CAPITULO 15.
Después de dos días todo parecía haber cambiado, Soo Bin asistía al colegio con Ji Min como su chófer, pues con Yeon Jun estaba distante y con Tae Hyun no tenía confianza.
Para Huening Kai las cosas eran igual o peores. En el colegio estaba, de vez en cuando, con Tae Hyun, y al llegar a su casa, su madre lo hacía pasar tiempo con Terry, se había dado cuenta de que no era mala persona, pero aún así no quería casarse con él.
—¿Salir? ¿Tú y yo? —preguntó el pelirrojo dejando a un lado su proyecto.
—Ajá, como una cita.
—Bueno... Yo... —el Omega bajo la mirada y lo dudo bastante. No quería darle más ilusiones al alfa, no más de las que su madre estaba creando.
El alfa pudo notar que el Omega estaba dudando. —Si no quieres salir conmigo solo debes decirlo. Sinceramente desde hace rato te lo quiero preguntar, pero tú madre estaba cerca y la respuesta que me hubieras dado no sería por decisión propia. —se acercó y se arrodilló frente al pelirrojo, sus miradas conectaron. —¿Te gustaría salir conmigo?
La escuela, su "relación" con Tae Hyun, las insistencias de su madre... Todo comenzaba a darle dolor de cabeza. —La verdad, necesito distraerme.
—¡Perfecto! Mañana pasaré por tí al colegio. —la imagen de cierto chico rubio llegó a su cabeza.
—¡No! No quiero causarte problemas.
—Para nada. —el mayor de levantó y le beso la frente. —Mañana te recojo a la hora de la salida. —Sin decir algo más, salió de la habitación.
—¿Qué se supone que haga ahora?
Soo Bin termino de vestirse, alistó sus cosas, y bajo al comedor para poder desayunar. La primera persona a la evitó mirar, fue a su profesor de artes y música.
—Buenos días, cariño. —saludo amablemente la beta.
—Buenos días. —decidio sentarse junto a su amigo rubio, pero en cuanto terminó de acomodarse, el alfa pelinegro se levantó y acomodó su traje.
—¿Ya te vas?
—Tengo que preparar los exámenes finales. —tras decir aquello, desapareció del comedor y se escuchó la puerta principal abrirse y cerrarse.
Tae Hyun miro a Soo Bin, quien parecía tener la mirada perdida. —¿Sucedió algo entre mi hermano y tú? No quería preguntar antes porque pensé que me había equivocado, pero está más distante y más insoportable de lo normal. —El Omega soltó una adorable risa.
Su celular le dió notificación de mensaje, al ver que era del mayordomo que lo llevaba al colegio decidió abrirlo.
Ji Min: Le pido una disculpa, tengo unos problemas personales y por esta ocasión no podré llevarlo al instituto. Más tarde le explicaré lo sucedido.
—Oh vaya. —exclamó un poco triste. Se puso de pie y se colgó su mochila a la espalda. —Debo irme ahora.
—¿Por qué? —preguntó la beta un poco preocupada.
—Ji Min me ha dicho que... Debe recoger algunas cosas, pero me está esperando aquí en la esquina. —era todo, no quería decir que se iría caminando, todos se pondrían como locos y Tae Hyun querría llevarlo en su coche, y a ese le tenía miedo.
—Yo te acompaño a la esquina.
—No gracias. Estoy bien. Los veo más tarde. —salio del comedor y después de la casa, tras soltar un suspiro comenzó a caminar por las calles.
Hacía mucho que no caminaba como en esa ocasión, pues Yeon Jun se empeñaba en usar el coche para salir, sus pies comenzaban a doler, y ya se cansaba más rápido debido a la falta de costumbre y a su embarazo.
Decidió sentarse en una banca mientras acariciaba su vientre. No estaba tan grande, pero si había crecido un poco más.
—¿Soo Bin? —no pasaron ni dos minutos antes de que alguien le llamará.
