— Ni buenas noches dices. — Se quejó el chofer — Mira que recogerte a las 3 am ya demuestra que te amo.

— Bueno, gracias por el favor Hanma. — Por fin respondio Takemichi — De todas formas no tenías nada que hacer, Kisaki fue al extranjero y regresa hasta la siguiente semana.

Hanma y Takemichi eran amigos desde la secundaría, se conocieron gracias a Kisaki, por su parte Chifuyu y Takemichi eran amigos de la infancia pues eran vecinos. Hanma y Kisaki salían desde hacia bastantes años pero eso nunca  provocó que la amistad que tenian "Los Hanmas" (nombre propinado por Hanma) se rompiera.

— ¿Y bueno a donde vamos?

— A casa de Baji ya te mande los datos no te hagas imbécil. — El humor de Takemichi no era el mejor de todos.

— ¡Me lástimas!, de saber que estarías así hubieras llamado a tus hermanos. — Río observando el semáforo en rojo.

— Tienes razón, me pase. — Suspiro — Veras tengo demasido tiempo sin dormir  por culpa del sexo rudo que tienen Chifuyu y Baji todas las noches hoy me harté y golpeé la pared con el bate que me regalaste, gracias por cierto.

Hanma dio una de sus clásicas Hanmarisas que era una carcajada de un volumen excesivamente alto, no fue hasta que el semáforo cambio que trato de calmar su risa.

— Primero, te dije que era el mejor regalo del mundo pero lo estuviste negado por tres años, segundo tu vida es un asco. — Se burló.

— Siempre.

— ¿Por qué no llamaste a tus hermanos? podrías quedarte con ellos. — Dio una solución bastante obvia.

— ¡Te dije que no quiero oír a nadie tener sexo y me mandas con esos sexopatas certificados! Viven con sus novios, nunca, de los nunca iría a dormir ahí si no fuera absolutamente necesario. — Se cruzó de brazos al recordar como sus hermanos podian ser sobreprotectores con el aveces pero con sus novios ellos mismos eran unos desenfrenados.

— Los Haitani son hipócritas que bueno que eres Hanagaki.

— Creo pero tenemos una mamá en común — Se encogió de hombros.

Ran y Rindou Haitani eran sus medios hermanos; su mamá ya los tenía cuando conocio a su papá, después de esa maravillosa union nació él. Siempre se llevaron bien, pero eso dos aveces eran, bueno, bastante, bueno, ellos, no había forma de describir a los hermanos Haitani, sin embargo para el Hanagaki ambos fueron unos buenos hermanos mayores, la mayoría del tiempo. 

— Por cierto ¿Cuándo suben el próximo vídeo? — Pregunto Hanma cambiando el tema.

— Tal vez el martes, ¿por?.

— ¡Por que soy fan de los Thousand Winters! ¿No es obvió? — Reprochó.

Takemichi río, Thousand Winters era el nombre de su canal de game plays que tenía junto con Chifuyu, Inupi y Hakkai, incluso tenian un uniforme (Diseñado por Mitsuya el novio de Hakkai) que era una camisa blanca de vestir acompañada de un chaleco negro con detalles dorados y el logo (diseñador por Chifuyu) en color blanco. Eran bastante populares, tenían poco más 900,000 de seguidores solo en Youtube, ni hablar de sus redes sociales individuales.

El mas feliz con su crecimiento no eran ellos, sino Koko que ya tenía mercancía echa y lista para vender, había muñecos oficiales, camisas azules con el logotipo, tarjetas coleccionables etc; Koko dijo que se iba a volver millonario con ellos, Inupi solo lo golpeo por vender fotos de Takemichi.

— Ya llegamos. — Anunció Hanma.

— Gracias y perdón por obligarte a venir tan tarde. — Salio del auto con su equipaje.

— No importa, igual estaba en un bar.

Hanma se despidio mientras Takemichi entraba al complejo de departamentos. Entró, tomo el elevandor según las instrucciones que le había mandado Baji, llego al piso y camino al departamento con el número 202, el cual se abrió fácilmente con la llave. Su forma de caminar fue suave, no queria despertar al compañero de Baji, efectivamente las puertas estaban decoradas, la de Baji tenia unas cuantas fotos suyas con Chifuyu, mientras que la otra solo tenía frases de la Tokyo Manji Gang, banda en la cual Baji era el baterista.

El último cuarto no tenía ninguna decoración, ese era su cuatro provicional. El cuarto estaba bastante limpio pero no tenia ni las ganas, ni la energia para verlo, pues se tiro directamente a la cama donde cayo profundamente dormido.