero desabrochó el bonito mameluco que decía "Soy el favorito de mis papis" para proceder a abrir el pañal lleno, tal vez lo jalo con demasiada fuerza para sacarlo, tal vez era el mal karma de Ran ó tal vez el destino los odiaba pues el pañal sucio salió volando para embararse sobre la camisa de Ran, el cual valientemente procedio a desmayarse.

— ¡¿Hermano?! Espera si dejo así a Aki se va a rozar. — Rindou no queria morir a manos de su hermanito asi que prefierio dejar a su hermano ahí botado para limpiar al bebé. 

El sacrificio de Ran no será en vano.

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El pequeño azabache reía mientras veía a los hermanos dar horcadas a causa de la camisa de Ran (ya se habia bañado y cambiado), sin lugar a dudas sus tíos eran muy divertidos.

El pequeño Sano era muy feliz, se estaba diviertiendo, era identifico a Mikey, amaba reírse de la desgracia ajena.

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— ¡Volvimos! — Gritó Takemichi entrando por la puerta.

Los hermanos salieron disparados a la puerta con Aki en brazos, el cual fue tomado por Mikey rapidamente que lo reviso de arriba a abajo para asegurarse que no lo había pasado nada.

— ¿Ran-nii que te paso? — Preguntó al ver el rostro de calma del mayor.

— Hoy tuve una experiencia cercana a la muerte. — La suave sonrisa al estiló buda provoco que el Hanagaki no hiciera mas preguntas.

— ¿Rin-nii qué le paso a tu cabello? — El cabello que Rindou siempre cuidaba ahora estaba desordenado y ¿un poco quemado?.

— Sin comentarios. 

Los hermanos se fueron poco después de eso con la excusa de que dejaron los frijoles en la estufa.

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— Duerme tan tranquilo. — Sonrió Takemichi viendo a su bebé que normalmente se despertaba cada media hora.

— No lo hicieron tan mal. — Manjirō estaba sorprendido.

— No, ¿deberíamos pedirles que lo cuiden más?

— Tal vez.

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En sus respectivas casas los Haitani tuvieron un mal presentimiento.

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Quería escribir un Haitani tíos XD