Levantó la mirada al reconocer la voz de ese alfa. —Min Gyu, que sorpresa. —le dedicó una sonrisa mientras lo miraba. —Ya casi no hablamos.
El albino se sentó a su lado mientras se descolgaba la mochila y la dejaba en el suelo. —Sabes que es por los proyectos finales. ¿Qué haces aquí? ¿Estás solo?
—Decidí que quería venir caminando al colegio.
—Eso está bien, lo que no me parece es que camines tú solo y en tú estado.
—No me regañes. —refunfuño el Omega.
—Es imposible intentar hablar contigo. Caminaré contigo al colegio.
—Yo prefiero que no. Por el embarazo estoy... Un poco lento.
—Aún así iré contigo. Caminaré a tu ritmo.
—Te lo agradezco.
—Yo llevo tu mochila. —tomo ambas y una se la colgó en el hombro, mientras que la otra la llevaba en una mano. —Dime, ¿Cómo vas con tu embarazo? ¿Alguna novedad?
—Pues la próxima semana debo ir al chequeó prenatal.
Al llegar al colegio las clases ya habían comenzado, Soo Bin le dijo a su amigo que podía irse, pero el alfa se negó diciendo que no estaría tranquilo hasta que él mismo lo dejara en su salón, fue ahí cuando Soo Bin sintió escalofríos, su primera clase era con Yeon Jun, pero no podía negarse, ya le había hecho a su amigo llegar tarde.
La puerta del salón estaba abierta, todos, incluso el alfa, miraron a aquel tierno Omega, la verdad es que el embarazo volvía aún más hermosos a los omegas.
Min Gyu mostró indiferencia ante todos los que los miraban. Se descolgó la mochila del Omega y se la entrego. —Ten.
—Gracias por traerme.
El alfa se acercó y le beso la frente con ternura, Yeon Jun frunció el ceño. —Cuídate. Si necesitas algo puedes mandarme mensaje o hacerme una llamada.
—Gracias. —Soo Bin vio a su amigo alejándose, volteó hacia el salón y pudo notar la mala expresión en el alfa pelinegro. —¿Puedo pasar?
Yeon Jun salió del salón y cerró la puerta ante la atenta mirada de todos, nadie se sorprendió, pues sabían que su profesor de artes y música no dejaba pasar a nadie (si llegaban tarde) sin antes darle una charla sobre responsabilidad y puntualidad.
—¿Por qué hasta ahorita?
El castaño agachó la cabeza, nunca había sido bueno para mentir. —Porque Ji Min tuvo que pasar por unas cosas.
—No te creo. Un mayordomo primeramente debe hacer su trabajo antes que cualquier otra cosa, además... —saco su celular y mostró la pantalla, dónde había un mensaje del beta antes mencionado. —Me mando mensaje. ¿Qué sucedió realmente?
Soo Bin llevo sus manos a su camiseta, misma que apretó con nerviosismo. —Me vine caminando.
—¿Y Tae Hyun?
Ante la dura voz con la que le hablo, el Omega se aferro a la camisa del alfa con un poco de miedo. —Sabes que me asusta viajar con él.
—No lo puedo creer. —Yeon Jun abrazo al Omega y trato de calmarlo mientras le acariciaba la cabeza. —Desde mañana volverás a venir conmigo para el colegio. —Soo Bin levantó la mirada aún entre sus brazos, Yeon Jun sonrió dulcemente. —Es una orden, no una pregunta.
—Bien.
El alfa sonrió y le beso la frente. —De regreso a casa iremos por algo dulce.
Al escuchar comida, el Omega se separó con sus ojitos brillando. —¡Quiero pizza con piña!
—Pizza con piña será.
—¿Ya no estás molesto conmigo?
—No mucho. Pero tenemos que hablar sobre lo que está pasando entre nosotros.
Soo Bin podía ser inocente pero no estúpido, sabía que algo estaba haciendo entre ambos y no estaba dispuesto a negarlo, pero algo en el fondo le decía que aún no podía amar a ese alfa.
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